El Irak post-Sadam es un magnífico comprador de armamento de Occidente
Con un presupuesto de defensa de unos 16,400 millones de dólares para el presente año, el régimen instalado en Irak por las potencias occidentales es un fiel cliente de las mismas multinacionales armamentistas que suministran a los países que derrocaron al dictador Sadam Husein. Una prueba más de que la guerra resulta para algunos un lucrativo negocio.
Por William Dunlop (AFP) / El Faro