Un grupo de simpatizantes de las causas que defendió la activista Berta Cáceres se manifestó la noche del viernes frente a las instalaciones del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), en Tegucigalpa. Cáceres, reconocida líder en defensa del medio ambiente, la cultura indígena y el feminismo, fue asesinada el 3 de marzo de 2016 en su vivienda, en el municipio de La Esperanza, sin que hasta la fecha el Estado hondureño tenga siquiera indicios sólidos sobre las razones de su muerte. El Gobierno ha solicitado a la OEA colaboración para la investigación, a través de la recién creada Misión de Apoyo Contra la Impunidad y la Corrupción (MACCIH), institución inspirada en la guatemalteca CICIG, la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala. La elección del BCIE como escenario para la protesta se debió a que este organismo cofinancia el 'Proyecto Hidroeléctrico Agua Zarca', que Cáceres adversó con firmeza; tanto la familia como el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), la oenegé presidida por la activista hasta su deceso, sospechan que las empresas que construirían la represa tienen relación con el asesinato.