Los ateos brasileños tienen miedo a salir del clóset
En Brasil, una potencia religiosa con la mayor cifra de católicos de todo el mundo, donde hasta la presidenta asegura al Papa que “Dios es brasileño” y se veneran a santos africanos o se habla con los muertos tras la misa, los ateos son considerados algo así como extranjeros en su propio país.
Los ateos brasileños tienen miedo a salir del clóset
En Brasil, una potencia religiosa con la mayor cifra de católicos de todo el mundo, donde hasta la presidenta asegura al Papa que “Dios es brasileño” y se veneran a santos africanos o se habla con los muertos tras la misa, los ateos son considerados algo así como extranjeros en su propio país.
Por Laura Bonilla Cal (AFP) / El Faro