El Salvador / Violencia

Audios de Carlos Marroquín revelan que masacre de marzo ocurrió por ruptura entre Gobierno y MS

Carlos Marroquín, director de Reconstrucción del Tejido Social del Gobierno de Nayib Bukele, confirmó a la MS-13 haber sacado personalmente del país al pandillero extraditable “Crook”, y culpó al ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, a quien llamó “loco ministro”, de haber roto las negociaciones con la estructura criminal. El Faro obtuvo grabaciones de conversaciones entre Marroquín y esa pandilla.

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Martes, 17 de mayo de 2022
Carlos Martínez

La Mara Salvatrucha-13 (MS-13) admitió a este periódico haber asesinado a 87 personas entre los días 25 y 27 de marzo, en la jornada más violenta de este siglo en El Salvador. La mayoría de esas víctimas, según la Policía, no tenían relación con las pandillas. Voceros de la MS-13 revelaron a El Faro que los asesinatos fueron su respuesta a lo que consideraron una “traición” del Gobierno del presidente Nayib Bukele al pacto que mantenían desde hace al menos dos años y medio.

“(Se rompió el acuerdo) porque ellos (el Gobierno) hicieron cosas que no tenían que hacer, desde ahí es por lo que se levantaron esos 80 muertos que pasaron en esas fechas ¿me explico? Incumplieron, hicieron capturas que no tenían que hacer, donde ellos dijeron ‘lleguen a tal lugar, vamos a dialogar’ y en lugar de dialogar, capturaron”, explicó un líder de la MS-13 que se encuentra fuera de El Salvador.

El Faro tiene en su poder una serie de grabaciones en las que se escucha a Carlos Marroquín, director de Reconstrucción del Tejido Social y uno de los negociadores con las pandillas en representación del Ejecutivo, confesar a sus contrapartes en la MS-13 sus esfuerzos personales por mantener vigente el acuerdo durante el repunte de homicidios. Se le escucha también hablar de cómo él hubiera impedido la captura de los pandilleros protegidos por la negociación y referirse a los tres días de masacre como una presión al Gobierno.

En las grabaciones, el funcionario culpa de lo sucedido al ministro de Seguridad y Justicia, Gustavo Villatoro, al que califica de “loco ministro”, y dice estar trasladando al presidente Bukele los mensajes de las pandillas. “Yo ya le tiré a Batman que hay 72 horas para dar una respuesta. Él no se lo tomó a bien, se lo tomó a mal, como que ‘a mí que no me anden amenazando’ y no sé qué, usted sabe”, dice Marroquín en referencia al mandatario.

El Faro habló con dos líderes de la Mara Salvatrucha-13 y uno del Barrio 18 durante el proceso de verificación de los siete audios en los que se escucha a Marroquín discutiendo la situación con un líder marero durante y después del sangriento fin de semana de marzo. Estando fuera del país, el periodista que firma esta nota consultó por separado a los pandilleros, que coinciden en que el punto de ruptura fue la detención de un grupo de emeeses que viajaban en un vehículo gubernamental, confiados por gozar de una especie de salvoconducto y que además eran conducidos por un motorista contratado por el Gobierno.

El presidente Nayib Bukele junto al director de la Dirección de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Marroquín, durante la inauguración de un CUBO en Santa Ana. Foto: Cuenta de Twitter Carlos Marroquín.
El presidente Nayib Bukele junto al director de la Dirección de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Marroquín, durante la inauguración de un CUBO en Santa Ana. Foto: Cuenta de Twitter Carlos Marroquín.

Uno de los voceros de la MS-13 -que se presentó como “Chavo” y dijo ser miembro de la Ranfla en libertad de esa pandilla- agregó más detalles: “Unos hermanos, cuando los torcieron, tenían un vehículo oficial de aquí del sistema, y les mandaron un chofer, también proporcionado por este Lobo”, aseguró. Lobo, según confirmó ese vocero de la MS-13 y uno del Barrio 18, era el seudónimo de Osiris Luna, viceministro de Seguridad Pública y director de Centros Penales.

Tras las capturas, líderes de la MS-13 dieron un ultimátum al Gobierno para que liberara a sus miembros. En una de las grabaciones, Marroquín dice haber trasladado al presidente Bukele -a quien se refiere como “Batman”-, el ultimátum de la pandilla, en la que daban al Gobierno 72 horas para liberar a sus líderes capturados. El Faro pudo constatar con dos líderes de la MS-13 y un líder de otra pandilla que durante el proceso de diálogo el apodo de Bukele era Batman.

