Columnas / Política

Oferta electoral: ¿la declaramos desierta?


Sábado, 4 de noviembre de 2017
Roberto Cañas

A pocos meses para las elecciones de alcaldes y diputados, la ciudadanía puede declarar desierta la oferta electoral de los partidos políticos. La discusión de la oferta electoral no está en el centro del debate y todo gira alrededor de los candidatos. Ciertamente hay algunas noticias: la bancada de ARENA, entre cuatro paredes, preparara su programa legislativo y el FMLN hace visitas los fines de semana a barrios y colonias con el fin de identificar problemas y soluciones; a estas actividades dicho instituto político les llama 'consultas populares'.

La campaña electoral debe girar alrededor del programa y no del candidato. El perfil del candidato, su personalidad, capacidad, prestigio y compromiso son el complemento de la plataforma programática que es donde se ofrecen soluciones a los problemas que afectan a la población y se interpretan los sentimientos y necesidades de los ciudadanos.

El tiempo apremia. Formalmente, la propaganda electoral para la elección de diputados comienza el 3 de enero y los candidatos a concejos municipales comenzaran a pedir el voto el 3 de febrero.

Estamos frente a graves problemas de inseguridad, violencia y criminalidad que impactan en todos los aspectos de la vida nacional. Los partidos políticos y candidatos deben estar preocupados y ocupados en superar esta problemática.

La violencia y la delincuencia han tomado dimensiones y formas nunca antes vistas, causan un daño irreparable en las familias y la sociedad. No hay que cansarse de repetirlo: Se necesita construir una política de Estado de Seguridad.

En este momento de profundo dolor social causado por la delincuencia, el tema de seguridad es lo primero. Las plataformas legislativas y municipales deben tener soluciones. El Salvador no va a salir adelante con esta epidemia de homicidios.

La prevención de la delincuencia debe estar en la primera línea de la oferta electoral de los partidos políticos. En el país se ha privilegiado el incremento de medidas legislativas que buscan el endurecimiento de penas sobre la prevención.

Los candidatos a diputados y alcaldes, para empezar, deben comprometerse públicamente a no hacer tratos con pandilleros en el marco del proceso electoral que vivimos. Es inaceptable que partidos políticos acuerden con delincuentes la entrega de dinero u otros beneficios a cambio de votos durante los próximos comicios.

Otro tema importante es profundizar las reformas electorales. Se necesita una reforma constitucional, especialmente cambiar el artículo 85, pues ya no es posible aceptar que solo se pueda llegar al ejercicio de la representación del pueblo únicamente por medio de los partidos políticos.

En la próxima legislatura, el funcionamiento del sistema democrático con base en la separación, independencia y no injerencia entre los poderes del Estado debe garantizarse.

Ya no se le debe dar largas a la creación de la contraloría general de la República, pues serviría para una mejor y más profunda investigación y fiscalización de la actividad económica y financiera del Estado.

Otro tema prioritario es el de educación: los candidatos a diputados se ganaran el respeto de los votantes si incorporan en su plataforma electoral el compromiso de asignar el 6% del PIB a educación para universalizar al menos a doce grados la educación, mejorar y ampliar infraestructura escolar, innovar métodos de enseñanza y de evaluación y mejorar condiciones salariales de los docentes.

Para ir directamente al grano y salir de la politiquería en la próxima campaña electoral la clase política debe honrar el compromiso que el gobierno hizo al adoptar la Agenda de Desarrollo Sostenible 2015-2030 de la ONU. Todo comenzaría a cambiar si verdaderamente los candidatos incorporaran a su oferta electoral el trabajar por ponerle fin a la pobreza, mejorar la salud y el bienestar de la población, aprobar la ley del agua, asegurar empleos y trabajo decente y sacar al país de la trampa de bajo crecimiento.

Los candidatos a concejos municipales deben asumir un compromiso de trabajar por construir ciudades y comunidades sostenibles, por edificar la cultura de paz para lograr una convivencia armónica. Las alcaldías deben en la práctica ser entes gestoras del desarrollo económico social.

No es poca cosa lo que necesita el país, pero es lo indispensable para que se salve la partidocracia del desprestigio en el que se encuentra. Es ineludible promover una sociedad pacífica y democrática, con mayor autoestima, cohesionada, integradora y creativa. 

Roberto Cañas es docente-investigador universitario, excomandante del FMLN y firmante de los Acuerdos de Paz. Consultor en temas de violencia y seguridad, especialista en análisis de riesgo político y negociaciones y resolución de conflictos, es miembro de Red de Seguridad Triangulo Norte. 
Roberto Cañas es docente-investigador universitario, excomandante del FMLN y firmante de los Acuerdos de Paz. Consultor en temas de violencia y seguridad, especialista en análisis de riesgo político y negociaciones y resolución de conflictos, es miembro de Red de Seguridad Triangulo Norte. 

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