El Ágora /

Mo Yan: sangre, sexo, perfume del loto y Mao

Un semblanza sobre el escritor chino Mo Yan que fue galardonado el jueves pasado con el Premio Nobel de Literatura 2012. Al anuncio siguió la polémica provocada por la disidencia china que lo acusa de ser parte un 'poeta del Estado'. Yan defiende su literatura y reivindica las ideas de Mao respecto al arte, y al mismo tiempo pide la liberación de los disidentes presos.

Sábado, 13 de octubre de 2012
AFP / El Faro

Con la misma intensidad alucinante y truculencia con que relata una escena de sexo o un suplicio, el novelista chino Mo Yan puede recrear los estragos de una guerra o un desbocado festín, por lo que ha sido comparado con el francés Rabelais y también con Gabriel García Márquez.

Pero al lado de escenas grotescas, el autor de 'Sorgo rojo', galardonado el jueves con el Nobel de Literatura, puede evocar el delicado 'perfume de un loto', señaló a la AFP una de sus traductoras al francés, Chantal Chen Andro.

Mo Yan - uno de los escritores más conocidos en su país, y uno de los más traducidos - 'toma tanto placer en describir un gran banquete como una matanza', señala Sylvie Gentil, una de las primeras traductoras de este escritor.

El escritor chino, que era junto al japonés Haruki Murakami uno de los favoritos para ser coronado este año con el Nobel de Literatura, maneja la ironía y la sátira con pluma de maestro, y también el surrealismo.

El realismo mágico de su escritura le han valido a este novelista de 57 años ser comparado no sólo con Rabelais, que creó inolvidables gigantes glotones como 'Gargantúa y Pantagruel', sino también con el gran escritor estadounidense William Faulkner, también galardonado con el premio de la Real Academia Sueca, y a quien Mo Yan llama 'mi padre'.

Y con el colombiano García Márquez, quien como Mo Yan, considera a Faulkner una de sus grandes influencias.

'Cien años de soledad', escrita en 1965, y 'El Sonido y la Furia', la cuarta novela de Faulkner, publicada en 1929, son libros que Mo Yan 'leyó y releyó en sus traducciones chinas', subrayó Chen Andro.

Señaló que Mo Yan - quien ha sabido fusionar 'los relatos tradicionales, la historia y lo contemporáneo', como subrayó la Real Academia Sueca al anunciar el nuevo Nobel de Literatura-, se ha alimentado siempre de los recuerdos de su infancia.

El escritor, cuyo verdadero nombre es Guan Moye, nació en 1955 en Gaomi, provincia de Shandong (este de China), en una familia de campesinos.

Debió dejar la escuela durante la Revolución Cultural y trabajó en el campo y luego en una fábrica de aceite. Cuando tenía 20 años se unió al Ejército Popular de Liberación y comenzó a escribir.

Ha confesado que eligió su seudónimo, que significa 'el que no quiere hablar', cuando escribió su primera novela, 'El rábano de cristal' (1986), en la que un niño que se niega a hablar cuenta la vida en el campo tal como era en la infancia del autor.

Mo Yan alcanzó la fama con 'El clan del sorgo', que relata las dificultades de los campesinos en el comienzo del régimen comunista en China, y que fue llevada a la pantalla bajo el título 'Sorgo rojo' por el realizador chino Zhang Yimou, que obtuvo el Oso de Oro en Berlín en 1988.

El flamante Premio Nobel aborda en sus novelas, como en la monumental 'Grandes Pechos y Amplias Caderas' - que fue prohibida en China-, y en 'Las baladas del ajo', algunos de los grandes temas de la sociedad china actual, como la planificación familiar, la corrupción política, las penurias de la vida rural.

El peso de la historia - guerras, pobreza, la vida bajo la ocupación japonesa y el comunismo - es muy fuerte en toda su obra. Pero quizá para Mo Yan, son 'las sensaciones vinculadas a su infancia', y la imaginación, lo que marca toda su narrativa, sugiere Chen Andro.

'El insiste en mucho en sus libros sobre todos los sentidos, el imperio de los sentidos. Pero la imaginación es el motor de su obra', concluyó la traductora.