En cuatro de los siete archivos de audio, Marroquín hace alusión a Bukele y de lo dicho se infiere que el presidente estuvo todo el tiempo al tanto de las conversaciones de Marroquín con voceros de la Mara Salvatrucha-13. El director de Tejido Social incluso ofreció a un pandillero capturas de pantalla de sus conversaciones con el mandatario

El Faro cuestionó a “Chavo” sobre el asesinato de decenas de salvadoreños ocurridos entre el viernes 25 y el domingo 27 de marzo. Su respuesta: “En todos estos años que se ha venido llevando un pacto con este Batman, los homicidios han estado a cero. Siempre llevándolo nosotros, créame, nosotros día tras día tenemos… y el sistema nos aventaba, día tras día, si estaban altos los homicidios, nos aventaban todo eso, día tras día se pedía al mismo sistema de que nos mandara… y ahí tenemos nosotros cómo se manejaba. Y ahora viene usted a preguntarme: ‘mire, que vinieron a cobrarle al pueblo entero todo eso’. La cosa es que aquí no es que solo nosotros o alguien, aquí fue casi toda la gente que vino…”. Y la llamada se cortó.

Posteriormente, El Faro insistió a los voceros de la MS-13 con la misma pregunta: ¿Por qué asesinaron a tantos salvadoreños como venganza con el Gobierno? Al cierre de esta nota, no hubo respuesta.

Como prueba de su versión sobre las razones de la ruptura del pacto, la MS-13 presentó las siete grabaciones en las que se escucha a Marroquín dialogar con al menos un miembro de la pandilla durante y después del fin de semana sangriento: en los audios, Marroquín también admite haber conducido un proceso de negociación durante “casi dos años y medio”; asegura haber sacado del país a un pandillero a quien él llama “El Viejo”, y que este periódico ha identificado como Crook de Hollywood, uno de los líderes nacionales de la Mara, con procesos judiciales vigentes en El Salvador y una solicitud de extradición de Estados Unidos. En la llamada, Marroquín asegura que lo hizo para demostrar a la pandilla su “lealtad y confianza”.

Carlos Marroquín (Centro) fue nombrado como director de la Unidad de Reconstrucción del Tejido Social desde el inicio del Gobierno de Bukele. Aquí, rodeado de otros funcionarios gubernamentales durante el lanzamiento de una de las fases del Plan Control Territorial, en 2019. Foto de El Faro: Carlos Barrera
Carlos Marroquín (Centro) fue nombrado como director de la Unidad de Reconstrucción del Tejido Social desde el inicio del Gobierno de Bukele. Aquí, rodeado de otros funcionarios gubernamentales durante el lanzamiento de una de las fases del Plan Control Territorial, en 2019. Foto de El Faro: Carlos Barrera

Investigaciones de este periódico han probado, a través de documentos oficiales de la Corte Suprema de Justicia y de un juez especializado en crimen organizado, que Crook fue liberado, pese a tener procesos judiciales pendientes en el país.

En el marco de las capturas hechas bajo los primeros días del Régimen de Excepción, que inició el 27 de marzo, Marroquín asegura al pandillero: “Ahorita el proceso se ha terminado y ahí dentro (en las cárceles) están torturando a la gente, ¿va? Están sufriendo y los están humillando”.

En las grabaciones se revela además la existencia de una pugna entre Marroquín y el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, a quien se refiere como “Torero” y a quien además responsabiliza, en sus conversaciones con la MS-13, de ser el causante de la ruptura del pacto. Las tres fuentes de pandillas distintas con las que El Faro habló, y que aseguraron tener pleno conocimiento de los diálogos con el Gobierno, confirmaron que al ministro Villatoro se referían como Torero.

Marroquín llega a advertir al pandillero de que pueden tener traidores dentro de su estructura y señala con precisión a los miembros del programa San Cocos Locos Salvatruchos, que opera fundamentalmente en Sonsonate: “¡Ey!, pero mire, ahí hay un dato bien extraño para que le ponga ojo, vea Sonsonate, casi no hay capturas, a mí me late que esos vatos de los San Cocos han entregado, están entregando, a la gente de ustedes que tienen ubicada”.

El Faro ha verificado la autenticidad de los audios mediante un peritaje técnico, en el que se compara, a través de tres software -dos de audio forense y uno de uso comercial- la voz de Marroquín en algunas de sus intervenciones públicas con la voz que se escucha en las grabaciones. El análisis de frecuencia demostró que las tonalidades y frecuencias de las grabaciones coincidían en lo que los software arrojaron como una similitud del 85 % al 90 %. Esos porcentajes están en los rangos máximos de certeza que esos programas pueden dibujar en sus gráficas al aislar la frecuencia de la voz humana.

