En El Salvador, desde hace décadas, el mar ha sido olvidado en su protección y estudio. Sabemos tan poco del mar, que a pesar de tener mas de 500 especies de peces marinos, en nuestra cultura culinaria figuran a penas unas tres especies. Nuestro país, cuya extensión del mar territorial es cuatro veces más grande que nuestra parte terrestre, dependerá cada vez más del mar para asegurar una alimentación de calidad para las próximas generaciones. Su potencial queda claramente reflejado en el siguiente dato: Un salvadoreño come en promedio 11 libras de pescado al año, muy por debajo de las 156 libras que consume un japonés en el mismo período.