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“No creo que la pandilla vaya a hacer campaña por mí”

Un sitio web lo acusó de ser el primer miembro de pandillas que aspira a ser diputado; él se ríe de eso, aunque admite que es un rumor muy extendido en su propia comunidad. Se opone al manodurismo defendido por su propio partido, Gana, y asegura que de ganar una curul promoverá el diálogo con las pandillas como mecanismo de solución a la violencia.


Domingo, 15 de febrero de 2015
Carlos Martínez

A finales de diciembre de 2014, el sitio web “El Blog.com” publicó un artículo en el que aseguraba que el partido Gana había inscrito a un pandillero en su lista de candidatos a diputados. Daba más señas: supuestamente este personaje era miembro de la facción Revolucionarios del Barrio 18, y su taka, o apodo pandillero, era “El Viejo” o “Torta”.

El revuelo del artículo estriba en que, aunque en la Asamblea Legislativa hay una larga tradición de infamia, representada por diputados narcotraficantes, lavadores de dinero, golpeadores de mujeres, pistoleros…, este sería –de ganar la elección del 1 de marzo- el primer 'diputado marero”.

El Blog basaba todas sus afirmaciones en una sola fuente que supuestamente hablaba desde el interior del partido Gana y que se rehusaba a dar la cara “por motivos de seguridad”. De inmediato el partido corrió a desmentir esta versión y a enaltecer a su candidato como un reconocido líder de la comunidad Las Palmas, en San Salvador.

Mauricio Enrique Castro fue proclamado como candidato a diputado el 23 de noviembre de 2014 y ha vivido toda su vida en esta comunidad, como sus padres antes que él. A mediados del siglo pasado, su abuelo fue “sereno” o vigilante de lo que en aquel momento era la División de Urbanismo y Arquitectura (DUA) y construyó, sino la primera, una de las primeras champas en el predio abandonado que luego se convirtió en la comunidad Las Palmas, poblada originalmente por los duros picadores de piedra que trabajaban en una cantera cercana, que actualmente está ocupada por la comunidad La Pedrera.

Hoy Las Palmas es una apretujada comunidad hundida tras la pretenciosa Zona Rosa, ese corredor de bares, discotecas y restaurantes que luchan por conservar su aura de lugar exclusivo y fiestero… durante mucho tiempo ignorando a sus vecinos pobres y, últimamente, temiéndoles.

Como toda la San Salvador hundida… o más bien, como toda San Salvador, a secas, Las Palmas está controlada por una pandilla: la facción Revolucionarios del Barrio 18. Las Palmas le ha dado a la pandilla algunos hijos ilustres, como el mismísimo César Renderos, que lleva a su comunidad en su propia taka, a modo de apellido: “El Muerto de Las Palmas” o “El Cementerio de Las Palmas”, y que según las autoridades es el principal líder nacional de los Revolucionarios de la 18.

“Yo a César lo conocí desde pequeño, nos criamos aquí”, presume el candidato a diputado, y asegura que esa es una de las razones por las que en su propia comunidad se haya extendida la creencia de que él está relacionado con la pandilla. Eso y que él –exaspirante a sacerdote jesuita- comenzó trabajando en 2005 en el “Proyecto Lázaro”, con el que el gobierno de Antonio Saca intentaba tender su “Mano Amiga” a los pandilleros que quisieran rehabilitarse.

“Comenzamos el ministerio Lázaro para tratar de ayudar a pandilleros… Ahí comenzaron a llegar pandilleros y a mezclarse en el proceso que estábamos realizando”. En aquellos días la Policía había sido invadida por la fiebre religiosa de su entonces director, Ricardo Menesses, y algunos pandilleros llegaban incluso a recibir capacitación en computación dentro del propio cuartel central, el 'Castillo' de la PCN. Entre ellos, el célebre Chino 3 Colas.

