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Portada > Capítulo 3

"Hay medios que dan miedo"

Por Sergio Arauz, Daniel Valencia y Ricardo Vaquerano / Fotos: Mauro Arias / Vídeo: Óscar Luna

"No somos corruptos ni participamos en porquerías", dice el presidente de la Corte, Belarmino Jaime. Entonces no ve qué podrían alegar quienes quieren destituirlos. "Si detrás de los delirios del diputado Párker está la intención de que no resolvamos conforme a nuestro conocimiento y nuestra conciencia, no lo están consiguiendo", añade Rodolfo González.

"Sacan groserías y creen que tienen derecho a sacar todo lo que les dé la gana", dice el presidente de la Sala de lo Constitucional, Belarmino Jaime. Está refiriéndose a los medios de comunicación, a algunos medios de comunicación que según él dan miedo por el abuso del dereco de expresión.

Esta entrevista se realizó tres días antes de que los magistrados de la Sala de lo Constitucional firmaran la sentencia que declaró inconstitucional uno de los incisos del artículo 191 del Código Penal que establece excepciones a la comisión de delitos contra el honor.

¿A ustedes quién les dijo que el país necesitaba una Sala de lo Constitucional que no siguiera con el estilo de trabajo anterior, sino que se peleara con los otros Órganos del Estado?
Florentín Meléndez:
Nosotros no nos estamos peleando con los otros Órganos del Estado.

Sí se están peleando.
Florentín Meléndez:
No, sencillamente... y esto lo desmentimos categóricamente. Esto básicamente es parte de las reglas del juego en una democracia, en un estado de derecho.
Rodolfo González: Nunca podría usted decir que la parte se está peleando con el juez. Es un error... voy a decir que por ignorancia se ha manejado mediáticamente "conflicto entre poderes". ¿Cómo se va a pelear el juez con las partes? Nosotros somos el juez, y la Asamblea es la parte demandada en estos dos casos. Hemos juzgado leyes aprobadas por la Asamblea. En realidad el pleito ha sido entre el ciudadano demandante y la Asamblea.

Pero el efecto que genera…
Rodolfo González:
¡Claro! El jugador que juega mal el partido le sale echando la culpa al árbitro.
Florentín Meléndez: Y eso se ve también en las relaciones bilaterales de la Corte Suprema o de la Sala de lo Constitucional con otros poderes del Estado, a la inversa: la Asamblea emite leyes, y muchas de esas leyes establecen límites y prohibiciones al Órgano Judicial o a los otros órganos del Estado. El hecho de que haya inconformidad en los destinatarios de la ley, con esa ley, no quiere decir que haya un choque de poderes. Sencillamente tienen que activar los mismos mecanismos que provee el sistema político y cuestionar la ley que no le parece por ser inconstitucional, a través de una demanda de inconstitucionalidad. Creo que tenemos que aprender en El Salvador a ver como naturales este tipo de fricciones que se dan como efecto de las actuaciones de los mandatos constitucionales que tiene cada órgano del Estado, y no verlo como un choque de poderes. Esto es altamente nocivo para la estabilidad institucional de este país. Rechazamos definitivamente ese imagen que se está generando con algunas personas que trabajan en algunos medios de comunicación –no digo que son los medios- y con algunos sectores que están haciendo parecer que hay un choque de poderes en este país, lo cual es completamente falso.
Belarmino Jaime: Aunque ya prácticamente lo han dicho ellos casi todo, yo tengo la impresión de que esa especie que circula de choque de poderes realmente es una visión interesada de algunos sectores que están completamente inconformes con las decisiones que se han tomado, pues. Simplemente hacemos lo que nos toca hacer, pues. Habrá en esto algunos intereses políticos de por medio que se sienten ellos dañados. Pero esa es la percepción de ellos, nosotros lo único que hacemos es aplicar la Constitución al caso concreto que se nos está planteando. De modo que al igual que lo han expresado ellos: rechazamos completamente eso de que hay conflicto de poderes.

