Sao Paulo, BRASIL. Tras la victoria de Argentina este miércoles en semifinales contra Holanda (4-2 en los penales tras un partido sin goles), a Messi solo le falta un paso, la final contra Alemania el domingo, para igualar el título de Maradona, que fue campeón con Argentina en México 86, antes de disputar una segunda final, en Italia 90, que perdió precisamente ante Alemania.
Messi hace tiempo que tenía entre ceja y ceja este Mundial, y por eso trató de llegar en mejor forma a Brasil que lo que lo hizo en los dos anteriores Mundiales en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, donde su equipo cayó en cuartos.
La afición argentina le reprochaba siempre que brillaba en el Barcelona pero no en la Albiceleste. Esa incomprensión le dolía mucho y le ha llegado la hora de saldar cuentas pendientes.
“No quiero ser campeón del mundo con Argentina para que la gente diga que así seré un grande como Pelé o Maradona, lo quiero ser para conseguir este objetivo con mi selección y para sumar este título a mi palmarés”, declaró Messi en una ocasión a ESPN.
Maradona en México 1986
Por ahora no ha marcado dos goles como los que marcó Maradona a Inglaterra en México 86, ni el segundo, el más bello de la historia de los Mundiales, ni el primero, con la 'mano de Dios', pero lleva cuatro en este Mundial y su mayor sueño como futbolista es levantar esa copa el domingo, en su tercer Mundial.
Los Mundiales de Rusia 2018 y Catar 2022 le llegarían ya superada la treintena, por lo que este Mundial de Brasil 2014 puede ser su gran oportunidad.
“Las comparaciones son odiosas, pero la comparación con Messi es hermosa. Los dos zurdos, argentinos y brillamos”, dijo una vez Maradona.
Messi ha ganado muchos más títulos a nivel de clubes que Diego Maradona. Con el Barcelona logró seis ligas españolas, dos Copas del Rey y sobre todo tres Ligas de Campeones (2006, 2009 y 2011) y dos Mundiales de Clubes (2009 y 2011).
Con la selección argentina ganó el Mundial Sub-20 de Holanda 2005 y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Su asignatura pendiente es ganar un gran título con la absoluta, con la que fue finalista de la Copa América en Venezuela 2007.
Además ganó el Balón de Oro de la FIFA en cuatro ocasiones (2009, 2010, 2011 y 2012) y fue tres veces Bota de Oro al máximo goleador de las ligas europeas, en 2010, 2012 y 2013.
Maradona fue campeón del mundo en México 1986 y finalista en Italia 1990, pero en club su palmarés es menor, siendo campeón argentino en 1981 con Boca Juniors, ganó la Copa del Rey en 1983 con el Barcelona y sobre todo logró el título de la Serie A italiana con Nápoles en dos ocasiones (1987 y 1990), con el que ganó la Copa de la UEFA europea en 1989.
Maradona no pudo ganar nunca el Balón de Oro, en aquel momento otorgado por la revista France Football, ya que ya solo se lo podían llevar jugadores europeos. La publicación francesa le ofreció, en enero de 1995, un Balón de Oro honorífico, en su sede parisina, en un evento al que asistió el recientemente fallecido Alfredo Di Stéfano, el otro gran jugador argentino de la historia.
Di Stéfano, que murió el pasado 7 de julio a los 88 años de edad, sí ganó el Balón de Oro en dos ocasiones, en 1957 y 1959, debido a que se había nacionalizado español en 1956. El propio Di Stéfano había logrado un título con la selección absoluta argentina, lo que se le resiste a Messi, al haber ganado la Copa América en 1947.
Messi puede ganar el domingo su primer gran título con Argentina y entrar por derecho en la puerta de los grandes de Argentina, junto a Maradona y Di Stéfano.
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