Además, los voceros la Mara Salvatrucha-13 confirmaron la autenticidad de las grabaciones y ofrecieron detalles sobre el contexto en el que ocurrieron.

“En los audios se oye a un loco de nosotros hablando con Carlos Marroquín. ‘Lente’ es este loco de Carlos Marroquín de Tejido Social. A él, por guardar su identidad, así como lo hacíamos con Batman, le llamábamos Lente”, explicó vía telefónica uno de esos líderes.

La pandilla, tal como lo ha hecho en el pasado con otros gobiernos y partidos políticos, ha decidido revelar las interioridades de la negociación que ha sostenido con el Gobierno de Bukele, al considerar que éste violó los acuerdos que habían alcanzado.

En 2020, El Faro reveló la existencia de las negociaciones entre el Gobierno y la Mara Salvatrucha-13, que incluían la baja de homicidios; y, en 2021, este periódico explicó que el diálogo incluía también a las dos facciones del Barrio 18: Sureños y Revolucionarios. Ambas investigaciones mostraron que el papel de Marroquín consistía precisamente en aquello que se le escucha hacer en los audios: ser el enlace entre el Gobierno y las pandillas.

Marroquín es un estrecho colaborador del presidente desde diciembre de 2014, cuando Bukele era candidato a la Alcaldía de San Salvador. De hecho, una de sus primeras misiones fue negociar con los pandilleros del Barrio 18 Revolucionarios el ingreso del entonces candidato a la comunidad Dina. Una vez que Bukele ganó las elecciones y se convirtió en alcalde capitalino, contrató a Marroquín como jefe de una nueva unidad: la de Reconstrucción del Tejido Social y desde esa plataforma fue el encargado de negociar con las pandillas para evitar que estas boicotearan el trabajo de la municipalidad. El 21 de diciembre de 2015, siendo ya empleado de la Alcaldía, fue seguido por la Policía hasta un restaurante en el que se reunió con dos líderes de la Mara Salvatrucha-13, incluyendo a un miembro de la Ranfla Nacional de esa estructura criminal. La Policía lo fotografió durante ese encuentro. En 2019, cuando Bukele se convirtió en presidente de la República, lo incluyó dentro de su Gabinete de Seguridad y creó la Dirección de Reconstrucción del Tejido Social bajo su cargo. Casi desde el inicio de su Gobierno, Marroquín ha estado a cargo de las negociaciones de la actual Administración con las pandillas.

Osiris Luna también figuró en las investigaciones realizadas por El Faro que revelaron las negociaciones. Al ser el jefe máximo del sistema penitenciario, Luna ordenó a los custodios y a los encargados de seguridad carcelaria que permitieran el ingreso de personas encapuchadas, sin ser registradas y sin que mostraran ningún documento de identidad. Según los libros de novedades de las prisiones de máxima seguridad y según documentos oficiales de inteligencia penitenciaria, algunos de esos encapuchados eran pandilleros que ingresaban a las cárceles a recibir órdenes de sus líderes. Entre los pandilleros que ingresaban de incógnito a las cárceles de máxima seguridad se encontraba uno de los líderes de la MS-13 que fue retratado por la Policía en 2015 junto al director de Tejido Social. Entre los encapuchados que ingresaban a la prisión también se encontraba Marroquín.

Tanto Marroquín como Luna han recibido sanciones económicas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que les aplicó la Ley Magnitsky y les retiró sus visas, acusándolos de negociar en secreto con pandillas que el Gobierno de Estados Unidos considera organizaciones terroristas trasnacionales.

El Faro contactó a Marroquín a través del mismo número de teléfono con el que había conversado con él en ocasiones anteriores. Ante la falta de respuesta, se le ofreció una extensa explicación mediante dos aplicaciones de mensajería distintas. Faltando cinco minutos para la una de la tarde de este martes 17, El Faro escribió tres mensajes a través de Whatsapp. La aplicación mostraba que Marroquín se encontraba en línea en el momento en que recibió los mensajes y que éstos habían sido recibidos y vistos. Sin embargo, al cierre de este artículo, no había ninguna respuesta. De la misma forma –a través de una llamada y mensajes de texto- El Faro se puso en contacto con el equipo de Prensa del Ministerio de Justicia Y Seguridad Pública y de Centros Penales sin obtener ninguna respuesta. También se llamó a los teléfonos celulares del ministro Villatoro, del director general de Centros Penales, Osiris Luna, y de la secretaria de Comunicaciones de la Presidencia, Sofía Medina, sin ningún resultado.

