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“Movemos a Belarmino Jaime porque tenemos más simpatía por el otro”

El vocero del FMLN dice que uno de los criterios para mover a Belarmino Jaime de la Sala de lo Constitucional es que Ovidio Bonilla, el nuevo presidente de la Corte Suprema, les resulta más simpático. Cuestionado sobre ese criterio y si el factor fundamental no debería ser la idoneidad, Lorenzana matiza diciendo que cuando habla de simpatía se refiere a coincidencia de ideas, de visión.

Miércoles, 25 de abril de 2012
Patricia Carías y Jimena Aguilar

Minutos después de haber anunciado en la Comisión Política de la Asamblea quiénes serían los nuevos magistrados y el nuevo fiscal general elegidos por FMLN, Gana y CN, el vocero del FMLN explicó cuáles habían sido los criterios para elegir a los magistrados y para mover a Belarmino Jaime de la Sala de lo Constitucional. Según Lorenzana su partido le tiene más simpatía a Ovidio Bonilla que a Jaime y esta es una razón suficiente como para ponerlo en el cargo y trasladar a Jaime.

El diputado niega que el movimiento de Jaime fuera de la Corte se deba a una revancha política por las sentencias emitidas por cuatro de los magistrados de la Sala de lo Constitucional desde 2010 que modificaron el sistema electoral, eliminaron la partida secreta de la Presidencia de la República y eliminaron privilegios a periodistas, editores y dueños de medios en la ley penal. No elegir a los magistrados, dice Lorenzana, sería incumplir el mandato constitucional que tiene la Asamblea.

Cuando El Faro le preguntó sobre la idoneidad de uno de los candidatos, a quien la Corte de Cuentas condenó con una multa por responsabilidades administrativas, el diputado reconoció que no sabía a qué se refería este juicio. Pero argumentó que no tenía que saberlo a cabalidad porque el partido tiene un equipo que revisa eso. 'Nosotros tenemos un equipo que fiscaliza todo eso y nos da fé de las cosas. Yo personalmente no lo conozco, pero puedo pedirlo', dijo el diputado.

El artículo 174 dice que la Sala de lo Constitucional estará integrada por cinco magistrados designados por la Asamblea Legislativa y su presidente será elegido cada ocasión que a la Asamblea le corresponda elegir a magistrados de la Corte Suprema de Justicia. 
Cada tres años.

Y el 186 dice que los magistrados de la Corte Suprema serán elegidos por 9 años.
Los magistrados. Eso es lo que vamos a hacer. Los nuevos, todos los nuevos van para nueve años. El decreto 71 también establece que hay tres que quedan en la Sala de lo Constitucional por nueve años y en el caso del presidente se le dejó para tres años. El presidente llega a la Sala por su calidad de presidente.

Roberto Lorenzana. Foto José Carlos Reyes
Roberto Lorenzana. Foto José Carlos Reyes

¿Por qué van a quitarlo?
Cada tres años se cambia.

El problema no es quitarlo como presidente, pero nunca se ha quitado a un magistrado de la Constitucional.
Puede que sí. Pero el hecho de que no se haya hecho, no quiere decir que no se puede hacer. La Constitución no lo dice.

Pero en todo caso, ¿por qué no dejar a Belarmino Jaime en la Sala?
Esa es otra cosa. Es una consideración de carácter político.

¿Un ejemplo?
Porque se considera que el otro puede ser mejor. Nosotros no estamos obligados a reelegirlo como presidente.

De acuerdo, no están obligados. Pero en el contexto en el que se viene dando todo este movimiento, el FMLN desde hace rato dice que no le gusta cómo funciona la Sala, que los magistrados violan la Constitución con esas sentencias. Entonces, ¿esto es una revancha política?
¿Por qué es una revancha política? Si a mí me toca que escoger entre varias opciones yo no me puedo casar con una sola. No estoy obligado a reelegirlo como presidente.

No, pero tampoco está obligado a quitarlo de la Sala de lo Constitucional.
No, pero tengo las dos opciones.

La pregunta es cuáles son las razones para moverlo de la Sala de lo Constitucional.
Porque tengo más simpatías por el otro presidente que vamos a elegir. Simplemente tengo más simpatía. Como este es un tema de voluntades.

Pero si hablamos de simpatías aquí, ¿qué criterios son esos para elegir a un funcionario público? ¿La simpatía?
Claro que sí, cómo no.

¿No es la idoneidad para el cargo?
Cómo no. Es que... por ejemplo... cuando yo hablo de simpatía me refiero a... es un concepto que tiene que ver con que yo tengo preferencia por determinada persona, por determinado proyecto político, cualquier cosa, en base a que sus ideas son las que a mí me gustan. Sus ideas son más concordantes con lo que yo creo que debe de ser. Creo que corresponde más al tiempo que debe de tener ese funcionario, de acuerdo con las funciones que tiene que cumplir constitucionalmente, esa es mi visión.