Mauricio sabe que sobre él pesa ese estigma, que atribuye, dentro de su comunidad, a la cercanía de buen samaritano que ha tenido con el fenómeno pandillero y, fuera de Las Palmas, al estigma de comunidad paria que pesa sobre el lugar en el que nació. Mauricio sabe que sobre él pesa ese estigma y no le huye a encarar las dudas más peligrosas sobre su legitimidad.

¿Cómo se convirtió en directivo comunal?
Es que pasó un incidente aquí en Las Palmas que resultó que la que era presidenta de la comunidad en aquel entonces la asesinaron. Salió en todas las noticias.

¿Cómo la asesinaron?
Se subieron al microbús… fue en la parada de buses, subiéndose al bus iba cuando le dieron un tiro a ella.

¿Por qué la mataron?
Ni idea. Se rumoran un montón de cosas.

Como por ejemplo que la mataron por haber gestionado la llegada del puesto de Policía a la comunidad.
Esa es una de las cosas que se rumora. Porque como ella era la directiva cuando el puesto se fundó.

¿Quiénes la mataron?
Mmm… ni idea.

Enriqueta Isabel Salazar Hernández tenía 51 años cuando se subió a un microbús de la ruta 42 a las ocho de la mañana del primero de agosto de 2009. Iba con un hijo. Un hombre se subió tras ella y le disparó en la cabeza. Era la presidenta de la junta directiva de Las Palmas. Su asesinato convirtió el puesto de presidente de la directiva comunal en un cargo indeseable y la comunidad estuvo más de un año acéfala.

Dentro de su comunidad hay quien dice que Mauricio Castro es un presidente apócrifo, pues no fue electo por nadie. Pero Mauricio tiene pruebas de lo contrario, según se vea: en la comunidad hay 1,600 casas y cada casa representa un voto. Él fue electo por 300 votos, en una elección en la que solo participaron 800 personas.

Mauricio sabía que había asuntos que zanjar, así que asegura que habló con “los muchachos” para que “no se metieran en los procesos de la directiva'.


Por todo lo que se rumoraba, fuimos, los enfrentamos y dijeron que ellos no se metían en nada de eso y que se mantenían la margen y que dejaban que se llevara ese proceso.

¿Lo que me dice es que la pandilla se comprometió, según usted, a no interferir o a no condicionar el proceso de selección de la nueva directiva?
Sí.

¿Y eso es creíble? ¿Eso tiene sentido?
Hasta el momento lo hemos tomado al pie de la letra.

¿Cómo es creíble que la pandilla no interferirá si mataron a la directiva anterior?
A nosotros no nos dijeron que ellos la habían matado.

¿Fueron ellos?
No lo sé, solo que nosotros no vamos a indagar en eso. No nos corresponde a nosotros.

¿Y qué creé?
Yo puedo creer un montón de cosas…

Es distinto si usted cree que eso fue así o si cree que eso no fue así.
Todo eso ha pasado por mi mente, pero quizá por el mismo conocimiento del trabajo que he hecho con ellos… de poderles dar el beneficio de la duda, porque yo me he criado con ellos, pero no confío en ellos. Pero se les puede dar el beneficio de la duda.

¿El Barrio 18 no condicionó su elección?
No.

Si hubieran querido condicionarla…
Me hubiera retirado del proceso.

¿El Barrio 18 puede impedir que una persona sea directivo comunal?
Si ellos quisieran interferir pusieran a la gente que ellos quisieran.

Eso es lo que dicen de usted.
Eso es lo que dice la gente pero yo no soy eso. Porque la elección ha sido abierta y las personas han ido libremente a la casa comunal.

Lo eligieron 300 de 1,600.
Así es. Eran 800 personas inscritas en ese momento.

¿Por qué no fue a votar el resto?
Porque tienen miedo a la pandilla, no se quieren meter en ningún tipo de proceso. La comunidad tiene como ese sinsabor y nosotros lo estamos tratando de borrar y quitar. Ahorita vamos a nuevas elecciones y yo no voy a reelección y se ha dejado abierta.

