Plática /

'Antonio Banderas es fotógrafo y ese día nos invitó a conocerlo'

Cuando este santaneco se para frente a una modelo se olvida de que lo que tiene frente a sus ojos es una muestra del estereotipo de belleza occidental. A través de su lente lo que observa, en cambio, es un gesto, un tono preciso de maquillaje, una pose, una prenda, la luz... 'Si vas a apretar el botón, apretalo bien', dice, en un reclamo a quienes se dicen fotógrafos y oprimen el obturador sin pensar en lo que quieren mostrar. 


Martes, 10 de junio de 2014
Gabriel Labrador y Mauro Arias

Durante 15 años, Carlos Cáder se dedicó a un oficio que no le gustaba. Visitaba médicos a quienes ofrecía medicinas en nombre de laboratorios y farmacéuticas. Así que Carlos Cáder, cada vez que entraba y salía de un consultorio, una voz en el fondo de sus entrañas le recordaba que aquel trabajo era solo un para mientras, que después, algún día, podría dedicarse a inmortalizar lo que veía. Aún como visitador médico, Carlos Cáder asistió a cuanto taller de fotografía pudo, ahorró cuanto dinero pudo, hasta que un día del año 2008 mandó todo al carajo y decidió, por fin, que se dedicaría a tomar las fotografías que una vez soñó. 

Comenzó con paisajes y fotos de la vida cotidiana, pero su despegue llegó con el mundo del modelaje, un rubro al que pudo dedicarse solo después de haberse separado de su esposa. 'Después me separé y como que tenía la libertad para tomar fotos de modelos', dice. Trasladó su estudio a San Salvador, donde los cambalaches con modelos necesitadas de fotografías profesionales casaban a la perfección con su necesidad de darse a conocer. 'Aquí hay modelos que si las metemos con todas las modelos internacionales, pasarían como extranjeras y no sabrían de qué país son', dice. 

Lo suyo, asegura, es la fotografía comercial. Esa especialidad que se enfoca en la publicidad de productos de consumo, acaso una opción frívola si se le compara con el fotoperiodismo o la fotografía documental. 'Nunca me han dicho que hago algo frívolo, ni me interesa', dice Cáder. 

Llega al lugar de la entrevista puntual, acompañado de su hija Priscila. Dice que creó el primer grupo nacional de Flicker y también es el fotógrafo oficial del concurso nacional Nuestra Belleza, una producción de la Telecorporación Salvadoreña (TCS) de donde salen las representantes de los concursos Miss Universo y Miss Mundo. Dice que trabaja a veces 12 horas seguidas pero que eso no le pesa en absoluto. Se siente un afortunado.

Carlos Cader, fotografo comercial. Foto Mauro Arias
Carlos Cader, fotografo comercial. Foto Mauro Arias

Nos enteramos en Facebook de que un salvadoreño había ganado un concurso para hacerle fotos a Antonio Banderas. Fue a través de la página del Club ASA2000, del que sos miembro. ¿Me podés explicar qué es eso de club ASA2000?
Es el club más antiguo de fotografía, donde están los fotógrafos de 80 años, por ejemplo. La mayoría de los que están ahí es por hobby, pero lo hacen de una manera bien disciplinada porque se reúnen todos los miércoles, presentan el trabajo que han hecho durante la semana, y luego lo critican entre todos. O sea, es gente que dedica a la fotografía artística cuatro o seis horas a la semana. Estoy con ellos pero casi no puedo hacer más fotografías fuera del trabajo y los miércoles que se reúnen yo estoy dando clases de fotografía.

¿Y vos no llegás a esas reuniones como sintiéndote más profesional que el resto?
No, al contrario, saben muchísimo. Yo admiraba a una persona que tenía una Spontan Shot y hacía las mejores fotos de todas, porque yo creo que la fotografía se trata de expresar algo, entonces ya no importa tanto el equipo, sino lo que se ve, o lo que estás tratando de expresar.

