MILWAUKEE, EEUU, 3 Nov 2012 (AFP) - El presidente estadounidense Barack Obama y su rival Mitt Romney quemaban este sábado sus últimos cartuchos con actos masivos en varios estados claves para intentar atraer al último puñado de indecisos antes de las elecciones del martes.
Los aspirantes se disputan unos pocos estados clave, Obama buscando solidificar su línea de defensa con una economía que mejora lentamente, Romney con un mensaje integrador y criticando el balance político del demócrata.
Ante 20.000 personas en Milwaukee, en Wisconsin (norte), Obama volvió a apropiarse de su lema favorito de hace cuatro años, el 'cambio'.
'Sabemos a qué se parece el cambio. Y lo que propone el gobernador Romney no es eso (...)', dijo Obama.
'Ya me conocen', añadió el presidente demócrata. 'Saben que me batiré por ustedes, (que) mantengo mis promesas', dijo.
'Ustedes saben que si el presidente es reelecto, no será capaz de trabajar con el Congreso, y van a sufrir cuatro años más de bloqueo. Y saben que el problema del techo de la deuda va a volver, con las amenazas de cierre del Estado federal', dijo previamente Romney a su llegada al aeropuerto de Portsmouth, en Newington, New Hampshire (noreste).
Antes de viajar a Ohio (norte), Obama visitó la sede de la agencia federal encargada de afrontar emergencias, Fema, para conocer nuevos datos de las operaciones en la Costa Este, donde el último balance oficial es de 103 muertos a causa de la supertormenta Sandy.
Romney y los republicanos apuestan por una movilización masiva de su electorado el martes.
En Florida, donde el voto hispano será decisivo, Obama cuenta con un 49% de las intenciones de voto frente al 47% de Romney, según un sondeo de NBC/WSJ/Marista.
CNN da en Ohio un 50%-47% de ventaja para Obama.
Romney insistía en un mensaje integrador para atraer al máximo de indecisos moderados.
'No representaré a un partido, representaré a una nación', aseguró el republicano, que se iba a Iowa y Colorado (centro-oeste) para seguir su campaña.
La campaña de Romney difundió un video este sábado en el que destacaban un mensaje de Obama la víspera, en el que el presidente deslizaba que votar por él era 'la mejor venganza'.
'Él pide un voto de venganza. En lugar de eso, les pido a los estadounidenses que voten por amor a nuestro país', dijo Romney en su video.
Obama, sin embargo, obtuvo esta semana apoyos significativos, como el del alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, y el del ex secretario de Estado Colin Powell.
El presidente también logró evadir el viernes una bomba de último minuto al anunciarse que el desempleo en octubre subió 0,1 punto porcentual, a 7,9% (por debajo de la barrera psicológica del 8%) y la creación de 171.000 puestos de trabajo, mejor a lo esperado.
Pero la moneda sigue en el aire, según algunos sondeos estatales.
En Florida, por ejemplo, una encuesta del Miami Herald otorga 51% a Romney y 45% a Obama.
La elección presidencial en Estados Unidos es indirecta. Cada estado aporta un número de votos al colegio electoral, y los aspirantes necesitan al menos 270 votos dentro del colegio para acceder a la Casa Blanca.