Tegucigalpa, HONDURAS. “Se adjudicó la licitación de la terminal y otras obras de Palmerola. Serán más de 1,000 nuevos empleos en su construcción”, anunció el presidente Juan Orlando Hernández en su muro de Facebook el martes 22 de diciembre.
Las obras, que iniciarán a mediados de 2016 y se prevé concluyan en 18 meses, fueron asignadas a la única compañía que presentó ofertas, Inversiones Emco, de capital mixto hondureño y alemán, informaron otras fuentes gubernamentales a medios locales.
Palmerola, donde funciona una base militar y una escuela de la Fuerza Aérea hondureña, así como la Fuerza de Tarea Estadounidense Bravo, está situada 75 kilómetros al norte de la capital. Fue construida por Estados Unidos entre 1984 y 1985, como parte de su estrategia contra el gobierno sandinista de Nicaragua y las fuerzas insurgentes de otros países de Centroamérica. En la actualidad, la base alberga a unos 500 militares estadounidenses que se rotan por grupos.
Honduras gestionó con Estados Unidos compartir la base, que dispone de una pista de aterrizaje de más de 2,500 metros, con el propósito de sustituir el aeropuerto civil de Tegucigalpa, el Toncontín, considerado uno los más peligrosos del mundo.
Según el proyecto, las construcciones de la terminal civil que consistirá en más de 11,000 metros cuadrados con facilidades para la atención de pasajeros, tendrá un costo de 136 millones de dólares.
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