¿Te gusta ser criticado?
En la fotografía uno puede tomar una foto, enamorarse y decir que quedó lindísima, pero al presentarla puede ser que nadie la entienda o que esté mal expuesta, mal iluminada, con mala composición, que no comunique nada, que el sujeto esté demasiado pequeño y con todas las críticas uno comienza a profesionalizarse, por decir algo, uno empieza a apretar el botón pero a apretarlo bien. Aunque hay muchos que dicen que no toman fotos para los demás sino solo para ellos, pero si no estás en constante crítica no vas mejorando el trabajo. Más ahora, con tanta foto de celular quiérase o no va perdiéndose todo…

Con el Instagram, por ejemplo…
Sí, aunque si esa foto expresa todo lo que se necesita, entonces es una excelentísima foto que le va a ganar a otra que quizás se tomó con todo el equipo pero que no dice nada.

¿No ves amenazado tu trabajo con tanto nuevo fotógrafo con celulares?
Esa es la constante lucha, y es algo que yo decía, que aquí en el país… pero no, fijate, tengo contactos que...

Momento. ¿Vos decías que aquí en el país qué?
Yo decía que aquí todo el mundo da regalado el trabajo y que por eso ya uno no logra progresar y por eso no sé qué y no sé cuánto… pero, veo mis contactos de Facebook de todos los países y veo que están en las mismas. Tal vez ahora todo el que se cuelga una cámara dice: “Ya soy fotógrafo”.

También hay clientes que no saben de foto.
Y ahí es donde surgen los nichos de mercado, ese fotógrafo que regala trabajo es para ese nicho, pero el otro nicho lo tenemos que cubrir los que sí sabemos un poco más. Quizás nosotros no somos un producto de consumo popular sino un producto de consumo exclusivo. El que da barato su trabajo se mata trabajando todos los fines de semana, y no va a pasar de ahí, mientras que el que ya logró pasar ese nivel, ya está cobrando más, puede comprar más equipo, puede mejorar la fotografía, se va a especializar, y entonces va a mejorar el producto hasta convertirlo en un producto exótico o exquisito.

¿A la tecnología le temés o más bien le debés algo?
Sin el Facebook no me hubiera dado cuenta de que estaba el concurso de Antonio Banderas. Aparte hay tantísimos tutoriales con los que uno puede estudiar de todo, lo que sea. La foto que quiera hacer se busca cómo hacerla, y lo encuentra.

O sea: quien no se supere…
Es porque no ha buscado la manera.

¿Cuánto es lo más que podría costar fotografiar una boda aquí?
Lo menos que cobran en el paquete de los más caros es 2,000 dólares, que ya es para comprarte equipo bueno. Pero a nivel internacional 2,000 dólares es barato. En Estados Unidos el barato cobra 5,000 dólares y el caro cobra 10,000.

¿Qué producto tuyo es el más fuerte?
La fotografía comercial.

¿Qué quiere decir eso?
Anuncios, las vallas publicitarias, mupis…

¿Y el mundo del modelaje qué tanto pesa en tus ganancias?
Yo empecé como hobby…

O sea, regalando trabajo.
Ajá, ja, ja ja, prácticamente, ja, ja, ja Hacía fotos de modelos.

¿Qué edad tenías?
Fue hace seis años, más o menos.

¡¿En serio?!
Sí..

¿Y cuántos tenés ahorita?
44 años.

¿Pero qué hacías antes?
Mi profesión es ingeniería industrial

Ok.
Y trabajé como 15 años haciendo visitas médicas. En ese tiempo tomé todos los cursos de fotografía que pude y comencé a comprar todo el equipo que pude. Luego puse un restaurante y entonces ya me quedaba tiempo para tomar fotografía.

¿Por qué cambiaste de profesión? Es una vuelta de tuerca bastaaaante grande. ¿No te dio miedo?
Cómo no, y aguanté hambre también los primeros dos años.

Contanos, contanos.
Como yo subía las fotos en el Facebook, entonces, comenzaron a preguntar que cuánto cobraba por sesión de modelaje. “¿Para qué voy a cobrar -dije yo- si esto es lo que me gusta hacer?” Pero luego pensé que esa podía ser una manera de comprar equipo y puse mis tarifas, que desde aquel entonces casi que no he cambiado. Monté un pequeño estudio en la casa y llegaba un montón de gente a Santa Ana, donde yo vivo. El 90 % de los que llegaban eran de San Salvador, entonces decidí mejor poner un estudio en San Salvador, así que así me aventé, y puse un estudio aquí. Los primeros dos años fueron durísimos, como todo, pero logré subsistir a la presión de empezar.

