El Ágora /

“Temo que el FMLN le pueda dar vuelta al sistema”

En esta plática publicada originalmente en mayo de 2007, el hoy diputado Rodrigo Samayoa decía temer que el FMLN empujara su proyecto socialista si triunfaba en las urnas en 2009. Samayoa pertenecía al partido Arena. Hoy que es diputado por Gana, que su partido es aliado del FMLN en la Asamblea Legislativa y que enfrenta un antejuicio por una golpiza a su esposa, El Faro cree valioso reproducir esta entrevista.


Viernes, 13 de julio de 2012
Sergio Arauz, Daniel Valencia y Alexis Henríquez / Fotos: Lester Hernández

Rodrigo Samayoa demuestra que ha aprendido a manejar los medios, su principal debilidad en la campaña electoral pasada, en la que perdió la silla de alcalde capitalino por 44 votos. Es muy prudente para hablar de su partido y cuida mucho de no contradecir al presidente Saca, al que admira.

En está platica, el gobernador capitalino cuenta sus inicios como político, aclara los rumores que despertó el día de las elecciones, cuando se dijo que estaba ebrio y confiesa las técnicas que aprendió para 'convertirse en un buen candidato'.

 

¿Cómo inició su carrera política?
Empecé apoyando en mesas receptoras de votos, apoyando el movimiento. Poco a poco me voy incorporando hasta que llego a la departamental de San Salvador. Debido a la situación que vivía el país, pensé que había que hacer algo, que había que involucrarse. Ahí por el 79-80.

¿Quiénes eran sus compañeros?
Eduardo Interiano (Ex ministro de Salud) era uno de ellos. Él era el director departamental de San Salvador. Nosotros nos íbamos a cuidar urnas a la Zacamil, cuando asustaban. Era de las zonas más difíciles.

¿Se iban sin las camisas de Arena?
Sí, y en esos tiempos sólo sacábamos votos verdes.

¿Esta era una generación de jóvenes, si la comparamos con la del Mayor D´aubuisson y el resto de fundadores?
No es que fuéramos cipotes, pero era la estructura política de San Salvador de Arena. Me incorporé a esa estructura y en ese momento (1991) empieza la selección para los candidatos alcaldes y diputados. Ahí quedé electo como diputado suplente para la Asamblea y para el Parlamento Centroamericano. Pero yo no busqué la plaza, me pusieron para llenar un puesto.

Entiendo que usted se afilió al partido luego de salir afectado con la reforma agraria.
Antes de eso empezamos a trabajar como afectados de la reforma agraria con Ernesto Kury, Gloria Salguero Gross… una serie de gentes que fuimos afectados por la reforma agraria y Finata.

¿Cuánto le quitaron?
La familia ya se había repartido… no recuerdo cuánto fue. Ese grupo se formó para defendernos de lo que pasó, y al mismo tiempo empezó el movimiento de las mujeres por la paz y el trabajo,… en ese ambiente estoy, pero no estoy en la firma del partido.

¿Ese grupo afectado se incorporó al partido luego de una reunión con D’Aubuisson?
Me reuní en la casa de la mamá de Ernesto Kury.

¿Cómo fue esa reunión?
Querían platicar conmigo y el mayor (D’Aubuisson) me planteó la problemática del país. Esa fue la primera vez que lo ví. Yo era una persona muy sensible a eso… venía de sacar mi postgrado, recién había formado mi empresa y tenía un futuro profesional. Me importaba el futuro del país y me convencí que para ayudar en eso había que incorporarse.

 

¿Que hayan expropiado a su familia influyó en su pensamiento político?
No creo. Creo que en eso fuimos responsables. Tal vez en otro tiempo la gente hubiera reaccionado violentamente. Ese movimiento de expropiados nos mantuvimos en las normas adecuadas. Lo que sí resiento es que no se llevó, realmente la reforma agraria, a la gente que se quedó con las tierras. Y esa es un gran tristeza porque esas tierras no son productivas, al menos las que le expropiaron a mi familia no son productivas. Se perdió el potencial de esas tierras. Pero yo no tengo ningún resquemor. Por ejemplo, uno de los que dirigió eso, Morales Erlich, trabajé con él en el Parlamento. Y bromeábamos: ¡vos me quitaste las tierras! Pero no pasó a más.

