El Salvador / Política

“A algunos funcionarios se les sube el funcionariado a la cabeza”

En esta entrevista, Gerson Martínez insiste en desvincularse de la dirección del FMLN que llevó al partido hacia su peor derrota electoral en los comicios de marzo pasado. Al igual que su contrincante, matiza o evade toda afirmación o pregunta que lo meta en problemas y comparte que la salvación del FMLN está en las bases de su partido.  


Viernes, 25 de mayo de 2018
Sergio Arauz, Jimmy Alvarado y Fotos: Carlos Barrera

Gerson Martínez, es el coordinador del programa de gobierno de Hugo Martínez y Karina Sosa,
Gerson Martínez, es el coordinador del programa de gobierno de Hugo Martínez y Karina Sosa, 'Con la Fuerza de la Gente', con el que el FMLN intenta convencer a los electores de que el partido de izquierda merece un tercer periodo en el ejecutivo.

Gerson Martínez, el ministro de Obras Públicas de los últimos dos gobiernos del FMLN, llega a una elección interna que, lejos de buscar llenar la plaza del candidato presidencial para 2019, pareciera un ejercicio que busca garantizar la sobrevivencia del Frente.

El autonombrado “albañil del pueblo” fue ministro de Obras Públicas de 2009 a 2017, y en su gestión se jacta de haber erradicado las prácticas corruptas del pasado en esa institución. 'Si es legal, correcto y posible, pase adelante', rezaba un rótulo a la entrada de su despacho. En su pasado también hay gestas que hablan de una constante lucha anticorrupción, como cuando lideró desde la Asamblea Legislativa la promulgación de una ley de acceso a la información, en tiempos en los que el FMLN era oposición.

En la guerra fue el encargado de inteligencia de las mayoritarias Fuerzas Populares de la Liberación. Nacido en 1954 en Zacatecoluca como Manuel Orlando Quinteros Aguilar, se hizo llamar Gerson Martínez cuando se incorporó a la guerrilla. Estudió el bachillerato en la Escuela Nacional de Comercio, de San Salvador, y luego de la guerra estudió economía en la Universidad de Tilburg, Holanda. También cursó estudios de alta gerencia en el Incae.

Gerson también es poeta –tiene una colección de poemas que acumuló durante la guerra- y es llamado el bardo de los comandantes del Frente. De no haber ocurrido la debacle electoral del 4 de marzo pasado, quizá él ya estaría celebrando el triunfo en las internas.

En octubre de 2017 anunció su intención de hacerse de la candidatura presidencial de su partido, e inmediatamente fue acuerpado por la dirigencia. A pocas semanas de las elecciones de marzo, el apoyo a su candidatura fue tan evidente que incluso el secretario general del partido, Medardo González, denostó a su entonces contrincante, el vicepresidente Óscar Ortiz.

Pero la derrota electoral de marzo le cambió el panorama. De llenar el perfil de un “candidato único” apoyado por la dirigencia se convirtió automaticamente en el candidato de la dirigencia que llevó al FMLN a la peor derrota de su historia democrática. Viento en contra, él intenta desmarcarse de esa vinculación, pero lo cierto es que la salida de la contienda del vicepresidente Ortiz y la aparición sorpresiva de Hugo Martínez como su rival han complicado su futuro político.

En esta entrevista, Gerson Martínez ofrece una lectura muy similar a la que la dirección del FMLN, el gobierno del FMLN y el otro precandidato del FMLN dan a los resultados electorales: que las insatisfacciones contra los gobiernos del cambio se resumen una mala política de subsidios, agua, energía eléctrica y el maltrato en la atención de servicios de salud… y paremos de contar.

Quizá lo que lo diferencie a él de otros es que sí se atreve a jugar con las críticas, aunque estas sigan siendo veladas y sin intención de llamar con nombre y apellido a terceros. Como cuando dice que hay funcionarios a quienes “históricamente se les sube el funcionariado a la cabeza”, luego de que se le cuestione por los lujos a los que se acostumbraron algunos diputados del FMLN. O como cuando confiesa que él criticó la tregua del gobierno de Mauricio Funes con las pandillas, que desplomó los homicidios en 2012 con cifras históricas. 