¿Qué tipo de clientes te llegaban al principio?
Eran embarazadas, hacía muchas sesiones de embarazo.

¿Y solo gente que se enteraba por internet?
Jamás me he anunciado en ninguna parte.

¡¡¿Nunca?!!
Nunca.

Ohh… o sea que...
Es la tecnología. Y en aquel tiempo yo solo tenía mis contactos de Facebook, pues no había Fanpage. Ahora ya la tengo y ya van más de 10,000 likes.

¿Lo más fácil fue comenzar con modelos? Los aficionados comienzan con paisajes, o van al cementerio. Es lo normal.
Ja, ja, ja. Sí, en el tiempo que hacía las visitas médicas estaba casado, yo no hacía fotos de modelos. Tomaba fotos de macro, de paisajes, de cosas técnicas, etcétera.

Por obvias razones.
Por obvias razones, ja, ja, ja. Después me separé y como que tenía la libertad para tomar fotos de modelos.

¿Y de dónde eran las modelos?
Hay muchas modelos que suben sus fotos con uniformes de edecán. Ellas siempre quieren fotos profesionales para poder mostrar su portafolio a todas las empresas, y el fotógrafo que va saliendo quiere hacer fotos.

Es un acuerdo que nunca se cobran mutuamente, ¿verdad?
Sí, se llama tiempo por fotos.

¿Y así cuántas chamacas te aparecen…?
Siempre siguen apareciendo pero…

¿Pero ya no tenés tiempo para hacer eso?
Ya no.

Ok. Chévere. Yo hace años veía que los de ASA2000 organizaban ciertas excursiones, y solo iban hombres y conseguían unas modelos y las fotografiaban en la playa y todos bien contentos. ¿Vos ibas a esas salidas?
Yo organicé lo que se llama Flickeros de El Salvador.

Ah, ok, yo los seguía en Flicker.
Yo empecé ahí y comencé a buscar fotógrafos de El Salvador y comenzamos a hacer el grupo que se llamaba así. Entonces, empezamos con reuniones. De todos lados nos sacaban por relajeros, ja, ja, ja, como que teníamos el mismo estilo, o modo de expresarse con bulla.

Me acuerdo que se reunían en La Ventana…
Sí, y nos sacaban por la bulla. La señora de La Ventana nos sacó como tres veces… Después yo ya casi no frecuentaba Flickeros de El Salvador, y nació el otro que se llama ahora Flicker El Salvador y ya se quedaron con esto.

Yo pertenezco a ese grupo. Me llegaba ver las fotos de la gente. Mi teoría es que la foto aficionada da una imagen de qué nivel fotográfico hay en un país.
Y también da como puntos de vista diferentes de algo que es cotidiano Y entonces se va alimentando uno. En mis inicios como fotógrafo el Flicker me ayudó bastante porque en cada foto veía el Exif, que es lo que contiene la información de cuánta velocidad ocupó, cuánta abertura había, si usó flash o no, etcétera. Eso me daba una idea de qué es lo que hay que hacer, aunque nunca la luz va a ser igual en todas las partes.

Y con tanta gente tomando fotos y con clientes que en realidad no saben lo que quieren, ¿cómo logra alguien sobrevivir?
Puede ser que como personas no sepamos de pinturas, pero sí logramos diferenciar entre una pintura que nos gusta, que nos llama y que nos dice algo, y una pintura que tal vez está bonita pero que no dice nada. Para eso hay que saber cosas de maquillaje. Cómo lo preparan, por qué iluminan, por qué van a mezclar esos dos colores, por qué lo otro… Al final si la foto sale bien o sale mal, la culpa es del fotógrafo, no del maquillista. Al menos las fotos que yo hago dependen de un gran equipo que hay detrás. Yo he tenido que aprender un montón de cosas, por ejemplo, que si te ponés escotado arriba te tenés que poner tapado abajo, porque si no se mira muy descubierto todo. Si te gusta la foto es porque hay detrás un maquillista, un estilista, alguien que decidió qué se iba a poner la modelo, alguien que corrigió la pose, alguien que eligió el fondo, alguien que estuvo atento a la escenografía y el paisaje…

Es como la película, que cuando los realizadores logran que el espectador disfrute y se meta en la película…
Entonces es el éxito de la película, pero en realidad uno al final como espectador no sabe por qué nos gustó la película.

