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Manifiesto de los masferrerianos al pueblo salvadoreño

Tras las masacres de 1932 los seguidores de Alberto Masferrer 'inspirados por el deseo de crear una sociedad libre de conflictos violentos' proponían un programa inspirado en el Minimum Vital. Semanas después, el Presidente Martínez invitaba a cenar a los miembros del 'Grupo Masferrer' para demostrarles su apoyo. Dos documentos destilan la postura postmasferreriana de los intelectuales y del poder.


Lunes, 15 de junio de 2015
Selección e introducción por Otto Mejía Burgos*

El siguiente manifiesto fue publicado el 4 de septiembre de 1933, justo un año después de fallecido el maestro Alberto Masferrer. Constituyó un llamado a la conciencia nacional a aplicar el Mínimum Vital durante la presidencia de Maximiliano Hernández Martínez. El documento vendría a contradecir algunas visiones de la actualidad que sostienen que la doctrina social de Masferrer es ingenua, idealista e inaplicable; por el contrario, demostraría que las ideas de Masferrer fueron utilizadas y oficializadas como programa político-social durante dicho régimen.

Un aspecto muy importante a destacar es que los masferrerianos creían que, en el país, era necesario iniciar una serie de reformas sociales que crearan un mayor grado de bienestar, pero de forma pacífica, es decir, sin recurrir a los medios violentos que proponía el marxismo. En ese sentido, el vitalismo representaba una solución alterna a la hegemonía del socialismo marxista que abogaba por la revolución y la trasformación de las instituciones sociales de un solo golpe. El punto es que el vitalismo se aleja del marxismo en el sentido de que no llama a la lucha de clases y desde la perspectiva de que es una teoría que está hecha para humanizar y readecuar el sistema capitalista y no para destruirlo, cuestión que desde un punto de vista marxista sería un planteamiento eminentemente burgués.

Otro punto polémico es que, después de los eventos del 32, al apoyar a Martínez los intelectuales legitimaron su presidencia, con lo cual estarían demostrando, al menos implícitamente, que no estarían de acuerdo con la instalación de un gobierno comunista en el país. Por eso es que dentro de sus objetivos estaba desideologizar al pueblo a partir del arte y concientizar a la clase económicamente poderosa para que, de forma conjunta con el Estado, se crearan las condiciones necesarias para aliviar las precarias condiciones materiales y culturales en las que se encontraban las masas campesinas y obreras.

* * *

Manifiesto al pueblo salvadoreño

En vísperas del homenaje nacional a la memoria del Maestro ALBERTO MASFERRER, los organizadores consideran de su deber hablar al pueblo salvadoreño, llamándole a colaboración, y establecer este sencillo programa espiritual, que encierra la justificación de su irreductible devoción por la obra de aquel insigne trabajador intelectual, que dedicó su vida a las nobles preocupaciones de forjar una patria justa y bella, en donde cupiera cómodamente la felicidad de todos, dentro de la más plena armonía.

La prensa nacional ha demostrado, con su hermosa labor de exaltación, que la producción de Masferrer es una de las más firmes conquistas que la nación ha hecho en el campo intelectual. Su obra social, interpretada con lealtad y honradez, constituye la mejor doctrina, dentro de nosotros, para reajuste moral de la vida salvadoreña, que el pensador consideraba inadaptada a las exigencias modernas.

La obra de Masferrer ha trascendido ya los diversos sectores, su ideología noble puede servir para encausar una corriente de unión que funde las bases de una reorganización integral de nuestras energías como pueblo. La escuela de Masferrer estableció visión sobre todos los problemas nacionales, llegando a crear un cuerpo de ideas susceptible de legislación, mediante una obra de interpretación y acomodación sencilla de realizar.

Masferrer, nuestro pensador máximo, representa el ideal de una patria fuerte y justa. Es obligación de los salvadoreños verificar sus programas generosos, inspirados por el deseo de crear una sociedad libre de conflictos violentos que actualmente amenazan destruir la paz social.

La salvación nacional está en Masferrer. El pueblo salvadoreño debe patentizar su amor por la obra del eminente publicista, y secundar con entusiasmo las celebraciones en su honor. En vísperas de su aniversario luctuoso, el maestro aparece vivo en la eternidad del espíritu, y comienza su batalla de reconstrucción.

Masferrer triunfará.

EL COMITÉ.

San Salvador, 3 de septiembre.

La Prensa, 4 de septiembre de 1933

'Manifiesto al pueblo salvadoreño' a favor del Mínimun Vital, tras la muerte de Alberto Masferrer.  La Prensa, 4 de septiembre de 1933.

 

* * *

Este otro documento que se transcribe a continuación vendría a comprobar las buenas relaciones que Martínez estableció con los intelectuales a principios de su mandato.

Antes de llegar a presidente el general se había relacionado con muchos intelectuales debido a su pasado como orador y escritor miembro del Ateneo de El Salvador (del cual llegó a ser presidente) y a su trayectoria como teósofo. Fue presidente de la logia Aletheia y destacado miembro de la logia Teotl, dos grupos de la corriente teosófica.

Además, es importante el apoyo decidido que Martínez brindó a Masferrer desde las páginas del periódico Patria, en cuanto a impulsar el Mínimum Vital.

El Presidente Martínez y el grupo Masferrer

Cordial cambio de impresiones en casa presidencial

Cada día aumenta en el país las simpatías hacia el “Grupo Masferrer” recién fundado en esta capital y cuya influencia se hace sentir ya en la vida literaria y artística del país. El señor Presidente de la República también ha manifestado su simpatía hacia la indicada agrupación. Hoy en la noche sentará a su mesa a los miembros del grupo. La invitación enviada por telégrafo es la siguiente:

“Palacio Presidencial, 17 de octubre.

Cumplo órdenes del Sr. Presidente de la República rogando a usted se sirva aceptar la invitación suya para cenar con él mañana miércoles 18, a las 7:00 pm., en esta Casa Presidencial. El Sr. Presidente que tiene en grande estima a artistas e intelectuales, y aplaude con patriótico entusiasmo los propósitos y esfuerzos del GRUPO MASFERRER, con esta invitación se propone reunir en número posible a tales distinguidos elementos, con el único objeto de cambiar impresiones amistosamente.

Afectísimo compañero,

Jacinto Castellanos Rivas'.

La Prensa, 18 de octubre de 1933

'El Presidente Martínez y el grupo Masferrer.  Cordial cambio de impresiones en casa presidencial'. La Prensa, 18 de octubre de 1933.

 

*Otto Mejía Burgos es Doctor en Filosofía Iberoamericana e investigador social. Además, es abogado y notario en ejercicio de la profesión. Recientemente ha publicado su libro titulado “Aliados con Martínez, el papel de los intelectuales tras la matanza de 1932”. Editor encargado de esta entrega: Héctor Lindo-Fuentes.

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