El Faro Académico / Desigualdad

Cómo hacer negocio con el cambio climático en Centroamérica

Los grupos económicos centroamericanos no pueden permanecer pasivos ante el enorme reto que presenta el cambio climático en una de las regiones más vulnerables del mundo. Las empresas pueden ver en el cambio climático una problemática que presenta tanto desafíos como oportunidades.


Domingo, 13 de marzo de 2016
Alexander López y Jeannette Valverde Chaves

El cambio climático debe ser una preocupación importante para las empresas o grupos económicos de Centroamérica. Si no se adaptan tendrán graves problemas para ser competitivos en el mediano y largo plazo. No obstante el discurso generalizado de compromiso mediambiental y apuesta por la innovación, son relativamente pocas las empresas de la región que han traducido sus preocupaciones en acciones.

En realidad, las empresas no deben ver el cambio climático como un problema ambiental: deben pensar en él como una transición de mercado. El problema está en que las implicaciones presentes en estos patrones de cambio de mercado generan gran incertidumbre en la industria en general.

Por otro lado, existen posturas empresariales que ven el cambio climático como una oportunidad para consolidar sus aparatos productivos. Realizar acciones para atender el cambio climático puede contribuir a mejorar la reputación empresarial y de marcas. Esta actitud está relacionada con el incremento en el grado de conciencia de la sociedad acerca del cambio climático y cómo afecta al planeta.

Las empresas de la región deben pensar en este fenómeno en función del cambio de riesgos y oportunidades. Se debe evaluar cómo el cambio climático afecta al negocio y, sobre la base de esta evaluación, tomar decisiones que permitan protegerlo contra los riesgos a la baja, maximizando las oportunidades y garantizando que sus estrategias no sean una apuesta unidireccional sobre el clima político de cambio.

Los grupos económicos ante el cambio climático

Ahora bien, ¿cuáles son los principales factores que influyen en el comportamiento de los grupos económicos centroamericanos sobre su conducta en torno al cambio climático? Estos factores incluyen el tamaño de las empresas dentro de un grupo económico, la presencia y dependencia del mercado internacional, cantidad e intensidad de las emisiones, la capacidad de mejora de procesos y de absorber costes, el grado de diferenciación del producto, el volumen de las exportaciones y los principales competidores internacionales. Las empresas o grupos económicos que estarán mejor posicionados para responder a lo inevitable o a los cambios y tensiones impuestas por el cambio climático serán las que han reconocido este fenómeno como una estrategia clave de valor para su negocio, y que han tenido una visión a largo plazo acerca de la incidencia de este fenómeno en la inversión y el capital.

Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, Centroamérica es el punto caliente más vulnerable de las regiones tropicales del mundo, a pesar de su limitada emisión de gases de efecto invernadero (produce menos del 0,5 % del planeta).

La región es altamente vulnerable y sensible, tanto a los cambios en los patrones de temperatura y precipitación actual, como a los posibles aumentos en intensidad y recurrencia de los eventos meteorológicos e hidrometeorológicos extremos. Sufre los efectos por su alta dependencia a los hidrocarburos y la leña, así como por el uso poco eficiente de la energía, la ausencia de ordenamiento del transporte y la reducción de sus impactos, la deforestación y degradación de suelo.

Así, por ejemplo, Honduras figura entre los países de mayor vulnerabilidad climática en el mundo, situándose incluso en los últimos años en la tercera posición después de Bangladesh y Birmania en el ranking de países más vulnerables a los impactos previstos del cambio climático. Dichos impactos operarán a través del agua, mediante el cambio de patrones de lluvia y en los caudales de los ríos. Debido a lo anterior es que en esta región del mundo es fundamental realizar acciones, planificar y crear capacidades no solo para mitigar los cambios sino también para adaptarse y preparar a la población ante un fenómeno de tal magnitud.

En busca de una estrategia

En este sentido, los Lineamientos de la Estrategia Regional de Cambio Climático impulsados por la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD) en 2008 constituyen actualmente la base técnico-política de mayor relevancia en la materia, y se convierten además en la referencia conceptual para los esfuerzos regionales de mitigación y adaptación.

