El Salvador / Política

Gana repite su apuesta: ser la llave legislativa del más fuerte

Gana, el partido con el que Nayib Bukele llegó a la Presidencia, hace sus cálculos y se ve como la segunda fuerza política en la Asamblea Legislativa después de Nuevas Ideas. El partido apuesta a ocupar 15 escaños, cinco más de los que ya tiene. Hay  consenso sobre quiénes podrían ser esos 15 diputados y rasgos que describen al grupo: siete han militado en otros partidos políticos; seis  tienen investigaciones pendientes en la Sección de Probidad; dos son parientes de Guillermo Gallegos; y cinco, los que van en coalición por Gana-Nuevas Ideas, son nuevos en la política.


Viernes, 5 de febrero de 2021
Roxana Lazo

Los actuales diputados de Gana tienen claro qué significaría triunfar en los próximos comicios del 28 de febrero: según su aritmética electoral, Gana será la llave en la Asamblea Legislativa, los votos necesarios para que Nuevas Ideas (NI) pueda alcanzar la mayoría simple y aprobar, por ejemplo, beneficios fiscales, decretar impuestos y conceder amnistía por delitos políticos. “Vamos a lograr meter unos 15 diputados. La apuesta es que, por lo menos, entre un diputado por departamento”, dijo Guadalupe Vásquez, jefe de fracción, en una declaración que coincide con los cálculos de sus colegas ganistas. 

Los cálculos de Gana seguro no gustarían a Nuevas Ideas (NI), el partido del presidente Bukele. Según Gana, NI obtendría menos de 40 diputados y necesitaría de ellos para alcanzar la mayoría simple de 43 votos. 

A lo largo del último mes El Faro habló con todos los diputados de Gana y todos, a excepción de Francis Zablah, quien no competirá en estas elecciones, ven un escenario favorable para la legislatura 2021-2024. Las principales voces del partido aseguran que Gana y NI tendrán mayoría simple en la Asamblea. Aunque eso signifique que ambos partidos compartirían a cinco diputados. Ambos partidos hicieron coalición en cinco departamentos y lanzaron a cinco candidatos que nunca han participado en política y que, al menos algunos de ellos, parecen sentirse más cómodos con la camiseta de NI. Edwin Serpas, por La Unión, lo dejó claro: “aunque vaya en coalición con Gana, es meramente un requisito del trato al que han llegado los partidos. Yo soy puro Nuevas Ideas”. 

Puede que, aunque Gana haga cuentas alegres de 15 diputados, y de cumplirse su pronóstico, termine decidiendo solo por diez de ellos. 

En 2018, Gana cambió sus colores para beneficiarse en las elecciones presidenciales de 2019. El partido que antes era naranja tornó a cian con una golondrina en el centro de su bandera. Los símbolos del movimiento que apoyaba a Bukele fueron adoptados por Gana. El partido que surgió de una fractura en Arena, que luego se alió legislativamente con el FMLN, se disfrazó de Bukele para las elecciones de 2019 y también para estos comicios de diputados y alcaldes en 2021, aunque ya Bukele apoye a otro partido. 

Incluso los mensajes electorales de Gana empujan a confundir al electorado valiéndose de la popularidad de Bukele: “Vota por el partido de la golondrina”, dice uno de sus eslogan. “Vota por diputados que trabajen con Nayib Bukele”, dice otro.

La propaganda del partido Gana se ha apropiado de la simbología del partido Nuevas Ideas. Esto después que este partido sirviera como trampolín para que Nayib Bukele fuera elegido presidente en las elecciones de 2019. Foto de El Faro: Víctor Peña. 
La propaganda del partido Gana se ha apropiado de la simbología del partido Nuevas Ideas. Esto después que este partido sirviera como trampolín para que Nayib Bukele fuera elegido presidente en las elecciones de 2019. Foto de El Faro: Víctor Peña. 

