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“Allá por el año 1982, nadie en Arena quería participar en política”

Mercedes Gloria Salguero Gross falleció la madrugada de este 1º de noviembre de 2015, a los 74 años de edad. Dada la trascendencia de su figura en la historia reciente de El Salvador (presidenta de la Asamblea Legislativa 1994-97, integrante de la constituyente de la que surgió la Constitución vigente, fundadora del partido Arena...) El Faro reproduce íntegra esta entrevista que nos concedió en enero de 2002, en la que habla sobre su ingreso en la política de la mano del mayor Roberto D'Aubuisson, y de la tumultuosa primera mitad de los ochenta, con énfasis en su papel en la Asamblea Constituyente de 1982.


Domingo, 1 de noviembre de 2015
Rafael Flores

Gloria Salguero Gross es una de las fundadoras del partido Arena y forma parte de las figuras públicas de dicho partido de derecha desde ese momento de su fundación. Sus primeras intervenciones las hizo dentro de la Asamblea Constituyente formada en 1982 y cuya principal función fue la modificación y nueva redacción de la Carta Magna que rige nuestro país. Hoy, transcurrido casi veinte años desde que se aprobó la Constitución, Salguero Gross cuenta a El Faro, desde el punto de vista de Arena, cómo se trabajó en dicha Asamblea Constituyente.

¿Cuál fue la intención de crear nuevas leyes en el país?
Bueno, debemos de recordar que, allá por 1979, se da un golpe de Estado y el país entra en un gobierno de facto, es decir, no constitucional. Había habido un golpe de Estado militar y hubo una primera Junta (de gobierno) y luego una segunda, pero la presión del pueblo era tan grande que se vieron obligados a ir a elecciones constituyentes para una Asamblea Constituyente y es así como se da la Asamblea en el año de 1982. En esa época, la Asamblea estaba formada por 60 diputados de los diferentes partidos políticos. Empezamos a trabajar para ver lo que se había hecho en ese Gobierno de facto, el cual, lamentablemente por presiones en esa época... de la parte militar, así como también de países externos, nos vimos obligados-no todos los partidos políticos, pero sí la mayoría de ellos- en la Asamblea a ratificar todo lo que se había hecho en ese período de facto, es decir, ratificar las expropiaciones que se dieron y confiscaciones y robos que se dieron a través de la Reforma Agraria, Reforma Bancaria y Reforma al Comercio Exterior.

Mencionó influencias externas... ¿de quiénes?
Bueno, los países que todos ya sabemos cuáles son, que están aquí cerca y que somos parte de esa influencia. Entonces, cuando se ratifica todo esto, definitivamente, el problema que se da es que se consolidan todas esas malas acciones que se dieron de carácter político y que, hasta la fecha, veintiún años después, las estamos padeciendo. Hay que recordar que las expropiaciones se dieron en el año de 1980 y que la Asamblea tuvo que ratificar todo lo que se hizo en ese período de facto y estas consecuencias todavía las estamos pagando. Se ve que la agricultura todavía no sale de donde está... al contrario, se ha hundido cada vez más y la problemática en cuanto a eso es grave.

Los problemas actuales del agro... ¿se deben a las acciones de ese período?
Ahí arranca todo, el agro pasa a ser un segundo nivel y casi un tercero. Se perdió la confianza en el derecho a la propiedad privada y eso es de lo más duro que puede existir porque cuando una persona tiene propiedad sobre algo, lo cuida, lo fortalece, lo mejora.

En ese momento, ¿qué pasó a ser primer plano entonces?
Bueno, pasó a primer plano la situación política nacional, cuando allá por 1984, el presidente José Napoleón Duarte trata de sofocar a la guerrilla, sin embargo, lo que se hizo en 1982, como ratificamos lo que se había hecho antes, fue dejar puertas abiertas al fortalecimiento de la guerrilla porque, al perder el dominio de la propiedad, las tierras quedaron desprotegidas de una autoridad militar – en aquella época había guardia nacional- . Entonces, las propiedades quedaron a merced de la guerrilla; así ellos se podían mover con más libertad.

¿Cómo se eligieron a los miembros de la Asamblea Constituyente?
Los partidos políticos hacían propuestas y luego se hizo una elección nacional, la cual por cierto fue muy amañada porque en esa época ya se sentía la fuerza del partido Arena. Sin embargo, era tal el predominio que había en el Concejo Central de Elecciones –ahora Tribunal Supremo Electoral- que abrieron tarde las puertas de la votación, en las máquinas hubo una serie de situaciones amañadas, pero que, a la hora de las horas, Arena, un partido nuevo, con cinco meses de haber sido creado, ganamos casi un tercio: de los 60 diputados, ganamos 19; eso, quiérase o no, nos dio fortaleza para seguir en la lucha.

¿Quién manipuló estas elecciones?
La Junta Revolucionaria de Gobierno. La JRG estaba en el poder y el presidente de la Junta era el Ing. José Napoleón Duarte. Entonces, se manipuló para que no saliera Arena como el partido vencedor con la mayoría de la mitad mas uno.

