El Ágora /

'Poner el himno equivocado de México ha sido mi peor regada'

Dice que una vez estaba en un restaurante de comida rápida y alguien le dijo: 'Te he escuchado, pero no te conocía'. Y son muchos los que han escuchado a Álvaro Magaña. Domingo a domingo en las jornadas del fútbol mayor, eliminatoria tras eliminatoria mundialista, la voz de Magaña es la que suena en los altavoces del estadio Cuscatlán desde hace más de 20 años. Esa voz que todos escuchan, pero que pocos conocen es la de un técnico en electrónica, fanático del Alianza y del Barcelona, que una vez intentó ser futbolista profesional, pero que terminó siguiendo su deporte favorito desde una cabina.

Miércoles, 10 de octubre de 2012
Óscar Luna, Efren Lemus y Mauro Arias / Fotos: Mauro Arias

Su voz es grave y ceremoniosa. Es la que en el estadio Cuscatlán anuncia los cambios de jugadores, las amonestaciones, el resultado de los partidos y, como un director invisible, hasta lleva la batuta para que en los graderíos del estadio se forme la ola cada vez que juega la Selección Nacional de Fútbol de El Salvador. Esa es la voz de Álvaro Magaña, fanático del fútbol y técnico en electrónica, quien a mediados de la década de los 80 llegaba a darle mantenimiento al equipo de sonido del estadio y terminó por convertirse en el locutor oficial; el mismo al que muchos escuchan, pero pocos conocen; el mismo al que muchos aplauden y muchos abuchean en ese circo de las máximas emociones.

Este viernes será quien tenga que resumir el encuentro entre El Salvador y Costa Rica, que buscan una plaza en el Mundial de Brasil. Magaña ya tiene su pronóstico y hasta lo canta como se imagina cantándolo este viernes: 'Al finalizar los 90 minutos el marcador: ¡El Salvador 2 - Costa Rica 1!' Aunque, aclara, él nunca ha sido bueno pronosticando resultados en el fútbol.

Magaña creía que tenía talento para el fútbol, pero su paso accidentado por Luis Ángel Firpo lo convenció de lo contrario. Entonces, un día de 1987, le llegó la oportunidad de seguir el deporte que le apasiona desde una cabina: “No´mbre, no jodás, vos te oís como hombre”, recuerda, entre risas, que le dijeron la primera vez que su voz sonó en los altavoces del estadio. Él repasa con nostalgia la época en que equipos de renombre visitaban el país como el Dinamo de Kiev o el Gremio de Porto Alegre, y aunque sigue locutando con la misma pasión de ayer, lamenta que el fútbol sólo se mueva por los hilos del dinero: “El fútbol debe ser transparente como el verdadero amor”, dice.

Magaña es, además, quien en abril de 1993, fecha histórica para el fútbol salvadoreño, cometió un error histórico: a la hora de hacer sonar los himnos nacionales de El Salvador y México, que se enfrentaban por las eliminatorias mundialistas, hizo sonar el himno de Nicaragua en lugar del mexicano. Eran años de tecnología del casete, y a él le entregaron el casete supuestamente listo para hacer sonar el himno de México. Se siente avergonzado de eso, y lamenta, 19 años después, que algunos crean que fue intencional. La selección mexicana, cuyo delantero Hugo Sánchez había dicho que ni por accidente perderían en El Salvador, regresó humillada a su país con una derrota 2-1 en el Cuscatlán, y con la convicción de que lo del himno no había sido un error sino un acto de agravio intencional.

Álvaro Magaña tiene 46 años. Llegó a la plática sonriente, permaneció en ella sonriente, y se fue sonriente.
Álvaro Magaña tiene 46 años. Llegó a la plática sonriente, permaneció en ella sonriente, y se fue sonriente.

¿Quién es Álvaro Magaña?
En realidad lo más normal del mundo, fanático del deporte, del fútbol. Y, por lo demás, el más común de los salvadoreños, pienso yo, veá. Dedicado a la electrónica, reparaciones, mantenimiento, pero en sí, un fanático del fútbol. Como todos ustedes, me imagino.

