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“Los votos en la Asamblea tienen que responder a tus creencias y a las del partido'

Juan Valiente tiene 53 años y se afilió al partido de derechas Arena hace seis meses. Pretende ocupar, a partir del 1 de mayo, una de las 84 curules de la Asamblea Legislativa, y aunque dice que detrás de su eslogan de campaña 'un político menos' se esconde su intento por dignificar la labor legislativa, defiende una labor apegada a la línea partidaria. 'Serán pocas las ocasiones en que no coincida con la bancada de Arena'.


Domingo, 4 de enero de 2015
Gabriel Labrador

Tiene en su oficina un portasacos atestado de gafetes y credenciales de todos sus cargos en oenegés y fundaciones sin fines de lucro con las que busca difuminar sus colores partidarios. Juan Valiente dice que no ha sudado la camiseta de Arena y señala que si sudar la camiseta hubiera sido un requisito del partido para optar a una candidatura de diputado por La Libertad, les hubiera dicho “no, gracias”. Este hombre de 53 años se vende como un político menos pero debajo de ese pretendido velo apartidario lo que uno encuentra es un candidato en sincronía con la ideología, las decisiones y el pasado de Arena. Justifica todos los modelos económicos implementados por el partido que gobernó a El Salvador durante 20 años, la dolarización impuesta bajo negociaciones secretas durante la administración del presidente Francisco Flores, a quien no se atreve a retirar el rótulo de inocente. Juan Valiente dice que su sueño es que los jóvenes salvadoreños -tiene una hija estudiando en Canadá- se quieran quedar en El Salvador para siempre.

Juan Valiente tiene 53 años y se afilió a Arena, el partido que lo lleva como candidato por La Libertad, hace cinco meses.
Juan Valiente tiene 53 años y se afilió a Arena, el partido que lo lleva como candidato por La Libertad, hace cinco meses.

Se inscribió al partido el 5 de julio y quedó electo candidato a diputado en agosto después de un proceso que se abrió a no afiliados. Su experiencia pasa por instituciones como el Club Rotario de San Salvador Cuscatlán, el Club Kiwanis Los Robles, la Asociación Calma, FUSAI, el Museo de los Niños, Fepade, y la Academia Británica Cuscatleca.

El día de su lanzamiento como candidato a diputado, en noviembre, sobre una gran pantalla dispuesta en un salón de la Hacienda de Los Miranda, Juan Valiente mostró un vídeo con 12 testimonios de personas que ocuparon la palabra “mentirosos” para describir de la mejor manera que pudieron a los políticos. Uno de los jóvenes que brindaron su testimonio incluso mencionó que cuando pensaba en un político, lo primero que se le venía a la mente es que “todos son una mierda”. En el salón estaban experimentados diputados, expresidentes de Arena, empresarios y alcaldes... de esos de los que ahora Valiente dice querer diferenciarse.

En su lanzamiento le llamó mentirosos a todos los políticos, y ahora usted es un político.
El mensaje de mi campaña es que el país lo que necesitaba es un político menos, y que lo que menos necesita el país es otro político. A la clase política presente en mi lanzamiento era necesario recordarles que ellos son políticos y que eso que vieron es lo que piensa la gente de ellos. Creo que hemos estado como clase política viviendo un poquito de espaldas a lo que los ciudadanos piensan y dicen. La única manera de promover un cambio es comenzar reconociendo lo que dice la gente de los políticos. La meta es obviamente no ser uno de esos políticos que la gente no quiere.

Es sumamente riesgoso para un candidato decir que no va a ser político porque es, incluso, una mentira.
Hay gente que lo puede interpretar así. De hecho, en mi perfil en Facebook o unpoliticomenos.com hay algunos ciudadanos que dicen que es una farsa, que es toda una pantomima mercadológica y que no tiene sustancia y que, además, es absurdo. Realmente creo que no. Es que llega un momento en el que, pese a sentir que lo que hacés tiene un impacto, no es suficiente y entonces sentís que hay que hacerlo de mejor manera: desde un puesto público. Nunca pensamos, con mi esposa, que la oportunidad que se abriría sería la de una diputación. Siempre pensamos en colaborar a través de mis capacidades como funcionario público, porque ya en otras ocasiones me habían ofrecido alguna posición y no había aceptado.

¿Qué le hace pensar que usted sí cumple con el perfil que espera la gente?
El proceso que impulsó Arena en julio para que las personas de la sociedad civil pudieran inscribirse para aspirar a las distintas posiciones que iban a estar disponibles para las elecciones de 2015.

