El Ágora /

'Este Sistema de Coros y Orquestas no tiene como objetivo la excelencia musical': Alejo Campos

Aplicar en El Salvador el modelo de gestión que le permitió a Venezuela ofrecer al mundo un ejemplo de prevención social es un sueño que parece pronto a realizarse. Magdalena Granadino habla ya de este Sistema como su legado. Aquí profundizamos en el historial, los conceptos tras este programa y hablamos con el funcionario delegado para hacer realidad la gran promesa.

Lunes, 14 de mayo de 2012
María Luz Nóchez y Élmer L. Menjívar / Fotos de José Carlos Reyes

El nueve de marzo de este año, a un mes de haber asumido su cargo como secretaria de Cultura, Magdalena Granadino presentó junto a la nueva directora nacional de Formación en Artes, Vanessa Ruiz, y el nuevo director de Relaciones Internacionales y Cooperación, Alejo Campos, la nueva estrategia que daría vuelco al Sistema de Coros y Orquestas Infantiles y Juveniles de El Salvador (Sicoijes), que anunciaba la partición del país en las cuatro zonas en las que se condensarían los esfuerzos formativos para erigir el conjunto de coros, orquestas y bandas que mantendrán ocupados a niños y jóvenes para evitar que sigan siendo el semillero de las pandillas.

Magdalena Granadino, al centro, en conferencia de prensa, flanqueada a la izquierda por Vanessa Ruiz, directora nacional de Formación en Artes, y a la derecha por Alejo Campos, director adjunto ad honorem del Sistema de coros y orquestas juveniles.
Magdalena Granadino, al centro, en conferencia de prensa, flanqueada a la izquierda por Vanessa Ruiz, directora nacional de Formación en Artes, y a la derecha por Alejo Campos, director adjunto ad honorem del Sistema de coros y orquestas juveniles.

Los inicios del Sistema surgieron a partir de la visita del José Antonio Abreu a El Salvador en mayo de 2010, ocasión en la que dialogó con el ex secretario Héctor Samour para echarlo a andar. Con el nacimiento de la Filarmónica el año pasado el modelo se iniciaba a formalizar, e incluso se firmaron alianzas con Suchitoto y Santa Tecla para iniciar la expansión del programa. Ahora, con la reorganización del Sicoijes, impulsada por la gestión de Magdalena Granadino, se ha adherido como programa ejemplo la Orquesta Sinfónica Juvenil (OSJ), a manera de convertirlo en un modelo aspiracional para que los niños y jóvenes se vayan motivando a sí mismos para ir escalando niveles en las orquestas de su zona y posteriormente aplicar para formar parte de ella.

El modelo que se pretende emular tiene sus raíces en la Fundación del Estado para el Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela (FESNOJIV), dirigida por Abreu, la cual tiene como fin principal rescatar a los jóvenes en condiciones precarias y cercanas al abuso de drogas y el crimen a través de la instrucción y la práctica colectiva de la música. Al ser una institución abierta a toda la sociedad, busca contribuir al desarrollo integral del ser humano con un alto concepto de excelencia musical.

Para el caso salvadoreño, Alejo Campos, director adjunto ad honorem del Sicoijes, asegura que el modelo implementado por la Secultura no tiene como fin principal la excelencia musical en estos momentos, los jóvenes deben someterse a un régimen de clases y prácticas para evitar dar espacio a que sigan en la ociosidad.

A Granadino el sistema de orquestas juveniles venezolano le ha interesado desde hace tiempo. De hecho, tanto ella como el Sistema figuraron en las declaraciones que Breni Cuenca dio a El Faro cuando, sin previo aviso, fue destituida como secretaria de cultura en febrero de 2010. Cuando quisimos saber las hipótesis de Cuenca sobre su destitución, se dio la siguiente conversación:

— Sigo sin escucharla aventurar hipótesis sobre las razones por las que la separan del cargo.

— Bueno, tuve síntomas breves pero que tampoco les di mucha importancia. Pero hace pocos días, antes de irme a Cuba, concretamente se me dijo: Mira, la primera dama, secretaria de Inclusión Social, quiere y va a llevar el sistema de las orquestas juveniles”.

— ¿Quién se lo dijo?

— Me lo dijo Magda Granadino, que es la encargada de cultura de cancillería.