De izquierda a derecha, estos son los personajes sentados a la mesa en esta fotografía tomada por un agente policial que les daba seguimiento el 21 de diciembre de 2015 en un local de la Pizza Hut en Multiplaza: Edwin Ernesto Cedillos Rodríguez, mejor conocido como Renuente, líder nacional de la Mara Salvatrucha 13 y palabrero de la clica Abriles Danger Locos Salvatrucha; Mario Durán, actual candidato a la Alcaldía por el partido Nuevas Ideas para las elecciones de 2021, y entonces concejal de la Alcaldía dirigida por Nayib Bukele; Carlos Marroquín, entonces jefe de la Unidad de Reconstrucción del Tejido Social de la misma alcaldía; y Michael Estiban Hernández Estrada, mejor conocido como White de la clica Iberias Locos Salvatrucha. Gracias a audios obtenidos por El Faro se pudo identificar a Renuente como un líder de la pandilla que por aquellos años conspiraba para asesinar a políticos y policías. Foto obtenida por la redacción de El Faro.
De izquierda a derecha, estos son los personajes sentados a la mesa en esta fotografía tomada por un agente policial que les daba seguimiento el 21 de diciembre de 2015 en un local de la Pizza Hut en Multiplaza: Edwin Ernesto Cedillos Rodríguez, mejor conocido como Renuente, líder nacional de la Mara Salvatrucha 13 y palabrero de la clica Abriles Danger Locos Salvatrucha; Mario Durán, actual candidato a la Alcaldía por el partido Nuevas Ideas para las elecciones de 2021, y entonces concejal de la Alcaldía dirigida por Nayib Bukele; Carlos Marroquín, entonces jefe de la Unidad de Reconstrucción del Tejido Social de la misma alcaldía; y Michael Estiban Hernández Estrada, mejor conocido como White de la clica Iberias Locos Salvatrucha. Gracias a audios obtenidos por El Faro se pudo identificar a Renuente como un líder de la pandilla que por aquellos años conspiraba para asesinar a políticos y policías. Foto obtenida por la redacción de El Faro.

“Yo mismo fui a dejar al Viejo a Guatemala”


Los audios no fueron proporcionados de forma cronológica, pero el contenido de los mismos muestra con claridad que uno de ellos fue grabado luego de la captura de los líderes pandilleros, cuando ya era sensible el alza de asesinatos, pero antes de que el presidente Bukele ordenara a sus diputados aprobar el Régimen de Excepción que suprime garantías constitucionales. Es decir, entre la tarde del viernes 25 y la tarde del sábado 26 de marzo de este 2022.

Esa grabación registra una conversación ya empezada, en la que Marroquín riñe durante 3 minutos con 18 segundos al pandillero por haber confiado en otra persona y en la que se dan detalles de lo ocurrido: “…Y Lobo (Osiris Luna) fue culero y no me dijo a esa hora, brother, me vinieron a decir cuando ya los brother estaban afuera y que quien me dijo fue Santa, pues, no me dijo otra gente. Entonces ya los habían bajado y todas las vueltas las estaban haciendo con Lobo. La cosa es que cuando ya esta onda se puso más caliente, ¿qué fue lo que hizo Torero (Gustavo Villatoro)? Mandar a agarrar a los compadres que (ruido)… contacto, porque le metió preso hasta el chamaco que los andaba moviendo a Lobo, pues, están presos, pero ahí es donde yo les digo, brother: ¿usted piensa que si esta operación se hubiera hecho conmigo no hubiera estado yo presente? ¡Claro que yo mismo hubiera ido a mover a los hermanos! ¿Sabe para qué? Por… (ruido) no me van a agarrar a mí, ¿me entiende?, no se me va a tirar a mí Torero encima, sería un error para él, pues… entonces… ¿o se imagina acá esa foto en la prensa? Capturan al va… a Lente (Marroquín) con fulano y fulano, óigame, sería un bombazo para Batman (Nayib Bukele). Aquí la regada es, brother, aquí la regada es…”.

Según la MS-13 aseguró a El Faro, Santa es el apodo de un pandillero.

