'¡Con (Hugo) Chávez y (Nicolás) Maduro, el pueblo está seguro!', coreaba una marea roja -el color del chavismo-, mientras el vicepresidente y heredero político del presidente, Nicolás Maduro, desde lo alto de una tarima, contestaba '¡Uh, ah, Chávez no se va!'.
Los presidentes José Mujica, de Uruguay; Evo Morales, de Bolivia, y Daniel Ortega, de Nicaragua, entre otros representantes regionales, asistieron frente al Palacio de Miraflores al acto de apoyo al mandatario, que este jueves debía asumir ante la Asamblea Nacional tras ser reelegido el 7 de octubre.
'Hoy hace 30 días de la operación del presidente Chávez, quien está enfrentando una batalla. Le decimos desde aquí, comandante: tranquilo, continúe su batalla, que aquí tiene un gobierno bolivariano y un pueblo revolucionario respaldándolo', dijo Maduro, en un encendido discurso.
'¡Nos estamos matando de amor por el pueblo, nos estamos matando de lealtad por Chávez!', continuó el vicepresidente, bajo un cielo azul surcado por varios aviones rusos Sukhoi, de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
'Nicolás, Nicolás, el pueblo está contigo!!!!', saludaban los manifestantes al vicepresidente, designado como su heredero político por Chávez.
El presidente uruguayo, el exguerrillero Mujica, habló brevemente. 'Hay un hombre que está dando una batalla por la vida, que está en el corazón de ustedes, eso es lo que tiene sentido, pero si mañana no está, unidad, paz y trabajo'.
Con un '¡Hasta la vida siempre!', Chávez se despidió hace un mes de los venezolanos al partir a Cuba para operarse por cuarta vez contra un cáncer. Desde entonces, el mandatario, que durante 14 años de gobierno tuvo una presencia casi diaria en las pantallas de televisión, no se ha comunicado con el país.
Su estado es 'estacionario', luego de sufrir una insuficiencia respiratoria, según el último parte divulgado el lunes por el gobierno.
'Como él no ha podido venir, estamos aquí nosotros para juramentar (sic). Porque lo queremos', dijo a la AFP Cleofelia Aceros, mientras caminaba en dirección a la sede presidencial por la avenida Urdaneta, copada por una marea de chavistas vestidos del color del partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
La mayoría de los manifestantes iban vestidos con gorra y camisetas rojas, en ocasiones cruzada por una banda presidencial de papel con los colores de la bandera venezolana (amarillo, azul y rojo). Subidos en tarimas dispuestas en varias calles adyacentes, animadores y bandas de músicos arengaban a la fervorosa multitud.
El acto transcurría en un ambiente distendido después de que fuese resuelta una agria controversia constitucional, al fallar el martes el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que Chávez no debe ser sustituido y que su gobierno continúa en funciones, lo que fue aceptado por el líder de la oposición, Henrique Capriles.
Sin embargo, en protesta por la decisión del TSJ, diputados opositores convocaron a una marcha el próximo 23 de enero -día que marca el fin de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez en 1958- 'por el restablecimiento de la defensa de la Constitución'.
Chávez cuenta con un permiso de la Asamblea Nacional, de mayoría oficialista, para ausentarse del país 'todo el tiempo que necesite para atender su enfermedad'. Y el TSJ rechazó que hubiese que declarar la 'falta temporal' del presidente -como reclamaba la oposición-, que puede extenderse hasta seis meses y conducir a nuevas elecciones.
Capriles aceptó el fallo 'vinculante' del TSJ, pese a tacharlo de una 'respuesta a un interés político', y emplazó a Maduro 'a asumir la responsabilidad del cargo que ocupa y gobernar', tras indicar que el ejecutivo está 'paralizado'.
Gobernador reelecto en diciembre del populoso estado Miranda (norte) y que el 7 de octubre perdió las elecciones frente al presidente por 11 puntos de porcentaje, descartó convocar este jueves a la oposición a una manifestación paralela.
En la actividad multitudinaria frente al palacio de Miraflores participó como invitado especial el vicepresidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, quien hizo un discurso de elogios a la revolución bolivariana. 'Hugo Chávez está en el corazón del pueblo salvadoreño', dijo Sánchez Cerén, candidato presidencial del FMLN para 2014, en el inicio de su participación, según las imágenes tomadas por la cadena TeleSur.
Luego describió a la Venezuela de Chávez como 'un faro de luz'. 'Ahora Venezuela es la luz revolucionaria, socialista, que ilumina América Latina y el Caribe y el mundo', dijo, para después exhortar a los venezolanos a proteger los cambios.
Ya en la noche de este jueves, Sánchez Cerén anunció en su cuenta en Twitter (@SalvadorSV2014), que si en 2014 gana la presidencia de El Salvador, el país centroamericano se incorporará a la Alternativa Bolivariana de los Pueblos, el proyecto panamericanista de Chávez. 'El primer acto que vamos a hacer es integrarnos decisivamente a los procesos del ALBA', escribió.