Como todos nosotros.
Desde el principio, me acuerdo que según yo tenía aptitudes para jugar fútbol, yo sentía que era un Maradona, un Mágico.

Como todos nosotros.
'La verdad', decía yo, 'yo sí traigo para el fútbol', ja ja ja ja.

¿Qué posición jugaba?
Delantero. Bueno, el medio campo es el que más me gustaba, pero me dejaba ir a la delantera casi siempre.

¿Se probó en algún equipo?
Antes de entrar a la locución aquí en el estadio, estuve entrenando con Firpo, pero con un poquito de cuello, veá. Llegué a un restaurante que se llamaba El Pampero, tenía algo que ver con el Firpo. En El Pampero estaba todo Luis Ángel Firpo, y bueno, preguntándole a un amigo me dijo una vez: 'Fíjate que yo soy firpense de corazón y tengo unos contactos...', bueno, para no cansarte, le dije yo: 'Mire, yo siempre he tenido la idea... yo siempre corro...', pues según yo estaba en forma. Y me dijo: 'Llegate tal fecha', y yo pensé que era una buena opción, veá. 'Voy a ir a probar', pensé. Tenía como 23 años. Me acuerdo que llegué, imagínate, estaban 'El Recluta' Portillo, Mario Marín Paredes, Carlanga Rivera en la portería... es que Firpo en esa época era Firpo. Vengo yo y llego ahí, y empiezo a ver a esos tipos, 'La Ardilla' Arévalo andaba todavía ahí, ¡imagínate! Raúl Toro. Llegué yo y le dije a mi amigo: 'Si querés nos zafamos', 'No´mbre, no fregués', me dijo, 'dale'. 'Mire, a él dele una opción', le dijo el señor, y nosotros no éramos una opción para el equipo sino una opción de ser con los que ellos se divertían, un equipo de tercera opción, un equipo de aspirantes, los que realmente quizás no teníamos opción, ja ja ja ja. Me acuerdo que nos ponían a hacer ejercicio, a trotar, y los cipotes como nosotros para que nos vieran íbamos con todo y los titulares nos decían: 'Hey, cálmense', porque no se veía bien que los aspirantes ya bien arriba y los titulares a puras penas, atrás. Pero eso a nivel de broma, jugando lo decían ellos, porque si ellos metían quinta nos dejaban. Llegábamos puntuales y lo que sí me di cuenta yo es que es difícil querer sobresalir porque todos los titulares quieren seguir siendo titulares. Imagínate a Cristiano Ronaldo dice: 'Aquí viene Álvaro Magaña, le voy a dar mi chance', ¿cuándo? ja ja ja. Una vez estaba Raúl Toro -es que los chilenos son tremendos- y me dice: 'Acércate, chele', me dijo, porque iba a sacar la pelota, y al acercarme me lanza la pelota con todo, ¡faaaaa!, en la cara me dio la pelota. 'Ponete buzo', me dijo. Uno piensa que es fácil, pero no. Así debe de ser en todos los equipos que no andan chinchineando a nadie, el derecho de piso, esa es la palabra clave.

En Firpo, una vez, probó la portería. Estaba seguro de que iba a hacer una gran atajada... pero la pelota le cayó en la cara y fue gol.
En Firpo, una vez, probó la portería. Estaba seguro de que iba a hacer una gran atajada... pero la pelota le cayó en la cara y fue gol.