Trato de entenderle. ¿Los políticos que entren al partido son de una nueva oleada que están dispuestos a jugar la política bajo otras reglas?
Creo que han entrado al partido muchos jóvenes. En la propuesta de candidatos hay más de 30 jóvenes menores a 35 años, hay más de 70 mujeres, y eso implica precisamente una renovación de los liderazgos dentro del partido. Ahora van ciudadanos como Ricardo Velásquez Parker, que es abogado y que viene del sector privado; hay otra licenciada que se llama Karla Hernández, que ha estado trabajando más que nada como asesora en la Asamblea Legislativa pero tiene un rol totalmente diferente. En La Libertad, de 10 candidatos a diputados, habemos tres que nunca hemos sido ni diputados ni candidatos ni políticos. En San Salvador hay otro tanto importante, en Sonsonate hay más, en Santa Ana hay más, porque la idea es darle a la ciudadanía una nueva oportunidad de elegir, y especialmente ahora con el voto cruzado.

¿Su eslogan no es ingenuo?
Mucho del interés de este slogan es generar discusión y conversación. Estoy cien por ciento seguro que el lema, aunque parezca contradictorio, resuena en los corazones de los ciudadanos porque en su gran mayoría están cansados de los políticos, ya no creen en los políticos, desconfían y hasta desprecian a los políticos. Decirles que vamos a ser un político menos les gusta.

Está diciéndole a sus compañeros de partido que lo que han hecho hasta ahora no sirve.
Hay candidatos que estoy seguro están buscando el mismo objetivo pero de otra forma, estoy seguro que algunos de los candidatos actuales, incluso algunos de los diputados actuales, lo que quieren es dignificar la política y están tratando de hacer su planteamiento de campaña y hacer su planteamiento programático con eso en mente. El lema un político menos les puede sonar disonante...

Hasta ofensivo.
No sé si ofensivo, pero disonante. Sin embargo, al final, el objetivo último es prácticamente lo mismo.

Si quiere ser tan distinto, ¿por qué ser candidato de un partido político si pudo ser candidato apartidario?
Primero, es importante saber que uno cuando se hace miembro de un partido no lo hace para trabajar por el partido. Arena es un instrumento para todos los que trabajamos ahí, para tener una incidencia en la vida política del país y de la gestión pública. Me debo a los ciudadanos, precisamente. Habiendo dicho esto, también hay tremenda coincidencia con los planteamientos ideológicos del partido Arena. En estos 33 años de existencia, Arena ha ido consolidando sus planteamientos ideológicos. De hecho, hay documentos, que todavía no he terminado leer, con los fundamentos ideológicos del partido. El partido liberal es un partido que cree en la República, en la separación de los poderes, en la independencia de poderes, en el estado de derecho, en la protección de las minorías. Hay muchas cosas en el planteamiento de Arena con las que me siento muy cómodo.

A propósito de comodidad, ¿usted se siente cómodo con ser visto como un advenedizo en Arena? Tradicionalmente, para que alguien pudiera ocupar un cargo como el suyo, debía haber sudado la camiseta, como dicen.
Si el partido hubiera esperado que yo trabajara cinco años como activista político para después poder aspirar a ser candidato del partido, probablemente nunca me hubiera metido, hubiera preferido seguir trabajando a través de las instituciones con las que he trabajado. Pero creo que esa forma de ver las cosas ha ido cambiando, si no, no hubiera habido un proceso de apertura como el que el partido mostró en julio. Me pueden decir que no he sudado la camiseta de Arena durante 25 años, pero durante 25 años he sudado la camiseta del sector empresarial, he sudado la camiseta de las organizaciones de servicio; he sudado la camiseta en organizaciones vinculadas a la salud y a la educación.

Como candidato a diputado, ¿a qué se compromete para cambiar la cultura y la forma en como se toman las decisiones en la Asamblea Legislativa?
Creo que hay que responder a las inquietudes ciudadanas y hay que poner en contexto las cosas. Uno ve, por ejemplo, el presupuesto de la Asamblea Legislativa que representa a penas el 1.2 % del presupuesto general de la nación, y si uno realmente quiere racionalizar el gasto, aunque se puede hacer en la Asamblea, hay casi un 99 % que está en otro lado. Hay que ver a quién exigirle, pero es cierto que la Asamblea puede dar el ejemplo, si esperamos racionalizar el gasto, ahorremos 10 % al menos. Yo he criticado a mis colegas candidatos que no podemos darnos por satisfechos con haber mantenido el presupuesto de 2014 para el año 2015. De nuevo, demos el ejemplo.

