Este jueves fue anunciado como nuevo director de artes, teatros y espacios escénicos de la Secretaría de Cultura el artista plástico Augusto Crespín. El artista de 59 años llega a relevar en su puesto a la directora de teatro Tatiana de la Ossa, quien entregó su carta de renuncia el 23 de enero pasado en la que ponía el 2 de febrero como fin de su gestión. De la Ossa estaba al frente de esta dirección desde el 30 de abril de 2013, por designación de Magdalena Granadino, secretaria de cultura de entonces.
La renuncia de la directora de teatro se da en medio de la ola de críticas que persiguen a Rivas desde el inicio de su gestión. Las declaraciones de la ex directora para explicar por qué decidió dejar la institución abonan a la percepción de la comunidad artística y académica de que no hay un rumbo claro: 'Yo renuncié porque después de varios meses de tratar de hacer un trabajo conjunto y buscar maneras de hacer equipo, me di cuenta de que puedo hacer lo que sé hacer desde otro lado y no desde el Estado. No ahora, no con el equipo que hay ahora', y agrega, 'no hay una clara visión de hacia dónde se camina, a pesar de que se creó un plan maravilloso como el Eje 9, pero no parece discutirse ni hablarse, ni estar en la mesa'.
En sus primeras declaraciones como funcionario, el nuevo director ha adelantado que su gestión al frente de esta dirección estará caracterizada por la autocrítica. También opinó que debe de curarse mejor lo que se presenta al público: 'Algo muy importante es la autocrítica, pues este es un tema tabú para los artistas, ya que creemos que todo lo que hacemos es arte, lo cual no es cierto', usando un plural gremial que suena a advertencia, 'debemos exigirnos más y mostrarle al público lo mejor, no lo experimental que somos'.
De su administración dependerán, de ahora en adelante, la dirección de cine y audiovisuales, la Orquesta Sinfónica de El Salvador y el Coro Nacional, la Sala Nacional de Exposiciones “Salarrué”, la Compañía Nacional de Danza, el Ballet Folklórico Nacional y la red de Teatros Nacionales.
Al revisar el sitio web de la Secultura, aparece adscrita a la Dirección Nacional de Arte la Compañía Nacional de Teatro, de la cual no se tiene noticia pública de existencia todavía, y sobre la que el Secretario solo dice que 'es algo que se tienen callado por el momento', y se soprende de que aparezca pública en línea en el nuevo organigrama de la Secretaría de Cultura, aunque es la única dependencia que tiene un enlace a más información. La Compañía Nacional de Teatro era uno de los proyectos insignia de De la Ossa, y era parte de sus metas para este quinquenio.
En entrevista con El Faro, De la Ossa también sugirió que uno de los grandes errores que se han cometido históricamente con la Dirección Nacional de Artes es que ha sido utilizada para satisfacer el 'eventismo' y no para el fortalecimiento de los artistas: 'Desgraciadamente la dirección de artes se convierte como en una radio para hacer complacencias. Nosotros no hacemos show, hacemos espectáculos, nosotros no amenizamos, nosotros formamos, nosotros no damos moralejas, nosotros fomentamos la reflexión, y eso es la diferencia entre hacer eventos y trabajar en cultura'.
Cuando el Secretario de Cultura compartió con El Faro la decisión de De la Ossa de renunciar a la dirección no mostró sorpresa, y se adelantó a decir que ya tenía en mente algunos nombres a quienes proponerle el cargo. Sin embargo, en el comunicado-entrevista que publica el portal de la Secultura se explica que en realidad hubo un total de 12 candidatos. 13 días después Ramón Rivas justifica la elección de Crespín como nuevo funcionario basado en tres criterios: la idoneidad de esta persona para asumir el puesto, su conocimiento sobre el arte y las relaciones que tuviera con el gremio.
Rivas dice que no puede dar nombres de los otros 11 candidatos que fueron considerados porque no tiene autorización de ellos para hacerlo. Pero el secretario detalla que en la recta final del proceso se reunió con tres de los prospectos, entre los cuales destacó Crespín 'por sus propuestas innovadoras'.
La carrera artística de Crespín, que inició hace 45 años, tiene como génesis su inscripción en la Academia de dibujo y pintura del maestro Valero Lecha (1969-1973). Desde 1975 se especializó en grabado en el Centro Nacional de Artes y en la Universidad de Costa Rica (1981) con maestros japoneses.
El artista plástico nunca ha desempeñado un cargo público, pero cuenta con un extenso currículo artístico: ha participado en 32 exhibiciones individuales y 80 colectivas en diferentes países de América, Asia y Europa. Asímismo, le han sido entregados sendos reconocimientos, entre los cuales se puede mencionar la Primera Mención Honorífica del Salón de Pintura Alzate Avendaño en Colombia, 1982; y la Primera Mención Honorífica del Primer Salón de Dibujo y Grabado “Goldtree Liebes” en El Salvador, 1987. En 2009, cuando cumplió 4 décadas de vida artística se le reconoció con una exposición temporal en la Sala Nacional de Exposiciones.
La obra de Crespín forma parte de la Colección Nacional de Pintura y Escultura de la Secretaría de Cultura y también de la Galería de Arte Legislativa. El 17 de enero de este año hizo un nuevo aporte al Estado cuando regaló un retrato de monseñor Óscar Arnulfo Romero para ser exhibido en la Residencia Presidencial, lugar en donde cada 15 días el presidente y la primera dama reciben a grupos seleccionados por el mandatario, y al que fue relegada parte de la Colección Nacional que hasta mayo de 2014 estaba resguardada en la expinacoteca nacional de la excasa presidencial en el Barrio San Jacinto.
Para enero de 2015 la Secultura se tendría que haber convertido en Ministerio según las promesas presidenciales, pero se ha alegado falta de presupuesto para culminar ese proceso. Como Secretaría de la Presidencia cuenta para este año con un presupuesto de 18 millones de dólares. El presupuesto detallado para cada dirección no es público, pero, según nos explicó Marisol Ávalos, gerente financiera de la institución, se alimentan del total asignado a la partida de Servicios Culturales que asciende a 14 millones con 765,488 dólares, en esa partida se concentran los fondos para el funcionamiento de las dependencias de las 5 direcciones, salarios y ejecución de proyectos.
*Con reportes de Tomás Andréu.