¿Le importa que crean que usted es el candidato de la pandilla?
No me importa, pero no puedo pasarlo desapercibido, porque es grave. El papel aguanta con lo que le escriban.

¿La pandilla qué cree? ¿Ellos creen que usted es su candidato?
Si lo creyeran fuera bien diferente mi candidatura.

En su comunidad la gente cree que luego del asesinato de la directiva anterior usted no hubiera podido llegar a ser directivo sin la aprobación del Barrio. ¿Están equivocados?
Sí, porque para comenzar en la primera elección no fui electo como presidente yo. Ahí está la primera falla de los rumores. Porque en la primera elección, cuando se llevó a cabo esto, quedó como presidente el del grupo carismático de la comunidad. Yo solo quedé como asesor y luego como secretario de actas. Internamente había ciertos conflictos que es lo que ha llevado a chambres por las directivas anteriores, porque las directivas anteriores habían sido afines a un partido político.

¿Cuán importante es la pandilla en la vida cotidiana de la comunidad Las Palmas?
A nivel de nosotros, ninguna incidencia. Lo que hay es diálogo en cosas que preguntan o piden permiso para hacer actividades que tienen con las iglesias y piden algún permiso de ocupar tal lugar.

¿Usted no les consulta nada?
No. No consultamos nada, pero les contamos, porque son parte de la comunidad. Pero no se les pide permiso.

¿Han tenido conflictos?
Sí, hemos tenido conflictos por decisiones.

¿Como cuál?
Algunos talleres o actividades dentro de la comunidad. Ellos preguntan por qué han entrado esas organizaciones y les explicamos que son parte de la directiva, son conflictos pero como cualquier grupo.

¿El Barrio 18 va a hacer campaña por usted?
Ojalá. (Se ríe.)

Mauricio ya había tenido antes el prurito de la política: se aventuró a lanzarse como independiente en 2011 con resultados incomentables. Fue un activo promotor comunal de Mauricio Funes en 2009 y de Salvador Sánchez Cerén en 2014, como candidatos presidenciales por el FMLN. Creyó haber hecho méritos suficientes para recibir un espacio dentro de las listas del partido, pero se decepcionó al saber que todas las casillas de las listas a diputados ya tenían dueño y se sintió usado.

Terminé en GANA por falta de oportunidades, porque yo siempre he tenido un pensamiento de izquierda y he estado cerca del trabajo de las comunidades y en un momento dado creí en el discurso del FMLN cuando llega al gobierno y comienza a abrir oportunidades para hacer cambios significativos al país. Lo compartí, me sentí muy identificado y luché en las dos elecciones presidenciales que han pasado. Cuando viene el momento de decidir y plantearnos, el FMLN está bien cerrado; su cúpula es bien cerrada y no permite nuevos pensamientos y liderazgos y están férreamente cerrados para mantener las líneas y la gente que tienen.

¿Cómo lo averiguó?
Les dije que me gustaría correr como diputado o con un cargo en alguna institución… y estaban cerrados. Me sentí como una charamusca, porque me succionaron lo que tenía que dar y me desecharon luego. Pedí poder optar por un cargo público y hubo un silencio total. No hubo una respuesta sino que un gran silencio. Luego de haber pedido esto, cuando vinieron a la comunidad, dijeron: “usted es líder, es reconocido, necesitamos apoyo”, cuando pasó la elección, pedí oportunidad y hasta la fecha no me han contestado.

Lo que usted dice convierte a GANA en la novia del despecho: “yo quería estar con el Frente, pero como no me dio chance, me quedo contigo”.
No lo veo así, porque la oportunidad que abrió el licenciado (Guillermo) Gallegos fue... muy abierto y me dijo: “vamos, trabajemos”. Y hasta ahorita no ha pedido nada.