— ¿El anuncio que le hizo Magda Granadino fue oficial?

— No. Yo tenía una reunión con el canciller antes de irme a Cuba y estaba el vicecanciller para cooperación internacional y estaba ella. Cuando comencé a exponer y dije 'vamos a traer unos profesores para las orquestas' ella intervino y dijo 'quiero decir precisamente que este sistema de orquestas juveniles es un sistema que va a manejar la primera dama”, y el canciller le dijo: “En este momento no estamos tratando ese punto, sino el punto de la agenda de Breni en el viaje”. Sentí, sinceramente, muy cordial la actitud del canciller, como diciendo: bueno, no mezclemos agendas, esto no tiene nada que ver.

— ¿Usted no expresó desacuerdo en esa ocasión?

— No, porque estábamos platicando cosas muy importantes. Inmediatamente pedí una reunión con el secretario técnico, y qué era lo que yo le iba a decir: Tenemos una muy débil institucionalidad para que a mí se me transmita una cosa, que tiene que ver centralmente con los planes que yo te presenté a ti en el Consejo Económico y Social, y que se me transmita por una persona que no es para esto”.

— Lo que nos está planteando es que le querían robar uno de sus planes.

— Simplemente las palabras de Granadino fueron esas: “Quiero decir en este momento que la secretaria de inclusión social y primera dama va a conducir este programa”

La oficina de comunicaciones de Cancillería desmintió en una carta que esta reunión se hubiera dado, al menos en agenda oficial, pero tres diversas fuentes nos confirmaron que la conversación se dio. Granadino dio seguimiento a la transición entre Cuenca y Samour, y antes de que se nombrara oficialmente a Samour el nombre de Granadino sonaba como candidata al cargo.

Dos años después, Magdalena Granadino llega a la silla de secretaria de Cultura y asegura que el Sistema será su legado, y el responsable de cuidar de él es Campos.

La voz cantante

Alejo Campos es el nuevo director de Relaciones Internacionales y Cooperación Externa (DRRII), una dirección que depende del despacho de la secretaria. Este argentino de 34 años llegó a la Secretaría de Cultura de la mano de la nueva directora. Es, de hecho, uno de los únicos fichajes externos de Granadino, quien, cuatro días después de asumir el cargo realizó “movimientos estratégicos” en tres direcciones claves, lo que se tradujo en la renuncia de dos directores y el cambio de puesto de otra. Una semana después recibió la renuncia de otro director. De los cuatro nuevos directores, tres (Artes, Formación y Patrimonio) fueron promovidos internamente, solo Campos y, recientemente, Mayra Barraza, vienen de fuera con la diferencia de que el primero asume una doble función, porque además es director adjunto ad honorem del Sistema de Coros y Orquestas, el que pretende ser proyecto insignia de este último tramo de la gestión en esta institución.

Para conocer de primera mano los detalles de esta reorganización, El Faro solicitó el 15 de marzo una entrevista con la nueva Directora Nacional de Formación en Artes, Vanessa Ruiz, quien pidió un tiempo de gracia para empaparse bien del trabajo del nuevo puesto que la secretaria Granadino le ha confiado. Un mes más tarde, es Campos quien atiende la solicitud y amplía sobre los planes de esta gestión. En esta entrevista queda claro que el argentino será la voz cantante del Sistema. Por su currículo, no es una sorpresa: desde hace cinco años se desempeña como Director de Desarrollo y Comunicaciones de la Orquesta Sinfónica Juvenil (OSJ) de la Asociación ProArte de El Salvador, asociación civil sin fines de lucro que desde 1960 ha realizado esfuerzos para desarrollar la cultura en el país.

Su experiencia con orquestas juveniles en Buenos Aires y San Salvador es solo uno de los atributos que le hacen pieza clave para la actual secretaria: se ha desempeñado como asesor y estratega de comunicación para diversas instituciones privadas y públicas, tanto en El Salvador como en su país. Mucho de esto lo ejecutó desde una agencia y productora llamada CamposArt. El PNUD, la Secretaría de Inclusión Social, la Secretaría de la Familia del gobierno anterior, el Grupo Parlamentario de Mujeres de la Asamblea Legislativa y otros afines figuran en su currículo en el área de comunicación estratégica.