¿Cuál es la foto más loca que has hecho?
Ja, ja, ja..

¿Una selfie medio rara?
Ja, ja, ja. No, así como loca, loca nunca, pero sí he hecho fotos como medio controversiales, desnudos y etcétera, algo que da mucho de qué hablar en el país. Pero fuertes, locas, no.

Hablando de lo controversial, ¿nadie te ha dicho que lo que hacés es pornografía?
(Tarda cuatro segundos)

Fffffffff...

¿O que es inmoral?
Existe la doble moral, ¿vea? Hay gente que dice que a veces las fotos son fuertes. Pero es que hay una frontera bien clara entre el desnudo artístico y la pornografía. Hay gente que no puede distinguir entre el desnudo artístico y entonces cree que estás haciendo pornografía.

Pero entonces, ¿has tenido algún problema? ¿Con tu familia?
No, no…

Por algo es que no tomabas fotos de modelos durante el matrimonio…
Ah, porque tenía a la esposa que era híper celosa, ja, ja, ja. En extremo.

Cuál es la diferencia entre una fotografía erótica y un…
Un desnudo artístico.

Ah, entonces son tres niveles. Erótico, desnudo y pornográfico. Me imagino que la clasificación no es por centímetro de chiche mostrada.
Ja, ja, ja, no…

Carlos Cader, fotografo comercial. Foto Mauro Arias
Carlos Cader, fotografo comercial. Foto Mauro Arias

Los censores de imágenes así clasifican, a veces, un material.
Hay como claves. Primero, la fotografía de pornografía muestra los genitales de una manera bien gráfica, y segundo, casi siempre la persona está viendo a la cámara. Entonces, en un desnudo artístico, en el 99 % de los casos, la modelo está viendo a otro lado.

¿Por qué? ¿Qué diferencia hace la mirada?
El morbo. Hay una conexión, y los ojos de la modelo tal vez sí estén diciendo sexo, y el otro no, el otro está diciendo “ah, miren, una escultura que Dios hizo”, entonces, igual, a veces siento que por esa frase que acabo de decir, el desnudo no tiene que ser… o sea... estamos viendo desnudos desde los pintores de mil ochoscientos y la samba y todavía nos admiramos cuando vemos un desnudo, o sea no, pues.

A los niños se les deja ver películas de degollamientos, asesinatos, guerras…
Pero sale una chiche y es para mayores de 18 años. A veces el niño ya ha visto a su mamá bañándose o lo que sea, entonces a veces siento que esas medidas son contraproducentes.

¿En El Salvador funcionaría la industria pornográfica?
Yo no sé si existe, tampoco sé cómo son las leyes del país sobre esto pero creo que ahora, en general, como que la pornografía no está dando. No sé nada de la industria pero ya sabemos que ahora en la internet se baja todo. Tal vez ahora ganan por los anuncios que ponen en las páginas y por los clicks que reciben.

Si te llaman de Playboy para hacer fotos, ¿las harías?
Sí.

¿Y de Penthouse también?
Tal vez me inclino más por Playboy porque es más artístico, y Penthouse es más fuerte y más erótico.

Carlos, ¿cómo se diferencian estéticamente un hombre y una mujer salvadoreña de un hombre y una mujer de los otros países?
En general en Latinoamérica, las mamás dicen que la belleza no se exhibe. Las mujeres tal vez más bonitas no se exhiben mucho como modelos, o no les gusta el modelaje porque en la región es dificilísimo vivir de modelo. En El Salvador, si hay mujeres muy bonitas, puede que no les gusta este mundo. Ahora, vamos también a lo que le gusta a los salvadoreños, porque aquí les gusta que tengan mucha carne, ¿vea?, je, je, esas son las modelos que habría que sacar para el gusto salvadoreño, aunque también hay bastantes modelos que son bien profesionales y en un nivel internacional quedarían parejo, es decir, no se sabría de qué país son.