¿A usted se le ocurre algún lado por dónde comenzar a ahorrar?
Todo el que ha sido empresario sabe que cuando uno está en situación de crisis uno resuelve. Es posible, por ejemplo, que la política y el procedimiento autorizado por la junta directiva de la Asamblea para el tema de los viáticos (de misiones oficiales) sea que estos no se liquidan y que lo que el diputado no gasta se lo ahorre. En este momento de crisis económica, de recesión y de necesidad de recursos para otras cosas que son más importantes, lo menos que uno puede esperar es que cambiemos el procedimiento.

Ernesto Angulo, vicepresidente de la Asamblea, dice que la Asamblea no es un colegio como para estar viendo quién liquida viáticos o si un diputado cumplió su misión o no...
Yo estoy a favor de un nivel superior de contraloría no solo social sino propia de la Asamblea, de las políticas y los gastos en ella. En el sector empresarial no es cierto que todo mundo cumple una política y un procedimiento solo porque está escrita y porque todos somos adultos. No es cierto, para eso existe una auditoría interna, una auditoría externa. O sea, una institución tiene mecanismos para garantizar que las cosas se cumplan.

Le mencionaba lo dicho por el diputado Angulo porque él es de su partido. Usted se ha afiliado a un partido que ayudó a institucionalizar este tipo de prácticas desde la firma de los Acuerdos de Paz y durante las legislaturas anteriores cuando Arena lograba mayoría con el PCN.
Creo que en Arena cometimos un error en el pasado de no aprovechar la oportunidad que tuvimos, cuando fuimos una fuerza mayoritaria, de cambiar las cosas y permitimos resolver algunas cosas vía aritmética legislativa, y ahora estamos pagando los platos rotos, porque si nosotros hubiéramos fortalecido la institucionalidad en ese momento, las cosas serían distintas ahorita. Pero no lo hicimos y yo no soy de los que lloran por la leche derramada, a mí me gusta ver hacia adelante y con optimismo al futuro.

¿Qué tan cómodo se siente con decisiones pasadas de Arena, como la dolarización, aprobada de manera inconsulta y sorpresiva?
Con la manera en cómo se aprobó no tanto, pero con el resultado sí. Creo que fue una medida que le ayudó al país. El problema es que tenemos que cambiar significativamente los motores de la economía. Ahorita con la recesión, la dolarización la sentimos como una camisa de fuerza pero hay cosas que debimos haber hecho hace algunos años y no hemos hecho: por ejemplo, no podemos aspirar a ser un país del primer mundo si no invertimos en el desarrollo humano seriamente. Algunos intentos tímidos se hicieron en los gobiernos de Arena pero al final tampoco se cumplieron las expectativas, por ejemplo, con el plan 20-21, en el cual yo participé. En cuanto a los bajos niveles de inversión extranjera directa, esto responde mucho a la desconfianza y a los juicios políticos del gobierno contra sus adversarios, como el caso CEL-Enel. Pero si nos vamos años antes, el tema es que no cumplíamos con los mínimos requisitos de desarrollo humano que tenían las empresas. Hace unos 10 años estuve intentando convencer a una empresa de generación de energía eléctrica, para que invirtieran en el país, pero al final se fueron a Costa Rica por el costo de la energía y por la cantidad de ingenieros que ese país producía anualmente. Nosotros tenemos un modelo de desarrollo económico que promueve que nuestros compatriotas se vayan, y nosotros vivimos en parte gracias a las remesas que envía, y destruimos las familias. Debilitamos el tejido social, los jóvenes están sin guía...

¿Y cuánta responsabilidad tiene Arena sobre ese panorama, después de todos los modelos económicos que ensayó, como los incentivos para la promoción de exportaciones, las privatizaciones, la atracción de inversión extranjera...? La agricultura es poco más que un cadáver desde hace años.
Me pareció acertado en ese momento, pero no hemos estado listos para hacer adecuaciones o ajustes en el camino. Por ejemplo, nunca debimos haber abandonado el agro como lo abandonamos. Siempre debimos haber mantenido una política importante de desarrollo agrícola porque mucha de nuestra población vive de eso, pero como se están muriendo de hambre, entonces se vienen a las ciudades y crecen los círculos de pobreza en las ciudades. Si hubiéramos invertido en el desarrollo humano estaríamos ya pensando en el desarrollo de otros sectores de la economía, porque como país no tendremos futuro si seguimos invirtiendo en negocios de mano de obra barata. Como país no podemos estar esperando crecer y desarrollarnos con todos los salvadoreños trabajando con el salario mínimo.

