Plática /

“Empecé escribiendo una autobiografía pero no me gusté como personaje”

Reconocido hoy como poeta y ensayista, Miguel Huezo Mixco incursiona en la narrativa literaria. La ficción nos llevó a conocer más sobre algunos personajes y hechos reales: la cara severa de Salvador Sánchez Cerén cuando era el comandante 'Leonel', momentos con la hija secuestrada de José Napoleón Duarte, la confesión de un desertor fallido, las dudas de un joven y atormentado poeta guerrillero dedicado a la propaganda subversiva.


Jueves, 13 de marzo de 2014
Élmer L. Menjívar / Fotos de Mauro Arias

Miguel Huezo Mixco es uno de los personajes más camaleónicos de la historia reciente de El Salvador. Eso mismo, un camaleón. Hoy en día se mueve entre los más altos representantes diplomáticos en el país, y los funcionarios del gobierno de turno tienen que escucharle porque es un oficial de las Naciones Unidas que por un buen tiempo ha manejado la comunicación de esta institución llevando el contenido de sus informes y análisis a los oídos renuentes de los burócratas. Pero Miguel Huezo Mixco no siempre fue diplomático. Esta versión actual de Miguel Huezo Mixco era imposible de imaginar cuando era el encargado de la propaganda de las Fuerzas Populares de Liberación, las FPL salvadoreñas, y más difícil aun si lo hubiéramos visto cargar sacos de balas en el frente de batalla como un combatiente más del ejército guerrillero del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Sí, Miguel Huezo Mixco estuvo en el frente de batalla durante 10 de los 12 años que duró la guerra civil salvadoreña. En realidad, también esa versión guerrillera de Miguel Huezo Mixco es difícil de imaginarla hoy si uno ve sus fotos de juventud: escuálido, perdido entre la holgura de sus ropas, cargando libros, usando lentes, con pinta de poeta, de un frágil poeta.

Miguel Huezo Mixco fue concebido por estos días de marzo, pero en 1954. En nueve meses cumplirá 60 años, el 21 de diciembre. También por estas fechas, hace un año, Miguel Huezo Mixco parió su primera obra narrativa, obra que nació con una debatida identidad de género. Pero no fue el género el que acaparó las expectativas cuando anunció que publicaría un libro de ficción narrativa de corte autobiográfico. Es que Miguel Huezo Mixco ha sido parte y contraparte en muchos de los acontecimientos más relevantes de El Salvador, ha convivido y conocido de muy cerca a muchos personajes de la vida política nacional, en la guerrilla estuvo bajo el mando directo del comandante 'Leonel', es decir, de Salvador Sánchez Cerén, que acaba de ser elegido presidente de la República para el período 2014 - 2019. Y 'Leonel', como aún lo llama, aparece en muchas de las anécdotas que suele contar a los amigos, entre las copas, en conferencias, o en entrevistas cuando le tiran de la lengua. Pero 'Leonel' es solo uno de los nombres que desfilan en el anecdotario de Miguel Huezo Mixco, un anecdotario que repasa el secuestro de la hija de José Napoleón Duarte, presidente de El Salvador entre 1984 y 1989 –apareció con ella en la revista Time–, el asesinato del poeta Roque Dalton, su amistad con escritores y artistas de la región, su participación en movimientos culturales de posguerra, aventuras de todo tipo y –poeta tenía que ser– aventuras con mujeres, a quienes suele aludir con memoria de caballero. 

'Pero este libro es una ficción, y me parece importante insistir en eso', se apresura a decir cuando hablamos de Camino de hormigas, su libro publicado por editorial Alfaguara, aunque acepta que es una ficción biográfica y que algunos hechos son ejercicios de memoria y otros son creaciones literarias. En esta plática, el libro sirvió como pretexto para probar suerte, como quien juega lotería para completar un cartón cuyo premio es descifrar las claves de la vida tras el nombre compuesto de Miguel Huezo Mixco.

 

Miguel Huezo Mixco, en el patio de su casa, el 5 de marzo de 2014. / Foto de Mauro Arias.
Miguel Huezo Mixco, en el patio de su casa, el 5 de marzo de 2014. / Foto de Mauro Arias.

