El Ágora /

“Los sordos me regañaban por cometer en lenguaje de señas errores de ortografía'

Miriam Orellana y su compañera aparecen en un recuadro en la pantalla de televisión del canal legislativo. Así como narra su experiencia, parece un trabajo hasta divertido. ¿Cómo reaccionar cuando un legislador usa una 'mala palabra' al aire? 'Entonces explotamos de la risa', dice, al recordar una de esas experiencias que le tocó vivir a su colega. Orellana es una de las dos intérpretes de lenguaje de señas de la Asamblea Legislativa.

Martes, 15 de enero de 2013
Patricia Carías, Óscar Luna y José Carlos Reyes / Fotos: José Carlos Reyes

En primera persona

Mi nombre es Miriam Orellana. Soy una mujer casada, tengo un hijo, un varón, y se llama Saulito. Estoy embarazada de mi segundo bebé. Me encanta servir. El servir y ayudar a las personas con discapacidad es mi pasión. Soy licenciada en trabajo social, amo mi trabajo y lo disfruto. El convivir con sordos es lo que amo. Yo puedo decir que me siento completa. No puedo pedir más.

Miriam Orellana es parte del centenar de intérpretes de Lenguaje de Señas Salvadoreño que hay en El Salvador. Tiene 37 años de edad y asegura que desde pequeña se interesó en ayudar a otros. Siendo una veinteañera, se integró a un grupo de intérpretes de señas en su iglesia, que fue donde aprendió a comunicarse con personas sordas y a interpretarlas.

Desde el año 2009 trabaja como intérprete en el canal de televisión de la Asamblea Legislativa y se ha convertido en uno de los principales canales de comunicación entre la sociedad salvadoreña y la población de sordos que se reúnen en la Asociación Salvadoreña de Sordos, el Centro de Audición y Lenguaje y la Escuela de Sordos. Ahí, Miriam define junto a los representantes de la población sorda del país cuál será la seña para cada una de las palabras, nombres o situaciones que los rodean para después transmitir el conocimiento de estas señas a otros cientos de sordos que aún no pueden comunicarse con su entorno.

Para Miriam, la alegría y el dinamismo que le produce su oficio es notorio. Basta con que inicie una plática para que sin estar entre sordos ella mueva sus manos haciendo algunas de las señales, conforme a lo que habla. 

Usted dice en su hoja de vida que habla Lenguaje de Señas Salvadoreño. ¿Qué es el Lenguaje de Señas Salvadoreño?
El lenguaje de señas salvadoreño ya está establecido que es una nueva lengua, ya que los sordos se identifican como un pueblo, tal como se concibe a los indígenas, así ellos son considerados una población particular que tiene sus propias maneras de comunicarse. La comunicación está basada en visión gestual. Ellos son visuales, por eso utilizan los gestos y las manos. Así que literalmente es la comunicación a través de las manos.

¿El hecho de que se consideren una población pasa porque solo ese grupo se ponga de acuerdo para crear sus propias palabras y decidir que a tal cosa le van a llamar de una determinada manera?
Sí. De hecho, el lenguaje de señas salvadoreño tiene que ver mucho con la cultura de El Salvador. En cosas básicas, por ejemplo, cuando una persona está lejos y usted le quiere decir que tiene hambre, ¿cómo le dice? Tengo hambre (Miriam se toca con su mano derecha el abdomen, haciendo círculos. Además, une las puntas de los dedos de la mano izquierda y se toca la boca, mientras su rostro refleja incomodidad). Y la gente ya sabe que eso es 'tener hambre' y quedó así. Esto tiene mucho que ver con la cultura, porque los salvadoreños somos muy expresivos, por eso nuestra lengua de señas es bastante expresiva, a diferencia del Lenguaje de Señas Estadounidense, que es el que se utiliza con el inglés, pero acá lo usamos adaptándolo al español.