¿Y usted nunca le entró mal a nadie?
Una vez se me ocurrió. Marín Paredes me acuerdo que estaba parado, y parados los dos esperando el centro y cuando iba a saltar me pegó y yo en la mente: 'Ya me las voy a desquitar', y la verdad tuve la opción, pero tampoco era la intención. Y yo no sé, quizás no estaba yo acostumbrado o es normal en los equipos pero yo sí sentía la tocada. Una vivencia que no se me olvida: estaban agarrando los equipos en un entreno y todos los aspirantes a veces nos ponían con pesados y me dice 'El Recluta' Portillo: 'Solo de portero te toca ya'. 'Si de por sí ya soy malo con la pelota, de portero por gusto', le dije yo. 'A pues si querés te vas a salir', me dijo; 'Cachimbón', le dije y me puse los guantes. Y yo veía que Carrasco (el entrenador) estaba pendiente de mí, según yo, y yo me ponía
todo así de portero. Eso de la portería tengo que decir que es el puesto más difícil para mí, pienso, yo solo me acuerdo que estaba Osmel Zapata, ese tipo... estaba en el partido, ni un tiro me habían hecho y yo ahí con un gran plante y yo me acuerdo que le pasan la pelota entrando al área, yo solo me acuerdo que la pechó así (señala que la pelota la cayó en el pecho) la bajó y me volteó a ver
y le pega a la pelota, pero un trallazo desde fuera del área, yo solo oí que sonó y en cámara lenta, dije yo: 'Aquí me luzco y el técnico va a quedar impactado'; cuando yo vi que venía el misilazo y con pose de portero, clavadísimo en el balón, me dije: 'Ya la
hice', porque venía recto, 'la voy a sacar'; saqué los puños y cuando le iba a pegar, la
pelota bajó, me pegó en la frente, se metió a gol y me acostó. Ja ja ja ja ja...

Ja ja ja ja ja.
No´mbre, si hasta sonó la malla. Y de ahí, salidas en falso para qué te cuento más.

¿Pero usted era aficionado al Firpo o a otro equipo?
¡No! Yo era albo, ¡albo!

Noooo´mbre.
Albo, de verdad, aunque en este campo que estoy yo, no podés darte color, no te podés poner a llorar: 'Gol de Águila'. No, veá, si es Águila: 'Águila con sangre fría...' A veces yo me pelo, si el gol ha sido bueno, me pelo, como dicen. Pero bueno, eso me enseñó a no darme el colorón, es cierto que siempre me dicen: 'Poné el himno del Alianza' y a veces se me pasa la mano, sí, pero lo disfruto porque soy aliancista, ja ja ja. La verdad que estando sentado ahí sos imparcial.

Y en ese tiempo que tenía 23 o 24 años, ¿solo estudiaba y se iba a entrenar?
Fíjate que sí, yo trabajaba, toda la vida he trabajado. Pero en ese momento en las canchas de Dintasa tenía el entrenamiento el Firpo, yo iba como amateur, quizás con la idea lejana de que te dijeran: 'Mirá, vos tenés talento, quédate un poco más', pero cuando ya cambiaron la sede de San Salvador a Usulután ya no fui.

¿Qué estudiaba y dónde estudiaba?
Estudiaba en el Técnico Industrial, ya había salido de técnico en electrónica, y de ahí me acuerdo, que por ser técnico un amigo me hizo la conexión ahí y me iba al estadio, a la cabina a ver los micrófonos, a ponerle spray a los controles de la consola, a limpiar todo, pues, a eso llegaba yo. Siendo estudiante, bueno, ya había salido, porque salí en el 85 y esto era como el 88 ya. Yo ya trabajaba en talleres y reparaciones, no en lo propio. Además, me había metido en una escuela de locución, donde tuve como cuatro maestros, en una escuela no tan profesional, le ponían 'La escuela de locución', que estaba ahí por La Joya. Yo estaba ahí y era algo que me llamaba la atención y una vez le dije yo al jefe del estadio, al ingeniero Portillo: 'Ingeniero Portillo, mire, yo estoy estudiando locución', pero mi idea es que me dijera que me fuera abajo a andar consiguiendo alguna alineación. Él me dijo: 'ok, ok', ni me tomó en cuenta. Pero un día, con el locutor del estadio no sé qué problema habían tenido y quizás se acordó. Me acuerdo que pasó y estaba yo en el taller y me dijo: 'Mirá, ¿veá que vos me dijiste...?' Yo era una opción como para salir del bache. Y me dijo: 'Ándate', y parece broma, pero creo que era un México-El Salvador sub 21 o sub 23, y dije: '¡Ja, esta es la prueba!' Y no sabía en qué camisa me había metido. No era un experto, pero me gustaba esa onda. Llegué y me dijo qué es lo que iba a decir, que iba a dar la alineación, la bienvenida, los cambios, y me dijo: 'Voy a ir a escucharte allá abajo', y se fue. Y yo me acuerdo que dando la alineación de El Salvador y México y me llamó: 'No´mbre, no jodás, vos te oís como hombre', ja ja ja. Dándome garabato. Para no cansarte, me dijo: 'Llegá a la oficina', y llegué, y me dijo: 'Mirá, quizás voy a darte chance que te fogueés, yo sé que vos estás iniciándote', y entonces lo tomé como un reto. Y continué todos los domingos y me fui metiendo.