Me queda cada vez más claro que para usted GANA es solo un vehículo que utiliza para llegar a la diputación, porque ideológicamente no se parece en nada.
Bueno, me gusta la ideología abierta, dentro de GANA no se habla mucho de izquierda ni de derecha, tú le llamas como la novia despechada y yo lo que veo es gente de todos los partidos que estamos coincidiendo en GANA

¿Y el tema de seguridad pública? Ellos apoyan la pena de muerte y usted el diálogo con pandilleros.
Dentro del partido no solo yo pienso así, solo que algunos tienen temor quizá, porque la línea de la dirigencia del partido tira como esas líneas de represión, pero yo tengo un poquito más de libertad y se lo he dicho al lic. Gallegos y nos ponemos a discutir: en algunos puntos coincidimos y en otros nos alejamos.

El camino que llevó a Mauricio hasta el diputado Gallegos, líder del partido GANA, prueba que en sus preferencias y respaldos políticos ha sido más bien ecléctico: en 2006, Mauricio ofreció su respaldo al que era candidato a alcalde capitalino por ARENA: Rodrigo Samayoa. Aunque aquel año Samayoa apareció en televisión, ebrio, lamentando su derrota, Mauricio asegura que en los años siguientes entablaron una buena amistad. Años después Samayoa formó parte del grupo de diputados descontentos que renunciaron de ARENA para formar GANA, hasta sumirse en el ostracismo luego de cobrar notoriedad por vapulear a su esposa estando –de nuevo- en estado de ebriedad. Antes de esfumarse de la vida pública, Samayoa presentó a Mauricio con el líder de GANA y este lo invitó a competir en las listas naranjas de su partido.

¿Para qué quiere ser diputado?
para ayudar a la gente.

Todos dicen eso.
Para gestionar proyectos para las comunidades, porque como líder comunitario yo sé lo difícil que es tocar puertas, porque a los políticos los encontrás solo en las elecciones y luego se pierden, no sabés ni donde están, solo en las noticias los ves, pero luego ya no los ves en las comunidades.

¿Y Cree que Gallegos es diferente a eso?
Yo lo he visto diferente.

Claro… son elecciones
Bueno, pero mi invitación a correr como diputado me invitaron antes del período electoral.

Veamos… dígame, por favor, las principales ideas que lleva a la Asamblea para proponerlas como leyes de la República.
Primero me gustaría estar en la comisión de seguridad de la asamblea y la comisión de municipalismo. Ahí me gustaría estar. En la comisión de seguridad sería el planteamiento de entrar a un diálogo dentro de las comunidades con todos los agentes vivos.

¿Estamos hablando de dialogar con pandilleros?
Con personas que quieren cambiar… y en la comisión de municipalidad quisiera plantear un involucramiento de los alcaldes en los proyectos de las comunidades, palpables y que sean colaboraciones dentro de las comunidades junto con la ayuda de los vecinos.

¿Y eso cómo se expresa en una ley?
Una participación de las ADESCOS y directivas comunales en la decisión del destino de los fondos FODES.

¿Hacer asambleario y vinculante el destino de los fondos FODES?
Así es.

Lo otro, lo del diálogo, ¿tiene que ver con la tregua?
No tanto la tregua, porque si ven el recorrido 2005 yo inicié en 2005 un proceso similar en el cual llegamos a que los muchachos estaban dispuestos a participar de las actividades de reinserción y cesar toda violencia.

Pero ese proyecto fracasó.
Porque no hubo voluntad política…

Ni voluntad de los homeboys.
Ellos sí, yo estuve en mesas con ellos.

Pero para poner ejemplo de personas que estuvieron en ese esfuerzo: el Muerto de las Palmas y El Chino 3 Colas, que ahora son líderes de sus estructuras. Si hubieran tenido voluntad otra historia fuera. ¿No?
Es que muchas personas no conocen los trasfondos y cómo se trabaja a las personas. Tomaste a César (El Muerto de Las Palmas)… ¿Quién es César? ¿Realmente conocemos quién es él?

