Cuando los expertos enlistan problemas del sistema educativo salvadoreño, nunca falta la poca formación de los maestros. La educación de los que enseñan ha tenido varias etapas a lo largo de la historia. En 1980, en los inicios del conflicto armado, el Estado perdió el control de la formación de maestros con el cierre de la Escuela Normal. En 2018, el gobierno inauguró el Instituto de Formación Docente, un ente que busca corregir casi cuarenta años de deformación de la carrera. Hay extremos en el sistema: desde profesores que por su excelencia deberían reproducir sus conocimientos en el gremio hasta otros que aún creen que los golpes son útiles en el aula o que se resisten a usar una computadora.