Tegucigalpa, HONDURAS. “Quien tiene que dar mayores detalles sobre la identidad del señor Aníbal Barrow son los exámenes de Medicina Forense, pero sí tenemos algunos indicios contundentes, como son una libreta de ahorro que fue encontrada en la escena, también la vestimenta que él portaba”, dijo en rueda de prensa el director de la Policía Nacional de Honduras, Juan Carlos “Tigre” Bonilla.
Los restos desmembrados fueron encontrados por las autoridades a la orilla de una laguna en el sector de Siboney, en las proximidades de la ciudad de Villanueva, a unos 20 kilómetros de donde fue raptado el comunicador televisivo.
Bonilla agregó que las pruebas de ADN confirmarán la identidad de los restos y afirmó que tiene identificados a 10 sospechosos, seis de los cuales ya están detenidos.
“Tenemos pruebas contundentes de quiénes son los que han participado en este abominable hecho”, subrayó el jefe policial.
Barrow fue abordado por desconocidos el pasado 24 de junio cuando viajaba en su automóvil acompañado de dos personas por una calle de San Pedro Sula, 240 kilómetros al norte de la capital.
Su camioneta fue abandonada en un lugar cercano, junto a las otras dos personas, pero de él no se tuvo noticia desde entonces.
Barrow, de 58 años, dirigía el programa matutino Aníbal y nada más en Televisión Globo, de San Pedro Sula.
El domingo, las autoridades hondureñas ofrecieron una recompensa por información sobre el paradero del comunicador, aunque no se había precisado el monto.
Estadísticas gubernamentales indican que al menos 33 periodistas han sido asesinados en Honduras en los últimos cuatro años. Solo se han resuelto seis de los casos.
Este país centroamericano es considerado por Naciones Unidas como el país, sin conflicto bélico, más violento del mundo.
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