Cuatro días después de que el presidente Porfirio Lobo denunciara una conspiración para derrocarlo, el Congreso Nacional de Honduras se disponía la noche de estes martes a decidir sobre una moción que, en la práctica, supondría un golpe contra la Corte Suprema de Justicia, acusando a cuatro de sus magistrados de emitir un fallo improcedente contra un decreto de depuración de la Policía Nacional hondureña.
El periódico La Prensa informó esta noche que decenas de militares rodearon las instalaciones del Congreso, supuestamente para garantizar que los diputados puedan hacer su discusión y tomar una decisión, en un momento de inestabilidad política a tan solo tres años y medio del derrocamiento del expresidente Manuel Zelaya.
'La comisión que investiga la conducta administrativa de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia se reunió esta noche por primera vez y está por entregar el informe al Congreso Nacional de Honduras, lo que supondría la destitución de cuatro magistrados, informó el diputado de la Unificación Democrática, Marvin Ponce', dijo La Prensa, en una nota publicada a las 9:36 p.m.
Aunque el periódico titula su nota 'Rumores de golpe contra la Corte Suprema', las fuentes citadas son claras en explicar el propósito del informe que se entregará a un Congreso que en junio de 2009 fue vital para deponer a Zelaya.
El Congreso está dividido sobre la posibilidad de decidir la destitución de cuatro magistrados acusados de emitir un fallo improcedente, y la misma comisión investigadora carece de unanimidad al respecto.
El viernes pasado, cuando Lobo aseguró que el empresario Jorge Canahuati -dueño de los rotativos La Prensa y El Heraldo- era quien encabezaba un complot para derrocarlo, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas salió acuerpando al presidente, ratificando la versión de una conspiración.
Según La Prensa, en nota publicada el mismo viernes en su sitio en internet, el presidente acusaba infundadamente a Canahuati debido a que los periódicos de este habían dado espacio destacado a la reacción de la Corte Suprema de Justicia, que se sentía amenazada en su independencia por recientes declaraciones de Lobo. El máximo tribunal había pedido respeto al presidente, porque este lo acusaba de atacar su administración por medio de algunas sentencias de inconstitucionalidad. Se refería al fallo contra su proyecto de Ciudades Modelo, hace dos meses, y luego contra el decreto legislativo que permitiría una depuración policial expedita.
Las fotografías que publicó esta noche La Prensa muestran a militares armados en los alrededores del edificio del Congreso, donde los diputados debaten la posibilidad de destituir a los jueces. Algunos congresistas decían que no iban a apoyar una resolución de ese tipo, debido a que se acusa a los magistrados, en el fondo, por un fallo judicial, cuando en realidad el asunto en discusión es administrativo.
El diario La Tribuna informó sobre la fractura en el Congreso en torno a la moción de censura contra la Corte, ya que algunos congresistas consideran que intentar una destitución bajo el señalamiento de que el decreto de depuración de la Policía ya había caducado cuando los magistrados emitieron su sentencia, sería una ilegalidad.
“Aquí lo que hay en principio es una confrontación innecesaria. Una confrontación que debe de evitarse a toda costa. El país está en una situación bastante delicada como para seguir profundizando problemas”, dijo el diputado Cruz Ascencio, citado por La Tribuna.
