Mire, pero dicen que Jesús tenía el pelo largo, bueno, en la imagen de la iglesia católica parece un hippie...
No hay prueba de que Jesús haya tenido el pelo largo, pero creo que eso fue en la Edad Media que se formó. Creo que es en la 1a. de Corintios que dice que es vergonzoso para el hombre usar el cabello largo. Es más un elemento cultural de la época, pero como el evangélico es bien literalista en la interpretación de las cosas, siempre lo toma como valedero para todas las épocas.
¿No cree que eso debería de readaptarse a los tiempos?
Eso es un proceso permanente que todo el tiempo se está dando. Elim misma solo tiene 33 años, y ha cambiado, no es lo mismo de antes. En Elim antes los hombres se sentaban a un lado y las mujeres a otro, hoy ya no. Es lo mismo que usted acaba de mencionar, si la iglesia no responde a los tiempos, lo que va a resultar es que se va a convertir en una iglesia de ancianos, que es lo que ha pasado en Europa, hasta que termine desapareciendo.
¿Y a Elim cómo es que llega?
Elim se fundó en mayo del 77 y yo llegué en agosto y me quedo ahí hasta el día de hoy. Entonces ir a Santa Ana correspondió a este deseo de querer dar a conocer el evangelio y era como un fervor que tenía en esa época, de ir en diferentes ciudades llevando el evangelio. En esa dinámica es que yo voy a parar a Santa Ana.
¿Pero por qué decide dejar la primera iglesia a la que fue y pasarse a Elim?
La iglesia donde comencé era una iglesia de gente muy sencilla y, por lo tanto, la enseñanza era muy sencilla. Ellos hacían lo que podían, pero al menos como yo tenía el hábito de la lectura, entonces comencé a leer y me comencé a dar cuenta de que había cosas que ellos enseñaban que no compaginaban con lo que la Biblia decía. Entonces fue que comenzaron a haber como ciertas diferencias porque a mí me dieron la oportunidad de enseñar a los jóvenes. Al enseñar, si yo enseñaba estaba conociendo de la Biblia y también leía de otros libros, y eso chocaba con las enseñanzas más o menos oficiales que la iglesia tenía. Ese conflicto se fue agudizando hasta que llegó un punto en que sabíamos, cuando digo sabíamos me refiero a los jóvenes, que no íbamos a poder cambiar la manera de pensar de los dirigentes de la iglesia, pero también ellos no iban a cambiar nuestras convicciones. Como se planteaba como un conflicto sin solución uno de los jóvenes sugirió que lo mejor era salir y buscar otra iglesia. Así es como llegamos a Elim. Al llegar a Elim nos dimos cuenta de que sí había un apego a la Biblia y eso es lo que nos hace quedarnos ahí.
¿Cómo es que el evangélico puede identificar aquella iglesia que sí se apega a lo que realmente dice el evangelio? ¿Por qué hay mucha discusión entre las iglesias evangélicas diciendo prácticamente “yo soy mejor que la otra”?
Para mí está la centralidad de la Biblia, de la palabra de Dios. Ella es la que rige, la que manda. Sí es cierto que hay matices entre las iglesias evangélicas. Hubo una época en que hubo peleas abiertamente, la época de los 60s, de los 70s, fue de guerras encarnizadas.
¿En El Salvador?
Sí. Eso ha disminuido casi hasta desaparecer. Se da con respeto. La cuestión es que yo sé que Dios lo que quiere de nosotros es una vida sencilla, yo creo tener la suficiente parte bíblica como para poder fundamentar que así es. Esos que creen que se debe tener un estatus económico elevado se van a encontrar con dificultades para probar eso bíblicamente. Entonces ahí está el punto, que todo lo rige la palabra de Dios, ella es la que determina lo que es verdadero y lo que no.
Usted es muy famoso, donde va hay gente que lo saluda, solo aquí durante la plática ya pasó con tres personas. ¿Cuánta gente llega a su iglesia?
Se oscila entre 75 mil y 78 mil personas.
Pero me da la impresión de que Elim no rinde tanto culto a la imagen, y que no tiene la concepción de crear una especie de ciudad alrededor de la iglesia...
Seguir a Jesús es imitarlo en su modelo y esa fue la actitud de Jesús en su época, entonces es la que nosotros debemos seguir ahora. Yo creo que aquí hay muchas personas que están construyendo su propio castillo, pero también eso mismo es algo que va contra la naturaleza misma del evangelio. Lo que tenemos que ser es consultores de fuentes con todas las personas, principalmente por lo marginados por quienes Jesús siempre veía, y es por quien dedicó su vida y su ministerio y sus enseñanzas.
