A la alcaldesa de Antiguo Cuscatlán, Milagro Navas, le bastaron tres horas tras el cierre de las urnas para declararse ganadora en La Libertad Este. La candidata del partido Arena llegó a las ocho de la noche al parque municipal de Antiguo Cuscatlán a celebrar con sus seguidores la conquista de su décimo tercer período municipal.
Navas gobierna Antiguo Cuscatlán desde 1988. Tiene 36 años en el poder municipal y este domingo venció en las elecciones a la ministra de vivienda Michelle Sol, del partido oficial Nuevas Ideas, quien tenía el respaldo de la estructura estatal para su campaña. “Yo soy la David contra un Goliat. Yo no tengo padrino, pero vamos a ganar porque ustedes están con los buenos y la buena soy yo”, dijo Navas durante el cierre de su campaña, el pasado 28 de febrero de 2024.
En junio del año pasado, la Asamblea Legislativa aprobó la Ley Especial para la Reestructuración Territorial Municipal, que redujo los municipios de 262 a 44. El nuevo municipio de La Libertad Este quedó conformado por Nuevo Cuscatlán, Antiguo Cuscatlán, Huizúcar, San José Villanueva y Zaragoza. Nuevas Ideas gobernaba tres de estos municipios (Huizúcar, Nuevo Cuscatlán y Zaragoza); mientras que Arena y el PCN administraban los otros dos (Antiguo Cuscatlán y San José Villanueva, respectivamente).
Además de los cambios administrativos territoriales, los alcaldes llegaron a estas elecciones sin el Fondo para el Desarrollo Económico y Social (FODES), eliminado por el gobierno en agosto de 2022. En muchas alcaldías, el FODES era la principal fuente de ingreso y tras la eliminación de ese fondo tuvieron problemas para el pago de empleados o de servicios básicos como la luz y el agua potable.
El interés del oficialismo por gobernar La Libertad Este quedó de manifiesto con el lanzamiento de una candidata del círculo de confianza del presidente Nayib Bukele: Sol no solo es su ministra de Vivienda y esposa de Ernesto Castro, el presidente de la Asamblea Legislativa y el funcionario de más poder en el bukelismo después del propio Bukele, sino que ha sido una acompañante del actual presidente en toda su carrera política, desde que fue su concejal cuando Bukele gobernó Nuevo Cuscatlán entre 2012 y 2015. Los candidatos a alcaldes de Nuevas Ideas, al igual que los diputados, centraron el sus campañas en un mensaje sencillo: representamos al presidente Nayib Bukele. La campaña de Sol no fue distinta.
Durante su campaña, la candidata Sol reiteró que su cercanía con el presidente era clave para llevar proyectos a las comunidades. Una semana antes de las elecciones, pese a que la ley electoral lo prohíbe, Sol y el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez Herrera, anunciaron la remodelación del parque de Nuevo Cuscatlán. “Yo me siento feliz porque yo lo voy a inaugurar”, respondió Navas en su cierre de campaña.
Durante la jornada electoral del domingo, el interés del oficialismo por La Libertad Este también quedó de manifiesto con el despliegue de personal en el centro escolar Walter Thilo Deininger, el principal centro de votación de Antiguo Cuscatlán. A este lugar llegó la comisionada presidencial Carolina Recinos, el presidente de Etesal Edwin Nuñez y el titular del Tribunal de Servicio Civil Franklin Nolasco.
Navas, sin embargo, se impuso hasta en territorios considerados bastiones de Nuevas Ideas, como Nuevo Cuscatlán. Según el conteo preliminar del Tribunal Supremo Electoral, con el 25 por ciento de las actas procesadas, Arena obtuvo 1,028 votos y Nuevas Ideas 449.
Navas se adaptó a los nuevos tiempos y, al menos desde 2020, ha lanzado mensajes de apoyo a Bukele. Navas, una mujer que asegura que su mentor político fue nada menos que Roberto d´Aubuisson, fundador de Arena y autor intelectual del asesinato de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, supo distanciarse de su partido en aras de conservar su municipio. La noche de su triunfo, no fue distinto. Navas tuiteó: 'Cuente con nosotros Sr. Presidente', en un mensaje muy lejano a la confrontación política que su partido ha sostenido con Bukele desde que llegó a la presidencia en 2019.
“Me ponen momia y no me importa”
El Salvador aún estaba en guerra cuando Milagro Navas fue electa alcaldesa por primera vez. Era 1988. Al país lo gobernaba el pedecista José Napoleón Duarte (fallecido) y el principal líder de la oposición era d´Aubuisson (fallecido). El mundo estaba despidiéndose de la guerra fría, el presidente Bukele tenía siete años de edad y la Mara Salvatrucha-13 no existía en el territorio nacional, pero Navas ya gobernaba en Antiguo Cuscatlán.
“Yo empecé con la oposición, empecé con el presidente Duarte, era de la oposición y me ayudó, porque cuando yo llegué a los camiones les habían echado azúcar, se arruinaron los motores y yo le pedí apoyo al presidente de la República (...) Recuerdo que yo ni hablar podía en público, y el mayor Roberto d`Aubuisson me hizo un mi papel y lo perdí, me regañó. Pero después, papito, me entrenaron que hasta andaba ofreciendo puentes con todo y río”, dijo Navas al programa radial La Tribu, el 26 de febrero pasado.
Con su triunfo electoral de este domingo, Navas llegará a los 39 años de carrera municipal. “Lo que la gente diga no me importa, ahí me ponen momia… que saquen a esa vieja… Los que hablan son resentidos, resentidos que quisieran estar en mi puesto”, dijo en el programa radial. En sus redes sociales también ha respondido con humor a esa críticas: “Al menos el equipo de la ministra sabe hacer memes, porque trabajar, poco”, respondió con un emoji llorando de alegría por el montaje de su cabello en una calavera sentada en una silla de ruedas, con dos banderas del partido Arena.
Aunque se define como una “arenera cien por ciento”, desde hace ocho años la alcaldesa Navas se ha distanciado de la bandera tricolor de su partido y la ha reemplazado por el color rosado, el color oficial del municipio y con el que ganó este nuevo periodo.
La noche del 28 de febrero de 2024, durante el cierre de campaña de Navas, unos drones formaron la N de Nuevas Ideas sobre Antiguo Cuscatlán. La alcaldesa regresó al escenario donde había dado su discurso de cierre de campaña, pidió que una orquesta dejara de tocar cumbias por un momento, tomó el micrófono y dijo a sus simpatizantes: “La N que acaban de poner es la N de Navas”. Ciertamente, en La Libertad Este, la N que Bukele ha acuñado como símbolo desde que era alcalde de Nuevo Cuscatlán no pudo con Navas, que cuando termine su periodo habrá gobernado por 39 años su territorio, a pesar del fenómeno político del bukelismo, que logró dejar al FMLN sin ningún diputado y ningún alcalde y a Arena con solo una alcaldía: la que Navas ganó.