Defiende su Nobel y a Mao frente a crítica de la disidencia china

El Premio Nobel de Literatura chino Mo Yan replicó este viernes a los disidentes que le reprochan ser un títere del régimen comunista y abogó por la liberación del Premio Nobel de la Paz y defensor de los derechos humanos Liu Xiaobo, que cumple una sentencia de once años de cárcel.

El autor de 'Sorgo Rojo' había apagado su teléfono el jueves tras el anuncio de su Nobel para no verse asediado por la prensa, pero el viernes no pudo evitar la polémica que generaron algunas de las felicitaciones que recibió, como la del jefe de propaganda del Partido Comunista Chino (PCCh), y las críticas que le prodigaron medios disidentes.

'Hay quienes dicen que sin mis relaciones estrechas con el Partido Comunista no hubiera recibido el Premio. Pienso que (ese argumento) no es nada convincente', dijo Mo a periodistas en su ciudad de Gaomi (este), donde se ambientan muchos de sus relatos.

'Creo que muchos de mis críticos no han leído mis libros. Si los hubieran leído, se percatarían de que fueron escritos bajo mucha presión y que me expusieron a grandes riesgos', y la atribución del Nobel representa 'una victoria de la literatura, no de la política', agregó Mo, de 57 años.

Pero Mo Yan, miembro del PCCh, defendió sus convicciones y consideró 'razonables' ciertas concepciones del fundador del régimen, Mao Zedong, quien afirmaba que la creación artística y literaria tenían que estar al servicio del Partido.

'Pienso que algunos comentarios de Mao Zedong sobre el arte son razonables, como por ejemplo sus puntos de vista sobre las relaciones entre el arte y la vida', dijo el escritor que en su obra suele reservar agudas críticas a funcionarios locales.

Su novela 'Rana' (2009), por ejemplo, aborda la política del hijo único de China y describe a los responsables locales que la aplican sin miramientos mediante abortos y esterilizaciones forzadas.

'Un escritor vive en sociedad y por eso la vida que describe engloba a la política y a una amplia gama de problemas sociales', dijo Mo Yan poco antes en un video.

El jefe de propaganda del PCCh, Li Changchun, lo felicitó y afirmó que 'el Premio Nobel otorgado a Mo Yan encarna la riqueza de la literatura china, así como el incremento constante de la fuerza y la influencia internacional de China en general'.

Pero Mo Yan se atrevió a entrar en un terreno vedado, al reclamar el viernes una pronta liberación de Liu Xiaobo, condenado en 2009 a once años de cárcel por 'subversión', tras haber participado en la redacción de una carta que pedía reformas democráticas.

Los medios disidentes se mostraron críticos con la decisión de la Academia Sueca de entregar el Nobel a Mo Yan.

El artista plástico Ai Weiwei, que en 2011 estuvo casi tres meses detenido y desde entonces denuncia estar acosado por motivos fiscales, afirmó que Mo Yan 'siempre estará del lado del poder y nunca tendrá una pizca de individualismo'.

Y según el opositor en el exilio Wei Jingsheng este premio fue otorgado con el objetivo de complacer al régimen comunista' tras la furia generada por el Nobel de la Paz otorgado en 2010 a Liu Xiaobo, y 'por lo tanto carece de valor'.

logo-undefined
CAMINEMOS JUNTOS, OTROS 25 AÑOS
Si te parece valioso el trabajo de El Faro, apóyanos para seguir. Únete a nuestra comunidad de lectores y lectoras que con su membresía mensual, trimestral o anual garantizan nuestra sostenibilidad y hacen posible que nuestro equipo de periodistas continúen haciendo periodismo transparente, confiable y ético.
Apóyanos desde $3.75/mes. Cancela cuando quieras.

Edificio Centro Colón, 5to Piso, Oficina 5-7, San José, Costa Rica.
El Faro es apoyado por:
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
FUNDACIÓN PERIÓDICA (San José, Costa Rica). Todos los Derechos Reservados. Copyright© 1998 - 2023. Fundado el 25 de abril de 1998.