La CEPAL ha estimado los impactos del fenómeno en la región centroamericana, y en un informe titulado La Economía del Cambio Climático en Centroamérica estima que el cambio climático es el mayor fracaso del mercado al no internalizar el valor del clima como un bien público global, ni registrar adecuadamente los impactos sociales y en los servicios ambientales.

El cambio climático no puede ser tratado como una responsabilidad exclusiva de las instituciones ambientales, sino como un problema económico central y transversal con serias implicaciones fiscales. Este fenómeno exhibe complejos retos de equidad porque las poblaciones beneficiadas por las emisiones históricas no son las mismas que sufren sus peores consecuencias.

El informe de la CEPAL apunta que la adaptación implicará no solo adecuarse a los impactos experimentados por los países, sino a los cambios previstos para la economía global, principalmente la transición hacia una economía baja en carbono.

Es importante mencionar que, como región, Centroamérica transita entre la mitigación y la adaptación. Evidentemente, ambas son complementarias. Así, por ejemplo, en Costa Rica y Panamá la política ha estado más vinculada a las estrategias de mitigación, pero los otros países de Centroamérica, en particular El Salvador y Guatemala, han presionado a favor de una estrategia de adaptación.

En el caso de América Central, sin duda alguna, la adaptación en relación con la provisión de bienes y servicios para el manejo de los recursos hídricos sería una prioridad, e igual sucederá en el campo de la agricultura.

Participación de grupos económicos en la agenda ambiental

La participación del sector privado en general, y de los grupos económicos en particular, en la construcción de estrategias de cambio climático ha sido bastante modesta. Aún son muy incipientes los esfuerzos del sector privado y de los grupos económicos en la región para desarrollar una agenda ambiental.

Las áreas en las cuales los grupos económicos de la región han realizado esfuerzos son básicamente: proyectos de energía renovable, tecnologías de producción más limpias, gestión sostenible del recurso hídrico y transporte aéreo, sobre todo porque se tiene aún una alta dependencia de las fuentes de energía fósiles importadas.

Entre las nuevas oportunidades directamente vinculadas al cambio climático están el potencial desarrollo de la industria química, porque deberá enfrentarse a las restricciones en la emisión de CO2. Este sector puede encontrar nuevas oportunidades de crecimiento para paliar los efectos del cambio climático, entre ellas las técnicas para reducir las emisiones de CO2 en los sectores productivos, la creación de nuevos materiales, las técnicas de captura y el almacenamiento de carbono.

Otra área es la de sanidad e industria farmacéutica. El cambio climático podría alterar los patrones sanitarios con un aumento de las enfermedades respiratorias y de las infecciones relacionadas con el agua y con patógenos como la malaria, la difteria o el cólera.

Además, se debe destacar el potencial para el mercado de seguros, pues el cambio climático será una oportunidad para las aseguradoras debido al aumento de la concienciación sobre los efectos de este fenómeno y su frecuencia. Y será importante además construir y operar una cartera de proyectos hidroeléctricos de diversas capacidades.

Finalmente, debido a que todavía la agenda de cambio climático de los principales grupos económicos de Centroamérica es de carácter germinal, se percibe una importante generación de espacios y oportunidades de negocios que tienen los grupos económicos centroamericanos de cara a los retos planteados por el proceso de cambio climático y por tanto es de esperar que puedan no solo innovar en autorregulaciones, sino además diversificar su portafolio de negocios con productos y servicios asociados y en función de hacerle frente al proceso de cambio climático.

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*Alexander López y Jeannette Valverde Chaves son profesores e investigadores en la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Costa Rica. Esta entrega es un resumen de su artículo “Grupos Económicos Centroamericanos y Cambio climático: Entre las (Re)autorregulaciones y la competitividad en una región de alta vulnerabilidad” , Revista Relaciones Internacionales N.º 87.2 • Julio-Diciembre de 2014 Pp. 11-38.

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