Pero no están siendo políticamente correctos.
Belarmino Jaime:
¿Perdón?

No están siendo políticamente correctos.
Belarmino Jaime:
¿Quiénes?

Ustedes.
Belarmino Jaime:
¿Por qué?

Es evidente que tocan intereses muy preciados de partidos políticos.
Belarmino Jaime:
Es que eso de decir políticamente correcto depende de la visión que usted tenga de lo que es político y de lo que es correcto.

Hablando de cómo se entendía el término gobernabilidad en esta Sala…
Belarmino Jaime:
… Al contrario. Estamos contribuyendo a la gobernabilidad en este país. Porque cuando hablamos de gobernabilidad estamos hablando de que todos tienen que respetar las reglas del juego. Si entiendo que la gobernabilidad es hacer lo que a mí me da la gana sin respetar los derechos de los demás, es un problema de concepción que podemos tener. Pero nosotros políticamente estamos presentando o elaborando o firmando sentencias que están dentro del texto de la Constitución. Por supuesto que nuestras decisiones sí tienen incidencia política. Sería inocente si estuviera negando eso. ¿Y por qué lo digo? Dentro de las facultades de la Sala está lo que se llama suspensión del acto reclamado. Es decir, esta Sala tiene el poder de suspender cualquier acto de gobierno si esto viene a ser demandado en justicia constitucional. Por supuesto que tiene un efecto político, es innegable. Y no lo estamos negando. Lo que sí estamos negando es que estemos en choque con ningún Órgano del Estado.
Sidney Blanco: Yo también quiero agregar a eso. Yo, que tengo 14 años de estar en la judicatura, jamás me he imaginado que el juez que resuelve en contra del acusado o ante el juicio de la víctima, eso en sí mismo genera un conflicto entre el juez con las partes. El juez está en una posición distinta de los sujetos procesales. Todo parte porque estamos resolviendo una demanda en donde hay un demandante y un demandado. Y aquí el ciudadano común presenta una demanda, y la autoridad demandada es la Asamblea. Es decir que en el proceso constitucional la Asamblea no se presenta en igualdad de condiciones que el tribunal, pues la Constitución nos concede a nosotros la atribución exclusiva de juzgar y la Asamblea viene como autoridad demandada, como sujeto de análisis de su conducta o de su acto legislativo. Las partes procesales ocupan una postura diferente a la del juez. Por eso es que tampoco estoy de acuerdo con esto del choque de poderes.