¿Por qué la eligieron a usted como parte de la representación de Arena?
Bueno, a mí no fue que me eligieron; me obligaron a participar. Allá por el año 1982, nadie quería participar en política. Yo soy fundadora del partido, pero nunca pensé participar activamente como una imagen pública, sino que yo pensaba trabajar en la parte administrativa del partido. Entonces, lo que sucede es que, como nadie quería participar por el miedo de que los fueran a matar, porque todo mundo decía: 'Tengo hijos, tengo familia', y a mí me dijeron, allá en Santa Ana –yo vine de diputada por Santa Ana–: 'Mirá Gloria, tú no tienes familia', como diciéndome: bueno, si te matan, tú solita te vas a morir, pero no va a quedar familia, pero a nosotros, si nos matan, queda una familia de por medio. Entonces, a uno lo empujaron a aceptar esa posición. Puedo decir que pasé más de ocho o diez días indecisa y con una presión terrible de acepto o no acepto. Mi primer punto era no aceptar, pero con base en esa presión que ejercieron internamente en el partido fue que terminé aceptando.

¿Quién la presionó más para que entrara a la Asamblea?
Todo el grupo de compañeros: mi directiva departamental y, al mismo tiempo, el mismo Mayor Roberto d´Aubuisson me dijo que aceptara el reto, que era el momento de dar la cara por el país, etcétera, etcétera.

¿Qué pesó más para que usted aceptara?
El país, en sí, era un desastre; se veía un futuro bien negro para toda la población y es cierto que yo fui presionada para aceptar estar en la Constituyente, pero no para formar el partido. O sea que yo participé voluntariamente en la formación del partido porque veíamos la necesidad de establecer el orden constitucional, un Estado de Derecho y que las cosas se hicieran de otra manera. Entonces, en este momento, cuando ya teníamos el partido me dicen: 'bueno, participa tú' también porque había gente de afuera que quería participar, pero era gente que sentíamos que no era la adecuada para participar. Queríamos gente que llegara a la Asamblea a aportar y a defender realmente los intereses del pueblo, no irse simplemente a acomodarse y ajustarse a las circunstancias y luego no hacer nada. Queríamos gente que fuera a hacer una lucha constante.

¿Cuál fue el mecanismo de trabajo dentro de la Asamblea Constituyente?
Habían comisiones en la Asamblea y había una comisión especializada que era la Comisión de Redacción de la Constitución. Yo, desde el momento que entro a la Asamblea, la primera comisión a la que yo quise pertenecer y pertenecí fue a esta comisión de Redacción de la Constitución porque me parecía que era lo más importante. La Asamblea de ese entonces era tanto Asamblea Constituyente como Asamblea Legislativa. En la parte legislativa se veían los cambios administrativos del Estado y todo su funcionamiento, pero en la parte de la Constituyente todo era estudiar y redactar la Constitución y después aprobarla. Así funcionó la Asamblea Constituyente. Todos los diputados estaban en el pleno legislativo. Cada quien participa en las comisiones que uno quiera. Yo participé en tres, pero en el pleno uno aporta, participa de las discusiones, da sus votos o no para cualquier funcionamiento del Estado, reformas a leyes secundarias, etcétera.

¿De qué manera afectó el que la izquierda no estuviera dentro de la Constituyente?
En aquel momento, no había el espacio ni de un lado ni del otro... ellos tampoco querían participar. En un momento, a iniciativa del mayor Roberto D'Aubuisson, él dijo que se le diera la calidad de partido político sin trámites, pero no lo quisieron hacer, es decir, sin que llenara ningún tipo de requisito, por ley. Nosotros como Arena estábamos de acuerdo con eso, pero los otros partidos no nos secundaron, pero sí queríamos que ellos entraran a participar en la vía democrática del país. El FMLN pudo haber participado de las elecciones de ese año; solo tenían que presentar tres mil firmas, algo que a nosotros nos costó mucho. Ellos no participaron porque no quisieron.

¿Cuál fue el aporte del mayor Roberto D'Aubuisson dentro de esta Asamblea Constituyente?
Bueno, él fue el presidente de la Asamblea Constituyente. Él estuvo desde mayo del 82 hasta mayo del 83, que es cuando ya se promulga la Constitución de la República y él hizo una labor de mantener un trabajo constante dentro de la Asamblea, influyendo en algunos artículos de la Constitución porque habían unos artículos que ya iban consensados, no tenían problema, pero había otros que sí tenían problema, entonces ahí venía la parte del diálogo y la negociación entre todos y él formaba parte del grupo de la negociación.

Gloria Salguero Gross, de espaldas, durante un mitin del partido Arena en la plaza Libertad de San Salvador, celebrado en enero de 2014. Foto archivo El Faro.
Gloria Salguero Gross, de espaldas, durante un mitin del partido Arena en la plaza Libertad de San Salvador, celebrado en enero de 2014. Foto archivo El Faro.

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