¿Recuerda en qué fecha exacta llegó ahí?
Mirá, no me acuerdo porque tengo una mente poco óptima, pero sí ya tengo más de 20 años de estar ahí, te lo digo. Yo llegué como te dije, bien cipote, tengo 46 años. Y mucha gente me dice: 'Te había oído, viejo, pero no te había conocido'. Pasa el tiempo y vos no te das cuenta quizás, cuando menos sentís estás en El Faro y ya pasaron 10 años. Increíble. Solo llego cuando hay partido, dos horas y media, de ahí no aparecer hasta la otra fecha, es bien casual la cosa y quizás por eso me fui quedando. Así está la cosa, te digo, todo comenzó amateurmente.

¿Y cuando no está en el estadio qué hace?
Me dedico a mis reparaciones. Tengo un taller de mantenimiento y reparaciones de electrónica y línea blanca, me metí, no hace mucho, a vender repuestitos y todo, me tuve que salir porque me salió mal una cosa, ja ja ja.

No me quedó muy clara una cosa, pero supongo que usted tendía cierta vocación para que le haya interesado esto.
Pues fíjate que no, fíjate que en verdad, suele pasar a veces, en mi caso, de que vos no te ponés a pensar que si traigo para actor -después hay que ver, veá- sino que se da una opción, una oportunidad, antes le había dicho que estaba estudiando locución, pero jamás pensé en decirle que me diera chance, 'este señor se va a reír de mí', pensaba. Yo por irme a echar los partidos, por ir allá abajo a hablar con los de la radio.

¿Y el señor a quien usted suplió jamás volvió a aparecer?
Ya no, lógicamente lo tuvo que haber despedido el macizo, para que me haya llamado a mí... Definitivamente algún detalle hubo porque jamás volvió a llegar. No sé ni por qué fue, pero después supe que hubo un problema ahí. Creo que si hubiera habido otra opción no sería yo, sino que alguien más pesado.

Es un lugar privilegiado en el que está.
Para mí, sí, porque, ¿qué no he visto yo en ese estadio? Si me acuerdo que antes venían equipos más pesados, venía el Dinamo de Kiev, el Gremio de Porto Alegre, con el tiempo la danza de los billetes ha ido alejando más a los países con menos poder adquisitivo, vamos a decirlo así, y nos ha ido relegando. Cuando yo siento que debería de ser el fútbol como la UNICEF, mundial, que le
digan al Real Madrid: 'Mirá, viejo, te vas a ir a enfrentar al Alianza de El Salvador esta vez', porque el fútbol no tiene que tener prioridad de dinero, pienso yo, y tendría que venir el equipo titular, porque el deporte es sano, pero eso dejó de existir. Porque ahora si le decís al Madrid que viene al Cuscatlán, '¿y eso dónde es vos?', mandan a la octava generación de jugadores. Mira, si me pongo a recordar, el Colonia vino con Schumacher seleccionado, Littbarski... es como que venga el Madrid y estés viendo a Ronaldo o Sergio Ramos.

¿Qué jugadores famosos vinieron en su época?
Schumacher, Littbarski, vino del Gremio de Porto Alegre Emerson Leao, el portero de la selección titularísimo de Brasil... eso ya no se ve, ¿me entendés? Pienso yo que debería ser el fútbol como yo digo, en mi mente, internacional y sin privilegios, para que sigamos
disfrutando como antes, al Madrid cómo se le puede pagar la llegada a El Salvador. Solo es un ejemplo, el equipo cualquiera puede ser, pero sería para mí un sueño pensar que voy a ir a ver al Barcelona jugar contra el Águila o contra la selección, se oye risible, pero tendría que ser posible desde las bases de la FIFA. No importa que estén en otro nivel, Alemania puede ser, pero tendrían que poder venir a jugar acá, sería fabuloso, solo de pensarlo...