Partiendo de que Arena es corresponsable de este panorama, ¿con qué argumentos se puede pedir el voto a favor de Arena otra vez?
Yo creo que de los antecedentes recientes los mejores son los de Arena, porque antes de Arena estuvo la Democracia Cristiana que destruyó la economía, y realmente y con medidas como la reforma agraria, la nacionalización de la banca, el control del comercio exterior, fueron años aciagos para el país. Así encontró el país Arena cuando llegó a su primer gobierno con Félix Cristiani. Los gobiernos de Arena fueron, en general, bastante buenos, y de hecho cuando uno ve el crecimiento de los primeros años se tuvieron resultados excelentes. Después vinieron otros gobiernos cuyas políticas han deteriorado incluso más la situación del agro.

Eso suena a “Arena es mejor porque los demás son peores”.
Arena está cambiando, está haciendo un esfuerzo serio e importante por renovarse. Y por eso es que hay mucha gente con especialidades distintas. Tenemos ahora de candidatos a expertos financieros de primer nivel, como Rafa Lemus; abogados de primer nivel como René Portillo Cuadra, Ricardo Velásquez-Parker, Jorge Santacruz. Creo que uno de los beneficios de esta renovación es que va a llegar gente como yo, gente que sabe que no lo sabe todo y que necesita, en algunas cosas, asesorarse con los expertos, y que sabe que con un poco de mayor apertura y de menos dogmatismos podemos tomar decisiones que al final sean mejores para el país.

¿Usted votará por conciencia si resulta elegido diputado?
Creo que los votos tienen que ser razonados y tienen que ser técnicamente sustentados, y tienen que también responder a tus creencias y a las creencias del partido. El partido no es un partido arbitrario, el partido tiene valores y principios, y en ese marco se puede votar. Creo que el trabajo más importante cuando un diputado ya está en la Asamblea es el trabajo c
on los otros colegas de la fracción legislativa para construir posiciones colegiadas comunes que respondan a esa necesidad.

'Que respondan a tus creencias y a las creencias del partido'. No le escucho decir que sea importante para usted lo que sus representados digan.
Es que no siempre lo que los representados digan es lo que el país necesita, eso no quiere decir que uno no vaya a escuchar a sus representados, porque debe escucharlos, pero de igual manera debe rendir cuentas. Recientemente, por ejemplo, el diputado David Reyes votó en contra de un decreto legislativo que ampliaba el tiempo de uso de los buses que tenían más de 20 años y permitían que continuaran operando en el país. La fracción de Arena votó a favor, pero yo hubiera votado en contra también, porque creo que es indigno de un ciudadano que se vea obligado a transportarse en esas chatarras de buses.

¿Le parece que votar distinto se tolera dentro del partido Arena?
Creo que sí, de hecho, si usted revisa ha habido casos de varios diputados que han votado en contra de lo que diga la fracción. Uno normalmente tiene gran alineamiento en la visión para el país, entonces me imagino que han se ser situaciones extraordinarias donde uno encuentra algunas diferencias en las que se pone en la balanza el interés público y el interés particular.

¿Por qué entonces Arena terminó expulsando a los diputados Claudia Ramírez, a Sigifredo Ochoa Pérez, a Rigoberto Soto y a Jesús Grande (ahora en otros partidos)? Ellos expusieron, el año pasado, que votarían por el presupuesto general de la nación porque privilegiaban el interés general sobre el interés particular.
Lo que pasa es que tú tienes que ver no un evento aislado, sino la gestión legislativa en su conjunto, y si le das seguimiento a que decidieron traicionar a su partido y salirse, y empiezan a haber actitudes un poco erráticas, y cambios un poco radicales de posición...

La bancada arenera nunca presentó pruebas de sobornos, y lo único que enviaron fue una carta al Coena diciendo que no confiaba más en ellos.
Es que si empiezan a votar consistentemente con la mancuerna FMLN-Gana, si empiezan a tener cambios bruscos de opinión de un día para otro, uno puede sentir que hay algo más que está pasando ahí. Yo voy a votar en el marco de los principios del partido que Arena representa. Me imagino que serán muy pocas ocasiones en las que no tendremos coincidencias con la mayoría de la fracción.