Miriam Orellana, intérprete de Lenguaje de Señas Salvadoreño en el canal de televisión de la Asamblea Legislativa. En la imagen, Miriam interpreta la seña que los sordos le asignaron a su nombre. El rasgo que genera la seña son sus ojos color miel asociados con la letra m. Foto: José Carlos Reyes
Miriam Orellana, intérprete de Lenguaje de Señas Salvadoreño en el canal de televisión de la Asamblea Legislativa. En la imagen, Miriam interpreta la seña que los sordos le asignaron a su nombre. El rasgo que genera la seña son sus ojos color miel asociados con la letra m. Foto: José Carlos Reyes

¿Y hay alguna entidad oficial en el país que se encargue de oficializar las señas, algo parecido a una Real Academia del Lenguaje de Señas Salvadoreño?
No, la verdad no. El lenguaje es bastante empírico. Hay instituciones que trabajan para fomentar el lenguaje como la Asociación Salvadoreña de Sordos y el Centro de Audición y Lenguaje y la Escuela de Sordos. Ahí se les enseña bastante esas cosas como por qué se hace una seña, cuál es el significado, para qué sirve. Porque para poder establecer una seña es necesario que ellos entiendan de qué se está hablando. Y el lenguaje de señas es bien pobre en cuanto a gramática porque ellos tienen su propia gramática. Por ejemplo, si un sordo a usted le escribe un mensaje, él no le va a escribir: Mira, yo quiero hacer tal cosa. No, ellos escriben: Yo querer hacer esto. Para ellos la gramática es diferente, hay señas para presente, pasado y futuro.

Y cómo hacen en su trabajo con palabras como 'dictamen' o 'decreto', que podrían prestarse a confusión.
Cuando yo llegué a la Asamblea esa fue una de las primeras tareas que hicimos. Sacamos una lista de palabras técnicas y nos reunimos con la Asociación de Sordos y les explicamos: ¿Qué es un dictamen? Ah, bueno, ese es el resultado del trabajo de una comisión, cuando ya está listo y se puede pasar al pleno para que sea aprobado. Es un proyecto que ellos llevan al pleno.

¿Y establecen una seña para eso?
Sí, ellos nos dijeron, bueno cuando digan dictamen entonces nosotros vamos a decir: Es una decisión que en la comisión ya se tomó y que se va a presentar al pleno. (Miriam interpreta con sus manos las señas que en lenguaje de señas se le asignaron a la palabra dictamen). Esa sería una gran frase para una sola palabra.

¿O sea que este lenguaje no se habla deletreado? Cuando uno busca en Google sí aparece un abecedario.
Pero no se habla así. Se deletrean palabras que no conocemos o los nombres de las personas cuando aún no los conocen a ustedes. Por ejemplo, si ahorita viene un sordo y yo los presento ustedes, yo le digo sus nombres y él, con base en su nombre y alguna característica que les vea, les va a poner una seña para decir su nombre. Ellos ponen la seña dependiendo de lo que ven. Por ejemplo, en mi caso yo soy Miriam (Miriam hace con su mano derecha la letra M del alfabeto de lengua de señas, coloca su dedo pulgar y su dedo meñique por debajo de sus dedos anular, medio e índice en forma de puño y con esta seña coloca su mano sobre el pómulo derecho de su rostro, señalando sus ojos. Esa es la manera en la que los sordos dicen su nombre. La principal característica con la que asocian su nombre es con sus ojos color miel). Si los sordos no han asignado una seña para un nombre, entonces se tiene que deletrear el nombre.

¿Y en el caso de los diputados funciona igual?
En el caso de los diputados hay algunos que tienen señas asignadas porque son los más famosos. Por ejemplo, con el señor Ciro Zepeda ya sabíamos que era: El gordo de bigote (Miriam pone sus brazos a ambos lados de su cuerpo y encorva la espalda un poco. Simula a una persona gorda. Y luego lleva su dedo índice derecho hasta colocarlo horizontal entre su nariz y su labio superior, simbolizando un bigote)… ja, ja, ja. Esto lo uníamos con el partido de las manitas (Entrelaza sus manos copiando la forma en la que aparecen un par de manos en el logotipo de Concertación Nacional). Al presidente de ahora lo reconocen por la nariz, ¿verdad?… (Dibuja con el dedo índice de su mano derecha en su rostro una nariz pronunciada y luego, con la misma mano, dibuja una diagonal desde su hombro izquierdo hasta el costado derecho de su cintura, simbolizando la banda presidencial). Es que ellos dicen que el presidente de la Asamblea es narizón. Para Roberto d´Aubuisson dicen que es el hijo de d´Aubuisson. (Entrelaza sus manos frente a su pecho simulando que carga un bebé y luego levanta su brazo derecho con el puño cerrado, una de las imágenes más reconocidas del mayor Roberto d´Aubuisson). Y así, varios ya tienen su señas.