Su ingreso a la Secretaría de Cultura como funcionario de confianza no implicará su renuncia al cargo en la OSJ, proyecto al que asegura sentirse estrechamente vinculado, razón por la que uno de los requisitos para aceptar el cargo como director de RRII fue que no interfiriera con sus obligaciones con esa orquesta.

La OSJ es un programa adjunto de la Secretaría: ProArte recibe 90 mil dólares anuales a través de un Programa de Transferencia de Recursos (PTR). Preguntamos si no representaba un conflicto ético pertenecer a una organización que recibe fondos de la institución para la que ahora trabaja, nos responde con un “¿Por qué?” mientras prepara su respuesta: “Bueno, si la gente empieza a malinterpretar algunas cosas vamos a dar esas respuestas, pero no vamos a responder antes de que las cosas pasen”. Aclara que su nombre no está en la nomina de ProArte pagada con el PTR de la Secretaría y para intentar zanjar el tema enfatiza que la plaza frente al Sistema es ad honorem, es decir que por esta plaza no recibe más sueldo que el que le corresponde como director de RRII.  

Alejo Campos también es director de relaciones internacionales y cooperación externa de la Secretaría de Cultura. " /></div> <figcaption class=
Alejo Campos también es director de relaciones internacionales y cooperación externa de la Secretaría de Cultura. 

Este es un proyecto que a partir del cambio de estrategia parece haberse convertido en uno de las grandes promesas de esta nueva gestión. ¿Qué encontraron que les pareció que era necesario redireccionar? 

Encontramos un sistema que estaba planteado, con su estructura, pero que no se había puesto en marcha al 100%. Entonces, como se estaban gestionando unos montos importantes de la cooperación italiana canalizados a través de BID y nos autorizaron a replantear el proyecto vimos una excelente oportunidad para poder darle un vuelco al proyecto y organizarlo de otra forma. Y teniendo los contactos con Abreu y la Fundación Batuta en Colombia, nos estamos apoyando ahora para generar una metodología y un sistema que se adapte a las necesidades de El Salvador.

Pero esto de una u otra forma ya estaba establecido con el nacimiento de la Filarmónica, que fue presentada en julio del año pasado como una emulación del modelo venezolano. 

Sí, correcto. Pero al día de hoy la Filarmónica está en un lugar donde muchas veces no se sabía dónde estaba. Si preguntás la gente te responde 'ah sí, es la orquesta del CENAR', y no es la orquesta del Cenar. Es la orquesta del sistema. Pero nadie, ni siquiera los chicos de la propia Filarmónica se reconocen como parte de un sistema. 

¿Qué se ha hecho, entonces, a partir de las necesidades identificadas para El Salvador? 

Nosotros dividimos el país en 4 zonas: occidental, oriental, paracentral y el área metropolitana de San Salvador (AMSS). Hemos hecho en este tiempito un mapeo de lo que hay en estas cuatro áreas, sabemos quiénes son los profesores y los instrumentos con lo que cuentan. A todos estos profesores los llevamos una vez por mes al Cenar para que reciban clase de actualización profesional con los maestros que traemos de Venezuela y Colombia. La idea es que todos los que estén educando para este sistema tengan un manual de la metodología del sistema, que incluye un repertorio musical que tiene que ser el mismo para todo el país. Si esa orquesta de occidente además quiere hacer una música especial porque es representativa de su zona, que lo haga, pero eso no puede atrasar el plan de estudio que se está trazando desde el sistema. 

Ya existían alianzas con Santa Tecla, Suchitoto y el ISNA. ¿Cómo pintan en esta nueva estrategia? 

Siguen puestas. El tema es que cuando nosotros nos encontramos con el Sistema había unas cosas que vimos que se planteaba la creación de núcleos y no se estaba contemplando lo que ya hay. En mi experiencia, después de cinco años de vivir acá, he visto que el país tiene un bagaje musical un poco desordenado pero muy grande. Sobre todo a nivel de bandas musicales que antes eran las bandas de guerra, de paz, las municipales... Se hace mucha música en todo el país y ya existen cantidad de escuelitas y profesores independientes que dan clases. No hay que inventarlos, lo que hay que hacer es ver cómo llevamos a todos estos profesores a un único lugar a que den clases a un grupo de muchachos que son los que se van a incorporar al sistema, más la metodología que te estaba explicando.