Ayudanos a hacernos expectativas sobre Camino de hormigas... Tenés un historial como poeta guerrillero, luego como un intelectual que en la postguerra ha participado en muchas iniciativas periodísticas y literarias junto a grandes figuras académicas y literarias de la región, un crítico columnista y que ahora trabaja en las Naciones Unidas… Ante este historial uno se pregunta: ¿qué va a contar Miguel Huezo Mixco cuando se decida a escribir sobre su vida?... Pero quiero empezar a preguntarte sobre el género que escogiste. ¿Qué es este libro: una novela, un relato, una autobiografía testimonial?
En términos formales es una novela, así se ha decidido llamarla.

¿Quién decidió llamarla novela?
Lo decidimos con (la editorial) Alfaguara. Pero el libro tiene una organización que no es exactamente una novela en el sentido clásico, y bueno, incluso en el texto de la contraportada que hizo Horacio Castellanos Moya, él se refiere al libro como un libro de relatos.

Horacio Castellanos me dijo, literalmente, que se trataba de 'cuentos con vasos comunicantes, no es una novela'...
Y Sergio Ramírez dice que es 'una gran crónica', ja, ja, ja...

LA TIENDA DE EL FARO

CAMINO DE HORMIGAS (Novela, 2014) | Miguel Huezo Mixco (El Salvador) | $16.00

Al menos el género ya trae polémica. ¿Creés que se mantenga la polémica con el contenido?
Yo creo que estamos en un momento en el que los géneros están siendo abolidos. Estaba leyendo recientemente a un norteamericano, Sherwood Anderson, que es uno de los grandes maestros de autores como William Faulkner, él ya hacía a mitad del siglo XX lo que yo intento hacer ahora: a partir de una serie de relatos organizar un gran relato, pero cada uno de esos relatos tiene vida por sí solo.

¿Cuándo terminaste de escribir el libro?
Lo terminé hace un año, en abril...

El primer capítulo se llama 'San Francisco, 1 de abril de 2013', ¿es esa la fecha exacta en que escribiste?
Exacto, el primer capítulo lo feché en la fecha en que yo empecé a cerrar el libro. El primer capítulo es el último que yo escribí, y estaba en San Francisco.

Y en ese abril de 2013, cuando pusiste el punto final, ¿con qué sensación te quedaste, que habías escrito una novela, unos relatos, una crónica o ninguno de los anteriores...?
Ahí fue cuando comencé una discusión con algunas de las personas a quienes les di a leer el libro. Pero mi intención era escribir un libro único, no un libro de relatos. La forma como llegué a él fue escribiendo el libro en trozos desordenados, es decir, no fue a, b, c, d... sino que fui d, f, t, a... y luego lo fui organizando. Las primeras personas que leyeron el libro fueron María Tenorio, Sergio Ramírez y Horacio Castellanos Moya. María me dijo 'esto es una novela', y es que se le dice novela a relatos breves que tienen cierta complejidad narrativa. Sergio me dijo que era un crónica, pero que no importaba cómo se se llame, 'no importa qué color tenga el gato, lo importante es que cace ratones'.

Sergio dice 'crónica' en la contraportada del libro y con eso lo primero que se me viene a la mente es la palabra 'realidad', 'hechos reales', pero en el primer capítulo el narrador advierte que el libro está lleno de mentiras...
El libro es una ficción, todo. Tiene un componente de realidad, desde luego, así como también lo tienen las películas que tratan sobre el espacio exterior. Pero este libro es una ficción, y me parece importante insistir en eso porque sin duda va a existir la tentación de ver en esos textos una especie de autobiografía porque es una narración en primera persona...

Playlist de Camino de hormigas.