¿Y para Ana Vilma de Escobar y Lorena Peña tienen señas?
No.

Y cuando ellas, que son bien activas en las plenarias, intervienen, ¿cómo hacen?
Decimos el primer nombre, como Ana, o el nombre que sea más conocido y decimos si es de Arena, del Frente, de Gana o del partido que sea.

seña para referirse a Arena
seña para referirse a Arena

seña para FMLN
seña para FMLN

seña para PES
seña para PES

seña para PCN
seña para PCN

Seña para Gana
Seña para Gana

seña para referirse a CD
seña para referirse a CD

¿Cada partido tiene su propia seña?
Sí. Para cada uno usamos una seña diferente. (Comienza a hacer señas) Este es Arena, el FMLN, el del pescado, el de las manitas, Gana y CD.

Gana nació en 2009, así que supongo que tuvieron que asignarle una seña. ¿Cómo la crearon?
Sí, ese fue un gran relajo porque algunos sordos nos decían una cosa y otros querían otra diferente. Unos decían que eran los que se salieron de Arena. (Hace la seña asignada al partido Arena y luego gesticula para dar a entender el éxodo de diputados). Querían que se mostrara que se dividieron de Arena y que ahora son de color anaranjado. ¡Aaah, no!, les dije yo, eso es muy largo, tiene que ser algo más rápido. Que sea así (Hace, nuevamente la seña de Gana) ja, ja, ja… (vea las señas asignadas a cada partido en la fotografías a un costado.)

Ja, ja, ja… ¿Y cuando hubo diputados independientes?
Se hace con la seña de la letra I y la unimos con la seña de diputados. Así cada partido, cada institución, cada municipio, cada pueblo.

Deben de estar en constante comunicación con los de la Asociación de Sordos para establecer las señas que se van agregando.
Sí, para estarnos actualizando nos están asesorando sobre todo en cosas técnicas. Gracias a Dios, ahora ya hay muchos sordos universitarios. Unos son licenciados y otros ingenieros, pero uno ya puede recurrir a ellos para consultarles cuando están hablando de algún tema. Hay unos a los que todavía les cuesta un poco, sobre todo en el área económica o en el área de salud, pero ya ellos se rebuscan y nos ayudan para que nosotros podamos interpretar de la mejor manera.

¿Y cómo hacen ellos para estudiar en las universidades si a ley necesitan un intérprete?
En las universidades privadas cada padre paga su intérprete.

¿La universidad no tiene una cartera de intérpretes que pone a disposición de los que los necesitan?
Solo en la Nacional hacen eso. Fíjese que cuando yo estuve ahí, la Universidad de El Salvador me pagaba mensualmente 450 dólares. En mi caso yo tenía a dos señoritas, así que pasaba en la Universidad a tiempo completo. Pero hay otros intérpretes que por el horario de los sordos, a veces tienen hasta tres alumnos, que eso ya es un gran trabajo porque no se trata solo de estar con ellos en las clases sino que hay que ayudarles con las tareas y los proyectos. Hay que ir con ellos a las reuniones.

¿O sea que es como que usted estuviera estudiando también? Es más su tutor que su intérprete.
Así me decían.

¿Y cómo hacen cuando se trata de materias como física nuclear o algo de ese nivel?
A mí me costó un montón. Gracias a Dios las alumnas que me tocaron a mí eran de carreras que se parecían a la mía y algunas materias yo ya las había cursado. Entonces eso fue como una repetición para mí. Pero las maestras me decían: es que usted tendría que haberse inscrito, si usted también está cursando todas las materias.

¿Y estuvo con ellas toda la carrera?
No, estuve un año con ambas. Ahorita una de ellas ya terminó y la otra aún sigue pero con otro intérprete. Eso fue en 2009 cuando salí para incorporarme a la Asamblea.