Aparte de la reorganización, ¿qué diferencias tiene este nuevo sistema con el que encontraron? 

Una de las diferencias más grandes con lo anterior es que, en un sistema de este tipo, los jóvenes que van a clase van porque tienen que pertenecer a una orquesta o a una banda o a un coro. No se pueden tomar clases simplemente porque quiero aprender violín, para eso que el papá o la mamá siga pagando las clases. Lo que le interesa al sistema como proyecto social tiene que ver con la convivencia de los muchachos a diario, porque ahí se van generando determinados lazos: de amistad, respeto, de pertenencia al grupo. No nos sirve que solo vayan a las clases. 

Claro, pero en la metodología del Sistema venezolano el eje de la motivación establece que no tiene por qué ser obligatorio: 'Se inculca disciplina sin ser excesivamente estrictos y la asistencia no constituye un problema: los niños están motivados por sí mismos, sus profesores y compañeros', se lee en el sitio del Sistema venezolano. 

La base de esto es el compromiso de padres e hijos, no es optativo, es fundamental, porque estos programas además sirven para alejar a los chicos de la violencia y si ellos no van todos los días a clase y no se crean una rutina genera justamente que tengan tiempo ocioso, que vuelvan a la calle, que estén dando vuelta en su colonia y que puedan ser tierra fértil en el tema de reclutamiento de maras. Hay que estar claros que un sistema de coros y orquestas como se plantea no tiene como objetivo la excelencia musical, es un objetivo social que a través de la música logra determinadas cosas: prevención de violencia juvenil, reconstrucción del capital social del área, red de cohesión social en sus municipios, que no tengan que salir de la zona. 

¿Entonces? 

A veces dicen 'pero es que los muchachos no tocan tan bien'. Primero que nada, el contexto no les ayuda para tener un sonido profesional, porque los instrumentos no son profesionales y el objetivo tampoco es ese, pero lo que se plantea es que el sistema como tal, a nivel de todo el país, tiene unos productos en los que sí estamos enfocados en lograr la excelencia musical. A nivel de orquestas la Orquesta Sinfónica Juvenil se suma al sistema, y después está la banda sinfónica nacional que sale de los mejores músicos de las bandas que están en las cuatro áreas, hay un coro grande a nivel nacional que también sale de los mejores muchachos. Estamos tratando de incorporar la idea del coro de manos de El Salvador como un producto del sistema de coros y orquestas. Esto sería una novedad tanto para Venezuela como para Colombia. Es un coro que canta en LESSA (Lenguaje de Señas Salvadoreño) y en ASL (American Sing Language), que es como el inglés para los sordos.

¿Cómo se da el seguimiento con el joven que está dentro del coro o la orquesta y los padres? 

Tenemos reuniones con padres y madres y se les hace firmar una carta compromiso, un reglamento con exigencias muy claras. Es un sistema gratuito y no porque sea gratis quiere decir que no deben de haber exigencias y obligaciones que uno debe cumplir. Básicamente por dos cosas: acá necesitás lograr la cohesión social para que el grupo funcione. Entonces, si los muchachos vienen cuando ellos quieren eso no lo lográs. Y por el otro, te aseguro que por cada chico que está ahí hay 100 atrás que quieren estar ahí también, pero no podés tomarlos a todos, entonces es una falta de respeto para aquellos que sí quieren estar.

¿De qué forma miden esa motivación?

Somos bien claros: los ensayos empiezan a las 2 de la tarde. Si llegaste a las 2:10 no entraste al ensayo y si faltaste a un ensayo quedás afuera. Los sistemas tienen que generar un nivel de disciplina en los jóvenes y no tanto para la música sino para la vida. Hay gente que está pasando las listas, si ve que el chico no llega se reporta, se llama a la casa, porque pudo haber pasado algo. Tenés una diversidad de casos, por ejemplo niños que no pueden salir de su colonia porque los mareros están ahí y no les permiten salir, obviamente que no lo vas a echar por eso. Esto no es una actividad extracurricular, es un compromiso que tiene que asumir el muchacho y que tienen que asumir los padres.

¿Cómo se ha logrado penetrar en el aparato familiar en el que algunos padres puedan tener la visión a futuro de que esto no le va a generar algún ingreso al joven y por lo mismo no lo ven viable?

