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Zamora: '¿Por qué dice que me pagaron con el dinero Fecepe y no con el dinero de la camisa que usted compró?'

El candidato a la alcaldía por San Salvador por Arena niega haber recibido subsidios del gobierno a cambio de generar empleos. Dice que la recepción de los fondos Fecepe entre 2005 y 2009 la negoció su empresa aliada Confecciones La Libertad y admite que recibía dinero de esa empresa, pero se desvincula del programa de ayudas públicas. Agrega que hablar de incumplimientos en la generación de empleos entre 2005 y 2009 es absurdo porque, dice, hoy día las compañías involucradas han superado con creces las exigencias del aquel pacto con el gobierno.


Lunes, 23 de febrero de 2015
Gabriel Labrador

Edwin Zamora a su llegada a la entrevista con El Faro camina frente a la residencia presidencial. Foto Mauro Arias
Edwin Zamora a su llegada a la entrevista con El Faro camina frente a la residencia presidencial. Foto Mauro Arias

La carrera profesional de Edwin Zamora está íntimamente ligada a una de las empresas de su familia: Duraflex, que en 2007 fue adquirida por la transnacional textil Hanesbrands. El diputado y candidato a alcalde de San Salvador por Arena siguió vinculado a esta última hasta 2011. Cuando se le pregunta por la alianza estratégica que ambas empresas mantuvieron con Confecciones La Libertad para recibir entre 2005 y 2009 dinero del Fideicomiso Especial para la creación de Empleos en Sectores Productivos Estratégicos (Fecepe), impulsado por el gobierno de Antonio Saca, asegura que su único papel fue el de suministrar tejidos y se desmarca de la firma de acuerdos con el Ejecutivo, del dinero desembolsado por el BMI y de los incumplimientos de metas señalados por el BCR en una auditoría de 2010.

¿El dinero del Fecepe no irrigaba a Duraflex habiendo una alianza con Confecciones La Libertad?
No... el beneficio que Duraflex tenía era el contrato a largo plazo con Sara Lee, que después de convirtió en Hanesbrands. A nosotros lo que nos interesaba era que a nosotros nos compraran tela. El programa de alianza estratégico era crecer la capacidad de Duraflex para atender las necesidades de crecimiento de ellos acá. Lo que yo veía es que al poner a Duraflex como el corazón textil de Hanes en Centroamérica, eso permitía que se hicieran plantas de costura aquí en El Salvador, que sí son intensas en mano de obra y que sí iban a generar empleo para la gente. En Duraflex, no recuerdo ahorita los números, pero se generaron como mil empleos, 800, 700, no recuerdo el detalle. Pero lo poderoso es que por cada uno en textiles se generan como 20 en confección. Cuando la vendimos a Hanes, Duraflex empleaba cerca de 1,500 personas, y ahora creo que anda por los 2,000 personas. Ha generado muchos puestos de trabajo en El Salvador.

¿Pero esa alianza acaso no implicaba que los fondos Fecepe contribuyeran al trabajo de Duraflex?
A mí no me dieron dinero de los fondos Fecepe. A mí Fecepe nunca me dio un cheque. A mí nadie me dio dinero de ese, yo no sé... De hecho, yo nunca participé en la negociación, no me sentaba a negociar con ellos, no conocía los detalles. Lo único que yo conocía era mi relación con Sara Lee, y el contrato, y a mí un contrato de tres o cinco años, de abastecimiento y de crecimiento, me permitía, como empresa, tener un plan de crecimiento con un cliente garantizado.

Hay actas y convenios a las que hemos tenido acceso, que obligaban a las partes. Y uno de los puntos era permitir la fiscalización del uso de los fondos Fecepe en Confecciones La Libertad y Duraflex.
Pero Duraflex no usó fondos Fecepe, no había nada que fiscalizar...

Pero así estaba escrito.
No sé por qué estaba escrito así en los convenios, pero nosotros no recibimos fondos Fecepe, porque me imagino que ahí dice que no... o sea, yo no conozco las actas.

El convenio obligaba a Duraflex a mantener ciertas cuotas de empleos, que eran de 500 empleos por 49 meses, y esos empleos tenían que crearse en Duraflex...
Eso sí..

Para que Confecciones La Libertad declarara a la hora de pedir los fondos...
Correcto.