Poco después de la sentencia sobre las candidaturas a diputados vinieron a esta Sala los dirigentes de todos los partidos políticos y algunos firmantes de la paz, y se reunieron con ustedes cuatro. Sabemos que les dijeron que ellos han llevado el rumbo político del país hasta ahora y que ustedes se están saliendo del camino trazado...
Belarmino Jaime:
A eso que expresa hay que hacerle una corrección: ellos no nos vinieron a decir "ustedes se salieron de la cuestión política" o a hacer una especie de reclamo. Por el contrario, lo que vinieron a decir es que iban a respetar la institucionalidad del país. Cosa en la que estamos completamente de acuerdo. Fue una reunión muy cordial. No hubo exaltación de ningún tipo ni nada que se parezca. Y eso fue en síntesis lo que nos vinieron a plantear. Nosotros les expresamos que todas las sentencias eran con base en la Constitución, y estamos conscientes de que las decisiones que aquí tomamos por supuesto que tienen repercusión política.
Sidney Blanco: Alrededor de esa reunión, los dirigentes políticos nos manifestaron que no tenían ningún interés de destituir a los magistrados de la Sala ni de cambiarlos de sala, que respetaban las decisiones que esta Sala pronuncia. Les dijimos que nos gustaba la visión que tenían de eso, y les reiteramos que somos independientes y que no estábamos favoreciendo o perjudicando a ningún color político. Esa reunión nos tranquilizó porque los partidos políticos han respetado la independencia. Ninguno de nosotros ha recibido órdenes, instrucciones, sugerencias, influencias indebidas, promesas, ofertas para que resolvamos en determinado sentido.
Florentín Meléndez: Nos reunimos precisamente en esta mesa. Nos pidieron una cita en la mañana, y en la tarde ya estábamos reunidos. Vino el presidente de la Asamblea, no en su calidad de presidente, sino que todos vinieron en su calidad de políticos representantes de todos los partidos. Los más altos dirigentes. El ex presidente Cristiani mencionó que hubiera esperado de nosotros que en estos temas de alta trascendencia nacional hubiera un diálogo con las instituciones del poder, las instituciones políticas. Por supuesto, respetando la naturaleza del tribunal. Pero su preocupación fue despejada cuando le manifestamos que aun cuando los partidos políticos en estricto sentido jurídico no son parte procesal en estos procesos de inconstitucionalidad, sí dialogamos con los partidos políticos antes de emitir la sentencia de las denominadas candidaturas independientes o no partidarias. Varios diputados, varios políticos,  vinieron acá a hablar con nosotros, a manifestar sus preocupaciones sobre las eventuales resultados de la sentencia. Por supuesto, las relaciones y las reuniones fueron respetuosas. Ninguno nos insinuó el fallo. Reconocemos que ese tipo de diálogo es útil para un juez que tiene que informarse del impacto de una posible sentencia. Le respondimos de esa manera al ex presidente Cristiani: sí habíamos conversado, sí habíamos escuchado las preocupaciones, y nos fueron útiles, definitivamente para construir la sentencia. Este comentario también ha sido público con respecto a la sentencia que emitimos respecto al presupuesto general de la nación. Mucho se ha dicho que no citamos al presidente de la República no obstante estaba involucrado. Formalmente está ausente porque la Presidencia en estricto sentido no es parte procesal de ese proceso. Y el mismo presidente lo dijo, y sin ninguna duda tiene razón. Pero los procedimientos preestablecidos en la ley no permiten que el Órgano Ejecutivo participe como parte procesal. No obstante eso, dialogamos con el presidente a la república en términos informales, porque no es parte procesal. Le escuchamos al presidente, escuchamos al ministro de Hacienda en más de una ocasión. Escuchamos todas las preocupaciones que nos planteó el ministro, que son muy válidas sobre los efectos de la sentencia. Escuchamos incluso aquí en esta misma mesa al asesor jurídico de Casa Presidencial, en términos informales, como una especie de amigos de la Corte. Entonces, esto nos permite aclarar, que aún cuando la ley no considera que estos actores son parte procesal hemos sido flexibles porque consideramos que podía ser útil al tribunal. En el futuro, lo ideal para ellos sería que esto se formalizara… pues que hagan las reformas legales que crean pertinentes para que en estos casos se les escuche como partes procesales. Pero mientras esté planteado de otra manera en la ley, lo haremos de manera flexible en reuniones informales porque sabemos que hay un interés público de por medio y no podemos darle la espalda a eso.

¿No temen que los destituyan? El diputado Párker sigue preguntando si es factible una destitución.
Belarmino Jaime:
Voy a contestar yo por ellos. Vea: yo siempre he dicho que la silla de magistrado, de presidente, no tiene dueño. Es del que está sentado y sólo en el momento en el que está sentado. ¿Que si tenemos miedo? Ya lo hemos platicado: ninguno de nosotros está preocupado por eso. Las cosas que van a suceder, que sucedan. Pero una destitución debe hacerse cuando hay una causa específica para poder destituir. En este momento nosotros no vemos cuál puede ser la causa. No somos corruptos, no somos gangueros, no andamos participando de las porquerías que se supone que otras gentes participan… de modo que en ese sentido nos sentimos completamente tranquilos. Sin ninguna aprehensión. Si nos toca irnos, pues, fíjese que hasta orgullosos nos sentiríamos, porque no nos quitan por corruptos sino por tratar de hacer las cosas correctamente. Y vaya, en mi caso particular, que soy el más cercano que una cosa de esas suceda por el antejuicio que ha iniciado este señor De Sola: yo me siento absolutamente tranquilo. Ni siquiera personalmente he visto, ni una tan sola vez en mi vida, al juez que decidió ordenar al detención de este señor. Ahí, por supuesto, dentro de las cosas que no puedo asegurar, pero es lo que se circula, hay políticos interesados detrás de eso. Y, pues, no me extrañaría que fuera así. ¿Pero que si sentimos miedo? Definitivamente no. No  nos sentimos propietarios de un puesto dentro de la administración pública.

