El Ágora / Cultura y sociedad

La Villa Dueñas abre sus puertas como un centro cultural legislativo de $6 millones

Luego de más de medio siglo de abandono, la Villa Dueñas ha abierto sus puertas al público completamente renovada como un centro cívico cultural. El inmueble fue adquirido en julio de 2013 por la Asamblea Legislativa y la intervención y restauración hasta este momento ha costado más de 6 millones de dólares. Cambió los muros cerrados y el techo deteriorado por nuevos ladrillos pintados a mano y balcones de hierro forjado por artesanos salvadoreños.


Domingo, 8 de noviembre de 2015
María Luz Nóchez

Hace seis meses, la Unidad de arte, cultura y deporte de la Asamblea Legislativa instaló sus nuevas oficinas en la antigua Villa Dueñas, sobre la alameda Juan Pablo II, pero fue hasta el pasado sábado 7 de noviembre que inauguró oficialmente el inmueble bajo el nombre de Centro Cívico Cultural Legislativo (CCCL), al que prometen convertir en un centro de dispersión cultural y de entretenimiento para los salvadoreños. El lugar contará con una programación de actividades lúdicas y culturales los fines de semana.

La renovada Villa Dueñas, que alberga el nuevo Centro Cívico Cultural Legislativo (CCCL). / Imagen del sitio oficial de la Asamblea Legislativa.
La renovada Villa Dueñas, que alberga el nuevo Centro Cívico Cultural Legislativo (CCCL). / Imagen del sitio oficial de la Asamblea Legislativa.

La programación cultural de este nuevo espacio –que ya tiene eventos programados hasta enero 2016– servirá en estos primeros meses como prueba piloto para medir el alcance de la convocatoria de público con cada tipo de actividades. Según el director del CCCL, el director de teatro y gestor cultural Fernando Umaña, la intención es basar la programación en celebraciones representativas del mes. Así, por ejemplo, para inaugurar en noviembre se decidió montar un altar de muertos, para diciembre se pretende ser parte del circuito de pastorelas en el centro de San Salvador, y en enero, actividades conmemorativas a la firma de los Acuerdos de Paz. El ingreso a las instalaciones es gratis, ya que el funcionamiento de este centro es subvencionado por la Asamblea, que ya cuenta con una partida en el presupuesto de la institución.

Desde el sábado 7 puede visitarse el CCCL para conocer la casa, comprar artesanías o participar en espectáculos artísticos: obras de teatro, música y clown al aire libre. Para alimentar la cartelera del nuevo centro cultural, la dirección ha convocado a distintos colectivos de artistas para que propongan según la temática de cada mes. Además, se pretende crear un circuito de 'vecinos' con las instituciones que rodean el inmueble, como el Banco Central de Reserva, la Universidad Tecnológica y la Alcaldía de San Salvador. La Villa Dueñas y la Casa Dueñas, ahora Casa de las Academias, solía ser un un solo complejo, pero aunque se realicen actividades coordinadas, se trata de proyectos distintos.

El inmueble aún no está habilitado en un 100 %. De los ocho salones que conforman la casa, por el momento solo están habilitados tres, en la planta baja, en donde, además del altar de muertos montado por la Embajada de México en El Salvador, hay once obras de arte de la colección de la Asamblea, nueve pinturas y 2 esculturas. La idea, explica Umaña, es que esta sea la casa de la colección, pero antes hay que hacer una curaduría exhaustiva para decidir qué forma parte de ella y qué queda fuera.

La Asamblea Legislativa ha comprado obras de arte desde 1996, pero la existencia de la colección de este órgano de Estado se conoció en enero 2013 y se convirtió en una polémica al conocecerse que solo en 2012 se habían destinado 150 mil dólares para ese fin y que para 2013 tenía presupuestada una cantidad similar. El debate planteó como un despilfarro que los diputados decidieran invertir en arte en tiempos en que se habla de austeridad. La poca transparencia respecto al proceso de compra y el hecho de que las piezas no estuvieran inventariadas dividió a los legisladores de la Junta Directiva y acordaron no seguir adquiriendo piezas. 

La antigua Villa Dueñas fue construida por el arquitecto costarricense Carlos Domínguez Párragas, con reglas estilísticas de arquitectura inglesa. Cuenta con un área de 23,740.68 metros cuadrados. Se trata de un solar y casa de dos pisos, con sus respectivos jardines. La villa formó parte de la finca Guadalupe, de propiedad de doña María Eugenia Palomo viuda de Dueñas. Hasta julio 2013, la casa era propiedad del Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (IPSFA), pero estaba en el abandono. “Cuando la Asamblea la compra, la casa estaba totalmente destruida. Estaba parada en un 30 %. Básicamente tenía paredes, el techo estaba totalmente deteriorado”, explicó a El Faro Ludovico Samayoa, administrador de la obra. 