El 4 de marzo el FMLN perdió casi 400 mil votos.
En política nunca hay sorpresas, lo que hay muchas veces son sorprendidos.

¿No lo sorprendió?
El mensaje de insatisfacción la población lo dio al sistema político. Le dio un mensaje a Arena, reduciéndole cerca de 100 mil votos; pero también le da un mensaje concentrado a mi partido, el FMLN y al Gobierno. Ese mensaje, esas insatisfacciones, esas exigencias de la ciudadanía venían de mucho tiempo antes.

¿Usted ya esperaba este resultado?
Ya había mediciones cuantitativas y cualitativas, grupos focales. Ya estaban medidas las exigencias y expectativas de la ciudadanía, los descorazonamientos o desencantos. Lo que viene el 4 de marzo es a refrendar y ratificar lo que ya la población venía diciendo.

¿Usted cómo lo lee?
Esos 400 mil votos expresaron su insatisfacción hacia el FMLN, pero no están pidiendo al FMLN que se vaya a la derecha. No, esos votantes, esos ciudadanos no se fueron a la derecha, no cambiaron su voto dándoselo a la derecha, a los neoliberales. No. Se mantuvieron críticos al FMLN, pero fundados en sus reclamos, en sus principios y en sus visiones como ciudadanos. Aquí nadie debe sacar una conclusión equivocada, la gente no nos está pidiendo que nos desviemos de nuestro compromiso, de nuestro proyecto. Esa es la interpretación que yo hago.

¿Es un mensaje a los nueve años de gobierno del FMLN?
Es un mensaje que tiene que ver con el ejercicio de la política del FMLN en la Asamblea Legislativa, el ejercicio de la política del partido, pero también el ejercicio de la política pública en el Gobierno.

¿A qué se refiere? ¿A cosas que no le gustan a la gente?
Es claro que esa unidad (entre el pueblo y el partido) se venía debilitando, el FMLN es bastante unido al pueblo, pero el pueblo le venía diciendo: usted no está suficientemente unido. Hay ciertos alejamientos.

¿En algo concreto, cómo se manifiesta ese alejamiento?
En escuchar más a la población. El radar de un partido de izquierda, revolucionario, de todo su cuerpo partidario y dirigencia, debe ser más grande. Debe captar todas las señales, de forma temprana; debe captar los sueños, las esperanzas, las peticiones, los reclamos ciudadanos. Es claro que no estábamos escuchando lo suficiente. Tenemos que ser honestos para aceptar eso.

¿Qué es lo que no escuchaban?
En el tema subsidios. Los subsidios se fortalecieron con los gobiernos del FMLN, pero algunos de esos subsidios lo estaban recibiendo personas muy acomodadas. Los pobres no pueden subsidiar a los ricos. Era correcto que el subsidio se concentrará en aquellas familias que realmente lo necesitan. En la política de focalización se cometieron algunos errores. Se daño tejido sano. Algunas familias que antes recibían el subsidio del gas propano lo dejaron de recibir. Fueron errores.

Eso es de hace años.
Pasó bastante tiempo en que la gente hacía esos reclamos y no se fue lo suficientemente oportuno para hacer esas correcciones. Eso se aplica al agua, a la electricidad. Es por eso que fui a conversar con el presidente de la República y le hice la propuesta de 11 medidas para mejorar la condiciones de vida de la gente...

Usted hace lista de errores y medidas impopulares en instituciones a cargo de gente aliada de su partido: Marco Fortín, en Anda, Tharsis Salomón, en Economía...
Eso es muy claro. Siempre he sostenido que un patriota, un ciudadano honesto, revolucionario, debe ser honrado de sus manos, de no robar, pero honrado de su conducta.

Marco Fortín y Tharsis Salomón habían sido denunciados por distintas razones. En su mismo partido los llegaron a tachar de corruptos. ¿Usted qué decía en ese momento?
Al FMLN no le corresponde hacer evaluaciones de gobierno, pero el mensaje de la ciudadanía debe ser una lección aprendida. Si un gobierno es progresista, democrático y revolucionario tiene que percibir y aprender las señales tempranas.

