“Con estas iniciativas damos comienzo a una nueva fase de la política de prevención de la violencia y el delito en nuestro país“, señaló el presidente de la República, Mauricio Funes, en un acto en que se anunciaron las medidas.
“El problema del crecimiento del crimen y el delito está en la indiferencia ante las necesidades del pueblo, y sobre todo de los sectores más vulnerables, que son los jóvenes de las comunidades y los barrios más pobres del país“, señaló el mandatario.
El plan de prevención se desarrollará en seis de nueve municipios que hasta el momento han sido incluidos en la iniciativa Municipios Libres de Violencia, aunque se espera que el número de zonas en tal condición se incremente a 18 durante este año. Los seis municipios son Quezaltepeque, La Libertad, Sonsonate, Nueva Concepción, Ilopango y Santa Tecla.
El viceministro de Justicia y Seguridad, Douglas Moreno, explicó que el plan girará en torno a cuatro ejes: empleo, educación, salud y recreación.
El plan contempla programas de capacitación en distintos oficios que permita a los jóvenes la inserción socio-productiva, así como un plan para que niños y adolescentes retomen sus estudios, detalló el ministro. También se construirán instalaciones deportivas y se instalarán brigadas médicas para fomentar la salud física y mental de las poblaciones jóvenes de estos municipios, señaló.
El Gobierno destinará 33.3 millones de dólares en estos programas de prevención, en los que estarán involucradas alcaldías de los municipios e instituciones gubernamentales, precisó Moreno.
La decisión de destinar fondos a proyectos de prevención surge luego de que alcaldes de los municipios libres de violencia demandaran al Gobierno impulsar proyectos de prevención dirigidos a la juventud en general.
La tregua entre las pandillas Barrio 18 y Mara Salvatrucha, acordada en marzo de 2012, ha contribuido a que la tasa de homicidios en El Salvador se reduzca de 14 a 6 diarios, según las cifras tanto de la Policía Nacional Civil como del Instituto de Medicina Legal.
En las cárceles de El Salvador están recluidos poco más de 10,000 pandilleros, mientras que en las calles permanecen libres unos 50,000, según datos oficiales.
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