¿Cuáles son tus modelos preferidas?
Así de nivel internacional, vamos a ver… (Piensa cinco segundos) Hay varias, vos te podés más los nombres…

(Su hija, que ha estado sentada cerca pero en otro sillón mientras Carlos da la entrevista, enumera en seguida una lista de nombres propios que luego Carlos complementa con el apellido).

Sofía Trigueros, Andrea Mariona, Adriana Silva. Yo creo que si las metiéramos con todas las modelos del mundo, pasarían como extranjeras.

Dijiste: “Puede que aunque sean bonitas no les guste ese mundo”.
Porque aquí te sale una producción, para lo modelo, una vez cada seis meses. Pagan 150 dólares o 200 dólares, y adiós. Entonces, nadie puede decir que se va a pagar la universidad. Pero a veces ocurre que a estas mujeres les gusta tanto el mundo del modelaje que se han autoentrenado, están pendientes de todo tipo de pasarela, y se nota. Porque cuando la modelo es una modelo profesional o internacional, cada foto que tomás sale buena. Esa es la diferencia abismal. Mientras que hay otras que hay que decirles cada orden: ponete más para acá, hacé aquí… bla bla bla bla. Con las primeras vas chic, chic… ni una palabra, solo vas tomando la foto y toditas van saliendo buenas, ahí si no la enfocaste bien, si no la iluminaste bien no sirvió la foto, pero de parte de ella...

Eso me recuerda la campaña de Tony Saca y Schafik Hándal. Me acuerdo que a Schafik Hándal le salía bien cualquier foto, era súper fotogénico, cualquier pose el hombre se veía bien plantoso, en cambio Tony Saca, qué difícil: gesticulaba bien horrible, gesticula mal, feo… en cada foto sale así (Mauro hace caras retorcidas). Era bien difícil tomarle a Tony hablando.
Tenías que tomarle video, mejor.

Hablanos de Antonio Banderas.
Fijate, no era un concurso para tomarle fotos a Antonio Banderas, sino que él hizo un concurso para que las mejores seis fotos se ocuparan en el lanzamiento de un nuevo perfume que se llamaría Secret in Gold.

¿Cómo te enteraste del concurso?
Salió en Facebook y en los anuncios que salían a la par. Yo jamás me había metido a un concurso, es que estoy en contra de ellos porque siempre ganan fotos que no mucho, al menos que sea un concurso bien serio ahí sí ganan fotos buenas y hay buen nivel. Este concurso era de Antonio Banderas y era prácticamente de nivel mundial, entonces tenías que enviar las fotos y luego las iban a evaluar.

¿Fotos de qué?
Las fotos tenían que estar relacionadas con Secret in Gold, el perfume que él estaba sacando. Yo escogí unas fotos por ahí, y me olvidé…

¿Recordás más o menos qué mandaste?
Sí, por aquí las tengo. Bueno, se me había olvidado por completo el concurso y me acordé por los días del anuncio. Fui a ver y tres de mis fotos estaban entre las finalistas. Entonces por fuerza tenía que ganar con una porque eran seis lugares y tres de mis fotos estaban de finalistas. Y así fue. Lo que pasa es que lo que nadie sabe es que Antonio Banderas es …

Carlos interrumpe lo que al parecer será una infidencia y nos muestra unas fotografías en su iPad. Es un álbum de fotos en el que alterna las fotografías que envió al concurso -modelos bañadas en oro, un rostro femenino dorado- con unas en las que sale sonriendo junto a Antonio Banderas, el galán de las películas de Hollywood, que en una de las fotos ha adoptado una pose de peleador con los puños en guardia, cerca del mentón, y una mirada retadora.

Fotografía de Carlos Cader con la que ganó el concurso organizado por Antonio Banderas. Foto Carlos Cader
Fotografía de Carlos Cader con la que ganó el concurso organizado por Antonio Banderas. Foto Carlos Cader

Decías que Antonio Banderas es...
Banderas es fotógrafo y yo no sabía, y ese día lo que hizo fue invitarnos a conocerlo, y a que viéramos cómo iban a estar las fotos de quienes habíamos ganado. Fue prácticamente una exposición de sus fotos junto a las de nosotros, y las estaba subastando para una asociación sin fines de lucro para niños.

¿Dónde era la exposición?
En Chile, todo pagado.

