El Ágora /

Secretaría de Cultura reduce a 7 las 16 direcciones nacionales y avanza hacia ministerio

Un mes exacto después de haber asumido el cargo, Ramón Rivas revela su nueva línea de mando y algunos detalles de la situación financiera y política que enfrenta. Destaca que Breni Cuenca -la primera secretaria de cultura del gobierno anterior-, Marta Rosales y Fernando Umaña regresan a la institución. Además, cuenta que Alejo Campos, Gustavo Milán y María Isabel Rivas renunciaron a sus cargos.


Martes, 1 de julio de 2014
Por Élmer L. Menjívar *

“El nuevo organigrama lo vamos a poner en función partir de hoy (1 de julio)”, revela el secretario de Cultura, Ramón Rivas. También asegura que “es el organigrama que le va apuntando al 1 de enero de 2015, cuando seamos ministerio”, pero advierte que él y su equipo continúan trabajando en el plan institucional y presupuestario que dibuje la estructura ministerial definitiva.

Hace algunas semanas el secretario había dicho en el programa El Faro Radio que dejaría solamente unas cinco de las 16 direcciones nacionales que le heredó la administración de Magdalena Granadino. Al final, han quedado siete, unas absorben funciones de otras que desaparecen, y también se crean y recrean algunas enfocadas en el plan de esta gestión.

Se hace notar el regreso a la institución de Breni Cuenca, la primera Secretaria de Cultura de la administración de Mauricio Funes, quien fue destituida por el mandatario cuando solo habían pasado siete meses de gobierno. Cuenca ahora regresa a encabezar la nueva Dirección Nacional de Investigación, Cultura y Estética. “Ella tendrá a su cargo la conformación del Instituto de Investigaciones Culturales, Estéticas e Históricas, así como el Instituto de Estudios Superiores en Artes, y el Instituto Salvadoreño de Cine, esa es la gran tarea que ella lleva”, explica Rivas, destacando el papel estratégico de este puesto. Cuenca fue la consultora que desarrolló para la Secretaría de Cultura de FMLN el anteproyecto de la Ley de Cultura que está en discusión en la Asamblea Legislativa, y ha sido clave en la “sensibilización cultural” de los funcionarios del FMLN, según explicó la diputada Lorena Peña, secretaria de Cultura del FMLN, en una entrevista en 2012.

También regresa la musicóloga Marta Rosales, ahora para conducir la Dirección Nacional de Formación en Artes. Antes se había desempeñado en el área de música en el Consejo Nacional para Cultura y el Arte (Concultura) durante varios gobiernos de Arena y se mantuvo hasta la gestión de Héctor Samour, quien la despidió y la recontrató alegando un error administrativo a su llegada en febrero de 2010 como sustituto de Cuenca, pero al final de ese mismo año no renovó su contrato para 2011. El director de teatro Fernando Umaña, quien vuelve también para ser el Director Nacional de Espacios Públicos, estuvo a cargo del Teatro Nacional durante la gestión de Samour y renunció por diferencias con Granadino. Umaña tiene en su currículo la organización de una docena de ediciones del Festival Centroamericano de Teatro “Creatividad sin fronteras”.

Se mantiene en su cargo Tatiana de la Ossa, en la Dirección Nacional de Artes y Espacios Escénicos, y el escritor Manlio Argueta es ascendido para estar al frente de una renovada Dirección Nacional de Bibliotecas y Archivos, con la novedad de integrar el sistema de archivos nacionales y el de bibliotecas nacionales en una sola instancia.

Los nuevos fichajes a nivel de dirección nacional son el antropólogo Wolfgang Effenberg, para la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural; César Pineda en la Dirección Nacional de Casas de la Cultura Viva Comunitaria, que pretende relanzar con los dos últimos adjetivos la presencia territorial de la institución; y la otra incorporación es Carola Cardona, como directora de Relaciones Internacionales y Cooperación.

También anuncia al nuevo director del Museo Nacional de Antropología (Muna): el antropólogo Herberth Erquicia, recién doctorado en España y catedrático de la Universidad Tecnológica.