Hay muchos padres que te dicen “¿Cuánto le van a pagar a mi hijo por cada concierto?” y cuando le decís, “mire, no se le va a pagar a su hijo”, entonces los retiran. Pero hay un cambio muy grande en el primer concierto cuando ven a su hijo arriba del escenario y ven lo que el muchacho logró a partir de haber ido todos los días a los ensayos. En estos sistemas es importante que haya muchos conciertos, aunque no toquen tan bien, aunque el sonido no sea perfecto, aunque no se logre la afinación perfecta. Es importante que los muchachos toquen todo el tiempo, más que nada porque ellos se incentivan arriba del escenario y porque los papás los ven y se sienten orgullosos de ellos. Abreu dice algo que siempre me ha gustado “cuando un instrumento entra a una casa el cambio es para toda la familia, no solo para el muchacho”.

Y el plan de conciertos de práctica, que es recomendado para que ellos vayan rompiendo poco a poco las barreras de estar sobre un escenario, cómo ha ido funcionando tanto para la orquesta como para el coro, que es el que ha estado menos visible al público.

Es parte de la nueva estructuración. A partir del primero de mayo las clases comienzan a ser lunes y martes con profesores, y miércoles, jueves y viernes ensayos generales. Los profesores se integran al ensayo general, porque muchas veces, y más cuando son jóvenes, no tienen la experiencia de grupo, que es muy importante en un orquesta o en un coro. Cuando se meten en la mecánica de grupo, las cosas cambian y necesitan que esté un profesor ahí para ayudarles a integrarse al grupo.

Eso es a nivel de ensayo, me refería más bien a las presentaciones.

Con eso que te comentaba de la unidad de proyección, ya estamos recibiendo pedidos de conciertos. El 26 de mayo ya hay un concierto que Taca pidió para el cierre de un diplomado que van a hacer. La gente puede solicitar a la Filarmónica y a los coros, y solo van a tener que pagar los gastos de producción además de una donación. En el caso puntual de Taca hemos pedido que nos den las camisetas y el uniforme de todos los muchachos. Esa es como una construcción en conjunto, vamos a ir cobrando las cosas que necesitamos a nivel financiero y estructural para el sistema.

¿Cuál es el estatus de la OSJ ahora que pasa a ser parte del sistema?

En realidad la idea es aprovechar los 17 años que la OSJ tiene de trayectoria y de experiencia para volcarla a la formación del resto de las orquestas. Y que también sea aspiracional para los muchachos de las demás orquestas del país, saber que van a poder llegar ahí. Al plantear un sistema en el que está relacionada una orquesta con otra, está bueno porque lo que se da ahora es que si un chico logró llegar a la orquesta de su municipio y después a la Orquesta de su zona, puede seguir optando en llegar tal vez a la Orquesta Sinfónica Juvenil. Es un nivel de desarrollo escalonado que permite mantener activo el interés del muchacho y el nivel de aspiración, y eso es importante para un sistema que tiene que ver con la autoestima.

¿No la ha absorbido entonces?

Siguen siendo dos cosas separadas.

Lo traía a colación porque hemos recibido ciertas inconformidades de parte de un grupo de alumnos de la OSJ, quienes se quejan de tener mucho tiempo de no recibir clases, de que ha disminuido el nivel de lo que se les está impartiendo y del repertorio, que ha pasado de música clásica a música popular por ser más fácil de ejecutar. 

Lo último que decís te lo puedo desmentir, porque además yo soy uno de los que decide el repertorio de la OSJ. Año a año el repertorio ha ido creciendo en nivel de ejecución. Y es lo que hablábamos hace un momento, a nivel de orquestas juveniles en el país ya tenés una orquesta más profesional que puede enfrentarse a un Tchaikovsky, algo que por el momento no lo van a poder hacer ni la Filarmónica ni las demás orquestas, simplemente porque no tienen la capacidad de hacerlo ahora. Entonces, hay mucha música que ya está armada, orquestada, arreglada que se puede pasar a las orquestas en cada una de las zonas.

¿No interviene nunca la Secretaría?