Pase lo que pase, Gana ya ganó gracias a su pleitesía a Bukele. El actual presidente los utilizó como un vehículo necesario para inscribirse como candidato a la Presidencia para las elecciones de 2019. Y Bukele arrasó. Consiguió 1,434,856 votos, el 53.10%. Pero los consiguió con la bandera de Gana. Así que fue el otrora partido naranja el que recibió la deuda política, un mecanismo público de financiamiento de los partidos relacionado a sus resultados electorales. Gana se embolsó $7 millones.

La encuesta de la Universidad Francisco Gavidia, publicada este enero, asegura que el 27.5% de la población dijo que podría votar por Gana, osea por esa bandera que parece diseñada para evocar a Bukele. Este resultado posiciona a Gana por encima de todos los partidos tradicionales: FMLN, Arena, PCN y PDC. En los departamentos donde Gana va en coalición con Nuevas Ideas, los números parecen respaldar las aseveraciones de los diputados. En La Unión, por ejemplo, otra encuesta posiciona al candidato de la coalición por encima del FMLN, Arena y PCN.

Los cálculos de Gana de “sacar un diputado por departamento”, como dijo su jefe de fracción, tampoco son exactos. En La Libertad, por ejemplo, Zablah, el único diputado que ganó un puesto legislativo en las últimas elecciones, decidió retirarse del partido y se apartó de estas elecciones. En Ahuachapán, donde obtuvo cuatro escaños, Gana no hizo coalición con NI. Según los actuales diputados propietarios de ese departamento, la aritmética podría quedar así: dos diputados para Nuevas Ideas; uno para Arena y uno para el PCN. Aunque Gana compite en La Libertad y Ahuachapán se ve sin meter diputados por esos departamentos. La apuesta del partido para compensar esos vacíos es San Salvador, donde algunos ganistas calculan que podrían meter hasta a cuatro diputados.

Diez de los candidatos que según Gana son cartas ganadoras ya son diputados y tendrán que acoplarse a la inexperiencia de los otros cinco, en caso de que entren. 

Gana tendrá que seguir cargando con el lastre de muchas de sus figuras, con un pasado cuestionable que incluye acusaciones por enriquecimiento ilícito, por aceptar sobresueldos de gobiernos anteriores y por intervenir en contrataciones para beneficiar a parientes y amigos. 

Guillemo Gallegos, por ejemplo, candidato en primera casilla por San Salvador y uno de los políticos más cuestionados de la Asamblea, es de esas cartas seguras de Gana, y busca tener más control. Una consuegra y un cuñado de Gallegos podrían entrar al Salón Azul para acuerpar a este diputado que se vende como un hombre fiel a Bukele. Por otro lado, el status quo en la dirigencia del partido se mantiene, según los mismos diputados. Aseguran que Guadalupe Vásquez seguiría siendo, por cuarto periodo consecutivo, el jefe de fracción. Gana se siente cómodo como está, con los mismos cuadros y la misma estrategia de aliarse con el poderoso de turno. 

Con Gana por obligación

Los diputados de coalición que Gana cree que meterá a la Asamblea son fieles solo a una bandera: la de Nuevas Ideas. Los cinco posibles diputados nunca han militado en ningún otro partido político, son perfiles desconocidos en la vida pública salvadoreña, pero en sus afiches publicitarios e imágenes difundidas en redes se han vendido como gente de Bukele. El candidato de La Unión, por ejemplo, dice que usa solo la marca de Nuevas Ideas, para “no confundir a la gente”, y le desagrada la idea de que lo relacionen con Gana: “Soy Nuevas Ideas, que no se equivoquen”. Serpas es médico cirujano en Santa Rosa de Lima.

El Faro buscó a los candidatos de los cinco departamentos donde hay coalición Gana y Nuevas Ideas: Cuscatlán, Cabañas, San Vicente, La Unión y Chalatenango, pero solo se tuvo respuesta de los últimos dos. 