Líder de una pandilla…
Pero de dónde viene, qué oportunidades tuvo o no tuvo. Yo lo conozco desde niño, nos hemos criado juntos, yo le he visto sus dificultades, sé lo que él piensa…

Se crió usted en la misma comunidad y no se metió a pandillero.
Pero las oportunidades fueron diferentes. Las oportunidades mías fueron diferentes, se me abrieron y a él no se le plantearon en su momento.

Bueno… Explíqueme la ley que quiere promover para el diálogo con pandilleros.
Lo planteo desde la experiencia de la comunidad. Hemos sentido como ADESCO una persecución represiva, pueden decir “vamos a dialogar”, pero es mentira, hasta este momento no existe un diálogo sincero de parte del gobierno. Tampoco quieren abrir espacios reales a los jóvenes, no estamos hablando solamente a los que están en conflicto con la ley, sino a todo tipo de jóvenes: Un joven estudiante universitario, dedicado a sus estudios, vienen y lo agarraron solo por ser de Las Palmas y le pusieron unas armas para decir que estaba en adiestramiento militar. Se llama Alvin Carreño. No están escuchando a las comunidades. La gente que está en (la comisión de seguridad) no vive en una comunidad como Las Palmas, no está aquí 24 horas al día, oliendo el ambiente, conviviendo con los muchachos, viéndolos crecer… No hay ningún tipo de acercamiento hacia ellos. Yo pido por esa ley para escuchar a las comunidades.

Ok. Para ponerle patas y cabeza: ¿cree que hay solución al problema de violencia en este país que no pase por dialogar con los pandilleros?
No creo que haya una solución si no entramos al diálogo. Igual fue con la guerrilla en el tiempo del conflicto.

La gente dice que si el Estado dialoga con los pandilleros, eso los empodera y legitima su poder dentro de las comunidades. ¿Qué opina?
Bueno, el mismo Estado con el poder de represión que está ejerciendo los legitima y les da poder, porque entre más los va presionando, entre más los está atacando, ellos se están organizando de una manera más especializada y sofisticada dentro de las comunidades y más al margen de la ley, creando a futuro grupos subversivos que pueden ser grupos urbanos dentro de cada una de las comunidades, que ya los estamos viendo.

Bajo esa lógica un Estado debe dialogar por temor, porque sino dialoga estas organizaciones se vuelven más peligrosas. ¿Eso no es lo mismo que plantear que el Estado debe someterse?
No, lo que yo planteo es que debe haber una mesa en la que se debe negociar. Aunque sean hijos ilegítimos o no queridos del Estado, son producto del Estado y ahora el Estado se rasga las vestiduras diciendo: ¡a saber de dónde salieron! y hay que atacarlos, destruirlos y no escucharlos. Yo lo veo así desde la comunidad: ellos son hijos de este Estado y no supieron atenderlos en el momento dado, ahora que ya son malcriados y ya crecieron, el gobierno se quiere desentender de ellos, cuando son responsabilidad del Estado.

Pero entenderse de ellos no quiere decir necesariamente dialogar.
Yo no quiero una guerra dentro de las comunidades. Cuando vos vas y reprimís, como ahora que han dado luz verde a los policías para matar. Yo no quiero tener una guerra dentro de Las Palmas, que van a entrar los policías y van a tener permiso de matar a cualquiera que esté ahí. Eso me da temor en una comunidad como Las Palmas. Ellos viven en sus casonas, rodeados de seguridad.

¿Creés que por la fuerza el gobierno les puede ganar?
Creo que sí, pero luego de mucha, mucha sangre y creo que el país ya no necesita un derramamiento mayor de sangre.

El Salvador es un país ideológicamente conservador. A la gente entre diálogo y pena de muerte le gusta la pena de muerte…
Eso es lo que la gente grita.

