Monrovia, LIBERIA. La Organización Mundial de la Salud (OMS) pronosticó un “aumento exponencial” de los casos en África occidental y advirtió que en Liberia se registrarán miles de nuevos casos en las próximas semanas. “Estamos sobrepasados. Siguen llegando muchos pacientes. Ayer recibimos hasta 30”, dijo a la AFP Sophie Jane, portavoz de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Monrovia.
El balance de muertos por esta epidemia ascendió a 2,296 muertos entre 4,293 casos registrados en Liberia, Sierra Leona, Guinea y Nigeria, según el último balance de la OMS, del martes. Casi la mitad de los casos se registraron en los últimos 21 días.
Liberia se lleva la peor parte, con 1,224 personas muertas.
En el condado de Montserrado, en el que se encuentra Monrovia, los pocos centros de tratamiento para el ébola que aún operan se han quedado sin espacio para los pacientes, dijo la OMS el lunes, e informó de que muchos contagiados que llegan a los centros tienen que dar media vuelta, volver a sus casas, con el riesgo de crear “brotes” de ébola en sus localidades.
Un hombre al que le costaba tenerse en pie acudió este miércoles a un centro de MSF de Monrovia, en el que no se pudo quedar. “Vine pero dicen que no hay espacio. Tengo un fuerte dolor de cabeza y fiebre. Estoy intentando volver a casa”, contó el hombre a la AFP.
Los habitantes describían un ambiente de temor que paralizaba la vida diaria en la capital liberiana. “Tengo miedo. No sé qué hacer ahora. ¿Dónde vamos a ir? ¿Vamos a morir todos? Si la OMS dice este tipo de cosas quiere decir que estamos acabados”, dijo Kluboh Johnson, un habitante de Monrovia de 45 años.
Entre tanto, los comercios acusaban la falta de clientes debido a que la gente permanece en sus casas por miedo a contagiarse.
“Vienen unas pocas personas y se toman una o dos cervezas, pero el negocio ya no es como antes. Tienen miedo de salir por el ébola”, dijo el dueño de un bar a la AFP.
Se propaga como un incendio
El ministro de Defensa liberiano, Brownie Samukai, dijo en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU el martes que el país se enfrentaba “a una seria amenaza a su existencia nacional”. La enfermedad está “ahora propagándose como un incendio fuera de control, devorando todo a su paso”, dijo.
El ébola se transmite a través de los fluidos corporales, provoca fiebre hemorrágica y, en más de la mitad de los casos, acaba en muerte. No existe un tratamiento específico y no hay vacunas aprobadas.
La OMS evacuó a su segundo experto médico infectado, un doctor que había estado trabajando en un centro contra el ébola de Sierra Leona.
En Nigeria el balance ascendió a 19 contagios y ocho muertes. En cambio, Senegal informó que el único caso registrado, un estudiante guineano, se había curado, informaron las autoridades.
El presidente guineano, Alpha Conde, describió el martes el ébola como una “guerra” que su país, donde han muerto 555 personas, necesita vencer.
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