Otro candidato de la coalición que, siguiendo los pronósticos ganistas, será diputado es Jonathan Isaac Hernández Ramírez, de Cuscatlán. Es el más joven de la apuesta política de Gana y Nuevas Ideas, con 27 años. Hernández también va en la primera casilla de la lista de candidatos por ese departamento. En las elecciones internas de ese partido fue el candidato que obtuvo más votos. Es un hombre de NI.

En Cabañas, el predominio en esa alianza partidaria se hace evidente: José Ilofio García Torres logró sacar de la contienda electoral al actual diputado de Gana, Lorenzo Rivas. Según dos fuentes de Gana, Rivas sabía que iba a perder en las elecciones internas y por eso decidió retirarse antes. El candidato García Torres es otro novato en la política.

Una de las apuestas que tiene Gana es recuperar el escaño que perdió en San Vicente. En las elecciones de 2018 el entonces partido naranja perdió el escaño del diputado Juan Pablo Herrera por 4,921 votos ante el veterano del PCN, Roberto Angulo. Para las elecciones de este año, Edgar Antonio Fuentes Guardado es la apuesta de la coalición para recuperar el departamento. Una fuente ganista de San Vicente aseguró que el candidato viene de un linaje de izquierda: “Los papás y abuelos eran militantes del Frente, pero con el descontento el hijo (Edgar Fuentes) se metió a Nuevas Ideas”. De nuevo, otro seguidor de NI es la carta de la coalición.  

Durante la pandemia, el Gobierno de Bukele ha sido señalado por casos de posible corrupción, contratos con compras irregulares y contrataciones que han beneficiado a amigos o parientes de funcionarios. El candidato de Chalatenango fue uno de los beneficiados por contrataciones gubernamentales durante la pandemia.  Según una investigación de El Diario de Hoy, el Ministerio de Trabajo benefició a Francisco Alexander Guardado Deras con dos contratos por el valor de 21,450 dólares para que su empresa, Inversiones F.A, dotara de 390 cajas de mascarillas quirúrgicas a la cartera de Estado. 

El pacto entre Gana y Nuevas Ideas fue hacer coalición en los departamentos donde solo se disputan tres escaños, aquellos donde Gana por sí solo difícilmente hubiera podido sacar diputados. Según uno de los candidatos que negoció ese acuerdo, Nuevas Ideas tendría dos casillas, la primera y la tercera, y Gana la segunda. Todos los candidatos que van en la primera casilla son cartas de Bukele. Aunque los números de Gana sean optimistas, en realidad, si suman 15 diputados contando a los cinco de coalición, seguirán manteniendo el mismo número de diputados fieles al partido. 

Esto significa que para que las cuentas de Gana sean ciertas, y se conviertan en la llave de la mayoría simple para NI, el partido de Bukele debería sacar menos de 38 diputados. Si NI saca 38 o más sin contar a los de la coalición con Gana, el partido de la golondrina se haría innecesario para hacer mayoría simple, pues NI manejaría a los cinco que entraron por coalición. En ese caso, a Gana le quedaría aspirar a ser la llave para la mayoría calificada, 56 votos con los que se puede elegir, por ejemplo, el fiscal general de la República, magistrados de la Corte Suprema de Justicia, otorgar concesiones para la explotación de recursos y aprobar presupuesto general de la nación.

Gallegos y su parentela 

Gana es el partido de derechas que fue formado por diputados tránsfugas de Arena en enero de 2010. Desde entonces, su lógica ha sido aliarse con el poder, lo tenga quien lo tenga. “No estamos al servicio de ningún partido político sino al Gobierno de turno”,  dice Nelson Guardado, presidente de Gana. El partido creado por desertores ha tenido entre sus líderes, formales o de facto, a figuras cuestionables como Herbert Saca, un operador político y primo del expresidente Antonio Saca. 

Guillermo Gallegos (de gorra a la derecha), actual diputado y candidato a diputado por el partido Gana, junto a su familia durante un acto proselitista. Foto: Cortesía de Gana. 
Guillermo Gallegos (de gorra a la derecha), actual diputado y candidato a diputado por el partido Gana, junto a su familia durante un acto proselitista. Foto: Cortesía de Gana. 