¿Y la ciudadanía dónde queda?
La ciudadanía es importante. Uno espera tener un respaldo ciudadano de tal magnitud que le permita a uno tener cierto poder adicional o de negociación. Yo ahorita estoy promoviendo a través del sitio web unpoliticomenos.com que los ciudadanos que estén interesados en eso, se unan a la iniciativa y apoyen. Es distinto, si me mantengo en los 400 seguidores que ahorita están inscritos, a que llegue a 100 mil seguidores. Probablemente con otros sectores como los campesinos, este no sea el mejor mecanismo. Pero creo que hay que buscar alternativas para mantener ese vínculo abierto. Eso puede puede ser a través de cabildos abiertos en las alcaldías donde somos gobierno, o incluso en aquellas donde no lo somos.

¿Usted cree que será fácil combatir esa inercia con la que se toman las decisiones en la fracción y en la Asamblea?
No, no creo que es fácil, o sea, yo no me he metido porque es fácil, pero creo que es posible. Si seguimos pensando que nada puede cambiar entonces hacemos las maletas y buscamos para dónde irnos. Una vez que el insumo de la ciudadanía está, uno tiene que ir a negociar al final con los colegas del mismo partido y los colegas de otros partidos, y tratar de transmitir lo que uno ha recabado del territorio y lo que uno ha concluido con base en las opiniones de los expertos.

Con inercia me refería a prácticas institucionalizadas en la Asamblea como que el jefe de fracción decide quién va a las misiones oficiales que resultan una comitiva numerosa, o que es el jefe de fracción quien eleva a junta directiva seudoinformes que presentan los diputados que viajan.
Y hay otros temas ahí. Tenemos muchas necesidades como país y en ese contexto habría que limitar significativamente los viajes. En este momento, con el desarrollo tecnológico hay muchas cosas que no requieren viajar, podríamos hacer teleconferencias, visitas virtuales, y así favorecer las áreas más importantes: salud, educación, y seguridad. Otro tema con el asunto de los viajes es que por desconfianza política y por falta de idoneidad en los puestos no se reduce quiénes van, sino que tiene que viajar uno por cada partido para que se controlen entre ellos. Debería elegirse a un par de diputados que fueran los más idóneos para cada viaje. Yo no voy a viajar, no me interesa viajar, no necesito viajar. Ahora, si hay algo que tenga algún valor para el país y que yo pueda financiarlo sin afectar las finanzas del Estado, entonces sí lo haré, pero es totalmente absurdo por ejemplo que una delegación de diputados viaje a Barcelona para ver el tema de la instalación eléctrica y la iluminación para el nuevo edificio de la Asamblea.

¿Y lo ha podido platicar con diputados actuales de Arena? Alberto Romero, como vicepresidente de la Asamblea, fue el que más viajó entre 2009 y 2012, y es el tercero con más viajes entre 2012 y mayo de 2014. Cuando usted decide apostar por la bandera de Arena, ¿por qué no lo detuvieron estas cosas?
No, ¿cuál es la realidad actual? Que Arena ha suspendido sus viajes hasta que tenga un procedimiento interno como partido sobre cuáles deberían ser las condiciones y políticas internas como para justificar un viaje, y de momento, está suspendido.

¿A usted le parece adecuado decir que el caso contra el expresidente Flores es un juicio político?
No he visto ni conozco el caso como tal, no he visto evidencia, no he visto pruebas, no soy abogado, no he estado cerca de nadie vinculado al caso Taiwán, pero sí te podría decir lo que pienso. Aunque no fue ilegal en aquella época, sí creo que fue ilegítimo haber usado fondos si fueron donados para algo, para otra cosa. No sé si es exactamente lo que pasó en este caso, pero si eso pasó y se demuestra, me parece que no es correcto.

Está diciendo que no es correcto haber usado ese dinero en “algo” como una campaña electoral.
Creo que es indebido que haya injerencia de gobiernos extranjeros en las campañas electorales y en la política interna, independientemente del signo ideológico, creo que no es correcto, y ahora es ilegal, gracias a Dios. Por eso también he criticado fuertemente la participación de Venezuela a través de Albapetróleos, en la campaña.

¿Ahí sí ha visto pruebas?
Porque ves los estados financieros de Alba y ves a través de los personeros de Alba declararon, diciendo que el modelo de trabajo era que les daban la gasolina a un precio probablemente normal, pero solo estaban obligados a pagar el 40 % y el resto lo pagaban a no sé cuántos años, con el 1 % de interés.