¿Usted ya dio por perdidas esas tierras?
Por supuesto. Ni siquiera pedimos el derecho de reserva, el mínimo de manzanas que la ley nos permitía tener.

¿Encuentra alguna diferencia en el sentimiento que usted profesaba en esa época contra su adversario político con el que le expresa ahora?
Son completamente diferentes. Una de las razones que me hizo trabajar con esa izquierda -porque yo trabajaba con gente de izquierda, no tengo ningún problema; yo respeto sus ideas y ellos me respetan a mí-, fue el Parlamento Centroamericano.

En su juventud, usted estuvo en AGEUS.
En AGEUS era otra cosa. Yo estuve más bien en la ASEMEA (Asociación de Estudiantes de Medicina Emilio Álvarez). Ahí fue cuando nosotros nos tomamos las… en la ASEMEA yo estuve de representante, pero no estuve directamente en la junta directiva. En cambio, en la Facultad de Medicina hicimos un movimiento y nos tomamos la junta directiva.

¿Se la tomaron?
Nooo pues, les ganamos la elección.

Jajaja.
Fue una estrategia política. Yo nunca he hecho tomas, nunca he hecho tomas.

Casi le sale una: la alcaldía.
¡Nooo!

¿Cómo se llevaban la gente de derecha con la gente de izquierda en la Nacional?
Las relaciones, en la facultad de medicina... vaya, yo me reunía con ellos, a veces la gente que era de izquierda… hubo uno que no recuerdo el nombre…

¿Héctor Silva?
A él lo conocía desde antes. Con él y con Mauricio Silva estudiamos juntos. Mauricio era mi compañero y Héctor iba un año adelante. Para los privados yo estudiaba en la casa de ellos. Vivíamos cerca. Pero en la parte esta de las relaciones, ellos sabían y me decían: ¡vos sos reaccionario! Pero todo tranquilo. De repente, por ejemplo, nos íbamos al Círculo Deportivo Internacional y nos íbamos a echar unas cervezas.

¿Con Héctor Silva?
Estoy hablando de mis compañeros de facultad. Había respeto de ideas.

No eran amigos…
Teníamos una relación de junta directiva… Desde antes he tenido esas relaciones, claro que después fue diferente. El respeto es lo más importante.

Regresemos a 1991.
Yo sabía que iba de diputado suplente en San Salvador, pero no sabía que iba de diputado suplente en el parlamento. Empiezo a sustituir diputados, porque me gustaba esa experiencia, y empiezo a trabajar. Lo que no me gustaba es que a veces las decisiones no las compartía. Entonces me sentía frustrado de tener que levantar la mano cuando no compartía. Un ejemplo de eso es una vez que hicimos un trabajo con todas las fuerzas políticas para evitar el fumador pasivo. Para que el cigarro se prohibiera en las áreas públicas. Y yo estaba claro porque nunca he fumado en mi vida. Y tuve que votar en contra porque era una orden no apoyar eso.

 

(Una risa sonroja a Daniel que ya ha fumado dos cigarros)…
Eso no me gustó. Yo era un soñador de la integración centroamericana. Así empieza la instauración del parlamento, que no se terminaba de instalar, y nos reunimos con gente de Guatemala y Honduras. Viajamos, hicimos reuniones y todo mundo creía que no se iba a instalar. Trabajamos sin viáticos, sin nada, en todos los países y logramos hacer una reunión en Guatemala, otra en Honduras y otra en El Salvador. Yo era suplente. Vinieron los propietarios, y hasta que ya estaba todo, aparecieron. Y aparecieron hasta, a veces, ganando doble sueldo.

Jajaja. ¿Y a quién suplía usted?
No me acuerdo. Era como aquí en la Asamblea. Estuve de suplente de forma irregular y todavía ahí tuve presiones del partido.

¿Cómo así?
Presiones para que no estuviera de suplente, que no estuviera ahí, por intereses de los diputados propietarios. Entonces estuve yendo unos meses, otros no, hasta que los últimos cuatro años me quedo fungiendo como propietario. Yo estuve casi treces años en el parlamento.

(Lo interrumpe el teléfono. Le llama el líder de los vendedores de CDs pirata, Pedro Julio Hernández).

¿Y por qué le habla a usted Pedro Julio?
Quería hablar conmigo, estoy abierto a hablar con todo mundo.