Guillermo Gallegos, uno de los políticos con más influencia en Gana, tiene una apuesta ambiciosa para sus parientes: convertirlos en diputados. Familiares de la esposa del político, Julia Nora Romero de Gallegos, se posicionan en las primeras casillas de la oferta electoral de Gana por San Salvador, su departamento fuerte. Para el diputado, la capital podría tener cinco escaños. De ser así, tres de ellos podrían ser sus parientes. 

Para el resto de diputados de Gana, Gallegos hace cuentas alegres, y en San Salvador solo podrían entrar tres diputados. Gallegos igual quedaría bien acuerpado: en la segunda casilla va su cuñado y en la tercera va la consuegra de su esposa. Quedaría fuera, si solo entran tres ganistas por San Salvador, el sobrino político de Gallegos, que corre en la quinta casilla.

En enero del año pasado El Faro reveló que once parientes de Gallegos están contratados en la Asamblea Legislativa. El funcionario nunca desmintió que estuvieran contratados, pero al ser cuestionado sobre su participación negó rotundamente que él haya intervenido. 

Los parientes de Gallegos tienen como candidatos la venia del presidente del partido, Nelson Guardado. “Todos tienen derecho a ser candidatos. Nosotros no los vamos a limitar. ¿O hay alguna parte de la ley que prohíba eso?”, justificó Guardado. 

Cuando este periódico preguntó al diputado Gallegos si él había tenido injerencia para que su cuñado compitiera en la casilla dos de San Salvador, el mintió: “Él no es mi cuñado”. Sin embargo, con la planilla de candidatos a diputados por San Salvador inscrita en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y los documentos anexos este periódico pudo comprobar que sí lo es. 

Según las encuestas, Gallegos continuará en el pleno legislativo tras las elecciones de febrero. El diputado tiene un rosario de investigaciones de las que siempre ha salido bien librado. Por ejemplo, en la actualidad hay un proceso sancionatorio en el Tribunal de Ética Gubernamental por la contratación de un familiar suyo en la Asamblea. Tan solo una raya más en la ficha de Gallegos, que en realidad llegó a compartir trabajo con 11 parientes que han sido contratados en la Asamblea y ha logrado salvarse de una investigación por enriquecimiento ilícito por más de $3 millones injustificados en su patrimonio. Entre 2014 y 2016 protagonizó la asignación de $550,000 provenientes del presupuesto de la nación a una oenegé fantasma fundada por su esposa.

Guillermo Gallegos, diputado del partido Gana, durante la sesión plenaria extraordinaria para interpelar al ministro de Defensa, Francis Merino Monroy, por la toma de la Asamblea Legislativa por parte de la Fuerza Armada, el 9 de febrero de 2020. Foto de El Faro: Víctor Peña. 
Guillermo Gallegos, diputado del partido Gana, durante la sesión plenaria extraordinaria para interpelar al ministro de Defensa, Francis Merino Monroy, por la toma de la Asamblea Legislativa por parte de la Fuerza Armada, el 9 de febrero de 2020. Foto de El Faro: Víctor Peña. 

El candidato que más posibilidades tiene de ganar una segunda curul en la capital es el cuñado de Gallegos. Camilo Alexander Romero Cruz (La Unión, 1988) ingresó en 2006 como analista de la fracción arenera con un salario de $2,029.15. Ese mismo año, Gallegos se convirtió en coordinador de fracción de Arena. Aquellos eran tiempos en los que el diputado tricolor despuntaba como persona clave en la estrategia legislativa del expresidente Antonio Saca, ahora encarcelado por diferentes delitos vinculados a su corrupción. Romero Cruz ha sido un fiel activista político de su cuñado. En las presentaciones, ferias del partido o en las visitas electorales suele aparecer al lado de Gallegos. 