En este caso no lo hicieron.
Ciertamente. En el caso del agua potable: había problemas en el servicio y quejas en la ciudadanía. Mi propuesta: cada año, automáticamente a fin de año, todos los ministros, jefes y cabezas de autónomas deben presentar o poner a disposición sus cargos. Esto es para que el jefe de Estado puede confirmar quiénes hacen su mejor desempeño y poder sustituir y renovar en los casos en los que hay deficiencias.

¿Qué le diría al votante que cree que en nueve años no han hecho lo prometido? ¿Por qué ese votante debe creerles?
Creo que la ciudadanía tiene razón de reclamarles a los políticos y de reclamarles a los gobiernos. Debo decir que ha pasado en muchos gobiernos. Lo importante es saber si han iniciado los procesos de corrección y si se están profundizando los procesos de rectificación. Celebro y me uno a la ciudadanía crítica que hace estos reclamos. Ese es el A, B, C de la democracia.

El eslogan del frente es que es el partido que hace más por la gente. ¿Para usted qué significa hacer más por la gente?
Significa profundizar la obra social. Es lo que hicimos en el Ministerio de Obras Públicas: pulverizar lo que fue el ministerio que fue más desprestigiado, más corrupto, más oscuro y más ineficiente que había y transformarlo en una institución decente, transparente y eficiente.

Su partido aprobó una reforma de pensiones que fue negociada entre el gobierno y las AFP, y que culminó con la decisión de esquilmar más el salario de los trabajadores para solucionar un problema financiero del Estado. ¿Eso es trabajar por la gente? ¿Considera que con esta decisión la gente entendió que estaban haciendo más por la gente?
Hacer más por la gente no es buscar una salida. Es construir una solución al problema de las pensiones que le está generando a la población una bola de nieve.

¿Usted estuvo de acuerdo con que hicieran una reforma fiscal a través de una reforma de pensiones? ¿Estuvo de acuerdo con que el FMLN saliera a celebrar con la derecha y con las AFP esa reforma?
Desde que Arena estaba trabajando para imponer el sistema privatizador de las AFP, siempre me pronuncié por un modelo mixto, de varios pilares, pero lo más importante era que se elevara el poder decisorio de los trabajadores sobre sus propios depósitos, sobre sus propios recursos. La gran lección es que más allá de las salidas financieras se requiere soluciones con una filosofía de seguridad previsional.

¿Reconoce que la reforma de pensiones fue una salida financiera?
Primordialmente financiera. Lo que sucede es que privatizaron el tesoro de los trabajadores.

Estamos hablando de la reforma de pensiones de finales de septiembre de 2017, no la de 1996.
Estoy explicándoles que al principio lo que se hizo fue privatizar el ahorro de los trabajadores activos y socializar los costos, mediante una deuda creciente. El pueblo termina pagando la deuda. Esto estrangula la fiscalidad y la caja del Estado. Le quita recursos a educación, a salud y a seguridad pública.

¿Por qué no reformaron esto?
Nuestra lucha tiene que ser para buscar una reforma estructural al sistema. Esa ha sido la lucha. Se requiere reformar la ley y eso requiere correlación legislativa. Hay que unir lucha de diputados y del gobierno.

¿Los diputados del FMLN han sido ineficientes a la hora de lograr que pase una reforma que corrija el sistema previsional?
En este caso lo que se aplica es una aritmética. No siempre funciona la razón. Funcionan los votos.

¿Cuál es la diferencia entre usted y los nueve años de gobierno del FMLN? No nos ha dicho qué reflexión hicieron de cara al mensaje que les mandaron los votantes el 4 de marzo.
No, les he dicho lo que vamos a hacer mejor y qué no se hizo bien. Porque una política de Estado no requiere solo salidas, sino primordialmente soluciones que tienen que ser la expresión de una política que va más allá de un plan de gobierno.

¿Por qué la gente le tiene que creer a Gerson Martínez si lo mismo le prometió Mauricio Funes, Sánchez Cerén, y lo mismo está prometiendo Nayib Bukele y Carlos Calleja? 'Yo soy el mejor', eso dicen.
Sí, pero yo no le he prometido nada. Le estoy diciendo mi opinión, mi razonamiento y mi posición. Por lo que hay que luchar es por una solución basada en una filosofía previsional para impedir la miseria en la vejez de los seres humanos. Esa es la lucha, esa es la tarea. Y es una tarea de país. Aquí no hay mesías, pero alguien tiene que decir las cosas claramente. Y yo siempre planteo mis opiniones y mi lucha con la mayor claridad.