¿Y él no estaba con el PDC, pues?
Ahh no, pero como es cuestión del reordenamiento.

Business son business
No, business no, lo más importante es resolver el problema. Yo estoy interesado en que funcione esto y hay que convencerlos de que esto es importante para ellos también.

Su experiencia política se la debe al Parlacen…
No sólo ahí, fui director departamental de El Salvador. Manejé la elección del presidente Flores, que no creían que íbamos a lograr ganar San Salvador… y lo hicimos. Y lo reconoció el presidente Flores, que le habíamos dado el triunfo en San Salvador. Después me tocaron las elecciones de alcaldes y diputados que siguieron. Estuve como cuatro años de director departamental y 16 años trabajando con la departamental.

¿Antes de Adolfo Torrez (actual director departamental)?
Sí, antes. En ese periodo era interesante porque mi orgullo más grande fueron las gestiones que hice en las comunidades: llevando agua potable, etcétera.

 

¿Esa trayectoria en la departamental es la que ayudó a derrotar a Norman Quijano en la competencia interna por ser el candidato a alcalde capitalino? .
Norman tiene una trayectoria política muy interesante ahí en la Asamblea Legislativa, la diferencia es que a mí no me gusta el choque, el pleito político, la gente lo que quiere ahorita es resultados. Y cuando un político… no quiere decir que no va a defender sus ideas, pero cuando empieza el dime que te diré, eso ya no le gusta a la gente. La gente quiere resultados, obras, proyectos.

… Por eso le dijo que estaba quemado…
No, pero lo de MIDES, es un ejemplo. Claro que yo sé que es aporte importante en la parte política.

¿Con Adolfo Torrez, que también fue mencionado como uno de los que tiene muchas bases para adentro y nunca le permitieron lanzarse? ¿También se habló de él en algún momento?
En qué sentido.

Igual que Norman Quijano, como posible candidato
No, lo de él fue en un inicio. Lo otro fue que entramos en un proceso de candidaturas. Ahí si estaba Norman, pero no Adolfo.

¿Y por qué se retiró entonces Norman?
Porque se fueron dando cuenta de que íbamos a ganar nosotros esa elección. Jajaja
No, son bromas.

¿Cómo se dirime eso en Arena? Nunca se ha visto un debate frontal, siempre hay alguien que agacha la cabeza y se retira en público. Retira la candidatura y en la foto aparecen felices, a diferencia del FMLN que antes casi se peleaban ante la opinión pública. ¿Qué hacen en Arena para que Norman Quijano no se enoje tanto cuando no lo dejan ser el candidato?
Con Norman siempre me he llevado bien, hemos trabajado juntos. No hubo ninguna diferencia, nosotros entramos, los dos queríamos ser candidatos, eran intereses personales. Es una competencia para ganar, nadie se mete para perder, pero siempre hubo respeto, un trabajo. Creo que fue un proceso bueno, lo que pasó es que fue muy largo. Todos somos humanos y a veces entran algunos precandidatos que no tienen ninguna posibilidad, pero al momento todos creemos que podemos lograrlo, la diferencia es el arrepentimiento.

¿Pero cómo es que se arreglan las diferencias internas en Arena? ¿Es difícil que trasciendan a la opinión pública?
Somos disciplinados y el objetivo es lograr, primero de país, después de partidos, y luego individual. Vemos de esa manera, si a mi me hubiera tocado no llegar, pues lo mismo hubiera apoyado al que hubiera ganado. Esa es la razón.

¿Es un debate interno o esperar una decisión?
No, nosotros trabajamos. En la campaña salimos a las comunidades, salimos a las estructuras a plantear nuestros planes y eso se vio. No fue esperar a que alguien seleccionara. Por supuesto que el partido tiene que haber medido la fuerza y las bases, el apoyo que tenemos de las bases. No sólo en el municipio de San Salvador, sino departamental. A nivel departamento yo soy una persona que he dado resultado.

A veces los candidatos se rodean de personas que quieren colaborar, pero les gusta estar en la foto. Yo les digo: si quieren trabajar unidos, de acuerdo. Hay un coordinador, allá está el otro, el candidato va a hacer su trabajo y llega a los lugares a platicar con la gente. Creo que fue muy buena esa estrategia y no la voy a… no la cambiaría.