Romero Cruz compitió en 2018 como diputado suplente en la casilla tres por el departamento de San Salvador, pero no logró el mínimo de votos requeridos. Además de ser fundador de Gana, también es donante del partido; por ejemplo, en 2014 donó $900. Actualmente tiene un salario de $2,500 en la Asamblea Legislativa como técnico en la Sección de Activo Fijo. 

La otra pariente que podría ser electa diputada es la consuegra del diputado, Xiomara Patricia Callejas de Clímaco, fundadora y donante de Gana. En mayo de 2015, con Gallegos siendo diputado, se incorporó como colaboradora administrativa de la Unidad de Análisis Legislativo, con un salario de $2,500 al mes. La cercanía de Callejas de Clímaco con la familia de Gallegos nació la relación entre su hija y el hijastro del diputado. En 2012 fue candidata a alcaldesa por Sensuntepeque, de donde es originario Gallegos, pero perdió. Dos años después donó $1,942.50 a las arcas del partido. En la planilla para las elecciones legislativas de 2015 su nombre estaba cinco casillas debajo del de Guillermo Gallegos, pero los votos no fueron suficientes. Esta es la tercera vez que Callejas de Clímaco busca una curul, ahora en la casilla tres. 

Si las cuentas de Gallegos se cumplieran, y Gana obtuviera cinco diputados en San Salvador, otro pariente suyo tendría voto en la Asamblea. El quinto en la lista es el sobrino de su esposa, sobrino político de Gallegos, Francisco José Fuentes Romero. Esta es la segunda vez que compite en los comicios para ganar un escaño. La primera vez fue para las elecciones de 2012, cuando Gana se estrenó como partido político en una contienda electoral. El actual candidato ha tenido una carrera en ascenso, pasó de ser ordenanza de la Asamblea en 2006 a ser colaborador administrativo con un salario de $1,800 en la actualidad.

El Faro buscó a tres de los candidatos y parientes de Gallegos, al cuñado, al sobrino y a la consuegra, pero ninguno de ellos aceptó hablar con este periódico. El Faro hizo llamadas telefónicas y dejó mensajes de WhatsApp al cuñado pero no respondió. Además, a través de mensajes vía Twitter se intentó comunicar con los otros dos parientes, pero tampoco hubo respuesta.  

Los pura sangre de Gana

Guadalupe Vásquez es el actual jefe de fracción de Gana. Después del presidente Guardado, y del peso que tiene una figura como la de Gallegos, Vásquez es la tercera voz reconocida del partido. “Lupito”, como le llaman sus allegados, continuará teniendo la jefatura de fracción. En una entrevista que Vásquez dio a El Faro en octubre de 2020, y donde se habló sobre el nepotismo en el partido, él aseguró que en Gana “una infracción ética no tiene consecuencias”.

Diputados de la fracción de Gana aplauden al ministro de Defensa, Francis Merino Monroy, después que este fuera interpelado por la toma del Salón Azul por parte de la Fuerza Armada, el 9 de febrero de 2020. Foto de El Faro: Víctor Peña. 
Diputados de la fracción de Gana aplauden al ministro de Defensa, Francis Merino Monroy, después que este fuera interpelado por la toma del Salón Azul por parte de la Fuerza Armada, el 9 de febrero de 2020. Foto de El Faro: Víctor Peña. 

Otro de los grandes voceros de Gana es más moderado con sus expectativas. Mario Tenorio es actual diputado de La Paz y compite en la casilla uno de ese departamento. Tenorio dice que la pretensión que tiene el partido es de “un máximo de 15 diputados y un mínimo de 10, porque son cifras reales”. Tenorio es fundador de GANA, fue su primer jefe de bancada, integra la Comisión Política y protagoniza las negociaciones por funcionarios como los magistrados de la Corte de Cuentas.