Rivas explica que desde el 1 de junio que inició su gestión pidió a los 16 directores que pusieran sus cargos a disposición, una manera diplomática que se utiliza en la burocracia para pedir que se muestren dispuestos a dejar el cargo si la evaluación que procede así lo pide, o bien continuar en la nueva administración bajo las nuevas directrices. Detalla también que los únicos que presentaron su renuncia por iniciativa propia fueron Alejo Campos, exdirector de Relaciones Internacionales, y el arquitecto Gustavo Milán, de Patrimonio Cultural. “Alejo Campos fue el primero que renunció, incluso semanas antes de que nosotros llegáramos, ya no encontramos nada, nada, nada de él”, explica Rivas. Gustavo Milán declaró a El Faro que su renuncia se debe a que aceptó un nuevo cargo en otra cartera de Estado.

Caso aparte es el de la directora administrativa anterior, María Isabel Rivas, quien era reconocida como “la segunda al mando”, por ser, junto con Alejo Campos, la funcionaria de más confianza de Magdalena Granadino. El nuevo secretario explica que “inmediatamente después que puso su cargo a disposición salió para su casa…”, aclarando que formalmente “puso la renuncia, pero a ella sí se le pidió el cargo”.

En las primeras declaraciones como secretario de Cultura, Ramón Rivas reveló que cuando asumió el cargo encontró la institución sin presupuesto disponible para los proyectos del resto del año, por lo que solicitó una auditoría a la Corte de Cuentas. “La Corte de Cuentas ya está trabajando en eso, y aunque la Secultura parece una institución pequeña, cuando ya te vas a meter a todas las esquinas ya se siente grande... Pero ya están trabajando en eso y posiblemente ya hay algunos hallazgos, más que todo de carácter organizativo, pero yo lo digo con mucha prudencia, ellos luego van a decir lo que han encontrado en unas dos semanas”.

Como resultado de esta reestructuración, hay nueve directores que se quedan sin dirección, pero, según Rivas, sus contratos serán honrados según dicta la ley: “Estos funcionarios van a mantener su contrato hasta el 31 de diciembre de 2014, esto lo establece la ley. Pero van a ser reubicados en otros roles, y pueden seguir jugando un papel importante en el traspaso”, y, punto seguido, enfatiza que la permanencia de esos funcionarios más allá del 31 de diciembre pasa por asimilar que ahora “la visión es completamente diferente, tanto filosófica, teórica y práctica en la forma de funcionar”.   

Hasta la fecha, Ramón Rivas cuenta con el respaldo de los sindicatos de la institución, quienes han hecho públicas las buenas expectativas que tienen con la nueva gestión. El funcionario asegura que la situación económica encontrada no pondrá en peligro la buena relación con los trabajadores: “Los salarios sí están asegurados, eso no es problema porque eso viene de otro fondo. Es en la ejecución de proyectos donde tenemos problemas y tenemos problemas también con compromisos con empresas –de seguridad, por ejemplo–, pero hasta el día de hoy se está demostrando que con una gestión ahorrativa vamos saliendo”. Detalla que en gastos de combustible y uso de teléfonos celulares ha logrado ahorrar casi 10 mil dólares en un mes, y adelanta que en septiembre se pone fin al contrato de alquiler del edificio que la gestión anterior alquilaba para el despacho de la secretaria de cultura y las direcciones nacionales, “solo ahí nos ahorramos otros 12 mil dólares mensuales”, indica.

Ramón Rivas, secretario de Cultura, durante la presentación del libro
Ramón Rivas, secretario de Cultura, durante la presentación del libro 'La guerra centroamericana contra los filibusteros, 1856-1857', de Carlos Pérez Pineda, el 1 de julio de 2014 en el Museo Nacional de Antropología (Muna) / Foto de Élmer L. Menjívar.


Entrevista con el sevcretario de Cultura:
Ramón Rivas: 'No vamos a adoptar la Política de Cultura que dejó Magdalena Granadino'

Dejamos para el final de la conversación algunas preguntas cuyas respuestas se quedaron breves, pues Ramón Rivas tenía que regresar al protocolo del evento del que se había salido para responder a nuestras interrogantes sobre la reorganización de la institución, pero pudimos asomarnos a varios temas que dan luces de la situación en la institución cultural del Estado.

¿Cómo va a funcionar el resto del año si ya no hay presupuesto disponible?
Pues ahorita estamos haciendo prácticamente milagros y estamos subsistiendo. Hemos pedido un refuerzo presupuestario al Ministerio de Hacienda, hemos pedido un millón de dólares para poder terminar el año, y ya nos vino la respuesta, es positiva. Pero nos tenemos que esperar todavía un poco para el desembolso.