Entonces, entendemos que esos empleos no se cumplieron según la auditoría del BCR.
Yo desconozco la auditoría, pero lo que sí puedo asegurar, y no recuerdo exacto los momentos, pues, pero lo que le puedo asegurar es que los empleos se crearon. Ahorita Hanes en El Salvador tiene casi 11 mil empleados. De hecho, sí es cierto que aquí en El Salvador había dos plantas que parte de la creación de empleos fue evitar que esas plantas se cerraran. Una de ellas entró en el proceso de cierre y lo que hicimos fue revertirlo, y sigue funcionando, es parte de la creación de empleos de los que estoy hablando. Entonces yo le puedo asegurar que... desconozco si eran 500, no recuerdo si eran 500 los que había que crear, pero le puedo asegurar que a través de esta inversión se han creado no 500 si no miles de empleos. De hecho, siguen estando ahí.

La auditoría lo que decía es que anualmente el promedio de creación de empleos era de 75.
Eso está errado. Se lo puedo asegurar porque cuando Duraflex entró en este proceso... Yo no sé de dónde sacaron esos datos, y no me recuerdo de cómo era.

De las planillas del Seguro Social...
Sí, pero lo que le puedo decir es que está errado, porque Duraflex cuando comenzó en este proceso quizás tenía 500 o 600 empleados, estoy hablando de memoria, y cuando terminó este proceso, Duraflex tenía como 1,500 o 1,600 empleados. Pero los empleos creados no solo eran relacionados con Duraflex, realmente el país se vio beneficiado con la creación de muchos otros empleados.

¿Esos otros empleos eran los que se declaraban para reibir fondos del Fecepe?
No, lo que entiendo era que se declaraba... es que nuevamente, yo no conozco los detalles del contrato ni cómo era que presentaban la información, pero me imagino que estaba vinculada únicamente con la creación de empleos de Duraflex. Me imagino, no sé, pero la realidad es que para el país se han creado miles de empleos. Fuera de esto, me parece absurdo que estemos hablando de esto cuando estamos generando miles de empleos para el país.

Le planteo estas irregularidades porque entre las cláusulas también estaba que si no se cumplían las proyecciones de empleos las empresas eventualmente iban a tener que devolver el dinero.
Confecciones La Libertad tuvo que haber devuelto el dinero si no cumplió las cuotas prometidas.

Por eso es importante entender a qué empleos nos estamos refiriendo.
Ahora, yo de eso no sé. Primero, no conozco la auditoría, y no conozco ninguna acción judicial o administrativa pidiendo ninguna situación de estas. Y como le digo, la negociación no fue conmigo. Mi papel era proveerle a Hanes, y crear los empleos para proveer esa tela.

A eso voy: si el BCR, en su auditoría, dice que cuando se compararon las planillas del Seguro Social las empresas o Duraflex no mantuvieron los 500 empleos nuevos, si no que se quedaba entre 300 y 375... como usted era el responsable de la planta, de la parte operativa...
Yo sí le puedo asegurar sin duda que Duraflex subió ese número de empleados. Subió a más de 500 empleados en mi período. Ahora, ¿de dónde sacaron esa información y cómo? No sé.

¿Y cumplió con los convenios que había suscrito con el BMI?
Eso no lo sé, porque no suscribí ningún contrato con el BMI. Yo suscribí un contrato para suministrarle tela a Confecciones La Libertad. Ese era mí compromiso. Yo no sé cuáles eran los compromisos de Confecciones La Libertad con el BMI.

¿Entonces el asunto era “yo sí voy a recibir dinero del Estado y Duraflex nada”?
Claro que sí. Duraflex recibió las órdenes de trabajo. Yo tenía negocio.

Entonces, si Confecciones La Libertad le pagaba con ese dinero...
¿Qué dinero?

El dinero del Fecepe...
¿Por qué dice que me pagaron con ese dinero y por qué no con el dinero de la camisa que usted compró? Yo no sé con qué dinero me pagaban mi tela, pero seguramente me pagaban con el producto de la venta, como todos mis clientes. Yo no sé de dónde sacan el dinero mis clientes. Lo que sí sé es que yo facturo tela y ellos me pagan con su dinero.