¿Y en una universidad privada cuánto puede estar pagando un papá por un intérprete?
Sé de uno que gana como 300 dólares al mes. Y hacemos lo mismo, ayudarles en las clases y con las tareas. Ellos investigan mucho porque para ellos la lectura comprensiva es muy difícil. En mi caso, las chicas lo que hacían era que cuando había lectura sacaban las copias y se ponían a subrayar todas las palabras que no entendían o a buscarlas en el diccionario para que yo se las explicara.

¿Y en los exámenes parciales cómo hacían?
A mí me sacaban del salón y si ellos tenían una pregunta entonces le decían a la maestra que me llamara y yo le decía a la maestra qué era lo que no entendían y la maestra les explicaba.

¿Cuántos intérpretes hay en el país?
Somos bien pocos. Hay intérpretes del lenguaje de señas salvadoreño y del lenguaje de señas americano. Hay más del lenguaje de señas americano que del salvadoreño. Del salvadoreño quizás hay unos 100 en todo el país. En americano hay más porque ese lenguaje es como el inglés, que a todos lados donde usted vaya un sordo le va a entender ese lenguaje.

¿Y cómo es el proceso de aprendizaje de esta lengua? Es decir, me cuesta imaginarme a un niño que nunca ha estuchado o dicho la palabra manzana y que ahora debe aprender a decir manzana con las manos. ¿Cómo le enseño?
Es bien difícil porque a muchos padres se les va el mundo cuando se dan cuenta de que su niño es sordo. Pero ahora hay más ayuda con el Centro de Audición y la Escuela de Sordos pero con los niños se empieza así, como los niños de kínder, con dibujitos, que coloreen y así les vamos enseñando los colores. Yo a mi niño, por ejemplo, le he ido explicando desde pequeño -y él no es sordo- y ahora tiene cuatro años y él habla perfectamente en lenguaje de sordos. Los sordos se quedan admirados de cómo habla, pero es que así es: los niños aprenden súper rápido. Y es súper lindo ver a niños hablando entre ellos, que así como un niño comienza a balbucear para hablar, así los niños sordos mueven sus manitas para comenzar a comunicarse.

¿Y le ha preguntado por qué le está enseñando eso si sus compañeros solo hablan?
No. El niño quizá como desde que nació se acostumbró a verme en medio de sordos, solo una vez me preguntó que por qué los demás no hablaban así, pero entonces yo le expliqué y lo entendió. Ahora él ya sabe que cuando estamos con sordos él tiene que mover las manos al mismo tiempo que habla. Lo que no sabe hacer todavía es deletrear, porque no conoce el alfabeto. Pero entonces a ellos se les va enseñando conforme a su proceso de crecimiento.

Entonces, un niño sordo primero empieza conociendo los nombres de los objetos y no precisamente las letras. ¿Y qué otras cosas se les enseña en un principio como referencia?
Los animales, los colores, comida y las cosas básicas. Por ejemplo, cuando se les comienza a enseñar a oyentes en el curso de señas se empieza por lo mismo, referencias. Y casi siempre son los sordos los que le enseñan las señas. Ellos se basan bastante en dibujos, carteles y lo que sea para enseñar. Cuando ellos dan una clase no permiten que un intérprete esté ahí, sino que si los alumnos están realmente interesados deben aprender a comunicarse con su maestro.

Miriam: usted es trabajadora social, tiene un diplomado en resolución de conflictos y además es intérprete de lenguaje de señas. ¿De dónde viene esto último?
Esto inició en 1995. Yo me congrego en una iglesia donde en ese momento estaban comenzando a trabajar con sordos, porque en ese momento estaban llegando unos gemelos sordos y no había quién los atendiera. Entonces nos preguntaron a los jóvenes quiénes estábamos interesados en aprender en un curso en el Centro de Audición y Lenguaje de tres meses. Era solo lo básico y dijeron que después conforme fuéramos hablando con los sordos, ellos nos iban a enseñar. Entonces me metí. A mí me llamó la atención porque era Navidad y en la iglesia en ese tiempo llegaron un grupo de sordos de otra iglesia a cantar en lenguaje de señas. A mí eso me impresionó y dije: ¡uauu! Yo a veces ni quiero cantar ni quiero hacer nada y vengo renegando a la iglesia y ellos pueden cantar con sus manos. Entonces eso me encantó.