Adelmo Rivas, diputado de Sonsonate, vuelve a las cuentas alegres. “Creo que podríamos tener 15 diputados, además pensamos recuperar el territorio en los departamentos de La Unión y San Vicente. En el caso de San Salvador podemos duplicar la cantidad que ahorita tenemos”, dice. El diputado compite en la casilla uno por Sonsonate. Rivas tiene en su pasado expedientes abiertos en la Sección de Probidad y en el Tribunal de Ética Gubernamental. En 2012, Rivas intervino para que la Asamblea contratara a su hija. Entre 2003 y 2004, recibió 13 cheques, que sumaron $209,150, provenientes de los fondos de cooperación desviados a la campaña presidencial de Arena

Adelmo Rivas, diputado del partido Gana, durante la sesión plenaria extraordinaria para interpelar al ministro de Defensa, Francis Merino Monroy, por la toma de la Asamblea Legislativa por parte de la Fuerza Armada, el 9 de febrero de 2020. Foto de El Faro: Víctor Peña. 
Adelmo Rivas, diputado del partido Gana, durante la sesión plenaria extraordinaria para interpelar al ministro de Defensa, Francis Merino Monroy, por la toma de la Asamblea Legislativa por parte de la Fuerza Armada, el 9 de febrero de 2020. Foto de El Faro: Víctor Peña. 

En Santa Ana, los ánimos están altos también. El actual legislador Juan Carlos Mendoza Portillo asegura que Gana tiene todas las posibilidades de meter dos diputados: él y Claudia Ivette Molina Galán, que va en la casilla dos. 

En 2018 El Faro reveló que Mendoza pertenece al club de millonarios del Salón Azul. El diputado es dueño de Dilacsa, una empresa de productos lácteos. Su empresa patrocina al Audaz, el equipo de fútbol de Primera División que le pertenece a su colega y también diputado de Gana, Juan Pablo Herrera. El diputado por Santa Ana lleva cuatro legislaturas consecutivas y aspira a una nueva reelección. Según las versiones públicas de sus declaraciones patrimoniales, tiene bienes valorados en $2 millones y declara $74,000 en ingresos anuales. Mendoza está en lista de espera para saber si Probidad inicia una investigación en su contra por presunto enriquecimiento ilícito entre 2009 y 2015.

Cuando Bukele ganó las presidenciales, Gana recibió su cuota de cargos en el Gobierno. Es el caso Manuel Rigoberto Soto Lazo. En 2018 el político ganó los comicios para ocupar un cargo en la presidencia de la Asamblea; un año después, en junio 2019, cuando Bukele llegó a la Presidencia, Soto Lazo fue llamado al cargo de viceministro de Agricultura. El 11 de noviembre del año pasado Soto puso su renuncia como viceministro para regresar a la contienda electoral en el departamento de Usulután. “Si no me meto a hacer campaña, Gana perdería ese departamento”, asegura. 

Rigoberto Soto también se suma a la lista de diputados de Gana que tiene investigaciones pendientes en la Sección de Probidad. En 2006, cuando inició su carrera legislativa como suplente por el partido Arena, declaró a Probidad tener una deuda de $65,000 y no poseer ninguna propiedad a su nombre. Al inicio de la legislatura siguiente, en 2009, reportó que había adquirido propiedades por un monto total de $559,000 y que su deuda ascendía a $257,000. Su patrimonio era, entonces, de $317,000. En 2012, tras la primera elección que ganó ya como diputado de Gana, su patrimonio había aumentado a $319,000; y en 2015 ya era de un millón de dólares. Un incremento del 200 % en una sola legislatura. Lo mismo ocurrió con sus ingresos anuales: de $34,000 declarados en 2006 a $112,000 en 2015. Soto asegura que su patrimonio es producto de las herencias que recibió de sus padres. Probidad lo tiene en lista de espera para investigarlo por presunto enriquecimiento ilícito entre 2009 y 2015. 

En San Miguel, Numan Pompilio Salgado García, actual diputado y hermano del exalcalde migueleño Will Salgado, explica -con tono dubitativo- que en su departamento podrían meter dos diputados, pero sabe que la esperanza del partido no está puesta ahí.  “En San Miguel podríamos meter dos diputados, aunque la apuesta principal es San Salvador”, asegura. 

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