Normalmente la opinión de la gente en las comunidades es: quémenlos, agárrenlos, mátenlos y usted dice “hablemos”… ¿Creé que representa lo que piensan los vecinos de Las Palmas?
La mayoría con lo que he hablado los conocen. Conocen a los muchachos y siempre van hacia eso: no está correcto mucho de lo que han hecho … son conscientes de eso… la han cagado y al hacerlo alejan el apoyo o el cariño que el pueblo y los vecinos que los conocieron de infancia, pero yo no estoy de acuerdo en la pena de muerte porque la pena de muerte va contra todo principio cristiano y yo estoy dispuesto al diálogo. Jesús fue el primero que le dio oportunidad a un criminal…

Pero Mauricio, es bien complicado… la guerrilla gozaba de legitimidad internacional, había una serie de hechos que los respaldaban: no había una salida política… pero es bien difícil explicar la violencia pandillera de una forma que tenga sentido…
Entiendo por dónde vas… y entiendo que es difícil buscarle una razón por qué están peleando o haciendo lo que hacen ellos, se escuchan muchas razones infantiles, pero yo solo veo una: la falta de oportunidades.

Mano, pero eso es casi justificarlos.
Pero es cierto.

Pero hay otra gente sin oportunidades que no matan persona y que no ingresan a una estructura criminal, ni roba, ni extorsiona… la pobreza, no puede ser excusa para ser un delincuente.
Ciertamente no se puede justificar. Pero lo cierto es que muchos de ellos no han tenido oportunidades, porque yo los he visto crecer en la comunidad.

Las pandillas han conseguido una presencia territorial extraordinaria: están en cada comunidad, cada palmo de El Salvador está reclamado. ¿Debería asustarnos si ellos quieren presencia política: ADESCOS, alcaldías… un diputado?
Sí debería asustarnos. Lo he planteado en mi partido: así como van las cosas, con tanta represión, lo veo como una olla de presión que está acumulando y acumulando… ¿pero qué estamos haciendo? Enterrando una bomba de tiempo, para ver a quién le va a tocar…

Pero tal como lo plantea, son gente pobre, con falta de oportunidades que tiene una inmensa presencia territorial y mucha influencia en la vida cotidiana de las comunidades. Dicho así parecería lógico que ellos aspiren a tener representación institucional. ¿Eso está mal?
Lo veo mal, porque ellos como grupo al margen de la ley… si van escalando en la organización y tratan de llegar a instituciones o a manipular organizaciones es muy peligroso para el país. No es sano.

Le preguntaba si el Barrio 18 iba a hacer campaña por usted y me decía que ojalá. ¿Cree que la pandilla ve con buenos ojos su diputación?
Es una buena pregunta. No les he preguntado, no he visto a nadie que me haya cuestionado o dicho algo dentro de la comunidad. Sería de preguntarles.

¿No cree que vayan a hacer campaña por usted?
No creo, porque si ellos decidieran hacerlo, así como son me imagino que ya hubieran hablado conmigo, para ponerme presión o tratar de que apoyara en algo.

Si el Barrio lo decide cree que el apoyo de una pandilla puede ser decisiva para quién gana o no?
¡Claro! Lo hicieron en la presidencial y tenemos un presidente que ellos eligieron.

Sus posturas probablemente alimenten la idea de que “claaaaro como es marero, quiere que hablemos con los mareros”.
Yo entiendo eso. Te lo digo sencillo: entiendo que mi postura me genera eso, pero siempre voy a tener una postura tendiente al diálogo para llegar a soluciones y no a la represión. Que eso alimente lo que dice la gente es algo que sinceramente me he puesto mucho a pensar, pero no solo por querer ganar votos o por quedar bien con la gente que piensa a favor de las leyes duras, voy a cambiar mi posición de toda la vida, no lo haré, porque no me voy a convertir en un político que voy a ocupar las palabras solo durante campaña. Yo tengo mi posición clara de toda la vida: dialogar, aunque me ataquen.

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