Chavo, uno de los voceros de la MS-13 con quien este medio conversó, aseguró también que Torero es el indicativo con el que llamaban al ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro. Para confirmarlo, este periódico se puso en contacto con un miembro de una de las dos pandillas rivales de la MS-13, que tuvo acceso al proceso de negociación. Esta persona también reconoció a “Torero” como el indicativo del ministro Villatoro. Además, en otros audios, Marroquín se refiere a él como “ministro”.

Luego de los reclamos del director de Tejido Social, el pandillero pregunta si también fue arrestado el motorista que conducía a sus compañeros de la MS-13. En su respuesta, el funcionario revela de paso que se trataba de un motorista contratado por el Gobierno: “Sí, sí, sí, hasta ese loco está jalado, me imagino que a él le van a ayudar por trabajar para el sistema y, esa onda, usted sabe, pero ahí es donde yo le digo, brother, ¿por qué se confían pues? O sea, aquí estábamos claros y parejos que la onda iba conmigo, pues”, reclamó, de nuevo, Marroquín.

El representante de la pandilla aseguró a este medio que no solo el motorista que conducía a los pandilleros era un empleado gubernamental, sino que además el vehículo era un activo oficial, designado a la Dirección General de Centros Penales.

En la misma conversación, Marroquín insiste en que los pandilleros cometieron un error al confiar en alguien distinto a él, y como prueba argumentó que él mismo había sacado del país a un miembro de la pandilla al que se refiere como “El Viejo”.

“Yo, al Viejo, lo saqué de adentro, brother, en una forma de ayudarles a todos y de demostrarles mi lealtad y confianza, pues. Yo mismo lo fui a traer allá y yo mismo lo fui a dejar a Guatemala, entonces… pero yo no sé por qué se confían en otra gente, brother, si aquí la demás gente está interesada en que esto se caiga y que esto ya no avance ni funcione”, dijo.

El director de Centros Penales, Osiris Luna, en una de las imágenes recogidas por los fiscales del caso Catedral y tomada de las cámaras de vigilancia del penal de máxima seguridad de Zacatecoluca. Lo acompañan, según concluyeron los investigadores, encapuchados enviados por el Gobierno para negociar con los líderes pandilleros.
El director de Centros Penales, Osiris Luna, en una de las imágenes recogidas por los fiscales del caso Catedral y tomada de las cámaras de vigilancia del penal de máxima seguridad de Zacatecoluca. Lo acompañan, según concluyeron los investigadores, encapuchados enviados por el Gobierno para negociar con los líderes pandilleros.

Los dos líderes de la MS-13 con los que El Faro conversó coincidieron en asegurar que “El Viejo” es Élmer Canales Rivera, alias Crook de Hollywood, líder del Programa San Marcos y del Programa Hollywood, que agrupan a varias decenas de clicas que operan en San Salvador, Santa Lucía, Santa Ana, Atiquizaya, La Hachadura, Ilobasco, Cabañas, San Vicente y en algunos estados de la Costa Este de Estados Unidos. Es miembro fundador de la llamada Ranfla Histórica de la MS-13 que reúne a los máximos cabecillas de esta organización criminal y que ha sido parte de la conducción de las negociaciones con Gobiernos y partidos políticos desde al menos 2012, incluidas las ocurridas con la actual Administración.

Crook guarda prisión desde 2000 y recibió una nueva condena de 70 años en 2019, por el delito de homicidio, y está procesado por extorsión agravada y agrupaciones ilícitas. Además, en diciembre de 2020, un juez  estadounidense, del Distrito Este de Nueva York, ordenó su arresto, acusándolo de conspirar para proporcionar apoyo material a terroristas, conspirar para cometer actos de terrorismo que trascienden las fronteras estadounidenses, conspirar para financiar el terrorismo, y de conspirar en actividades narcoterroristas. Estados Unidos solicitó formalmente a El Salvador su extradición el 26 de julio de 2021.

Sin embargo, distintas pruebas indican que Crook ya había sido liberado cuando Estados Unidos solicitó su extradición: la Embajada de Estados Unidos envió en 2021 un escrito a la Corte Suprema de Justicia, señalando que su aparato de inteligencia sospechaba que el líder pandillero no se encontraba dentro del sistema penitenciario. Además, un juez especializado que estaba a cargo de su expediente, documentó el 29 de marzo de 2022 que cuando Estados Unidos solicitó su extradición, Crook ya había sido liberado, pese a que él mismo había notificado el 1 de junio de 2021 al director del penal de máxima seguridad de Zacatecoluca que el pandillero no podía ser puesto en libertad porque tenía causas judiciales activas. Según el juez, Élmer Canales fue liberado el 3 de junio de 2021, dos días después de que él advirtiera de la ilegalidad de su liberación. Después de que ese juez especializado solicitara información sobre Crook, los magistrados de la Corte Suprema de Justicia afines al régimen de Bukele lo trasladaron a un puesto inferior y en sus redes sociales el presidente lo acusó de ser corrupto y dejar en libertad a miembros de pandillas. Finalmente, ante una solicitud de información hecha por este periódico, la Corte Suprema de Justicia admitió que el pandillero de 46 años no se encontraba recluido en el sistema penitenciario.

