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La erupción política del Chaparrastique

El 29 de diciembre, varias horas después de la erupción del volcán, el presidente Mauricio Funes salió al paso de los partidos políticos y les pidió que no utilizaran la tragedia para hacer campaña política. No le hicieron caso. Al siguiente día, Funes llegó al pie del volcán a hablar a los habitantes y pedirles personalmente su voto.


Martes, 31 de diciembre de 2013
Carlos Dada/Fotos de Mauro Arias

Pick up de la municipalidad tecleña a su llegada a la alcaldía de San Jorge. Foto Mauro Arias
Pick up de la municipalidad tecleña a su llegada a la alcaldía de San Jorge. Foto Mauro Arias

Nadie sabe exactamente qué hacía en la alcaldía de San Jorge, a los pies del volcán Chaparrastique, un pick-up de la Alcaldía de Santa Tecla. Ni siquiera los tres tripulantes del vehículo, que acababan de atravesar más de medio territorio nacional enfundados en chalecos que decían “Comité de Emergencia Santa Tecla” y que en la parte trasera del pick-up transportaban 21 colchonetas para entregarlas directamente al alcalde de San Jorge. “Con un saludo especial de don Óscar Ortiz”, dijo Pablo López, el jefe de la delegación tecleña. “Aquí le manda estas colchonetas y quiere que monitoreemos a ver qué necesidades tiene usted”. (Ortiz, alcalde de Santa Tecla con permiso para ausentarse de sus funciones y quien, al menos en teoría, no está facultado para tomar decisiones ni administrar recursos de su municipio, es ahora candidato a la vicepresidencia por el FMLN.) El alcalde de San Jorge, el también efemelenista Clemente Aparicio, respondió rápido: “Pues colchonetas no necesitamos. Lo que necesitamos son medicinas para las vías respiratorias, mascarillas y kits de higiene”. Las colchonetas de todos modos se quedaron ahí. “Son las órdenes que nos dieron”, dijo López. El pick-up con las marcas visibles de la alcaldía de Santa Tecla siguió dando vueltas por el pueblo.

San Jorge es uno de los tres municipios más afectados por la erupción del Chaparrastique. A pesar de que se encuentra en la zona de riesgo bajo alerta naranja a las faldas del volcán, el alcalde instaló ahí dos albergues improvisados a los que movilizó a pobladores de caseríos de más arriba del volcán. Los movilizó con autobuses de una ruta local y con apoyo de la Cruz Roja y la Cruz Verde en coordinación con el comité local de Protección Civil. “¿Y qué quería que hiciera con ellos, que los dejara en los buses? Aquí nadie me vino a ayudar”, dice, “Solo los alcaldes de Batres y de Jiquilisco me ofrecieron sus albergues pero mucha de esta gente no se quería ir hasta allá así que los instalamos aquí”.

Unas 150 personas están en los dos albergues improvisados en dos centros escolares de San Jorge. El lunes llegó la Cruz Roja de Usulután con unos cincuenta paquetes de limpieza familiar y personal del ministerio de salud monitoreaba la situación de los damnificados. Toda la zona está patrullada por cientos de soldados y de policías.

“Aquí pasó el furgón de Norman Quijano (el candidato a la presidencia por Arena) y Portillo Cuadra (candidato a vicepresidente). Solo para hacer la paja porque vacío lo andaban paseando”, dice molesto el alcalde Aparicio.

“Los dos partidos son iguales. Me llamó el gobernador para pedirme que fuera a San Miguel a tomarme la foto con el presidente Funes. Solo para decir que nos están ayudando y es mentira. Le dije que yo no iba, que mi labor está aquí en mi municipio. Para preguntarme qué necesito no me han llamado, para irme a tomar la foto sí. Y quiero ver si Sánchez Cerén (candidato a la presidencia por el FMLN) me da las 3 mil mascarillas que me prometió. Hoy me hablaron para decirme que las fuera a traer a San Salvador. Dígame usted…”, se queja el efemelenista.

-¿Y los de Santa Tecla no le llamaron antes de atravesar todo el país para preguntarle qué necesitaba?

-No. Mire, si ellos me dijeron que metieron las colchonetas solo para no venir con las manos vacías. Metieron 25 y solo llegaron 21.

A pocos kilómetros de allí, en el municipio de Chinameca, Mirna de Cañas coordina a los damnificados de uno de los albergues instalados cerca de la alcaldía. Quedan 106 personas de las 120 que llegaron el domingo, poco después de la erupción, provenientes del cantón Conacastal, mejor conocido como Las Placitas. Y poco después de los damnificados apareció también René Portillo Cuadra, el candidato a vicepresidente por Arena, con agua para el albergue. Allí mismo declaró a los medios de comunicación que había suspendido sus actividades proselitistas “para apoyar a mi gente”. Poco antes que él, activistas del FMLN luciendo los colores y las insignias de su partido se presentaron con almuerzos para el albergue. Pero hoy es distinto. Mirna de Cañas, en coordinación con el alcalde de Chinameca, Lorenzo Rivas, giraron instrucciones a los agentes de la PNC que controlan el ingreso al albergue y no puede entrar ya nadie con distintivos del partido.