Mire, ¿y usted es testigo...
... de Jehová? No, ja ja ja ja.

Ja ja ja, no, digo, usted ha sido testigo de todo lo que pasa en el Cuscatlán, y en estos 20 años, ¿el fútbol ha mejorado o ha empeorado?
Sinceramente ha mejorado. El fútbol salvadoreño ha mejorado, es más rápido, lo que yo siento que hace falta es una unión con la empresa privada, una unión del mismísimo presidente para dar premios, como Tony Saca. No es que yo esté del lado de Tony Saca, pero me acuerdo que decía: 'Muchachos, vamos a jugar contra tal, va a haber premio si ganamos', y la cipotada, pues sí, es normal, es como que a vos te dijeran: 'Mirá, después de entrevistar a Álvaro te vamos a dar tanto', ja ja ja. La mismísima afición tendríamos que ser más comprensivos, yo te quiero ser sincero, yo no he jugado profesionalmente, pero estuve en unos que otros entrenos y es fuerte, es duro, y te jugás hasta la vida; y en la grada le empezás a chiflar a aquel, y tenés razón en parte, pero si vos has jugado y has estado en la cancha, cabal sentís que es otra cosa, si te andan tocando, te andan sacando de quicio, hablando, sacándote hasta a tu madrecita, si así son, vieras qué yuca, y yo amateurmente, y ahora esta gente. Bueno, para no ir muy lejos, en un Mundial, ¿no te acordás que a Zidane lo andaba sacando de quicio el italiano Materazzi para desconcentrarlo?

¿En su trabajo es diferente locutar cuando juega la selección que cuando juega otro equipo?
Sí. Bueno, cuando juega la selección siempre se me va, cuando hay un gol a favor tuyo y vas ganando, es un incentivo exagerado. A veces yo digo: 'Me pelé', ja ja ja ja. 'Con sangre fría', que 'Puntual a la cita', ¿me entendés? Tantas frases que a la larga las vas escuchando en el medio.

¿Qué frases suyas le han retomado?
Yo siento que esta: 'Como los grandes' y he escuchado que la retoman los del (Canal) 4. Es mía... la hubiera patentado, ja ja ja. Y unas dos que tres que se me escapan, pero por la misma emoción del deporte. Yo me di el lujo de ver al Mágico González, que para mí es el más grande que yo vi. Haber visto cómo jugaba este tipo, que tocaba la pelota con las dos piernas, cómo te hacía pases, ¡hasta sin ver el ingrato! Te quedás impactado. Messi sin la zurda se terminó, no existe, si le pasás una pelota de gol a la derecha, la falla, o sea, manejar las dos piernas en el fútbol es difícil.

Le entregaron el casete y, en lugar de sonar el himno de México, comenzó a sonar el de Nicaragua.
Le entregaron el casete y, en lugar de sonar el himno de México, comenzó a sonar el de Nicaragua.

¿Cuál es la regada más grande que ha hecho?
Por favor, es la pregunta más grande que me han hecho. ¿No te acordás del partido contra México?

¡Sí! Yo vivía en México. ¿Usted fue el que puso mal el himno de México?
¿Pero no sos de allá? Ja ja ja. Menos mal que no fue a propósito. Aunque seas un profesional o un gran amateur en la materia, jamás yo hubiera sido capaz de inventar poner algo que no era, te lo digo. Para empezar era un casete, no era ni CD, ahí no existía que la número cinco y la oís vos, y el equipo que teníamos no era de aquellos que tenía APS creo que se llamaba los que le hacían 'ssssssssssssssssssssssssssssup, ssssssssssssssssssssssssssssup' cada vez que iba a empezar otra, negativo. Me acuerdo que me llevaron el casete y me dijeron: 'Ya está listo el himno de México'. '¿En serio que ya está?', dije yo. 'Sí, ya está, estamos nice'. Y yo dije que no lo iba a retroceder porque no fuera a ser que me equivocara, y lo dejé ahí, ese era y ese era. A la hora de las horas, no jodás, no era ese. Juepu... 'Mire, si ese fue el que me trajeron, venga a ver', pero entonces, ¿quién fue el de la cagada? Yo porque lo puse.