¿Dónde queda la transparencia? Hay miembros del partido que estuvieron en el equipo de finanzas en esos años en que se recibió el dinero de Taiwán, como Eduardo Berdugo, quien sigue estando en el equipo de contabilidad y finanzas del partido, y no ha querido aceptar una entrevista con El Faro. Yo no lo he visto a él ni a nadie explicar el involucramiento institucional de Arena.
Creo que es importante que los partidos empiecen a dar cuentas de su financiamiento, y por eso está la reforma a ley de los partidos políticos que se está negociando sobre el tema de financiamiento de los partidos, y es importante que haya un mayor nivel de transparencia. Con lo que ustedes investigaron es que no necesariamente los que trabajan en el país, a nivel local, saben de dónde vinieron los fondos del depósito equis que se recibió, probablemente creyeron que eran donaciones de empresarios, etcétera. Por eso digo que el tema, más que cómo se usaron finalmente, el tema más importante es que si está demostrado que los fondos venían del gobierno de Taiwán con un destino y se usaron para otra cosa, eso es totalmente indebido. Y aunque en ese momento no fuera ilegal el recibir donaciones de gobiernos extranjeros, ciertamente me parece a todas luces ilegítimo.

¿Usted cree que el expresidente Flores es inocente?
No creo que el presidente Flores se haya quedado con el dinero.

La Fiscalía lo acusa de peculado, que es haber utilizado recursos públicos bajo su administración para favorecerse a sí mismo o a otros, y el otro delito es desobediencia de particulares.
No estoy seguro de que fueran fondos públicos.

Era dinero que Taiwán había dicho que entregó para...
Ese es el documento del gobierno de Taiwán que le digo que no he visto...

¿Y a usted no le interesa saber qué pasó con ese dinero?
Sí me interesa, y supongo que eventualmente saldrá a la luz.

¿Y usted no va a pedir cuentas al partido, los libros, algún informe, alguna explicación?
Creo que sí es importante que los funcionarios del partido que estaban en su momento den cuentas de lo que estaba pasando y de lo que pasó, no estoy seguro, creo que ninguno de los miembros actuales del Coena estaban en las posiciones donde se podían tomar esas decisiones, y según el registro que ustedes mismos hicieron, ninguno de los funcionarios actuales tenía firma en las cuentas que están involucradas.

Ahí están Guillermo Ávila Qüehl, Gerardo Balzaretti, Roberto Llach, que aún están vinculados al partido. Ana Vilma de Escobar fue candidata a la vicepresidencia en esa campaña.
Me refiero a las firmas que manejaron los fondos, porque ustedes en la investigación, identificaron a esas personas, y eventualmente, esas personas darán su versión. El problema es que ahorita hay un proceso judicial que está desarrollándose, y posiblemente tanto la Fiscalía como la defensa, y el mismo juez, necesitarán declaraciones de estas personas, no sé si algunos ya habrán declarado o no. Y por eso es que tengo confianza en que la verdad va a salir a luz, y como salvadoreños vamos a saber si son culpables o no.

El partido no ha tomado otra medida que no sea quitarle los derechos de militante al expresidente. Hay areneros que piden su expulsión, por ética. Pero el partido incluso ha congelado su proceso disciplinario contra el expresidente. ¿No debería ser un poco más drástico el partido para ir más acorde con su discurso de respeto a la institucionalidad y los procesos?
El presidente Flores, políticamente, ya está muerto. Sería ridículo que el partido decida expulsarlo y que luego salga declarado inocente en el proceso judicial. A mí me parece sabia la decisión de esperar. Ya no tiene ninguna función en el partido, está encarcelado, no tiene ninguna relevancia en el partido, siempre se le guarda cariño y respeto por lo que hizo en su presidencia. Es cierto, puede haber sectores que prefieran acciones más claras pero al final creo que, como le digo, no tiene relevancia. Ahorita es muy sabio esperar ver qué sucede con el proceso judicial y posteriormente habrá que tomar las decisiones que se tengan que tomar. Sí creo que es importante que las personas que manejaron esas cuentas que den las explicaciones.

Se refiere al expresidente Antonio Saca.
Sí, que en ese entonces estaba compitiendo por la presidencia de la República.

Publicidad vandalizada del candidato Juan Valiente, ubicada en la carretera al puerto de La Libertad. Foto Mauro Arias
Publicidad vandalizada del candidato Juan Valiente, ubicada en la carretera al puerto de La Libertad. Foto Mauro Arias

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