La última encuesta de la UCA dice que Nuevas Ideas es el favorito del electorado. Las encuestan dan resultados desastrosos para el Frente. ¿Si usted resultara electo en las internar, cómo piensa cambiar esa tendencia?
Siempre hemos luchado en condiciones adversas, casi siempre. Y cuando se han hecho las cosas correctamente, vinculadas al pueblo, siempre hemos logrado hacer posible lo que parecía imposible. Justamente por eso se planteó la urgencia y la necesidad de hacer correcciones de fondo, y la primera es fortalecer, diversificar la unidad del partido con el pueblo, con el movimiento social.

¿Y eso en qué acciones se reflejaría?
Es la reenergización [Sic], la remoralización [Sic], la redinamización [Sic] de la militancia del FMLN, de su extensa base de simpatizantes e incluso de movimientos sociales que se han estado pronunciando a partir de esto. Y un FMLN que tiene que volcarse cada vez más a las comunidades, a los cantones, a los caseríos... porque justamente esa es su naturaleza.

Pero en acciones que la gente pueda palpar, ¿cómo se refleja eso? La gente, por ejemplo, siempre se está quejando de los privilegios que tienen los diputados: bonos, seguro privado, camioneta, gasolina, celulares, un salario que...
Y con razón. Yo entré a la Asamblea Legislativa para eliminar la partida secreta de la Presidencia, para eliminar la franquicia corrupta que tenían los diputados. Y cuando fui diputado, el grupo parlamentario que encabecé no usó la franquicia corrupta de los diputados. Si nosotros no hacemos eso, todavía estarían esos privilegios inaceptables.

¿Y por qué no hemos escuchado hasta la fecha ninguna crítica del uso de la partida secreta del gobierno de Mauricio Funes, que superó en $50 millones la partida secreta de Tony Saca? Incluso hay denuncias de que se pagaron sobresueldos en esa administración. Y hay una ministra que lo aceptó públicamente.
Bueno, justamente por eso. Lo que yo estoy postulando y empecé a instaurar en el Ministerio de Obras Públicas y debe entrar a su segunda gran etapa es la instauración de un sistema nacional de integridad con cinco puntas de lanza. La primera es eficiencia, porque no hay integridad sin eficiencia. La segunda es ética. La tercera es probidad. La cuarta es transparencia. Y la última es anticorrupción. Esa es lo que nosotros instauramos en la primera etapa en el MOP. Creo en eso y creo que debe de funcionar a nivel de todo el Estado. Porque para que el país salga adelante se necesita la transparencia en el Estado, pero también en el mundo de los negocios.

Gerson Martínez, exministro de Obras Públicas, disputa la candidatura presidencial del FMLN contra Hugo Martínez, canciller. 
Gerson Martínez, exministro de Obras Públicas, disputa la candidatura presidencial del FMLN contra Hugo Martínez, canciller. 

Me gustaría entender un poco como piensa convencer a la gente que usted es mejor que Nuevas Ideas, proyecto que nadie conoce, no ha tenido gobierno y sabe hacer marketing.
No conozco sus ideas, no conozco su ideario, no conozco su programa, lo que sé es que no son un partido. Cuando sean un partido y conozcamos esto podremos dar una opinión responsable y debidamente informada.

¿Usted cree que tiene que haber un viraje en la forma en que se conduce el partido, en los mensajes que manda hacia el votante y en las acciones que crean descontento en la gente?
Definitivamente que sí. Pero los mensajes no solamente tienen que ser de palabra, tienen que ser de conducta.

Por eso le pido que trate de enumerar acciones concretas. Medardo González, el secretario general de su partido, casi sugirió que le alertaron al expresidente Funes para que se fuera del país antes de que enfrentara el juicio por enriquecimiento ilícito. ¿Usted cree que eso hay que cambiarlo?
Hay muchísimas cosas que cambiar, muchísimas, muchísimas cosas que revolucionar en el país. Eso es lo que yo pienso.