Pero entonces cualquier fulano que tenga el poder suficiente o que tenga los votos suficientes o que coincida con las ideas y que ese sea el criterio, que las ideas de ese funcionario sean mis propias ideas...
... No estoy diciendo que sean mis ideas. Lo que creo que corresponde con el deber ser, con lo que debería ser de acuerdo con su obligación constitucional. Eso es lo que yo creo. Cuando usted vota, lo hace inspirado en un planteamiento.

¿Pero son esos criterios válidos? ¿No es la idoneidad?
Es que eso es parte de la idoneidad. También parte de la simpatía se establece en base a la idoneidad. Yo, por ejemplo, no quiero votar por un corrupto. Si yo veo que una persona es honrada, eso me genera simpatía.

¿Todas las personas por las que ustedes han votado hasta el momento son honradas?
Pues, eso es lo que esperamos nosotros.

Ustedes votaron, por ejemplo, por Andrés Rovira para la Corte de Cuentas. Tenía expedientes abiertos dentro de la Corte de Cuentas.
Sí, pero todavía no estaba condenado.

Pero lo pusieron en un cargo donde él mismo se podía exonerar.
Sí, pero igual, todos los magistrados fallaron en contra de la demanda que establecía que era inconstitucional su nombramiento. Recuérdese que ellos fueron electos por la Asamblea y la Asamblea violó hasta cierto punto la Constitución cuando los eligió a ellos. ¿Por qué? Porque no estaban ni en la lista del Consejo Nacional de la Judicatura ni en la de los abogados. ¿Qué es lo que hicimos nosotros? Había una falla del Consejo, había mandado a alguien que era del Consejo al mismo tiempo. Pero no había nada que demostrara lo contrario. Había una incompatibilidad de carácter ético, pero legalmente no había objeción. Pero al final los sacamos de la lista. Hay un recurso creo que de inconstitucionalidad de una de las personas que participó como candidata, que se sentía agraviada porque se eligió gente que no estaba en la lista. ¿Quiénes fallaron para declarar no válido ese recurso? Ellos mismos. Ni siquiera llamaron a sus suplentes. Pero yo voté por ellos por honradez, creyendo también que iban a actuar apegados a derecho. Pero en ese caso en que debieron cederle a sus suplentes, no lo hicieron. Pero aún así, no estoy diciendo que no son honrados.

Pero aquí podría venir un corrupto, que tenga los votos suficientes para promover a otra persona y si los criterios que priman son que ese tenga el pensamiento que yo tengo...
No, no. Yo no creo que esté votando por un corrupto. Si sale después alguien corrupto, esa es otra cosa. Pero yo no he votado por ellos porque crea que sean corruptos. Eso tampoco.

Uno de los magistrados que van a elegir fue condenado en un juicio de cuentas.
Eso hay que revisarlo. Usted tiene que revisar qué cosa es.

Pero a ustedes no les llega ni siquiera qué es ese juicio de cuentas.
A las personas que están involucradas en ese proceso sí. Puede ser que haya gastado mal un dinero, no es que haya robado.

Pero, vaya, la auditoría que ustedes le hicieron a la Corte de Cuentas muestra que hay una mora de un 68% dentro de la Corte de Cuentas y que a pesar de todo eso a alguien se le condene, ¿no le parece relevante?
Entonces hay que buscarlo, documentarlo y si realmente es corrupto hay que plantearlo, pero yo no creo.

Pero ni siquiera sabe qué es ese juicio y lo va a elegir.
No, no. Nosotros tenemos un equipo que fiscaliza todo eso y nos da fe de las cosas. Yo personalmente no lo conozco, pero puedo pedirlo.

¿Podríamos decir que la salida de Belarmino Jaime de la Sala es una respuesta al trabajo que no ha sido del agrado de los diputados?
Esa puede ser una interpretación y más de alguno puede votar por eso.

¿No ve en esto una especie de 743 arremangado?
No.

Lo que se buscaba con el 743 era desarticular al grupo de cuatro magistrados y es lo que están logrando.
Aquí estamos haciendo una elección, que es obligación hacerla. No hacerlo sería un incumplimiento.

No es una obligación hacerlo en esta legislatura.
Ese es el argumento de Arena, pero si ustedes creen el argumento de Arena...

Ese fue el argumento del FMLN en 2006.
Pero en este momento no. Nosotros presentamos un recurso en la Corte y la Corte declaró que no era inconstitucional. ¿Con qué argumento nos quedamos cuando fallaron en contra nuestra?

Pero usted me va a decir que los únicos argumentos que existen son legales. Hay argumentos éticos también.
No, pues sí, pero ese argumento que usted me dice que no se puede... Presento un recurso y la Corte falla en contra mía. ¿Voy a seguir creyendo eso, si hay un fallo de la Corte? Entonces cambio mi postura.

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