¿Y cómo se canta en lenguaje de señas?
Mire, es bien bonito porque uno aprende a llevar el ritmo con el cuerpo, con las manos y la expresión del rostro. La expresión de la cara es una de las cosas más importantes porque con ella uno puede expresar felicidad, alegría, enojo y todo lo demás. Y para los salvadoreños aún más porque ya es parte de nuestra cultura. Pero es súper lindo. Se pone la alabanza en el fondo y si hay unos sordos que están cantando, siempre hay una persona enfrente de ellos guiándolos. Entonces, ellos van siguiendo a la persona que está frente a ellos.

¿Pero no es que haya una forma de interpretar música en lenguaje de señas, sino que ellos van haciendo con sus manos la letra de la canción?
Depende. Porque yo en mi ambiente de la iglesia he encontrado algunas alabanzas que sí cuesta y hay que interpretarlas sobre lo que quieren decir. Por ejemplo, hay una que habla sobre un 'Anciano de días'. Pero para que ellos entendieran eso se les tuvo que explicar a qué se refería y entonces ellos dijeron que era lo mismo que 'Dios eterno'. Entonces en la canción nosotros interpretamos eso, cambiamos la palabra pero no el significado. Esto es lo mismo que nosotros hacemos en el trabajo. Nosotros no traducimos sino que interpretamos.

¿O sea que es incorrecto decir que son traductores, ustedes son intérpretes?
Sí, eso somos, intérpretes. Por ejemplo, en el trabajo nos pasan situaciones parecidas. Cuando un diputado dice 'el chanchuyo', que así dice un diputado por ahí ja, ja, ja… los sordos no saben qué quiere decir eso. Ellos en su vida han escuchado esa palabra. Entonces nosotros tenemos que hacerles ver qué quiso decir el diputado con eso y les tenemos que explicar.

¿Entonces 'el chanchuyo' sería algo así como el trueque?
Exacto, nosotros se los deletreamos y les decimos significa tal cosa. Pero sí es un poco complicado porque por ejemplo, en palabras técnicas sí necesitamos saber de qué están hablando para mandar un mensaje correcto.

¿Y cómo llegó usted a la Asamblea?
Mire, fue un milagro. Yo soy miembro de una fundación que se llama Fundación Sendas, que es para personas con discapacidad. Y la directora de esa asociación me dijo que había una persona que le había pedido mi currículo porque andaban buscando intérpretes. En ese momento, yo estaba en la Universidad Nacional y se lo hice llegar. Y justo el día que estaba terminando lo de mi tesis, porque ya me iba a graduar, me llamaron. Me dijeron que me hablaban de la Asamblea Legislativa y yo me quedé como quien dice ¿qué hice? Me dijeron que necesitaban que me presentara a trabajar, que ellos tenían mi currículo como intérprete y que ellos necesitaban intérpretes para el canal. Bueno, yo les dije que iba a llegar y me pidieron que llegara al siguiente día, pero yo les dije que no podía porque me iba a graduar. Y el licenciado que me llamó me dijo: Bueno, disfrute su graduación y véngase el lunes. Y así hice. El lunes, según yo, iba a una entrevista pero yo no sabía que mi compañera ya tenía una semana de estar ahí. Entonces, ella había estado una semana completa ella sola, con plenarias que duraban hasta las 3 de la mañana. Así ellos vieron la necesidad de una segunda persona y me llamaron. Cuando llegué me dijeron 'bueno, usted le va a estar ayudando a Patricia, la van a llevar donde está el switcher y allá va a estar con ella'. Y yo me preguntaba ¿Y a qué horas la entrevista? Y yo ni sabía cómo había llegado ahí mi currículo.

