Asunción, junio 22. El senado paraguayo se pronunció este viernes a las 5:30 p.m. (3:30 p.m. hora de El Salvador) en favor de la condena al presidente Fernando Lugo por mal desempeño de sus funciones, y lo separó del cargo después de un juicio político sumarísimo. Lugo había declarado horas antes que acataría la resolución, aunque la calificó de 'golpe parlamentario con ropaje jurídico'.
En el Senado, los dos tercios de los votos de sus 45 miembros que se requerían para destituirlo estaban asegurados desde la mañana. Lugo contaba con solo cinco partidarios en la cámara alta.
Minutos después del veredicto, las cámaras de la cadena CNN mostraban enfrentamientos violentos en las afueras del Congreso, con nubes de gases lacrimógenos, gente corriendo por la explanada frente al edificio, algunas personas caídas y fuerzas de seguridad a caballo incursionando en el lugar.
Lugo, un ex obispo católico, el primer político que pudo derrotar al Partido Colorado después de 60 años de gobierno ininterrumpido, resistió a las presiones de la oposición y de la jerarquía de la Iglesia, se negó a renunciar y se sometió al juicio político.
'Hay que acatarlo, es un mecanismo constitucional -dijo Lugo-, pero desde otras instancias organizativas seguramente decidiremos hacer una resistencia para que el ámbito democrático y participativo del Paraguay se vaya consolidando'.
'Instamos a la no violencia', dijo el presidente, 'pero también con la firmeza iremos exigiendo nuestros derechos'.
Unos 5 mil partidarios del gobierno, campesinos y militantes de izquierda, estaban concentrados en la mañana en la plaza frente al Congreso para defender a su presidente, mientras la policía antidisturbios custodiaba el edificio.
'Nosotros vamos a esperar que los parlamentarios escuchen el clamor popular, no solamente acá en Asunción, sino en todo el país', dijo Francisco Estigarribia, trabajador social de 23 años, a la AFP, al tiempo que bailaba y cantaba consignas en favor de Lugo junto a sus amigos.
El mandatario de izquierda dijo que el juicio político en su contra 'es más que un golpe de Estado.., un golpe parlamentario con un ropaje jurídico, con una herramienta como es el juicio político pero con motivos que no se ajustan a la verdad'.
Ni un recurso presentado por Lugo ante la Corte Suprema de Justicia ni la intercesión de los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que se trasladaron a Asunción, lograron suspender el proceso de destitución ni asegurarle a Lugo un debido proceso.
Los cancilleres de Unasur reafirmaron en un comunicado que es imprescindible el pleno respeto de las reglas democráticas en Paraguay y advirtieron que el juicio político en el congreso contra el presidente Fernando Lugo podría configurar una ruptura del orden democrático.
'Si no se se respeta el debido proceso en el juicio político contra el presidente Fernando Lugo ello configura una amenaza de ruptura al orden democrático', señaló el secretario general de la Unasur, el venezolano Alí Rodríguez.
Después de la decisión del Senado de separar a Lugo, el canciller venezolano Nicolás Maduro calificó la medida como un golpe de Estado. Lugo señaló que recibió los llamados de sus homólogos de Venezuela Hugo Chávez, Ecuador Rafael Correa y Bolivia Evo Morales, así como el apoyo por escrito de las presidentas de Argentina Cristina Kirchner y de Brasil Dilma Rouseff.
'Aquí saben que mi destitución tendrá consecuencias', dijo Lugo, y advirtió que 'Paraguay debe entender que ya no es una isla y los procesos de integración exigen compromisos mutuos'.
En Washington, los representantes de Venezuela, Nicaragua y Bolivia denunciaron el viernes en una sesión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA) que el proceso de destitución contra Lugo es un golpe de Estado 'encubierto'.
Estados Unidos había pedido también en la noche del jueves que se respetara el debido proceso.
Pasado el mediodía, los abogados de Lugo comenzaron su alegato contra la acusación de 'mal desempeño de sus funciones' presentada en su contra por la Cámara de Representantes el jueves, seis días después de un enfrentamiento armado que costó la vida a 11 campesinos y 6 policías, que realizaban un operativo para desalojar un predio ocupado por los sin tierra.
Uno de los abogados de Lugo, Adolfo Fereiro, afirmó ante el Senado que se trata de 'una condena anunciada, con un libreto preestablecido que me indigna'.
Según el procedimiento sumarísimo establecido por el Senado, el veredicto debería conocerse a a las 4:30 hora de Paraguay, y al final fue emitido con una hora de retraso.