Ginebra, SUIZA. En su anterior balance, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció 25 nuevos fallecimientos entre el 2 y el 6 de julio, pero la cifra se disparó hasta los 68 deceso en la semana posterior. En total, el ébola y otras fiebres hemorrágicas han matado a 603 personas, sobre un total de 964 casos declarados, desde el pasado mes de enero en Guinea, Liberia y Sierra Leona.
Por países, entre el 8 y el 12 de julio, 52 personas murieron en Sierra Leona, 13 en Liberia y 3 en Guinea. Según la OMS, se han registrado 85 nuevos casos de ébola en ese periodo.
La OMS también indicó el martes que buscaba “el apoyo de las personas influyentes y respetadas” en el seno de las comunidades afectadas para explicar de forma más eficiente a las poblaciones las medidas de protección para frenar la epidemia, la más grave atribuida al virus del ébola.
“Seguimos teniendo un nivel elevado de transmisión del virus en el seno de las comunidades”, añadió el portavoz de la OMS, Daniel Epsten, durante una conferencia de la ONU.
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