¿El expresidente Funes es un asilado político, diría que es un perseguido?
Lo que yo conozco es que en este caso la justicia ha funcionado porque se inició un proceso civil que, hasta donde entiendo, está en una fase de apelación. Lo que yo conozco es que el Gobierno, el gobierno del FMLN, contribuyó con la justicia proveyendo toda la información. Eso nunca sucedió con los gobiernos del pasado, eso ya es un principio de cambio y por eso es que se tiene que seguir haciendo el giro. El giro no ha tocado fondo.

¿Pero usted cree que Mauricio Funes es un asilado político?
(Guarda silencio unos segundos). Entiendo que es un asilado...

¿Perseguido político?
Yo me atengo a los hechos: lo que vi fue actos de cateo con una sobreexposición de medios. Entiendo que eso se dio en esa situación.

O sea que usted cree que lo mejor es que él esté en Nicaragua
No, creo que lo que se está haciendo es lo que debe hacer un país.

Estamos hablando de un exmandatario que ganó bajo la bandera del FMLN.
Él está enfrentando la justicia. Siempre he planteado a los operadores de justicia que, para enderezar al país, la justicia debe ser una plomada, que no se curve para favorecer a nadie, pero que tampoco se curve para aniquilar a nadie. Que funcione la justicia como una plomada.

¿Usted diría que el expresidente Funes fue un magnífico mandatario, el reflejo de lo que el primer gobierno de la izquierda debía ser?
Hizo muchas obras socialmente importantes. Naturalmente hay muchísimas -muchísimas- cosas que superar. Yo soy rupturista: hay que romper con la mala política y romper con el sistema político e inaugurar nuevas formas y nuevos contenidos de la política.

No ha sido muy crítico. En el gobierno del expresidente Funes, el Estado salvadoreño pagó más de 108 millones de dólares por un agujero… El caso del Chaparral.
Lo he estado analizando como crítica… Cuando se planteó el tema de la tregua: yo personalmente saludé cualquier esfuerzo para reducir el oleaje de homicidios, pero planteé en privado y en público que no debía hacerse nada que empoderara a los cabecillas del crimen. El Estado no puede convertir en su contraparte a los cabecillas del crimen.

Funcionarios de su gobierno han aparecido en vídeo y audios, pactando con pandilleros.
Quiero decirle que yo no he escuchado a alguien de ese nivel haciendo lo que hizo un dirigente de Arena. Prácticamente lo que hizo Arena (fue) consultarle (a las pandillas) quién debía ser el Ministro de Seguridad.

Hay un testigo criteriado que, en un juicio público, declaró que su partido había negociado quitarle los DUI a los votantes de Arena en las comunidades.
Bueno miré, justamente por eso...

Ninguno de los dos partidos se salvan de haber pactado a oscuras con las pandillas.
Sí, pero lo más importante es que durante nuestro gobierno nadie está al margen de la ley, nadie está al margen del escrutinio público. Ya es un principio de cambio, pero ese cambio es insuficiente. Hay que seguir cambiando y revolucionando al país. La justicia, la seguridad pública, lo social. 

¿Qué lo diferencia a usted de Hugo Martínez? ¿Cuál es la diferencia de su discurso frente a las bases?
Yo trato de ser mejor. Mi filosofía es que yo no trato ser mejor que el otro, sino yo mismo. Es una lucha contra mí mismo. Ser hoy mejor que ayer. Y ser mañana mejor que ahora. Esa ha sido siempre mi filosofía.

¿Cuál es la razón principal para apoyarlo a usted y no a su contrincante?
(Se queda callado más de tres segundos). En un partido como el FMLN no deben haber derrotados. Lo que yo he planteado no es un discurso. Yo lo que represento es una conducta, hechos, acciones, obra.

Antes de las elecciones, usted fue ungido por una dirección que después resultó golpeada por los resultados del 4M. ¿Lo deja en desventaja ser el ungido de la dirección?
Soy probablemente el único militante y el único político que dijo, desde el principio, privada y públicamente: yo no voy a ser el candidato único.

Usted proclama que pidió tener competencia en las internas, pero eso fue después del 4 de marzo.
Eso no es cierto.

