El departamento de San Miguel cuenta con una población de 522,151 habitantes (52.23% del sexo femenino); presenta un 45.61% de la población por debajo de la línea nacional de pobreza, comparada con 40.94% del promedio nacional. El total de la población analfabeta de 10 años y más, es de 16% y la escolaridad promedio de 5.10 grados.
En el municipio de San Miguel se encuentra ubicado un basurero (botadero) a cielo abierto en la periferia de la ciudad. En este entorno se encuentran alrededor de 50 grupos familiares que viven de la recolección de basura en dicho basurero a cielo abierto, en donde se depositan los desechos sólidos que producen los habitantes de este Municipio, de Uluazapa y Yucuaiquín, del departamento de San Miguel y La Unión, respectivamente. La actividad económica principal de la zona en donde se implementará el programa es la agricultura (el cultivo de granos básicos) y la ganadería de subsistencia; identificándose además un buen número de familias dedicadas a 'pepenar' basura en el botadero a cielo abierto, con fines de comercializar productos reciclables y de reutilización. Estas familias se encuentran en situación de extrema pobreza con escaso acceso a los servicios básicos, situación que los hace vulnerables desde todo punto de vista, convirtiéndose en una población marginada socialmente y con una baja autoestima. Además, dentro del círculo de subsistencia económica del basurero se convierten en los menos beneficiados, ya que los intermediarios o comerciantes mayoristas obtienen la mayor ganancia en esta dinámica comercial.
Actualmente los/as pepenadores/as de basura venden el producto en el lugar del botadero, a un intermediario que luego lo comercializa con empresas de San Miguel o San Salvador. La mayor parte de los niños que conforman estos grupos familiares trabajan también haciendo labores de recolección de basura, no asisten a la escuela o en el mejor de los casos existe un alto grado de ausentismo y/o deserción entre ellos/as. Este factor unido al escenario que rodea el basurero de San Miguel, indica que el trabajo infantil en la zona es una situación alarmante, coincidiendo con el Perfil Nacional del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil - IPEC : El Salvador, en donde se estima que el 20% de los ingresos de las familias pobres de El Salvador provienen del trabajo que realizan los niños, niñas y adolescentes. Es decir, todavía existen en el país diferentes formas inaceptables de explotaciones en el trabajo de niños y niñas, con el agravante de que diferentes estudios realizados hasta la fecha coinciden que es un fenómeno social en ascenso.
La población total de las comunidades a beneficiar es aproximadamente 1500 personas (250 familias), de la cual el 80% vive en situación de pobreza y más [del] 50% vive en situación de extrema pobreza. Ambas comunidades han formado las Asociaciones de Desarrollo Comunitario, ADESCO. La mayor parte de estas familias proceden de las comunidades cercanas al basurero como lo son: Cantón Las Peñitas, Caserío Agua Salada y Caserío Las Casitas; pero además existe otro buen porcentaje que proviene de la periferia de la ciudad de San Miguel.
* Extracto del documento 'Fortalecimiento de Capacidades a las familias pepenadoras de Basura del botadero de la ciudad de San Miguel', Plan de Operaciones BID, Proyecto ES-T-1045. Marzo 2007.