Rodolfo González: Ahora, no ha cambiado nuestra visión de lo que tenemos que hacer por esas amenazas. Es decir, si detrás de esos delirios del diputado Párker o de a algunos sectores, algún grupo quiere dar un golpe en el palacio de la Corte, o está la intención de que nos sentemos en el sentido de no resolver conforme a nuestro conocimiento constitucional y nuestra conciencia, pues no lo están consiguiendo.

¿Cuán importante creen ustedes que es la labor tan diferenciada que están planteando, respecto a la de las salas anteriores?
Rodolfo González:
Mire, esta es una Constitución que va a cumplir 27 años y hay artículos de la Constitución que se mantienen vírgenes desde 1983.

¿En qué sentido?
Rodolfo González:
Que no han sido desarrollados por ley secundaria, que no se invocan ante la Sala ni la Sala ha dicho nada. Por ejemplo: la Constitución establece un derecho de indemnización por renuncia. Se da la injusticia de que alguien tienen tres años trabajando en un lugar, es despedido y tiene derecho a una indemnización, pero alguien tiene 20 años trabajando en un lugar, renuncia, y no tiene derecho a indemnización. La Constitución dice que esto tendrá exigencia hasta que la ley lo desarrolle. Hay quienes dicen que la Asamblea está en una situación de inconstitucionalidad por omisión. Por no haber desarrollado ese derecho a 27 años de vigencia de la Constitución. Hay por ahí un derecho, también en materia laboral, de los trabajadores a que las empresas tengan salas-cuna, lugares de custodia para sus hijos, posterior a la licencia de maternidad de la mujer trabajadora. Hay artículos que están en la Constitución -y no diría desde 1983, pues en realidad algunos vienen desde 1950- que el tribunal encargado de hacerlos valer... ya desde una perspectiva técnica: he dicho que la Sala se ha comportado muchas veces de una manera daltónica. Yo no creo que en estos 27 años nunca se la haya invocado ese derecho a la Sala. Lo que pasa es que con la técnica esta del rechazo a eliminar, de la improcedencia, tengo la impresión de que la Sala no ha querido ver esos derechos y no los han metido. Aquí ha habido derechos más invocados en resoluciones jurídicas, en audiencias, que como son repetitivos, la Sala se siente más cómoda trabajando con esos derechos, pero salud, ambiente, educación, hemos abierto las puertas. Lo que pasa es que no ha tenido tanta bulla, pues, pero por ejemplo: aquí han venido personas portadoras del VIH que nos dicen que el Seguro Social se niega a darles el tratamiento médico. Se admite, y como medida cautelar inicial, prácticamente se ordena que se aplique el tratamiento médico, en seguimiento al caso de Odir Miranda, que es de 2001. Pero en ese caso se le ordenó al Seguro social darle el tratamiento médico hasta que se dictó la sentencia, dos años después. Nosotros desde que vemos la demanda, como medida cautelar, ya estamos ordenando dictar el tratamiento médico. Le hemos prestado especial atención a los casos que nos viene alegando sobre derecho al ambiente; resolvimos el caso de Los Cóbanos que también estaba ahí engavetado...
Belarmino Jaime: El Espino.
Rodolfo González: Tenemos entre manos el caso de El Espino, del decreto que autoriza a urbanizar una parte de El Espino, etcétera. Y lo estamos resolviendo como un caso más, no nos ponemos a pensar si se enojará  el señor tal o va a salir tal de la Asamblea, o un empresario. Es que si nos ponemos a pensar en eso dejamos de ser independientes. Otra cosa es, y me alegra que lo haya señalado Florentín, que hemos actuado con responsabilidad. No estamos administrando justicia “justice by the books”. Está en un error quien piense que somos unos teóricos que estamos en el aire, que no tenemos conciencia de la realidad. Para nosotros es un orgullo que un ex presidente nos haya calificado de incoloros políticamente. Es un orgullo que un político que hizo de juez constitucional (Mauricio Gutiérrez Castro, en entrevista en La Prensa Gráfica) nos haya calificado de incoloros políticamente. Efectivamente, somos incoloros políticamente. Pero eso no significa que porque no hayamos tenido rodaje político estamos desconectados de la realidad. Estamos intentando mantenernos constantes, observando y haciendo nuestro análisis de lo que la justicia constitucional le puede aportar al país. Sí creemos que le hacía falta ese tipo de justicia constitucional al país. Y eso es lo que intentamos darle.