No solo por la primera persona, sino porque aborda hechos asociados directamente a tu biografía...
Sí, sobre hechos que yo viví o que yo conocí, donde están mezclados hechos que tienen que ver con la realidad con otros que no tienen nada que ver con la realidad, diálogos que no ocurrieron, personajes que no existieron tampoco, unos se parecen a otros que sí existieron. Al final es un mural de sucesos que está construido más como un álbum de canciones que como un libro, es decir, cuando escuchás un álbum de música encontrás una unidad rítmica, temática, musical, vos sabés que tenés un álbum que es diferente a un disco de grandes hits. Te pongo este ejemplo porque, de hecho, el libro es una especie de álbum con diferentes canciones, tanto es así que un lector curioso podría hacer la banda sonora de esta novela –o de estos relatos– porque la música está presente en cada capítulo... Es como lo que hace Tarantino en sus películas, la música está muy relacionada con cada pieza del relato...


Decís que es ficción y que los personajes se construyen basados en personajes reales... ¿podés darme algunos nombres reales de personajes reales que inspiraron a tus personajes ficticios?
Un personaje de la vida real es el narrador, y es un personaje que no tiene nombre, nunca lo dice, aunque se lo pregunten, y cuando dice un nombre advierte que se lo ha cambiado, pero nunca dice su nombre 'real', ese personaje tiene como hilo conductor mi experiencia personal, soy yo, o más bien, basado en mí. Otro personaje que tiene un nombre real, y que es una persona que existió, es una mujer griega de nombre Aria, que está presente en uno de los primeros relatos y aparece para presentar a otro personaje que se llama Begoña, un personaje que está basado en la personalidad de tres mujeres reales, pero esos nombres no te los voy a decir... ja, ja, ja… Pero el resultado es una voluntaria española que está trabajando primero como educadora y luego como sanitaria en un campamento en una zona guerrillera. Ella es el segundo gran personaje del libro que junto con el narrador le va dando coherencia al resto de los relatos. De ahí los demás personajes no tienen una relación tan directa con nadie conocido...

En la guerra, en el campo de batalla, vos estuviste bajo las órdenes directas del comandante 'Leonel', o sea el presidente electo Salvador Sánchez Cerén. ¿Hay alguna aparición suya en el libro?
No, en ningún momento. Aparece un mando sin ser muy delineado, es un mando con el que el personaje tiene eventualmente algunas relaciones, porque la novela no se desarrolla en la guerra, la guerra está ahí presente, pero no es una novela de la guerra...

¿Novela de qué es entonces?
Es el viaje iniciático de este hombre que comienza su historia contándola cuando ya está muy viejo y que ha terminado limpiando establos en San Francisco. El relato lo que trata de hacer es indicarnos cómo fue que llegó ahí, cuál fue el recorrido que este hombre hizo para terminar en San Francisco. Ese personaje, por ejemplo, tiene rasgos autobiográficos, pero no soy exactamente yo, yo no vivo en San Francisco...

¿Nunca has limpiado un establo?
No, ja, ja, ja... De hecho, los fui a conocer a Headlands, que está en la zona donde estuve alojado en San Francisco para escribir el libro, ahí los conocí y ahí se me ocurrió la idea...

¿Por qué un limpiador de establos? Que aunque lo presentás como un trabajo muy noble a uno lo que se le viene a la cabeza es el estiércol de caballo...
Este es un hombre que tuvo un quiebre muy drástico en su vida y tuvo la necesidad de salir de El Salvador, él está perseguido por una pesadilla personal muy potente... pero no te voy a dar muchos detalles porque por ahí va la trama del libro, pero es tal el tormento que decide huir hacia Estados Unidos. El mismo personaje da la pista cuando dice que cree que va a terminar sus días como una especie de Hércules de la inopia, y hace alusión a los siete trabajos de Hércules que recoge la tradición griega, y uno esos trabajos es limpiar los establos, es la gran prueba que tiene que pasar, y ahí el valor simbólico de este trabajo, pero claro, mi personaje es un hombre común, y en San Francisco hace distintos trabajos y al final se estabiliza con la crianza de caballos... Esto está ligado con el epígrafe de Kafka que abre el libro 'Ah, si uno pudiera ser un piel roja, siempre alerta, cabalgando sobre un caballo veloz, a través del viento, constantemente sacudido sobre la tierra estremecida...'

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