Opinión /

Una interpelación desafortunada


Miércoles, 10 de noviembre de 2010
Juan Héctor Vidal

Aunque  mi amigo y colega Roberto Rubio ya lo hizo de manera muy sugerente y yo lo insinué en una posdata a mi columna  en  LPG, creo que la iniciativa de algunos diputados de interpelar al presidente del BCR da para mucho más. De hecho, nos brinda la oportunidad de contrastar su reacción frente a  señalamientos de un funcionario valiente, pero que en el fondo sólo constituyen una pequeña síntesis de lo que piensa la población y de lo que  se filtra desde la misma Asamblea Legislativa.

Y para comenzar con lo de los “leaks” -que  por cierto se han puesto de moda- habría que preguntarse:  ¿cómo es que algunos diputados obtuvieron con una asombrosa anticipación  copia del dictamen de la Sala de lo Constitucional sobre las candidaturas independientes y las listas abiertas, facilitándoles así aprobar  una reforma constitucional en cuestión de horas,  a fin de  salirle al paso a dicho fallo? Esta maravilla de eficiencia contrasta con el tiempo que les llevó legislar sobre el uso del teléfono celular mientras se conduce un vehículo, normativa que, dicho sea de paso, casi nadie respeta.

Hablando de intereses, alguien en particular quizás nos podría ilustrar sobre cómo fueron los debates en torno a, y qué se dio a cambio de  la aprobación de la Ley de Integración Monetaria. Dicho sea de paso, pienso que el hecho de que el diputado Parker haya  sugerido que se incluya en el interrogatorio el tema de la dolarización, le da una oportunidad de oro al funcionario para darle a los señores diputados una cátedra sobre economía y para puntualizarles los efectos perniciosos que ha tenido el cambio del signo monetario en el crecimiento, el empleo, la pobreza y la inserción internacional. Y que conste, esto lo piensa alguien que siempre se opuso a semejante disparate, pero que igualmente ha estado insistiendo recientemente en la inconveniencia de revertir la medida, por una variedad de razones que no viene al caso retomar en este espacio.

Y  con relación al color billete,  sería bueno que alguien nos aclare si es cierto o no que algunos honorables diputados han estado detrás de la minería verde, tema que según se comenta, se vinculó eventualmente con la posición que asumieron otros de sus colegas para oponerse a la concesión del Puerto de Cutuco.

El tema de la minería verde también es relevante porque se le quiere tratar en el marco de las disposiciones del CAFTA -pretensión que desde luego está totalmente fuera de lugar- pero que de prosperar tendría un enorme costo económico para el país.

Tampoco es un asunto menor, el secreto a voces de que detrás de las canonjías a los empresarios de buses hay un entramado impresionante, producto de los intereses directos que tienen algunos diputados y sus asesores. Estos intereses se expresan nítidamente en la condonación arbitraria de infracciones de tránsito por cifras millonarias, la circulación de buses chatarra y hasta en la complacencia que exhiben ante los frecuentes paros al transporte de pasajeros.

Por otro lado, supongo que no es una injuria recordarles el intento de recetarse un jugoso aumento, pretensión que solo fue abandonada ante una expresión generalizada de rechazo de parte de la población. Los cuantiosos recursos que gasta el Congreso en viajes y viáticos tampoco lo inventamos los ciudadanos, aunque nos asiste el derecho de pedirles cuentas sobre cuáles son los beneficios que trae al país el excesivo “turismo institucional” o una visita a Laos, que quizás ni el primer bachiller de la república sabe dónde queda. ¿O acaso no son intereses personales los que prevalecen cuando se abusa del producto de nuestros impuestos?

¿Y cómo calificar al transfuguismo y el chantaje de que han sido objeto casi todos los partidos de parte de un alcalde, que se ha dado el lujo de imponer sus propios diputados, aunque hasta ahora no sepamos a cambio de qué?

Los diputados que se sienten insultados por el doctor Acevedo también deberían entender cómo se siente el ciudadano común cuando se da cuenta de que dos padres de la patria del mismo partido han resultado vinculados con actos delictivos que han causado conmoción nacional. Sin duda frente a estos casos, los señalamientos del funcionario en torno a los intereses que se mueven en la Asamblea Legislativa se quedan cortos, muy cortos.

Todo esto palidece cuando constatamos las reacciones viscerales frente a las sentencias de la Sala de lo Constitucional. Cambiar la Constitución, no solo para salirle al paso a la exigencia de una genuina representatividad en la Asamblea, sino  también para erosionar el papel del presidente del la Corte, es algo que no tiene nombre en una transición política sumamente complicada, justamente por la débil institucionalidad y la persistencia de expresiones de impunidad que riñen con los fundamentos de toda democracia funcional.

Hoy algunos diputados se molestan por unas declaraciones del presidente del BCR, que aunque con un lenguaje muy personal, sólo se hacen cargo de una pequeña parte del clamor de la ciudanía para que sean más responsables. Ciertamente los señores diputados merecen respeto, pero igualmente se impone de parte de ellos más respeto a  la inteligencia y los derechos de quienes los eligieron.

logo-undefined
CAMINEMOS JUNTOS, OTROS 25 AÑOS
Si te parece valioso el trabajo de El Faro, apóyanos para seguir. Únete a nuestra comunidad de lectores y lectoras que con su membresía mensual, trimestral o anual garantizan nuestra sostenibilidad y hacen posible que nuestro equipo de periodistas continúen haciendo periodismo transparente, confiable y ético.
Apóyanos desde $3.75/mes. Cancela cuando quieras.

Edificio Centro Colón, 5to Piso, Oficina 5-7, San José, Costa Rica.
El Faro es apoyado por:
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
FUNDACIÓN PERIÓDICA (San José, Costa Rica). Todos los Derechos Reservados. Copyright© 1998 - 2023. Fundado el 25 de abril de 1998.