En la Asamblea, antes de la sentencia sobre las candidaturas, ya había una reforma a la Constitución. Salió la reforma y la Asamblea creó una comisión. La Asamblea les responde.
Belarmino Jaime:
No siento que nos estén respondiendo, porque lo que sucedió fue antes de que firmáramos la sentencia. Entonces no pueden estar respondiendo ellos a algo que todavía no existe. Ahora, eso, desde luego, no me hace ignorar que hemos afectado intereses políticos. Pero ese es diferente de que estemos hablando de choques entre Órganos del Estado. Que allá hay un partido político que se siente afectado, por supuesto que habrá una reacción de ese partido, pero ese no es el órgano del Estado el que está reaccionando, sino un partido.

Vaya, veámoslo con otro ejemplo.  ¿Cómo interpretan que una comisión de la Asamblea, un órgano del Estado, investigue si la sentencia emitida por ustedes cumple la Constitución o no?
Belarmino Jaime:
Tal vez ahí habría que aclarar un poco, porque hasta donde yo sé esa comisión no es para destituirnos. Esa comisión, al menos eso fue lo que se dijo, era para ver cómo se implementaban reformas para cumplir con la sentencia.

No se ha discutido nada de eso en la comisión y el nombre de la comisión no sugiere que sea para eso. Es para analizar las implicaciones de la sentencia.
Belarmino Jaime:
Pues sí, ¿pero eso qué tiene de malo? ¿Qué de malo tiene que estén analizando la sentencia? No veo maldad en eso. Y, por supuesto, esas sentencias serán analizadas no solo por la comisión de la Asamblea, en las universidades también se están analizando, y puede ser objeto de discusión. Puede haber gente que no esté de acuerdo, y eso es normal. Y sobre todo en sentencias de este orden, las parte procesales nunca van a estar completamente de acuerdo con la sentencia. Porque habrá una que pierde y otra que gana.

Ustedes todavían deben resolver sobre el artículo 191, ese que se refiere en parte a la libertad de expresión. ¿Cuál es su visión sobre el derecho de los periodistas y medios de comunicación a difundir...?
Sidney Blanco:
Nos imaginamos que nos iban a preguntar sobre eso.
Belarmino Jaime: Sí.
Sidney Blanco: Acordamos decir nada sobre ese tema.

Ja, ja, ja.
Belarmino Jaime:
¿Por qué no podemos? No podemos estar adelantando criterio sobre algo que todavía está pendiente por resolver. A menos que nos pongamos a decir las obviedades que se han estado diciendo y que se aprenden en el bachillerato.

Entonces cambiemos de tema. ¿Cuán profesional les parece en términos generales el rol de los medios de comunicación en El Salvador?
Belarmino Jaime:
Yo creo que ahí hay que distinguir: hay algunos medios como el caso de ustedes que -por lo menos desde mi punto de vista- yo los valoro mucho, pero hay otros medios que realmente dan miedo.

¿Miedo?
Belarmino Jaime: ¡Sí, sí, sí! Sacan groserías y creen que tienen derecho a hacer todo lo que les dé la gana. Eso no puede ser. Mejor no hablo más.