¿Y cómo llegó? ¿Por su amiga o su jefa?
No. Llegó por el diputado David Reyes. Él fue quien le pidió a la directora de la fundación que le pasara el currículo de la intérprete que ellos tenían. Él hizo una propuesta a la Asamblea Legislativa porque el canal es relativamente nuevo y cuando él ingresó, en la legislatura 2009, hizo una propuesta para cumplir con la Ley de la Equiparación de Oportunidades y además con el acceso a la información y todo lo demás, era necesario que hubiera intérpretes de lengua de señas. Él lo pasó a junta directiva y le aprobaron la contratación de un intérprete. Pero cuando vieron que una no era suficiente, abrieron la segunda plaza. Él entregó mi currículo a la administración con otros cuatro. Luego siguió el proceso hasta que fui contratada por la institución, no por ningún partido político. Ellos nos explicaron que trabajábamos para la institución. Aun así se dan situaciones por ese tipo de cosas. Una vez cuando ya estábamos trasmitiendo nos tuvieron que sacar del aire, no recuerdo por qué, pero el diputado que estaba hablando dijo: Yo no sé por qué cuando yo hablo ni la intérprete ponen, ja, ja, ja…

Ja, ja, ja…
Fue incómodo, pero luego se le explicó que por un problema técnico nos habían sacado del aire. Así que ahí nos pasan diciendo que somos de unos o de otros, pero nosotras decimos que estamos en el centro de todos.

Usted ha estado desde 2009 en la Asamblea y siempre ha sido intérprete, pero, ¿qué haría si usted fuera diputada?
En mi caso, como soy trabajadora social, mi pasión es la discapacidad. Así que creo que estaría moviéndome un montón por esa área. Porque esa es una de las áreas que están abandonadas. Eso sin duda.

¿Y usted ve necesario su puesto y el de su compañera en el canal legislativo?
Sí, definitivamente.

¿Y le han dicho 'la vimos'?
Sí, nos miran y hasta nos regañan. Nos dicen todos los errores que cometemos. 'Vos estabas bostezando', me dicen a mí, ja, ja, ja. O nos preguntan: '¿Y por qué tal diputado estaba hablando de tal cosa?' Esos son los sordos que tienen cable. Pero digamos que en la población sorda muchos son de escasos recursos. Pero los que nos ven están bien interesados y ellos ya saben que en canal de la Asamblea nos van a poder encontrar haciendo la interpretación. Y si quieren saber qué pasa con tal problema, hasta nos llegan a buscar a la Asamblea o con los mismos diputados se están acercando bastante. De repente nos llegan a decir que necesitan que subamos a los cubículos porque ha llegado un sordo a hablar con ellos. Y saben cómo buscarnos, saben que para eso estamos ahí y que cuentan con nuestro apoyo.

¿Las señas siempre tienen que ir acompañadas de una mueca? Es que yo veo que ustedes mueven las manos y hablan.
Nosotros en un principio no lo hacíamos pero después comenzamos a hacerlo porque los sordos nos lo recomendaron. Hay muchos sordos que no entienden algunas señas pero nos leen los labios y entonces saben de lo que estamos hablando.

En los lenguajes o idiomas siempre hay errores de ortografía…
… Aquí en el lenguaje de señas en las deletreadas también. A mí los sordos de la asociación y otros de la iglesia me regañaban por cosas como que no era con la b grande sino con la otra y así. Los sordos a veces me dicen 'ah, no, ese canal de la Asamblea es muy aburrido', y yo les digo 'ah, bueno, pero ese no es mi problema: son ellos los aburridos', ja, ja, ja…

¿Y qué pasa cuando alguien alza la voz? ¿Ustedes tienen que interpretar eso?
Ayer, el diputado de Arena Alberto Romero, que es bueno para gritar y para hacer expresiones, estaba gritando. Y lo más chistoso es que usa unas palabras que ¡Dios santo, a saber de dónde las saca! Un día que llegó el presidente Funes para leer un informe, el diputado comenzó a decir: '¡Cuatro helicópteros habían bajado y hasta trajeron a unos perros para que vengan a huelerme todo y yo ya sentía que me mordían!' (Miriam imita al diputado de Arena Alberto Romero. Alza la voz y gesticula con su rostro y hace ademanes con sus manos) Y así, súper chistoso cómo gritaba y nosotros también tenemos que hacer la expresión que él está haciendo. Los sordos se matan de la risa cuando el diputado Romero habla ja, ja, ja… Nosotros también disfrutamos de eso.