Uno de los voceros de la MS-13 con los que El Faro conversó reforzó la confesión de Marroquín: “Ese (la liberación de Crook) fue un transe que se hizo. Imagínese cómo hicimos eso: fue puro poder del Estado. ¿Ve la chuquedad de cómo lo sacaron con carros del sistema?”.

“Ya le tiré a Batman que hay 72 horas para dar una respuesta”

En esa misma llamada, ocurrida entre la tarde del viernes 25 y del sábado 26 de marzo de este 2022, y que según los pandilleros grabaron sin que Marroquín lo supiera, el interlocutor de la MS-13 pide al funcionario su análisis de la situación.

Como respuesta, Marroquín informa al pandillero que ha trasladado al presidente un plazo de tiempo que se infiere que fue establecido por la MS-13 antes de la llamada que quedó grabada. Uno de los voceros de la pandilla admitió que ese fue el término que le dieron al Gobierno para liberar a sus compañeros detenidos en el evento que desencadenó la masacre. En la llamada se infiere que los asesinatos fueron el método empleado por la estructura criminal para presionar al Gobierno y se infiere también que Marroquín lo sabía. 

“Vaya, yo lo veo de esta forma, brother, yo ya le tiré a Batman que hay 72 horas para dar una respuesta, él no se lo tomó a bien, se lo tomó a mal, como que ‘a mí que no me anden amenazando’ y no sé qué, usted sabe, él… o sea…  Aquí el que entiende esto soy yo, brother, y en eso debe de aterrizar el Viejo (Crook), usted y todos los demás. A nadie le interesa ya, pues, yo creo que el único que se ha quedado aquí peleando por esta onda soy yo, pues, entonces la onda está en que lo que Batman me dijo fue ‘vamos a ver cómo se reacciona en las próximas horas y yo te aviso si nos reunimos mañana’. Y entonces, yo, la herramienta que necesito ahorita, brother, es que le trasladen ya a la gente que paren, que ahorita paren, que me den chance para ver si logramos retomar o si no. Yo, como se lo dije a Diamante ayer en una llamada, irle a dar la cara a él, brother, darle la cara a ustedes y al Viejo, decirles: brother, ya no puedo y ya no se puede y ni modo, se cayó, ¿va?”.

Según la MS-13 aseguró a El Faro, Diamante es el apodo de un pandillero.

Agentes de la PNC y de la Fuerza Armada custodian una escena de homicidio ocurrido en el lugar conocido como la Ex Biblioteca, en el centro de San Salvador. Entre el 25 y 27 de marzo se registraron 87 homicidios en El Salvador, convirtiendo al día sábado 26 como el más violento del siglo 21 con 62 homicidios en 24 horas. Foto de El Faro: Carlos Barrera
Agentes de la PNC y de la Fuerza Armada custodian una escena de homicidio ocurrido en el lugar conocido como la Ex Biblioteca, en el centro de San Salvador. Entre el 25 y 27 de marzo se registraron 87 homicidios en El Salvador, convirtiendo al día sábado 26 como el más violento del siglo 21 con 62 homicidios en 24 horas. Foto de El Faro: Carlos Barrera

Según el audio, Marroquín intuía que la continuidad del pacto con las pandillas estaba en una situación muy frágil y que Bukele se había tomado muy mal el plazo que las pandillas intentaron darle. Tanto así que, desde ese momento, el negociador contemplaba como una posibilidad muy cercana que el acuerdo se cayera y que él tendría que dar la cara a sus interlocutores de la MS-13 –incluido Crook– para explicarles el asunto.

Marroquín cerró esa conversación valorando la estrategia de presión de la pandilla: “…Porque, pues sí, creo que la estrategia no ha ido bien, sino que yo siento que se podía poner presión de otra forma y no con el tema de los muebles, ¿va?”. Los muebles, se infiere, son los salvadoreños muertos durante ese fin de semana.