Antes, usted hizo gira con los dirigentes del partido en esas semanas en las que ya se hablaba de un candidato único.
Quiero decirle algo: usted puede revisar todos los audios, todos los videos. No va a encontrar una declaración mía en relación a candidatura presidencial, aún cuando los primeros en incitarme fueron los movimientos sociales, desde el mes de agosto (2017) o mucho antes. Los jóvenes del FMLN, jóvenes que no son del FMLN; mis hermanos lisiados de guerra; compañeros veteranos. Yo renuncié el 31 de octubre.

Pero también negoció esto con la dirección del partido. Eso no se hace así nomás.
¿Pero quién negoció? 

Usted. Usted conversó con Medardo González.
No, Sergio. Lo que usted está diciendo...

Yo no le digo que negoció su candidatura. Digo que...
...Por la manera en que usted lo dijo.

No lo estoy diciendo como algo peyorativo.
No, pero quiero decirle una cosa: uno de los principios de un político debe ser la veracidad. Y quiero decirle: si alguien lo pensó o lo dijo, a cualquier nivel, es falso de falsedad absoluta.

¿Usted renunció al Ministerio de Obras Públicas sin avisarle a la dirección del partido que iba a tomar la decisión?
Jamás hablé con un ministro pidiendo apoyo. Jamás hablé con un viceministro, con nadie de gobierno. Segundo, nunca, jamás, fui donde un miembro de la dirección ni donde ningún militante a pedir apoyo. Cuando tomé la decisión, la tomé pensando... y quiero decir una cosa: yo fui a hablar con Medardo González y le planteé que si el partido piensa que algunos que están en el gobierno pudiesen ser opción, tienen que renunciar un año antes de ser candidato, porque eso dice la Constitución. Y entonces, planteé: voy a renunciar, pero el mío -incluso lo dije así- va a ser un triple salto mortal y sin malla protectora, porque no he tomado una decisión.

¿Usted cree que Medardo debería de seguir siendo el secretario general y la dirección debería de ser la misma?
Siempre me he pronunciado en el principio de la sistemática, de la periódica renovación dentro del partido, porque eso es lo que establece el estatuto interno. Siempre.

¿Cómo se diferencia del FMLN? ¿Se diferencia o no?
El Frente es una enorme colectividad de cientos de miles de salvadoreños, seres humanos, jóvenes, señoritas, trabajadores, veteranos de guerra, profesionales, de gente que es militante de FMLN que tienen un ideario, un programa y unos principios de ese FMLN. Yo no me diferencio, yo soy parte de ese ideario y parte esos principios.

¿Entonces?
¿De quién me diferencio yo y dónde yo soy además rupturista? De los malos políticos, de los políticos que han compartido la política, desde el pasado, en el arte de la simulación, de los que convirtieron a la política en el arte de la corrupción, en el arte del abuso, en el artificio de desplumar al pueblo.

¿Está dentro de su partido esa gente?
...De los políticos, de la mala política de eso me diferencio, porque nosotros nacimos justamente para pulverizar esa mala política que hundió en la miseria al pueblo

¿Debe depurarse el FMLN de sus malos políticos también?
El FMLN tiene sus propios tribunales... yo creo que sí, y eso es lo que se hace permanentemente.

No hay resultados reveladores del funcionamiento del Tribunal de Ética ni de la Contraloría.
Pero el Tribunal sí funciona. Debo decirle que son las instituciones del Estado las que tienen que actuar con todos. Siempre lo he dicho: 'todos y todas debemos ser medidos con la misma vara'.

¿Qué le dice a la gente que dice que el FMLN no cambió el modelo que dijo que iba a cambiar, sino que administró el mismo modelo que heredó de Arena?
Le digo que en importante medida tienen razón. Eso tiene que ver con la correlación de fuerzas, con la posibilidad de cambiarlo, pero es cierto que todavía hay resabios montados del antiguo esquema neoliberal.

Queda el mismo esquema. ¿Dígame en qué ha cambiado el modelo?
Le pongo un ejemplo: en la parte de la fiscalidad. La fiscalidad todavía tiene un importante sello regresivo y, aunque ya no existe la permisividad de antes, porque antes había en la fiscalidad cerca de mil quinientos millones de evasión en base a cierto nivel de eficiencia, se ha reducido como en quinientos millones. Sí, sigue habiendo mil millones de evasión

¿Entonces El Faro no se equivocaría si decimos que usted reconoce que uno de los principales errores del FMLN es haber administrado el modelo económico de Arena?
Mire en realidad no es un modelo económico de Arena.