¿Y cuál ha sido la situación más graciosa que les ha tocado interpretar?
Ah, la vez que estaba el diputado Reynaldo Cardoza leyendo los números. Entonces mi otra compañera tratando de hacer las señas y decía: Mil… Un mil… no, mil… Y ella se trababa, ja, ja, ja… y como el diputado dijo una mala palabra ella también tuvo que decirla ja, ja, ja. Ahí fue cuando nosotros explotamos de la risa, cuando dijo 'Puta, me equivoqué'. Ella en medio de todos los números tuvo que interpretarlo ja, ja, ja… Y como para toda mala palabra también hay señas. Yo, por ejemplo, no sabía cómo interpretar las malas palabras pero ahí tuve que aprender pero mi compañera sí está más familiarizada con esas palabras. Ella es más expresiva.

Miriam explica que en la Asamblea fue necesario hacer una lista de palabras técnicas para que la Asociación de Sordos de El Salvador les asignara las señas correspondientes.
Miriam explica que en la Asamblea fue necesario hacer una lista de palabras técnicas para que la Asociación de Sordos de El Salvador les asignara las señas correspondientes.

¿Y usted que hace en su tiempo libre?
Descanso ja, ja, ja. Voy a la iglesia y apoyo alfabetizando a sordos. El Ministerio de Educación tiene unos círculos de alfabetización para personas sordas adultas y los hacemos los sábados. Tenemos unos 80 sordos que están llegando a aprender. Son sordos que vienen desde cantones y hay que enseñarles desde las letras, señas básicas. No saben ni leer ni escribir. Este programa funciona con base en el censo, así el MINED va hasta los cantones a buscar a los sordos. Ellos saben cuántas personas pueden encontrar en cada área.

¿En cuánto tiempo alguien puede aprender el lenguaje de señas?
Yo aprendí en tres meses lo básico. A decir mi nombre, a decir hola, los colores, los gestos básicos. De ahí, todo avanza a medida uno convive con ellos. Yo cuando no sé algo tengo que deletrear, esa es un de las ventajas de este lenguaje. Yo, por ejemplo, hace poco en la Comisión de Agricultura de la Asamblea no sabía de qué estaban hablando, eran químicos. Y había unas palabras súper raras que solo deletreadas se fueron. Y así pasa con el área médica, la Comisión de Salud, nos topamos con que de repente no sabemos qué es una enfermedad, y buscamos a alguien que nos explique de qué están hablando para después nosotros explicarles a ellos y que nos digan cómo nos desenvolvernos en señas.

¿Y en su familia qué piensan de su trabajo?
Ellos están encantados, ellos saben que aprendí esto sin el afán de ganar dinero, lo hice en la iglesia para servir. Y ya después de un tiempo me salí para dedicarme a la universidad, a mi tesis y todo eso. Luego comencé a trabajar de esto, fue un milagro porque todo llegó sin esperarlo. A mí en el canal de la Asamblea me satisface que el recuadro siempre va a quedar ahí, independientemente de que yo ya no esté o pase algo hay un decreto y el recuadro se queda. Ahí solo está que eliminen eso, ja, ja, ja…

¿Y hay alguien más en su familia que hable este lenguaje?
Sí, una sobrina de hecho ella en su iglesia ya comenzó a trabajar con un grupo de sordos.

Usted es evangélica, ¿verdad?
Sí.

Y en el caso de otras religiones, cuando hablan de sus dioses o referentes, ¿cómo hacen ustedes la diferencia? ¿O es la misma señal para todos los dioses?
Bueno, hay sordos católicos, en los Testigos de Jehová y así en cada religión. Y cada una de ellas maneja sus propias señas. A mí se me hace sumamente difícil interpretar en una misa. Porque ellos tienen sus propios rituales y yo no estoy muy empapada de eso. Hubo una vez en la que me dijeron que necesitaban una intérprete para una misa y me preguntaron si ya lo había hecho antes y les dije que sí, pero luego me preguntaron si era católica y les dije que no y me dijeron que entonces no, ja, ja, ja, que necesitaban a alguien que entendiera de eso. Pero en cada religión existen sus señas.

Y si el día de mañana alguien le ofreciera otro trabajo en un área distinta a la suya, ¿usted lo tomaría?
Sería de pensarlo. Si fuera en el área de discapacidad sí, lo haría. Si no, tendría que pensarlo bien.

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