“Él piensa que ya los topó al cerco a ustedes”

En sus interacciones con la pandilla con más miembros en el país, Marroquín hace múltiples alusiones al presidente Bukele. Luego del primer audio, en el que se escucha al director de Tejido Social intentando mantener en pie el pacto con las pandillas, Marroquín va narrando a sus interlocutores sus conversaciones con el presidente, hasta que él mismo parece realizar que todos los puentes se han roto y que la continuidad de las negociaciones era ya imposible.

En otro de los audios, que según la cronología establecida por este medio es posterior al mencionado anteriormente, y que dura 23 segundos, Marroquín informa al interlocutor de la MS-13 de una reunión inminente con Bukele: “Ahorita, Batman ha tenido un retraso, siete de la noche me va a recibir. Le aviso para que le diga también a Parco que, pues sí, como a esa hora esté listo para que, si tienen otra cosa que hacer, la hagan, mi bro, pero a las siete de la noche ya quedé con él en la casa blanca”. Al parecer, la pandilla estaba expectante de los resultados que esa reunión produjera. En los siguientes audios queda claro que las conclusiones de ese encuentro entre Marroquín y el presidente no fueron las que esperaban.

Según la MS-13 aseguró a El Faro, Parco es el apodo de un pandillero.

En otra grabación, de apenas 29 segundos, se escucha a Marroquín decir: “…Ni tanto, mi brother, ni tanto, ahí le voy a mandar una foto de mi conversación con Batman, ¿va?, para que usted vea cómo está la situación y, pues sí, yo no quiero jugar con ustedes, bro, y… pero siento que él sí está ahorita, está jugando, él piensa que ya los topó al cerco a ustedes y yo no quiero pues caer ahí en ese juego, ¿me entiende? Entonces ahorita le mando la foto para que la vea, se la voy a mandar a…”. Este periódico no consiguió establecer la identidad del pandillero que, según Marroquín, recibió las capturas de pantalla de su conversación con Bukele.

En los siguientes audios, Marroquín parece concluir que todos sus esfuerzos por mantener abierto un canal de negociación con las pandillas han fracasado y que el proceso que él dirigió casi desde el inicio de la gestión del Gobierno de Bukele había llegado de forma irremediable a su fin.

“…Correcto, mi bro, correcto, sí esa es la onda, porque al final es el pueblo, pero igual, pues, ahí sabe, brother, que ahí estoy, bro, y si en algún momento Dios lo permite o lo requiere ahí voy a estar para entrarle de nuevo, pero por el momento, así como yo se lo digo, brother, ahorita el proceso se ha terminado y ahí dentro están torturando a la gente, ¿va?, están sufriendo y los están humillando, los están tratando como animales y no es para eso para lo que hemos luchado pues, era para generarle condiciones a los de adentro y también a la gente de aquí de la calle que son las comunidades, la gente más pobre”, se escucha a Marroquín.

Un grupo de detenidos es trasladado hacia el Centro Penitenciario La Esperanza. El gobierno reporta más de 20 mil capturas en un mes bajo Régimen de Excepción. Foto de El Faro: Víctor Peña.
Un grupo de detenidos es trasladado hacia el Centro Penitenciario La Esperanza. El gobierno reporta más de 20 mil capturas en un mes bajo Régimen de Excepción. Foto de El Faro: Víctor Peña.

Luego de que la Asamblea Legislativa aprobara el primer período de 30 días del Régimen de Excepción, soldados y policías han realizado más de 27,000 capturas; al menos 11 personas han muerto dentro de los centros de reclusión, según las investigaciones de La Prensa Gráfica; se han multiplicado las denuncias de detenciones arbitrarias, según informó Human Right Watch el 2 de mayo; el presidente anunció que limitaría a dos los tiempos de comida de los pandilleros en las cárceles y que esa comida sería mínima. Mientras tanto, Bukele ha buscado instalar una narrativa, asegurando que todas las organizaciones nacionales o extranjeras que denuncien violaciones a los derechos humanos son aliadas de las pandillas, y llegó a decir que las pandillas son “el brazo armado” de las ONG de derechos humanos y de la “comunidad internacional”. Sin embargo, tal como lo revelan los audios, desde el inicio del Régimen de Excepción el director de Tejido Social consideraba que lo que se comete al interior de las cárceles es “tortura”. Al momento de esta publicación, algunos legisladores afines a Bukele se han pronunciado a favor de la posibilidad de que el Régimen de Excepción se amplíe por tercer período consecutivo cuando concluya el término actual este 27 de este mayo.