Usted es el pastor general, es decir que para bien o para mal tiene un poder sobre bastantes personas porque es el pastor. ¿Qué piensa de eso de que se pida por quién votar? ¿Llega hasta ahí su responsabilidad con sus ovejas?
Yo creo que un pastor tiene influencia sobre la feligresía a tal punto que puede inclinar la opinión de ellos en varios campos, entre ellos el político. Yo creo que esta es la razón de por qué la Constitución prohíbe que los pastores tengamos filiación, no podemos ser miembros de un partido político, no podemos postularnos a un cargo de elección popular. No podemos expresar opiniones políticas, constitucionalmente está prohibido y creo que la razón es esa, la influencia que se ejerce sobre las personas. Eso desde el punto de vista legal, pero desde el punto de vista ético de la palabra, yo creo que de igual forma no se debe hacer porque el Señor tiene su propio proyecto que es el proyecto de su reino, que es un reino de justicia, de verdad, de amor, de reconciliación, de paz. Entonces cuando uno opta por una opción partidaria, y la misma palabra lo está diciendo, está tomando partido, es contrario al concepto del evangelio de lograr una reconciliación entre todos los sectores, de reunir todas las cosas. Por otro lado, es bien peligroso apostarle a las personas porque a veces resulta que aquellos por los cuales se brindó apoyo después son personas que salen señaladas con serios problemas de corrupción. Y con esto lo que ocurre es que la iglesia lo único que gana a veces es desprestigio, una mala imagen.
Un religioso hablaba de la necesidad de que se tenga una opción preferencial por los pobres. ¿Usted cree que es una opción preferencial por la que debería ir la iglesia evangélica también?
La expresión “la opción preferencial por los pobres” es del Vaticano II, donde la iglesia hace esa reflexión de sí misma.
Ahora la usa el presidente del país.
Sí, y yo creo que es válido, pero en el caso de la iglesia evangélica, por lo menos en una buena época de la historia en El Salvador, no fue una iglesia que hiciera una opción preferencial por los pobres, sino que la iglesia evangélica fue la iglesia de los pobres. La iglesia evangélica en El Salvador nació predominantemente indígena y su fortaleza inicial fue alrededor del volcán de Santa Ana, donde también era predominante la población indígena. Entonces cuando se da lo del año 32 sufren no solo los que estaban organizados alrededor del Partido Comunista, sino que el indígena por ser indígena, pero junto con el indígena también iban los evangélicos, y por eso se les veía como disidentes desde el punto de vista religioso en esa época de intolerancia. Así es como hubo mártires, algunos de ellos conocidos como fue el pastor Pedro Bonito, un pastor indígena fue fusilado en Sonsonate por el simple hecho de discordar en sus ideas religiosas. Eso es un dato poco conocido, pero que ha sido rescatado por Carlos Lara, el antropólogo, en su más reciente libro, incluso pone una foto del pastor Pedro Bonito con su esposa en la portada.
Usted mencionaba, cuando hablábamos del acompañamiento político, que la iglesia termina desprestigiada y ganándose una mala imagen. ¿Cree que en el caso de Tomás Chévez, que acompañó en su momento al PCN y luego la candidatura de Mauricio Funes, le afectó a la iglesia Elim?
No, a la iglesia no le afectó porque aunque él tiene una posición de dirección dentro de la iglesia, no es muy conocido.
Si, él es muy fiel, muy entregado dentro de su servicio de la iglesia. De manera, pues, que incluso cuando se dio esa situación y que los medios dieron a conocer que él era miembro de la iglesia Elim, hubo personas que se me acercaron a preguntar: “Mire y, ¿quién es él? ¿Es cierto que pertenece a Elim?” Cuando él tiene años de ser miembro de la iglesia. Entonces esa es la realidad, desde ese punto de vista no afectó mayormente a la iglesia y también porque la iglesia aclaró que su posición no era la de respaldar ninguna posición partidaria.
¿Y usted es su consejero? ¿Él es de los que llega a pasar “consulta” con usted?
Sí, de hecho él platicó conmigo antes de que tomara la decisión. Mi sugerencia fue que tuviera cuidado, vistos los antecedentes que el PCN tiene. Eso fue como un día jueves, el domingo siguiente él fue proclamado candidato.
¡No le hizo caso!