“Esto no es una tribuna para la campaña”, dice De Cañas, quien es miembro del comité de Protección Civil de Las Placitas. “El candidato arenero vino ayer con un gran gentío a donar agua que ya prohibimos que la beban porque sabe a jabón”. En ese momento la interrumpe uno de sus ayudantes para informarle que Portillo Cuadra está de nuevo en el albergue. Hoy vino con discretos distintivos partidarios y sin mucha gente. Dicen que viene a donar unas medicinas. “Revísenlas bien”, ordena Mirna de Cañas. “Que no vengan vencidas. Que aquí vienen todos a dar cualquier cosa para sacarse una foto”. Portillo Cuadra, en medio de los damnificados, comienza a dar entrevistas a los periodistas de televisión que se hacen presentes en el albergue. Y repite que ha abandonado sus actividades proselitistas para apoyar en la emergencia.

Frente a él, algunos jóvenes organizan juegos para los niños damnificados. Uno de ellos se confiesa: “somos activistas del Frente, pero hoy no nos dejaron venir de rojo ni con nada del partido”.

La disputa por los damnificados de esta erupción, que llegó cuatro semanas antes de una crucial elección presidencial, ha provocado denuncias que han alcanzado hasta a la presidencia de la República. El presidente Mauricio Funes se sintió obligado a hacer un llamado a todos los partidos políticos a que no utilizaran el desastre natural para hacer proselitismo, pero la disputa por la foto ayudando a los más pobres, que son los que siempre terminan en albergues con su doble condición de damnificados del desastre natural de turno y del desastre de país en el que han sobrevivido sin recursos, es codiciada por todos los equipos de campaña. Incluyendo el de los “Buenos Cambios” de la Presidencia de Funes.

El candidato a vicepresidente por Arena, René Portillo Cuadra, visitó por segundo día consecutivo el albergue en Chinameca. Foto Mauro Arias
El candidato a vicepresidente por Arena, René Portillo Cuadra, visitó por segundo día consecutivo el albergue en Chinameca. Foto Mauro Arias

Un presidente a las faldas del volcán humeante

Este lunes, en las faldas del volcán, los pobladores que no quisieron moverse a un albergue estaban todos al tanto del anuncio de la visita de la pareja presidencial a Las Placitas. Pero nadie creía que esa visita podría realmente cambiar las condiciones en las que se encuentran con la amenaza de un volcán humeante a la vista y con la marginación permanente del país que se dibuja en San Salvador. Sus pronósticos fueron certeros.

Alrededor de las tres de la tarde, varias decenas de vehículos ingresaron en la calle que lleva de la Carretera Panamericana a San Jorge y se detuvieron en El Conacastal, mejor conocido como Las Placitas. Cientos de policías y militares acordonaron la zona. Y los vehículos de la caravana gubernamental quedaron atravesados en la calle. De ellos fueron descendiendo la Primera Dama, el Secretario de Asuntos Estratégicos, el ministro de Seguridad, el de Defensa, el de Obras Públicas, el viceministro de Salud, el director de Protección Civil, el presidente de ANDA, el director de la Policía… Y el presidente de la República.

En plena alerta naranja, con un volcán aún humeante, la comitiva de Funes cerró durante más de una hora la única vía de acceso al lugar -y de evacuación del lugar- para que el presidente, acuerpado por sus funcionarios, hablara a unas decenas de pobladores locales.

Entre la comitiva presidencial, los miembros del Estado Mayor, los funcionarios, sus guardaespaldas, los asistentes y encargados de comunicaciones, los empleados públicos de la Gobernación de San Miguel y los periodistas que acompañaban a la caravana triplicaban la cantidad de pobladores locales que se acercaron a escuchar al mandatario con pancartas en las que pedían solución a demandas originadas mucho antes de que a este volcán se le ocurriera escupir azufre. Demandas como agua potable, para las que Funes echó mano de la presencia del presidente de ANDA en su comitiva para delegar en él la consignación de la solicitud.

Después hizo un breve recuento a los pobladores pobres -y en riesgo- de cuánto había hecho su gobierno por ellos y cuánto más que todos los demás había hecho. Y luego cerró su intervención invitándolos a votar por aquel candidato “que garantice la continuidad de mis programas”.

El presidente se subió a su camioneta y detrás de él se fueron todos los funcionarios, los empleados públicos, los guardaespaldas, la escolta presidencial, la escolta del ministro de la Defensa, la del ministro de Seguridad, los motorizados y la mayoría de los periodistas. Atrás quedó una basura que no había cuando llegaron. Bolsas de agua, bolsas de churros, plástico, botellas, comida. Eso, y unos campesinos sin dientes que ni siquiera se sintieron desencantados porque nada esperaban. Juan Martínez, el coordinador local de Protección Civil, el hombre en el escalón más básico del sistema que el presidente presume, resumió así la visita: “Nada nos dejó y a nada se comprometió. Vino a repetir lo mismo que anda diciendo en todas partes. Son las condiciones de la política. Ni el más ciego ni el más tonto no entiende el caliche que él les dio. Vino a pedirnos el voto”. El Chaparrastique, a esa hora, parecía estar tranquilo.

El presidente Mauricio Funes durante su visita al cantón Las Placitas de Chinameca. Foto Mauro Arias
El presidente Mauricio Funes durante su visita al cantón Las Placitas de Chinameca. Foto Mauro Arias

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