¿Qué tan avanzado está el plan de conformación del Ministerio de Cultura?
Tenemos todo un equipo con el que nos reunimos cuatro veces por semana para conformar el plan estratégico, el plan financiero y estamos cuidando todos los detalles para no entrar el 1 de enero en situaciones que no habíamos previsto.

¿Entonces ya damos por hecho que el 1 de enero habrá Ministerio de Cultura?
Es que en el segundo consejo de ministros ya fue aprobado el Ministerio de Cultura, y el señor presidente ya lo ha dicho.

¿En qué vamos a poder experimentar, desde la ciudadanía y desde adentro, el cambio de Secretaría de la Presidencia a Ministerio?
A nivel nacional, los que están trabajando directa o indirectamente en el quehacer cultural, lo van a experimentar en el sentido en que por primera vez en muchos años se dignifica esta cartera de Estado y ya no va a ser un apéndice. En segundo lugar, como Ministerio de Cultura ya tenemos participación en el consejo de ministros, y eso significa que ya tenemos la oportunidad de tener voz y voto en cuanto a políticas públicas.

¿Habrá más presupuesto?
Naturalmente el presupuesto tiene que subir, pero no en cuestiones administrativas ni de personal, porque consideramos que podemos funcionar con el personal que ya está. Burocráticamente el aparato no va a crecer y no queremos que crezca.

¿Y salarialmente habrá aumento para nivelar salarios ministeriales?
Todo lo contrario, nosotros consideramos que los salarios tienen que ser un ejemplo, ya te darás cuenta que serán salarios incluso más austeros que los de otros ministros y ministerios.

Mencionó la incidencia en políticas de Estado, eso me lleva a preguntarle sobre el documento de la Política pública de Cultura que Magdalena Granadino entregó a última hora y que financió la cooperación española con más de 200 mil dólares. ¿Qué va a pasar con ese documento?
Ya tuvimos reuniones con los señores de la cooperación española y les hemos manifestado claramente que el documento en su totalidad no está perdido, es un documento que lo hemos leído en una forma muy seria y hay cosas rescatables, y hay cosas muy importantes que nosotros podemos utilizar...

¿Pero no se va a adoptar como la Política de Cultura que esta gestión promovería a nivel estatal?
No lo vamos a adoptar como tal, pero sí vamos a utilizar muchas cosas que están ahí...

¿No resulta eso un desaire a la cooperación española?
No, no, no... todo lo contrario, hemos hablado con ellos de una forma muy franca, muy abierta. Hemos agradecido mucho a la cooperación que no solo aporta en lo financiero sino en ideas, porque ellos no sólo entregan el cheque, sino que participan plenamente.

¿Y la Ley de Cultura? ¿Cree usted que va progresando para su aprobación en la Asamblea?
Una de nuestras primeras acciones ha sido enviar una nota a la Asamblea Legislativa pidiendo que por favor agilicen el trámite, y la semana pasada ya fue puesto en agenda.

¿Va a dedicarse personalmente a hacer lobby entre los diferentes partidos para conseguir que se apruebe en el corto plazo?
Naturalmente. Ya tenemos conformado nuestro equipo de expertos jurídicos y científicos que van a apoyar para responder cualquier pregunta que ellos quieran hacernos a nosotros.

* Con reportes de María Luz Nóchez.

logo-undefined
CAMINEMOS JUNTOS, OTROS 25 AÑOS
Si te parece valioso el trabajo de El Faro, apóyanos para seguir. Únete a nuestra comunidad de lectores y lectoras que con su membresía mensual, trimestral o anual garantizan nuestra sostenibilidad y hacen posible que nuestro equipo de periodistas continúen haciendo periodismo transparente, confiable y ético.
Apóyanos desde $3.75/mes. Cancela cuando quieras.

Edificio Centro Colón, 5to Piso, Oficina 5-7, San José, Costa Rica.
El Faro es apoyado por:
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
FUNDACIÓN PERIÓDICA (San José, Costa Rica). Todos los Derechos Reservados. Copyright© 1998 - 2023. Fundado el 25 de abril de 1998.