No, él, él...
Ja, ja, ja, ja.
Él creo que tenía ya su decisión tomada.
Usted le previno, se podría decir.
Sí, es que todos tenemos claro lo que es el PCN, todos excepto él. Ahora sí ya lo tiene claro.
¿Qué es el PCN?
¿Me pregunta?
Sí, ja, ja, ja.
Bueno, yo creo que el PCN es un grupo de políticos muy hábiles, pero que al mismo tiempo han tenido un recorrido que ha dejado mucho que desear. Bueno, algunos le han llamado el partido taxi. La vox populi eso dice. El caso de Tomás Chévez es un ejemplo, cómo deja una candidatura para apoyar otra. Indudablemente hubo un acuerdo, no necesariamente económico, pero sí de ciertos privilegios.
En el caso de Tomás Chévez, ¿qué le dijo la Elim a su feligresía?
Lo mismo de siempre: que cada quien vote por el proyecto que más o menos cree que se acerca al proyecto de Dios. Claro que ningún proyecto globalizará el proyecto del reino de Dios, pero aquel que se aproxima más a esos ideales, cada quien debe escoger. Y esa valoración es a título personal.
Veamos, Elim tiene una frecuencia de radio nacional, tiene canal de televisión, usted publica columnas en El Diario de Hoy. ¿Por qué es necesaria esa mediatización? ¿O es, en alguna medida, una forma para competir por adeptos?
No, Elim fue quien marcó la pauta en el uso de los medios. Recuerde que fue una de las primeras iglesias en el país que tuvo radio. En lo que sí nos ganaron es en el canal de televisión. Nosotros tenemos en cable hace cuatro o cinco años y la razón era tomar los medios como herramienta de evangelización. En medio de eso, como consecuencia, está el hecho de que las iglesias son más conocidas.
La Constitución establece que los pastores no pueden hacer política partidaria. ¿Usted cree que un líder religioso puede hacer política?
¿Estamos hablando de política partidaria o política?
No necesariamente partidaria. Ahora que se supone habilitarán las candidaturas independientes, por ejemplo, ¿cree que un pastor debería tener derecho a postularse?
Creo que cualquier persona puede aspirar a ese derecho. En el caso de El Salvador tendría que renunciar a su cargo en la iglesia para postularse, pero realmente creo que se hace más adoptando una posición ética del evangelio que adoptando una posición política partidaria. Un ejemplo: el caso de la Málaga. No tengo duda de que la posición de la iglesia fue ética, traía consecuencias políticas muy contundentes, pero no era una posición político partidaria. En la administración pasada incluso dijeron que nuestra posición sí era eso, y no, era simplemente el hecho de que 32 personas habían muerto. Si las personas que fallecieron hubieran sido de cualquier otra iglesia se hubiera sentido agradada de que el presidente expresara condolencias, regalara ataúdes, etcétera. Pero eso ocultaba la realidad: y es que hubo una irresponsabilidad en las obras de mitigación y muy probablemente por actos de corrupción. Porque solo eran 25 metros que faltaron de la obra y que hubiera evitado que el incidente ocurriera. Y ese fue un planteamiento político, que partía desde una acción ética. Y esa posición vino a derrumbar la relación que tenía el gobierno de entonces con la iglesia, que era una relación, nos dimos cuenta al final, de castillos en el aire que terminaron derrumbándose.
¿Fue con la iglesia evangélica en general que cree que hubo esa ruptura o solo con la Elim?
Con Elim no porque nunca hubo una relación, alguna gente del gobierno la buscaba, pero nunca hubo relación. Hoy hay algunos grupos de la iglesia evangélica que aún mantienen esa relación con el partido Gana. Pero el grueso de la iglesia compartió... recuerde que la Elim tiene mucho respeto dentro del ambiente evangélico. Entonces ese choque previno a la iglesia sobre lo que estaba pasando.
Elim no tenía una relación, pero el gobierno la buscaba, dice. ¿Cómo está eso?
Por ejemplo, regalaban objetos, asistían a eventos sin invitación previa. Ese tipo de cosas. Otro ejemplo: para el caso del bus, ellos sabían que la iglesia no comulgaba con recibir ese tipo de ofrecimientos, y sabían que si querían darnos los ataúdes yo los iba a rechazar. Entonces buscaron una organización de pastores de San Vicente y vinieron como asociación para ofrecer los ataúdes. Posteriormente me di cuenta de que el dinero lo había puesto la presidencia.