La Secretaría de Cultura nunca ha tenido ningún tipo de injerencia en la definición del programa musical de las temporadas de la juvenil, se ha tratado con total independencia y ha sido la asociación ProArte la que ha decidido qué se toca y qué no se toca. Y se ha aumentado notoriamente el nivel, incluso han venido directores de afuera, como Milena Injac, ahora va a venir Jaime Martín…directores que están en Europa, en la primer línea de las orquestas juveniles, que no vienen al país a tocar el Mambo N°5 porque no les interesa para su currículum. No sé quién pudo haber hecho ese comentario, probablemente no conozca el repertorio 2012 o no quiera tocar, puntualmente, algo del repertorio. Pero te puedo decir que no es así.

Por la misma forma en que desde la Secretaría se plantea la función del Sistema, que se trata de mantener a la gente ocupada y no de formar músicos, ellos están preocupados de que se esté formando gente que posteriormente no va a tener la experiencia que ellos han ido adquiriendo en todos estos años de formación.

El proceso va de la mano, creo que es importante considerar que la OSJ tiene 17 años y empezó como van a empezar algunas orquestas de estas zonas: es un proceso de aprendizaje y de evolución musical que los ves en el repertorio cuando entrás al archivo de una orquesta y decís “esta orquesta tiene esta evolución porque ha tocado esto. Ha empezado con cosas muy simples, como el ‘Feliz cumpleaños’ y termina con Mahler”. Siendo así, primero pasás por un período en el cual no pretende formar en un inicio a los músicos, siempre tiene que ver con un contenido social. Cuando lo lográs y tenés un grupo cohesionado podés ir a buscar la excelencia musical. Son procesos diferentes y dos instituciones que están en momentos históricos diferentes. El hecho de que la Juvenil se haya involucrado en el sistema no va a afectar su repertorio.


Este grupo reclama bajo la frase “¿Por qué no podemos estar recibiendo lo mismo?” refiriéndose a las clases y a problemas tanto con el PTR que les entrega la Secretaría como con algunas donaciones, a lo que les han respondido que no hay presupuesto y, como todos los demás sectores, lo relacionan con el traslado de las oficinas.

Con la juvenil los profesores siguen siendo los mismos, y lo que pasa, claro, ya nos vamos a meter en un tema más formativo, es que los chicos de la juvenil ya han llegado a un nivel en el que estamos viendo incluso cómo integrarlos a ser los profesores iniciales del sistema. Hay muchas quejas que yo mismo he atendido de muchos jóvenes de la juvenil, y pasa que han llegado a un nivel tan alto que ya no hay profesores acá que puedan seguir mejorando ese nivel académico. Entonces, claro, no hay a quien ponerles al lado para seguir mejorando. Como no hay un sistema de formación en música, como ya lo sabés, no hay licenciatura en música ni profesores formados completamente para seguir el proceso evolutivo de enseñanza musical, llegás a un nivel donde topás con el nivel.

¿Y en cuanto a los fondos?

La Secretaría nunca ha retirado el apoyo de dinero que desde hace 17 años le ha dado a la Fundación ProArte para la OSJ. Al contrario, hubo un incremento de cinco mil dólares hace dos años. Hoy en día son 90 mil dólares a través de un PTR que está prácticamente destinado al pago de profesores y al pago de algunas cosas que tienen que ver con producción de conciertos.

También se ha denunciado la falta de maestros para la Filarmónica. 

Se ha presentado un plan de aquí a diciembre. En ese tiempo tenemos garantizado el pago de 14 profesores, uno para cada instrumento, para reforzar el tema educativo adentro de la Filarmónica. Y ellos van a estar tres veces a la semana con los muchachos y van a estar en los ensayos, que serán tres generales por semana. Todo esto con un fondo de la Cooperación española que está pensado justamente para fortalecer los procesos formativos en territorio, y a partir del año que viene empezaríamos a trabajar con el dinero del BID. De esa forma podemos garantizar que la Filarmónica va a tener los maestros necesarios de acá a diciembre de 2013. Y en este mes de mayo, como no queremos dejarlos sin una respuesta inmediata, justamente, y acá viene cómo la juvenil aporta al sistema, los profesores de la OSJ le van a dar clase a los chicos de la Filarmónica mientras completamos los procesos administrativos para que el primero de junio empecemos a contratar a esos profesores, en este momento los estamos buscando.

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