¿Y quiénes llegaron a la subasta?
Imaginate, porque las fotos valían, las más baratas, de 5,000 a 10,000 dólares. Las nuestras no se subastaron.

¿Y fotógrafos de dónde eran todos ustedes?
De todas partes, de México, Perú, Argentina… Hubo una entrevista con E! Enretainment Television, hubo una cena también. A nosotros nos regalaron una foto de él, que estaban inspirada en su perfume.

¿Y cómo es Banderas?
Fijate que es un hombre sumamente sencillo y te sentís como nos sentimos ahorita, así nos sentíamos, hablando de fotografía. Pero él es como una mezcla entre El Zorro y el Gato con Botas ja, ja, ja, ja. Es un tipo bien agradable.

¿Entonces ya no tenés contacto con él?
No, quien ha de contestar es la secretaria de la fanpage jaja.. Fue esa noche la gran noche.

Carlos Cader junto a Antonio Banderas en Santiago de Chile. Foto cortesía Carlos Cader
Carlos Cader junto a Antonio Banderas en Santiago de Chile. Foto cortesía Carlos Cader

Vos estás de fotógrafo de planta en la producción de Nuestra Belleza. Como que alguien sí quiere que haya una industria de modelaje aquí.
Lo que pasa es que como existen los concursos de Miss Universo y Miss Mundo hay que sacar a alguien que nos represente a nivel mundial. Al final es el dinero lo que mueve todo…

¿Qué te parecen quienes concursan en este tipo de eventos?
Es complicado criticar, pero yo pienso que sí hay gente que nos podría representar dignamente pero que no se animan o no quieren someterse a una competencia o someterse a toda la crítica, que por cierto, es dura porque cada foto que suben recibe una crítica desde los zapatos, el vestido, el pelo, que está muy tostada la piel, que muy gorda, que no se paró bien… que todo. Entonces, meterse y someterse a ese ácido no cualquiera lo aguanta.

¿A una mujer aquí le recomendarías que se olvide de ser modelo?
No, porque sí se puede hacer pero no de manera que podás mantener tu vida solo de eso. Pero lo primero es ir a una buena escuela, seria, y como hay una diferencia entre edecán y modelo...

Emm… ¿no es casi lo mismo?
No, porque la modelo puede ser de pasarela, de fotografía, pero no edecán… pero aquí en El Salvador la modelo tiene que pasar siendo edecán un tiempo para poder… pero ya cuando pasaron de edecanes ya no las quieren aquí, porque dicen: “ah, ellas son edecanes”, y entonces es un solo relajo… pero…

¿Pero cómo? ¿Dicen: “ah, son edecanes”, como viéndolas de menos, o qué?
No, lo que pasa es que tal vez a veces hay edecanes de cervezas, cigarros y todo eso y muchas veces tienen que ir al chupadero.

Como se ven en el autódromo El Jabalí, o en las competencias de carros.
Ajá, a veces es como que si ya se choteó de edecán, ya no mucho la buscan de modelo porque no quieren mezclar todas las marcas que ha representado y plasmarla en otra marca, porque entonces te evocan las marcas que no te interesa evocar.

También das clases. ¿Eso es para tener otro ingreso o por vocación?
Si digo que no lo hago por el ingreso te miento, pero para mí, en lo personal, uno no puede realizarse en ninguna profesión si no se ha dedicado a enseñar, y muchos de los demás dicen que para qué estoy preparando a la propia competencia. Yo no lo veo así. Si vos querés aprender fotografía, buscás todos los medios en internet y vas a hacer mejor fotógrafo que muchos. Y el enseñar te consolida los conocimientos.

¿No sentís que ser fotógrafo es ser como ese chef de un restaurante prestigioso que no puede revelar todos sus secretos?
No hay secretos en la fotografía. Solo hay tres cosas: la abertura, el tiempo y el ISO y de ahí qué… Todo lo demás es darle sazón, es una receta de cocina. Aquí hay miles de pupuserías, algunas son súper exitosas que venden sus pupusas en un dólar o 75 centavos, o incluso 1.25 de dólar… Y hay pupuserías donde son horribles esas pupusas. ¿Cuánta gente no hace pupusas?