¿Qué sonó?
Pues fíjate que era otro himno, el de Nicaragua creo.

Ja ja ja ja ja ja ja...
Si no estamos muy lejos, decía, ja ja ja ja... Un impase que cuando lo recuerdo me hace sentir mal, porque los cheros: 'Puta, vos ya la cagás, te cagaste en los mexicanos', y nunca fue intencional, por Dios te lo digo, son vivencias yucas que se dan.

¿Le castigaron por eso?
No, no, nada que ver. Lo que sí supe fue que en los programas de ESPN decían que había que averiguar, y que a ver si era mala intención, y en verdad no fue mala intención. Gracias a Dios nunca tuve ningún problema en el que hayan dicho que me iban a llevar enchuchado. Era el juego eliminatorio en el que ganamos 2-1 para más fregar. El del 'Papo' y el gol de Iraheta, híjole, te digo que poner el himno equivocado a México es la peor regada que he hecho. Se enteraron de que era una confusión, y ahora que existe el CD ya eso solo con dedicatoria.

¿Cuál es el gol en el que más se ha pelado cantándolo?
Híjole, me acuerdo de uno cuando le ganamos a Costa Rica con un gol de Jaime Rodríguez de fuera del área, fue un severo trallazo. Fue un 2-1 y les ganamos aquí. Esa eliminatoria era para Italia 90. Tantas vivencias que quizás hoy no me acuerdo y de repente voy a ir en el carro y me acordaré de tantas vivencias bonitas. Pienso que el deporte une amistades, personas, ustedes que andan en el mundo este de las noticias, es algo de las pocas cosas buenas que el ser humano sigue haciendo, dejando afuera los amaños que se han escuchado, ja ja ja.

¿Y usted crees en eso?
Sí creo en eso. Lastimosamente creo en eso porque se ha sabido que un portero se vendió, que el defensa estaba de acuerdo, se ha sabido, no es que lo haya visto, pero se ha sabido y bueno, aquí, pero para qué voy a tocar los puntos de aquí; pero internacionalmente, lástima porque yo creo que el fútbol debería de ser transparente como el amor verdadero, como dice Perales, como una gota de agua en un cristal, así pienso yo que debería ser el fútbol, un deporte sacrificado, un deporte que jala gente, que va a jugar la selección o lo que querás vos, que está la gente parada desde las 8 de la mañana ahí en sol. Yo estoy con aire acondicionado y solo dos horas, pero esa gente, por respeto a ese público, a esa gente, pienso yo, el fútbol debería ser lo más transparente que exista y si el Alianza le gana al Madrid, que fuera a ser posible algún día no es porque le digan a Ronaldo que le van a dar 2 millones y a Casillas 4.

Cuando he ido a tomar fotos al estadio, su voz es como para reafirmar quién metió el gol.
Ja ja ja, sí, y me gano las chifladas. Porque el macizo me dice: 'Mirá, decile esto a la afición', le digo: 'Jefe, ya se lo dije dos veces, me van a linchar', y así me lo convenzo, pero todo lo que pasa ahí no es que a mí se me ocurra, lo que sí se me ocurre es en un partido la emoción, el marcador, pero hay cosas que tengo que decir que son órdenes superiores.

¿Cuándo es que más le silban?
Bueno, cuando es un partido importante, el marcador al primer tiempo, pero es parte del show, hay otros que me aplauden, porque es a favor, es parte del deporte.

Cuando nos meten un gol en las eliminatorias usted se oye triste.
No, no, no, no, fíjate que sí puede que se me escuche triste, porque tengo el bajón, pero yo tengo que decirlo con todo, veá. Cuando es selección voy un poco más serio: 'Gol de Costa Rica', pero no lo voy a decir con desgano. Aunque vayamos perdiendo tengo que decirlo y me duele. Hay que ser imparcial.