Pero...
...Sí es un modelo. Creo que no se ha logrado desmontar el modelo neoliberal.

Usted avala la premisa de que uno de los problema de su gobierno y partido es que no se cambió el modelo que administró Arena.
Se ha hecho importante obra social, pero no se cambió el modelo.

La gente en las comunidades cruza fronteras impuestas por pandillas, sufre requisas y abusos de los cuerpos de seguridad, tiene problemas económicos, no se crean los 50 mil empleos que se necesitan para que sea un país medianamente gobernable...
Sí, y esos resabios de injusticia y de neoliberalismo terminan siendo uno de los disparadores de estos problemas, inclusive de la migración. Pero también es importante entender una cosa: que tú vas a los cambios profundos tanto como la correlación de fuerzas te lo permite.

¿Cuando dicen “defendamos los cambios”, a cuáles cambios se refieren?
Veamos, por ejemplo, salud. A mí me parece que la reforma que se empezó a introducir en el primer gobierno, la reforma integral al sistema de salud, va en la dirección correcta. Y ha avanzado en sus primeras etapas. Gracias a ese esfuerzo usted no tiene 377 unidades de salud, se tienen 756. Hay importantes avances ahí, pero también hay graves problemas.

La reforma fiscal que nunca hicieron...
De eso podemos hablar también, me interesa. Pero me refiero en la parte de salud. Es cierto, y yo quiero reconocer que hay trabajadores de salud que son sacrificados, también es cierto que hay gente que maltrata a las familias, a la gente que va a servicio médico hospitalario. ¿Qué queda pendiente? Yo le llamaría la revolución de la humanización de los servicios de salud.

El problema es que los diputados de su partido mandan otro mensaje: camionetas, bonos, seguro privado...
...El problema es que históricamente se les sube el funcionariado a la cabeza. Y a los funcionarios que se les sube el funcionariado a la cabeza hay que bajarles el funcionariado. Le voy a decir qué es lo que hice y probablemente usted lo tenga registrado...

¿A qué se refiere?
Cuando yo llegué, los ministros anteriores tenían como seis vehículos asignados a ellos, incluyendo carros de esos 4x4 lujosos. Dentro de ellos había dos camionetas blindadas full extras. ¡Full extras! Esa cosa ha de haber costado como 200 mil o un cuarto de millón de dólares. ¿Para qué necesita un ministro de obras públicas dos blindados? Pero qué hizo este ciudadano salvadoreño, o este militante del FMLN: lo primero que hice fue poner en renglera [Sic], como dice la gente, esos vehículos. Cuando vino el Ida, me bautizó y se llevó 44 puentes en dos horas, y agudizó el problema de las cárcavas. Vendí esos vehículos para hacer obras de protección y eliminar cárcavas que amenazaban vidas, viviendas y bienes de la población.

El problema es que todos los demás funcionarios del FMLN no hicieron eso que usted dice que hizo.
Bueno, lo hice porque a mí me tocaba el Ministerio de Obras Públicas.

Le resumo esta entrevista: sus respuestas con respecto al primer gobierno del FMLN parecen justificar todo lo actuado por Mauricio Funes. Básicamente está justificando todo. 
O sea, ¿cuando le critiqué la tregua es justificación? De ninguna manera. Cuando he criticado el tema del sistema de pensiones, eso no es justificación.

En el tema de publicidad, usted siempre criticó cómo Saca se iba de bolsa cuando no había medicinas en los hospitales...
Quiero decirle que el Ministerio de Obras Públicas nunca gastó un centavo en publicidad

Pero el gobierno sí. Y usted va a ser candidato presidencial.
El Estado tiene que hacer economías de escala. Por ejemplo, tiene que hacer compras corporativas para poder ahorrar. Porque si tú compras al por menor, el mercado te estrangula. Yo estoy de acuerdo que, si el Estado va a comprar gasolina, es mejor comprar al por mayor para ahorrar.

Gerson Martínez, precandidado presidencial del FMLN, en una entrevista a El Faro. 
Gerson Martínez, precandidado presidencial del FMLN, en una entrevista a El Faro. 

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