Alguna gente tenía miedo de su candidatura, no confiaban en su imagen, ni en su experiencia. No era muy conocido y le criticaban esos puntos...
Creo que fue un éxito el trabajo que se hizo, el equipo de trabajo, el equipo de campaña, me rodeé de gente que sabía trabajar. Para mí una de las cosas más importantes era la puntualidad. Recuerdo que nos llevó trabajo, tuvimos que luchar contra las adversidades muchas veces del mismo partido, porque hay gente que no entiende el objetivo de llegar, es minoría. Tuvimos ese problema, pero lo logramos. Así que yo me siento satisfecho y agradecido de la mitad de los capitalinos.

No le gusta decir que perdió ¿cierto?
Lo que puedo decir es que la mayoría de capitalinos votaron por la bandera de Arena en la papeleta para la alcaldía de San Salvador, que si no había un sello, una firma, esa fue de las legalidades que llevaron a eso, a no ganar la elección.

¿Por eso perdió? ¿por problemas administrativos?
Problemas de mesa, eso fue lo principal, el cuido de los votos. Lo importante es que la gente que esté en la mesa esté convencida y se quede hasta el final defendiendo los votos. Si tiene solo esa gente que está por alguna situación o porque va obligada, no obligada, pero no va con aquel amor, entonces rápidamente se cansa y deja la cosa y no se fija. Tiene que ser gente concentrada, creo que por un sello no se respeta, hubo actas que no se sellaron y firmaron también y valieron.

No está hablando de fraude… ¿O sí?
No fraude, no estoy hablando de eso. Pero pueden ver la madurez política del partido, porque si yo me pongo a pensar: hubiera pasado lo mismo y yo hubiera ganado por 44 votos… le aseguro que hubieran hecho todo lo imposible, vieron lo que pasó y nosotros no hicimos fraude, lo que hicimos fue un recuento de votos, pero aceptamos. Fueron 44 votos y se reconoció la derrota.

Pero no esa noche. El día de la elección usted se declaró ganador.
Correcto. Me declaré ganador porque mi rival se declaró ganadora. Como estrategia no podíamos permitir que se declarara ganadora y nosotros no decir nada. Si lo hubiéramos hecho primero hubiera sido una falta de nosotros. A raíz de que ella salió con eso (declararse ganadora) yo me declaré, pero no me disparé.

¿Y qué dice de eso que andaba tomado?
Lo que pasa es que la presión del candidato es una cosa impresionante. Después de estar en una campaña donde ha puesto todo su esfuerzo, todo su empeño, el cariño, y ver que estas cosas no están funcionando, uno se pone… y la adrenalina se sube, tal vez soy diferente pero es que yo soy una persona que siempre ha estado calmado… pero después de la presión de ese día. Hay que estar de candidato para darse cuenta de la presión que se tiene.

Jajaja. Y la demás gente sí estaba tomando. Recuerdo que platiqué con varia gente y comentaba…
Yo estaba solo.

Pero había gente cerca del cuarto donde estaba usted, y decían que los que estaban cerca de ese cuarto tenían una botella de champaña.
No. No. Yo no me di cuenta de eso.

(Lo miramos con escepticismo…) Ja-ja-ja
Noo. En serio, no me di cuenta de eso. Me contaron después de eso.

¿Pero si sabia que se hablaba de ello en los medios, que había andado tomado?
¿Como así?

¿O sea, le dijeron algo sus asesores, en el partido?
Después me di cuenta. Además en un programa me lo preguntaron, pero no.

Si pudiéramos cambiar la historia, y no hubiera sido la candidatura de Evelyn Jacir de Lovo si no la suya. ¿Cree que hubiera alcanzado el mismo resultado?
Creo que sí.

Jajaja. Es muy confiado.
Por una cosa, creo que hubo diferencias de trabajo. Y de apoyos.

 

Explíquenos eso de los apoyos.
O sea, cuando va Evelyn con Carlos Rivas. Sí creo que hubiéramos obtenido los mismos resultados. El trabajo de campo es importante. A Evelyn yo la admiro. Creo que en cada momento es una elección diferente, se tiene que llevar un plan de gobierno atractivo, San Salvador está muy paralizado. Y sabemos que en las urbes la tendencia más es a la izquierda que a la derecha. Entonces el proyecto es lograr que la gente aunque no sea de Arena en su comunidad vea que con el proyecto va a estar mejor.

