Grozni, Rusia (AP) — Insurgentes islámicos atacaron el martes el parlamento de Chechenia en un atentado suicida que dejó seis muertos y 17 heridos, contradiciendo las aseveraciones del Kremlin de que esta inestable región del sur está en calma.
Un rebelde hizo estallar una bomba en las puertas del complejo, provocando su muerte y lesionando a varias personas, dijo a The Associated Press el vocero de la policía chechena Ramzam Bekkhoyev.
En un claro desafío a Moscú, el ataque ocurrió justo en momentos en que el ministro del Interior ruso visitaba Grozni, la capital provincial.
Los tres atacantes condujeron su vehículo al custodiado edificio parlamentario e ingresaron. Uno de ellos se hizo estallar a las puertas del edificio, y los otros dos corrieron adentro gritando '¡Alahu Akbar!' (¡Dios es grande! en árabe), mientras abrían fuego contra la gente en el interior, dijo el portavoz policial checheno Ramzan Bekkhoyev.
La fiscalía de la región indicó que los otros dos atacantes también hicieron estallar sus explosivos tras intercambiar disparos con la policía, mientras que otros funcionarios dijeron que los milicianos murieron en el tiroteo.
En el ataque también fallecieron dos policías y un funcionario civil parlamentario, dijeron las autoridades.
La conflictiva región de Chechenia, en el Cáucaso Norte de Rusia, ha estado combatiendo una insurgencia islámica desde hace años a pesar del férreo gobierno de su presidente, Ramzan Kadyrov, quien recibe el respaldo de Moscú.
El ministro del Interior ruso, Rashid Nurgaliyev, estaba en la capital chechena y sostenía conversaciones con Kadyrov sobre la violencia en la región.
Un reportero de la AP en el complejo del Parlamento vio ambulancias trasladando dos cuerpos, junto con la cabeza cercenada de un insurgente.
Kadyrov trató de restarle importancia al ataque, diciendo que los asaltantes fueron muertos rápidamente. Su oficina dijo que el primer ministro ruso Vladimir Putin y el presidente Dimitri Medvedev le llamaron para ofrecer asistencia. Medvedev, de visita en Francia, fue informado acerca del ataque por funcionarios rusos de seguridad.
En Washington, el gobierno estadounidense ofreció condolencias a las familias de los muertos y heridos.
'Expresamos además nuestra solidaridad con Rusia en la lucha contra el terrorismo. Nos preocupa que continúe la violencia en el Cáucaso Norte, que contribuye a la inestabilidad y la inseguridad personal en la región', dijo Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado.
El Ministerio del Interior, según lo citó la agencia noticiosa ITAR-Tass, dijo que el ataque había sido planeado por el jefe militar Khusein Gakayev, que se separó del principal comandante insurgente, Doku Umarov. El ministerio dijo que Gakayev lanzó el ataque en un intento por destacar.
Rusia libró dos guerras con separatistas chechenos en la década de 1990 antes de instalar finalmente un gobierno leal a Moscú en la región en el 2000.
Desde entonces, la mayoría de los insurgentes islámicos se han mudado a las vecinas repúblicas rusas de Daguestán e Ingushetia, por lo que en los últimos años han sido pocos los ataques terroristas en el centro de Grozni.
Sin embargo, un tiroteo en agosto entre agentes del servicio de seguridad de Kadyrov y presuntos insurgentes dejó 19 personas muertas, entre ellas cinco civiles, en su pueblo natal de Tsentoroi, lo que aumentó los temores de una reactivación de la insurgencia.
