En San Salvador hay un terreno donde la Policía Nacional Civil guarda vehículos utilizados en actos ilegales. Hay unos 150 automotores por el momento, pero siguen llegando más. Son evidencias contra personas acusadas de traficar drogas, de secuestro de personas y de homicidios, entre otras manifestaciones criminales. Veamos qué historias nos cuentan con su lenguaje de metal, caucho y vidrio.