Buena comparación.
Yo a cualquiera le puedo enseñar a hacer pupusas, pueden comprar una plancha y poner su negocio, pero solo cinco o 10 van a tiunfar.

¿Cuál es la base del triunfo en esto, entonces?
Igual que en la cocina, vos tenés todos los elementos de la fotografía. Es cuestión de saberlos coordinar y ponerles la sazón. Poner de esto un poquito, de esto mucho…

Y por fuera de la calidad de tu trabajo, ¿estás consciente de que también tenés que hacerle de relacionista público para poder vender tu trabajo?
¡Síííííí...! El trato interpersonal siento que juega un papel bien importante para que, primero, al que le estés tomando la foto, se sienta cómodo, se sienta tranquilo, sea agradable, porque toda esa experiencia la va a reflejar el rostro. Si yo fuera un fotógrafo con mal carácter la gente creo que saldría más enojada y se leería en la mirada. Igual, como en todo negocio, tenés que tratar bien a tu cliente.

¿Te has puesto a pensar por qué, más allá de los trámites y cosas burdas, la gente necesita fotos?
Hay un montón de razones: gente que quiere inmortalizar un momento, como cuando una mujer quiere tomarse foto embarazada, por lo que simboliza la panza… Muchas veces te sentís tan feliz con tu pareja que querés foto con ella pero también hay gente que te dice: “Mire, me divorcié, entonces, quiero fotos para que se arrepienta”, ja, ja, ja, ja.

Ja, ja, ja. ¿En serio? ¿qué otra cosa bizarra te han dicho los clientes?
De pronto soy mente bien abierta, entonces nada me parece muy bizarro, pero son cosas como esas: “Mire, déjeme súper linda porque quiero que este piiip se arrepienta”.

Decías que a veces hay mucho ácido en las críticas. ¿No te reclaman: “¡Hey, me sacaste con papada!”?
La primera vez que hice fotos comerciales y las publicaron, empezaron las críticas diciendo que las fotos estaban malas, y era gente que no sabía ni papa de fotografía. Fue la primera vez que yo me expuse a que mi trabajo fuera criticado por todos y por todo, y estaba en shock porque yo estaba acostumbrado a subir fotos al Facebook y recibir solo halagos. Subieron las fotos a las 8 de la mañana y como a las 10, le escribí a Raúl, que era el encargado, y le decía que estaba en shock por tanta crítica, tanto tóxico. Quizás hasta son los familiares de la otra concursante los que atacan ja, ja. El segundo año ya fue más tranquilo porque ya sabía a lo que iba.

Al final, vos decidiste este camino. ¿Qué tipo de fotografía quisieras en tus sueños estar haciendo?
Desde el principio fue la fotografía de modelos, de personas. Siempre me gusta mezclar la naturaleza y las modelos, etcétera, cosas que no se pueden manejar en el estudio. Me gusta más la fotografía comercial, pero la gente dice que eso no es arte, cuando en realidad es donde más arte hay: el arte del maquillaje, el arte de vestir a alguien, el arte de la expresión, el arte de la foto… Aquí en este edificio (Torre Futura) se hizo una producción de Pierre Cardin y la verdad es que no es fácil controlar toda la luz…

¿No te han dicho nunca que te dedicás a un tipo muy frívolo de fotografías?
No, no, nunca me han dicho.

Tampoco te interesa..
Tampoco ja, ja, ja.

Carlos Cader, fotografo comercial. Foto Mauro Arias
Carlos Cader, fotografo comercial. Foto Mauro Arias

logo-undefined
CAMINEMOS JUNTOS, OTROS 25 AÑOS
Si te parece valioso el trabajo de El Faro, apóyanos para seguir. Únete a nuestra comunidad de lectores y lectoras que con su membresía mensual, trimestral o anual garantizan nuestra sostenibilidad y hacen posible que nuestro equipo de periodistas continúen haciendo periodismo transparente, confiable y ético.
Apóyanos desde $3.75/mes. Cancela cuando quieras.

Edificio Centro Colón, 5to Piso, Oficina 5-7, San José, Costa Rica.
El Faro es apoyado por:
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
FUNDACIÓN PERIÓDICA (San José, Costa Rica). Todos los Derechos Reservados. Copyright© 1998 - 2023. Fundado el 25 de abril de 1998.