En esa misma grabación de un minuto y un segundo de duración, Marroquín llegó incluso a advertir a la pandilla de que el Gobierno arreciaría su presión sobre las comunidades y les advierte que tomen medidas para protegerse: “Y ahorita lo que sé, brother, según me tiraron un dato, es que se va a poner peor en las comunidades, entonces es de que, pues sí, pongan en alerta ahí a la gente, brother, porque sí se va a poner más cañón, ¿va?, más cabrón, y hay que cuidar ahí, pues, que no se duerman en clase, ¿me entiende?”.

En otro audio, de 36 segundos, el funcionario se lamenta de que el proceso que él encabezó, terminara por falta de voluntad de las partes y se despide poniéndose a disposición de la pandilla:  “…Sí, yo sé, mi bro, yo sé cómo es esta onda, usted sabe que gracias a Dios hicimos un esfuerzo dos años y medio casi, tratando de que las cosas caminaran bien, y se le dio una muestra tanto a él, al país, a ustedes, al pueblo y a todos, a todos, de que las cosas sí se pueden hacer cuando hay voluntad, pero aquí no debe haber voluntad solo de una parte, ¿va?, debe ser voluntad de todas las partes y lastimosamente creo que ahorita es lo que ya no hay, ¿va?, voluntad. Pero démosle, bro, démosle. Yo, como les digo, ahí estoy para cualquier cosa, ya saben, a la orden”.

“Este loco ministro”

De las grabaciones se infiere también que existía una pugna entre el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, y Marroquín. Ante la MS-13, el director de Tejido Social expuso a Villatoro, en una conversación de 23 segundos, como responsable de la ruptura de las negociaciones, e incluso dijo haber enviado a la pandilla una recopilación de publicaciones hechas por el ministro en redes sociales: “…Sí, mi bro, yo ahí estoy escuchando, ahí le mandé la imagen de unas publicaciones que ha hecho este loco, este loco ministro, pero yo creo que eso, pues, ellos piensan que pueden medir fuerzas con ustedes”.

Marroquín llega incluso a advertir al líder pandillero que tiene indicios de que dentro de su estructura criminal hay traidores, a los que identifica directamente y los asocia con el ministro Villatoro: “Estado de sitio no va a haber, brother, pero los operativos no van a parar, ¿va?, en teoría como… ¡ey!, pero mire, ahí hay un dato bien extraño para que le ponga ojo, vea Sonsonate, casi no hay capturas, a mí me late que esos vatos de los San Cocos han entregado, están entregando, a la gente de ustedes que tienen ubicada, y así se lo digo, de cora, brother, que Dios me perdone, pero creo que ellos tienen algo ya bien, bien, bien transado con el ministro este, va, con este vato, este vato es el que va a terminar poniéndose las medallitas por todas las capturas”, expuso en otra conversación de 51 segundos.

Marroquín dijo a la Mara tener las peores expectativas sobre los efectos que podría producir el Régimen de Excepción: “Van a comenzar a matar, brother, ahí va  a ver, a diestra y siniestra, pues sí, brother, ni modo, o sea, yo qué le digo: no era esto por lo que habíamos luchado, pero, pues sí…”

Marroquín comentó además a la Mara Salvatrucha-13 que una de sus pandillas rivales, la facción Sureños del Barrio 18, estaba planeando “responder”: “Y ahí también, como le digo, está el Sur a la expectativa, porque también quieren… pues sí, responder, porque les están… también los están topando, ¿me entiende?”.

El director de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Marroquín, durante una entrevista en canal 10. Foto: Dirección Reconstrucción del Tejido Social
El director de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Marroquín, durante una entrevista en canal 10. Foto: Dirección Reconstrucción del Tejido Social

En días recientes, líderes del Barrio 18 Sureños, ofrecieron una entrevista al medio británico BBC Mundo, en la que también afirman que negociaron con Marroquín y Luna: “Como pandilla se ha conversado con Carlos Marroquín y con Osiris Luna, y la línea de comunicaciones se tiene con otro intermediario del Gobierno, conocido como Manzano, para proteger y no quemar a Carlos, y a Osiris”.

Según estos audios y las recientes declaraciones de los líderes de la MS-13, las negociaciones entre el Gobierno de Bukele y la principal pandilla de El Salvador, que reúne a más de 40,000 miembros, y que iniciaron en junio de 2019, llegaron a su fin en marzo de 2022 y se rompieron a través de un baño de sangre en el que 87 personas perdieron su vida.

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