La auditoría dice que el proceso de asignación de los fondos fue un poco oscuro.
Es que esa iniciativa de Proesa de atraer inversión al país... ahorita tenemos call-centers, que si no hubiera sido a través de esfuerzos como el FECEPE y a través de Proesa, quizás no estarían aquí. Son más de 15,000 personas que ahora tienen trabajo. Tenemos casi 100 mil empleados en la industria textil y confección, que de lo contrario no estarían aquí. Yo interpreto que esa operación de Hanes con Duraflex en su momento fue como, probemos las aguas, para ver si podemos quedarnos en El Salvador, y se quedaron por la relación con Duraflex y los esfuerzos que hicimos para que vinieran para acá. Para mí era importante, ya sea que vinieran como clientes nuestros, o que vinieran como inversionistas aparte. Cuando llegaron a visitarnos la empresa Petenatti o Hanes, ellos le pueden decir, que les abrimos los libros, les enseñamos todo, y en ese momento ni se nos ocurría que ibamos a hacer un contrato y que después le íbamos a terminar vendiendo la empresa a ellos. Mi papel como presidente de la gremial de textileros, y como salvadoreño, iba por encima de mi papel como gerente de Duraflex. Por eso mis acciones concretas eran tres: buscar que el TLC se firmara, que cuando venían a buscar considerar inversiones en el país darles toda la información y hacerlo atractivo, y tercero, jugar un papel de promoción de inversión en El Salvador. Me siento orgulloso de que ahora estamos ahora donde estamos y me siento contento de mi aporte.

Cuando Hanes compró Duraflex, usted se quedó como administrador general.
Al principio me contrataron como un asesor de la estrategia textil de Centroamérica. Lo que ellos querían es que yo les ayudara a definir cómo nos íbamos a ubicar en todo el istmo. Trabajé así por 11 meses. En ese momento no había liderazgo en el país, y se manejaba siempre desde las oficinas corporativas en Estados Unidos. En algún momento, Hanes decidió reorganizarse y colocar responsables en cada país. Me pidieron a mí, 11 meses después, que yo me volviera lo que ellos llamaban el vicepresidente de operaciones en El Salvador, eso fue en agosto de 2008.

¿Su poder no llegaba para seguir gestionando los fondos?
No, yo tenía un poder, era apoderado para gestiones específicas administrativas, contratos de trabajo, por ejemplo... ¡Que nunca firmé ni uno! la verdad es que nunca usé ese poder, pero me lo habían dado.

¿También podía contraer contratos con el Estado y tampoco lo ocupó? Vimos en el Centro Nacional de Registros las cláusulas de sus poderes generales...
¿Y decía contratos con el Estado?

Entre otro montón de cosas.
Sí, pero nunca ejercí ese poder. Si usted busca los lugares donde firmé... es más, ni los cheques firmaba, vaya. Mi función principal era la operación de las plantas en el país, y mi objetivo principal era llegar a los 10 mil empleos. De hecho, en la reunión de staff que hacíamos una vez al mes, todas las plantas tenían que reportar cuántos empleados tenían, con cuántos habían terminado el mes anterior y cuántos habíamos subido, y sacábamos la cuenta de a cuántos habíamos llegado ese mes, y todos teníamos claro que teníamos que llegar a 10 mil, pero no 10 mil empleados de grasa, sino 10 mil empleados productivos. Entonces, iba acompañado de jalar negocio para El Salvador porque estábamos compitiendo, como Hanes El Salvador, con otras operaciones de Hanes en el mundo, con una en Honduras, con otra en Dominicana, en México, y en China. Mi equipo quería jalar los programas a El Salvador y que no se fueran a otros países.

Confecciones La Libertad, Hanes, tenían también metas de exportación que andaban por el orden de varios millones. ¿Usted recuerda esas metas?
No manejaba esas cosas, pero estoy seguro de que a estas alturas Hanes y su grupo es el exportador más grande del país.

¿Con cuánto?
Creo que ellos lo han hecho público. No me compete a mí decirlo, por respeto.

La auditoría del BCR también revela que en aquellos años no se cumplieron los montos de exportación.
No sé, no conozco eso. Pero de nuevo, la pregunta que nos debemos hacer, de fondo, como salvadoreños, es si estas acciones, independientemente de los detalles que desconozco... es si El Salvador es mejor país porque esa inversión está aquí ahora, si El Salvador es un lugar mejor por las exportaciones que tenemos ahora. Los detalles técnicos de cumplimiento de cláusulas específicas yo los desconozco, pero lo que sí le puedo decir es que El Salvador está aquí porque esa empresa está aquí ahora.

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