Estábamos hablando de las diferencias entre su candidatura y la Evelyn. ¿La apoyaron menos a ella?
Es que ella no había estado tan involucrada dentro la actividad partidaria, si no que aparece más cuando el presidente Flores la lleva. La mete en el trabajo.

¿El pasado de ella, de izquierda, le afectó según usted?
También tuvo que ver.

Mire, usted se miraba muy inseguro antes con los periodistas. ¿Cómo fue ese cambio en Miami?
Yo tuve un cambio sobre el manejo de medios de dos días.

¿Cómo es eso?
Se dan lineamientos. Creo que lo que hace la diferencia es la experiencia. Ahora yo siento confianza.

¿Qué tipo de clases le dan?
Cómo manejar, como hacer que ustedes no lo vayan a sacar a uno del tema… ja, ja, ja, ja… Que no lo saquen a uno con un “off the record”. Me dijeron: “No hagas eso que te friega”. Son estrategias que ustedes usan para sacarle a uno cosas.

¿Usted sabía como tratar con los medios, con periodistas?
Yo he sido abierto con los periodistas. Con lo que he tenido problemas es con la televisión, que me congelaba. Creo que uno debe de ser sincero y transparente. Mis principios, mis ideas, me siento orgulloso de ellas. Si a alguna persona no le parece como soy, pues cada uno tiene su personalidad, sus ideas.

Eran consultores.
Eran consultores. Se me ha ido el nombre ahorita.

Díganos off the record.
Ja, ja, ja, ja, ja… No, no, no. No tiene nada de malo. ( Samayoa se queda por cinco segundos en un profundo silencio, mientras al otro lado de la grabadora continuamos riendo. Se involucra en la conversación hasta que encuentra en su archivo de los recuerdos el nombre de la consultora de imagen) . New link Communication se llama.

¿No son sólo para gente de derecha?
No, no, son gente experta. Me hicieron una cosa… Yo estaba en el hotel. Bajé el segundo día y, cuando abro el elevador, había como 15 periodistas. Estaba Univisión. Yo estaba entusiasmado. Me preguntaron varias cosas y comienzo a dar declaraciones. Yo estaba bien contento, porque venía a entrevistarme gente de la prensa internacional. Cuando llegué con los expertos, ellos muertos de la risa. Eran ellos. Hicieron toda la escena y comenzaron a analizarme.

Ja, ja, ja, ja…
Cosas muy interesantes. Me agarraron en una conferencia de prensa también, a presionarme.

Schafik Hándal tuvo una experiencia similar. Sólo que él no le hacía caso a los consejos. ¿Usted no le hizo caso a alguno de los consejos?
No, ninguno. Trataba de seguir los consejos. No es fácil. Ahora todos los consejos tomo en cuenta, miro cómo tengo puesto el traje, las manos. Ahora me hablan y voy a la televisión, sin importar quién esté. Antes era un temor. Ni dormía.

Eduardo Interiano me contó que usted fue a un curso similar ya hace varios años, junto con él y Miriam Mixco, porque les daba miedo hablar en público.
Era un curso local. Yo soy una persona tímida.

¿En qué entrevista se sintió más temeroso?
Ah, con Mauricio Funes. Ahora ya no.

¿Usted va?
Personalmente yo veía que era duro. Uno va creando cierta expectativa. Que Nacho, que no sé qué…

Ahora es el día de la libre expresión, así que siéntase en libertad de hablar.
Ja, ja, ja, ja… yo siempre hablo claro.

A partir de que su principal debilidad eran las entrevistas en la televisión, ¿qué opina usted de Nacho Castillo, de Mauricio Funes, de Jorge Hernández?
Todos me gustan. Creo que lo importante es el tema a tratar y la forma en que está respondiendo uno. Muchas veces llega una persona y con los comentarios o la forma en que pregunta pone mal al entrevistado. Si uno está contestando lo que debe, lo que cree, no tiene por qué sentirse mal con el entrevistador.

¿Cree que hay mala saña en algunos periodistas?
No diría mala saña. Pero hay veces que nos levantamos no tan joviales, depende de las circunstancias. El respeto es la clave.