Se trata de un inmueble que forma parte del centro histórico de la capital, y según el decreto 680 del 18 de julio de 2008, la restauración del inmueble era inminente según lo estipulado por la Ley Especial de Protección al Patrimonio. Una vez adquirida, la Secretaría de Cultura se involucró en el proceso, elaborando el perfil de profesionales a contratar, dando autorizaciones y avalando las modificaciones que surgieron durante la ejecución de la primera etapa. La recuperación, amplía Samayoa, ha sido del 90 % del inmueble original, que pasó por refuerzos estructurales y la contratación de artesanos que pudieran replicar los detalles más importantes de la casa: el diseño de los ladrillos del piso de cada sala, las puertas de madera y los balcones de hierro.

Esta primera etapa tuvo un costo de un poco más de 1.4 millones de dólares, y estuvo a cargo de los ingenieros Carlos Pastrana, quien diseñó la restauración, y la ejecutó Eduardo Gil Majano. También se agregaron detalles en el exterior, como la construcción de una verja estilo clásico en la zona peatonal y una fuente frente al corredor principal de la casa. Hasta ahora, junto a los 4.8 millones de dólares que costó adquirir la propiedad, la intervención y restauración ha costado más de 6 millones de dólares. Se prevé que entre mayo y junio de 2016 se inaugure la etapa 2 del proyecto, que incluye la construcción de un auditórium para conferencias y congresos, y la biblioteca legislativa, que sumará 2.8 millones más al costo de la obra.

Con la restauración de este inmueble, la Asamblea hace un aporte a la recuperación del centro histórico y trabajarán en alianza con la Alcaldía de San Salvador que ya está coordinando la instalación de luminaria y la creación de un circuito de seguridad en la zona, según explicó a El Faro Gloria Anaya, directora del Distrito 1. La adquisición de la Villa Guadalupe fue una iniciativa del expresidente de la Asamblea Sigfrido Reyes. Todo inició por la petición que el IPSFA hiciera a la institución de comprar el inmueble ante la grave situación que atravesaban para pagar las pensiones de los militares jubilados. La Junta Directiva abrazó la idea de construir un nuevo edificio argumentando que necesitan alquilar salones de hotel ante la falta de espacio en el edificio legislativo, ya que algunas comisiones de trabajo ordinarias requieren que se efectúen foros de consulta con especialistas para determinados proyectos de ley. Todos los fondos han salido del presupuesto ordinario de la Asamblea.

La Junta Directiva que tomó posesión en mayo de este año reconoce que la decisión de adquirir esta casa y abrirla al público ha sido acertada ante el déficit de espacios públicos en el centro de San Salvador. Norman Quijano, quinto vicepresidente dijo, incluso, que 'Se está inaugurando una etapa, quizás no prevista, en la que los diputados estén interesados en promover el arte, la cultura, en rescatar nuestro patrimonio, es algo que habla muy bien de la asamblea legislativa, y estamos dispuestos a acompañar todas aquellas medidas que vayan orientadas precisamente a eso, a construcción de ciudadanía'. Al acto de inaguración también asistió el diputado y primer secretario Guillermo Mata (FMLN) quien dijo que entre las apuestas por la cultura de su fracción contaba el anteproyecto de Ley de Cultura que se está discutiendo en la comisión de cultura y educación. Sin embargo, la discusión del articulado ha ido bastante lenta desde marzo de 2013 que se empezó a debatir, y para junio de este año,a inicios de esta legislatura, se conoció que los diputados habían discutido apenasa 31 artículos.

Parte de las reivindicaciones que propone el anteproyecto es que, por ley, la Secretaría de Cultura pase a convertirse en ministerio. El punto fue desechado, sin embargo, por considerar que esa no es una atribución legislativa y que la única manera de que eso ocurra es vía decreto presidencial. En su discurso de toma de posesión como presidente, Salvador Sánchez Cerén dijo que el Ministerio de Cultura sería un hecho desde enero de este año. A 11 meses, la promesa sigue siendo una declaración de principios que no ha logrado contar con presupuesto para ser realidad. El secretario de comunicaciones Eugenio Chicas ha dicho a El Faro que se está trabajando en la elaboración del decreto, y que el ejecutivo 'está consciente del compromiso adquirido', pero que la decisión final de anunciar la transición institucional dependerá del mandatario. Mientras tanto, la Asamblea Legislativa hará una inversión de más de 6 millones de dólares en este ambicioso proyecto cultural. 

La inauguración del CCCL estuvo precidida por el diputado Guillermo Mata, del FMLN, Gloria Anaya, directora del Distrito 1 de la Alcaldía Municipal de San Salvador, Francisco Olavarría, embajador de México, el diputado Norman Quijano, de Arena, y Fernando Umaña, director del CCCL. / Foto de Malu Nóchez.
La inauguración del CCCL estuvo precidida por el diputado Guillermo Mata, del FMLN, Gloria Anaya, directora del Distrito 1 de la Alcaldía Municipal de San Salvador, Francisco Olavarría, embajador de México, el diputado Norman Quijano, de Arena, y Fernando Umaña, director del CCCL. / Foto de Malu Nóchez.

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