Ahorita que está hablando de Costa Rica, ¿es que se está mentalizando para el próximo juego?
Definitivamente, y pienso que vamos a ganar, definitivamente. Lo pienso y lo siento.

¿Cuánto cree que vamos a ganar?
Mira yo tengo un olfato de gol en el que no acierto mucho, te lo digo, en todos los diarios que me han hecho unas dos que tres entrevistas, en ninguno le he pegado. Pienso que ganamos 2-1.

Dígalo como si lo estuviera diciendo en el estadio.
Al finalizar los 90 minutos, el marcador: ¡El Salvador 2 - Costa Rica 1!

Ja ja ja ja ja ja...
Ahorita porque hay emoción aquí, pero cuando ya estás ahí, cambia. La emoción que yo no sé cómo le hacen los actores cuando están llorando, hay unos que se les ve que es fingido y a otros que se les ve que están llorando, así es esto, tenés que estar en el momento.

¿Y la federación pide estándares de calidad a los comentaristas?
Quizás tendrían que hacerlo, quizás porque no he cometido errores garrafales, porque yo siempre he dicho que el micrófono es algo de lo que uno no debe abusar. Cuando me refiero a algo siempre hay que guardar la cordura, con seriedad y respeto; hay algunas radios que no hacen eso y los agarran, y pienso que debería de haber una comisión que los calme para que no agarren así al aficionado, porque se dan casos que pasa. Bueno, para no ir muy lejos Faitelson, para mí, se desbocó, se desbocó humillando a una gente...

Pero yo creo que eso es diferente.
Pienso que... No, no, es lo mismo, porque hay libertad de expresión, no libertad de transgresión.

Pero es que yo creo que él es un personaje, un personaje de lucha libre, el malo de la lucha libre tiene que insultar a la gente.
Tenés razón, pero El Salvador nunca lo va a tomar así, El Salvador lo tomó como una ofensa que les mandaron y les exigieron a los jefes de ellos que por favor le cerraran la boca. Después salió más educadito porque le han de haber jalado el aire. Es parte del show, como vos decís, pero debería haber un poco más de respeto hacia la otra gente, el mal de ellos es que se creen demasiado y está bien, están arriba, no lo vamos a negar.

¿Usted se topa en el estadio con los comentaristas famosos mexicanos?
No exactamente, he visto unos de cerca, pero que yo recuerde unos que otros buenos comentaristas, por lo menos los saludo, no amistad.

¿Admira a alguno?
Sí, la verdad sí. Siempre tiene uno a quién admirar. Bueno, a quien yo siempre admiré, te voy a ser sincero, fue a Mauricio Saade Torres, quizás yo por eso traté de empezar a meterme en eso y yo recuerdo cuando él narraba los partidos, no sé si ustedes se acuerdan de él.

No.
Era salvadoreño, cuando narraba en el (Canal) 4 eso era... no es como hoy, que no tengo nada en contra de nadie, pero ya no es como antes. En su campo era sobresaliente.

¿Se ha equivocado en cambios o goles?
Sí, me ha pasado, sobre todo en cambios, pero no muy seguido. Casi siempre los de las radios se equivocan, porque las escucho como monitoreo. Yo casi no me he equivocado y la mara está pendiente, cuando ya te están chiflando...

Álvaro, ¿dónde se ve en el futuro?
Pues fíjate que como esto del estadio es un hobby, tengo otros proyectos, sinceramente, tengo otros proyectos que primero Dios se cumplan, pero sí me veo en la idea de superarme, quizás no en la locución, pero en el campo profesional siempre soñé con una empresa mía, siempre soñé, no con tener dinero, pero sí con una estabilidad diferente. Lo del estadio lo voy a llevar a la par hasta que me corran, como dice el dicho. No creo ser una eminencia en la locución, porque si hay alguien, aquí entre nos, que no tiene tantas cualidades como otros, soy yo.

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