¿Y de los “periodistas políticos”, como Jorge Hernández, Mauricio Funes, incluso Julio Rank, cuando estaba en el seis?
Cada quien tiene sus ideas, su estilo.

¿Cree que es válido?
Creo que sí. Es bien difícil. La gente dice que no es política. Pero no es cierto, todos somos políticos. Todos tenemos ideas y un concepto de lo que queremos de la vida. Que unos nos metemos más, es otra cosa.

¿Usted iría al programa de Mauricio Funes sabiendo que es precandidato?
No lo sé. A mí no me da problema. Hace poco estuve ahí con la alcaldesa.

Al presidente sí le da problema.
Yo estoy diciendo mi entrevista.

Pero el presidente ha dicho que no debería de estar…
Yo digo que si es candidato no debería de estar.

¿Cree que todavía no es candidato?
¡Cómo no!

Ya cambió el discurso... Ja, ja, ja, ja, ja…
No, no, no… Yo creí que me estaban preguntando yendo yo a la entrevista. Esa es otra cosa.

 

Si mandamos esta entrevista a los de Miami van a decir que fue un buen cambio de postura.
Ja, ja, ja, ja, ja… Noombre, la rayaste me van a decir. Que me agarraron y fue lo que me dijeron que no hiciera.

¿Cómo vislumbra el escenario en el 2009?
Un panorama difícil. Creo que los salvadoreños amamos la libertad y habemos gente que queremos la libertad.

¿No están afligidos en Arena?
No afligidos, sino que es responsabilidad de un partido político ver los pro y contra.

¿Cree que el FMLN puede darle vuelta al sistema?
Sí.

¿Qué es lo que teme que cambie el sistema?
Que lleve al país a un proyecto socialista.

Pero para eso tendría que cambiar la constitución.
Las posibilidades existen. Como ciudadano me preocupa que el FMLN pueda llegar a gobernar el país.

¿Aunque sea Mauricio Funes?
Aunque sea.

¿Y si fuera Óscar Ortiz?
Igual. Hay diferentes matices.

¿Se sentiría menos incómodo con Óscar Ortiz?
No quisiera mencionar personas. Pero, pero, pero…

¡Estos de Miami!
Ja, ja, ja, ja… No, no, no… No es que me sienta con ninguno. La alternativa sigue siendo ARENA.

Ahora usted es gobernador. Fíjese que yo ni sabía qué hacía un gobernador. Usted es el más famoso de los gobernadores a partir de su figura…
Qué me alegro de que hemos logrado cambiar.

La lógica señala que usted se está preparando para 2009. Usted ya mostró su interés por ser candidato. Pero esto parece un apoyo claro dentro del partido. Incluso le habla Pedro Julio.
Creo que es mi obligación. El caso de la comisión de enlace, que el presidente nombró. Ahora voy a entrar al tema de la seguridad pública. Tal vez he tenido la oportunidad por las circunstancias, y por supuesto la he aprovechado.

¿Pero es un hecho directo que Arena está preparando una de sus piezas?
No, no, no.

¿Dónde se ve para 2009?
Estoy dispuesto a trabajar donde el partido me diga. Pero, yo sí, cuando uno se propone una meta, un ideal, uno se propone las cosas, uno tiene que seguir luchando. La gente compró el proyecto político.

¿No habrá sido la imagen, la del presidente?
Creo que el presidente es una figura importante que tuvo que ver mucho. Pero la votación fue mayor, se trabajó la ciudad, creo que hay otros factores importantes.

logo-undefined
CAMINEMOS JUNTOS, OTROS 25 AÑOS
Si te parece valioso el trabajo de El Faro, apóyanos para seguir. Únete a nuestra comunidad de lectores y lectoras que con su membresía mensual, trimestral o anual garantizan nuestra sostenibilidad y hacen posible que nuestro equipo de periodistas continúen haciendo periodismo transparente, confiable y ético.
Apóyanos desde $3.75/mes. Cancela cuando quieras.

Edificio Centro Colón, 5to Piso, Oficina 5-7, San José, Costa Rica.
El Faro es apoyado por:
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
FUNDACIÓN PERIÓDICA (San José, Costa Rica). Todos los Derechos Reservados. Copyright© 1998 - 2023. Fundado el 25 de abril de 1998.