La Dirección Nacional de Patrimonio perdió este viernes 20 de marzo a su director, Wolfgang Effenberger López, quien renunció a su cargo apenas nueves días después de que la Secretaría de Cultura se pronunciara sobre el hurto de una pieza 'cabeza de jaguar' de alrededor de 2,300 años de antigüedad, en un comunicado en el que la institución se desligaba de la protección y conservación del vestigio arquelógico porque no había sido registrada por el dueño del terreno en el que había sido encontrada.
Ramón Rivas, el secretario de Cultura, confirmó a El Faro vía teléfonica, a través de su oficina de prensa, que la renuncia de López surtió efecto desde la mañana de este viernes, aunque la institución no explicitó los motivos que llevaron a López a dejar el cargo. Rivas, además, dijo estar sorprendido por la renuncia. 'El director de Patrimonio efectivamente presentó la renuncia hoy viernes. Dice el doctor Rivas que le tomó por sorpresa y que le habría gustado tener la oportunidad de platicar con el director sobre esa decisión, pero que luego ya nadie lo pudo ubicar”.
Según la oficina de prensa, Rivas les dijo que el director de Patrimonio 'no había llegado a trabajar y que se les había perdido'. Carmen de Árguedas, la asistente de López, dijo a El Faro que este sí había llegado a la oficina en la mañana, pero que se marchó 'a una reunión' sin decir nada sobre su renuncia.
Al parecer, al menos desde el jueves 19, ya era esperado el movimiento de López, aunque el secretario Rivas dice estar sorprendido por la noticia. Por la mañana, Rivas estuvo fuera de la institución en una actividad convocada por el Concejo de Seguridad en Casa presidencial. Al regresar a su despacho, por la tarde, encontró la carta de renuncia de López, que es efectiva a partir de este viernes 20. Cuando se le preguntó el motivo de la renuncia, el equipo de comunicaciones, contactado vía telefónica, dijo que no sabía y que el secretario tampoco había detallado esa información.
Antes de la confirmación de la Secretaría, en redes sociales ya corría el rumor, como también corrió en en los pasillos de la institución desde el jueves 19, según dijo a El Faro Basilio Ayala, secretario general del sindicato de trabajadores de la Secultura. Ramón Rivas, sin embargo, insiste en haberse enterado hasta la tarde de este día viernes.
Las razones por las que López ha decidido abandonar la institución, hasta el cierre de esta nota, son desconocidas, pero sucede nueve días después de que la Secultura se pronunciara sobre el hurto de una de las piezas que pertenecen a la Tradición escultórica “cabeza de jaguar”, en el que, a pesar de que la Ley Especial de Protección al Patrimonio y su reglamento dicen lo contrario, intentaron desligarse de su responsabilidad de protegerla. La institución no registró esa pieza -lo que hubiese provocado medidas de protección y conservación- pese a que fue informado de la importancia de su hallazgo a principios de 2014.
En febrero de 2014, la institución recibió un inventario en el que se daba detalles de las dimensiones y la ubicación de esta y 51 esculturas más. Luego, la misma Secultura, al hablar de ese inventario, dijo que era “un aporte fundamental para la elaboración y actualización de la Lista Roja de Bienes Culturales de El Salvador”.
Tras conocerse el hurto de la cabeza de jaguar, fue el mismo López el que denunció el hurto a la Policía Nacional Civil y a la Fiscalía General de la República para que se diera con el paradero de la pieza y con los responsables. En los días posteriores al hurto, López dijo a El Faro que “lamentablemente tienen que suceder catástrofes para reaccionar”, y añadió que ese era el primer caso de robo que le tocaba atender desde su estreno como funcionario, aunque ya había recibido una serie de avisos de venta de piezas arqueológicas. El ahora exfuncionario dijo además que el combate al tráfico ilícito era una de las principales áreas a fortalecer y que ya estaban capacitando personal tanto de la Secretaría como de las demás instituciones involucradas. López incluso agregó una advertencia para los responsables del robo: “que tengan mucho cuidado, porque estamos muy pendientes siguiendo las huellas que dejaron”.
El Faro intentó comunicarse con el antropólogo pero su teléfono se ha mantenido apagado durante todo el día. López tampoco ha respondido el correo electrónico.
Wolfgang Effenberger López estaba radicado en Alemania cuando decidió atender el llamado de Ramón Rivas para formar parte de su gabinete. Es alemán-salvadoreño y obtuvo su magíster en Americanística Precolombina y Estudios Latinoamericanos en la Freie Universität de Berlín, Alemania. Sobre su plan de trabajo para la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural, el ahora exfuncionario declaró en septiembre del año pasado a El Diario de Hoy que iba a poner su parte para “concretizar y finalizar los quehaceres de proyectos que son partes clave”, entre ellos la adquisición total y las investigaciones en el sitio arqueológico Las Marías, la realización de una lista de lugares que serían postulados para ser nombrados Patrimonio de la humanidad, y el desarrollo de talleres que fomenten la protección al patrimonio cultural.
Esta es la segunda baja que sufre el gabinete cultural de Rivas en nueves meses de gestión, y se suma a la renuncia de Sajid Herrera a la dirección de investigaciones ocurrida en enero.
