“Eso solo existió en El Faro”, aseguró el presidente arenero Alfredo Cristiani este domingo, para restar relevancia a un documento cuya elaboración coordinó el empresario Roberto Murray Meza, en la que personas provenientes de la izquierda hacían recomendaciones al partido que dirige sobre cómo debería rediseñar su ideología.
En su momento, este periódico publicó un artículo en el que se daba cuenta de la existencia de ese documento y del tratamiento de alta reserva que le otorgó al interior de la organización. Varios areneros consideraron en aquella oportunidad que aquel documento era “un nuevo ideario”.
El presidente arenero dedicó algunas palabras en su discurso a confirmar que Arena no está mudando su ideología y luego, en conferencia de prensa, lo recalcó: “Ya dije yo en el discurso que no íbamos a cambiar ni un ápice nuestra ideología. Nunca se habló de un nuevo ideario en el partido. Ese documento existió, y se le consultó a personas que piensan distinto, pero era solo porque si yo quiero componer a un partido tengo que saber cómo me ven. ¿Qué tengo que hacer para volver a ganar? Y eso no tiene nada que ver con cambiar el ideario”.
Las personas a las que se refería eran Salvador Samayoa, ex dirigente de las FPL y el alemán Paolo Lüers, ex miembro del ERP, a quienes Murray Meza convocó a una consulta en la que les pedía una evaluación sobre el partido.
Antes de eso, El Faro había publicado una entrevista con la ex vicepresidenta Ana Vilma de Escobar, hoy dirigente arenera, quien había anunciado que el partido estaba en proceso de cambio, de revisión de sus actuaciones, con el propósito de replantearse ante un electorado que por primera vez en 20 años los marginó del triunfo en una contienda presidencial.
El silencio de Rodrigo Ávila
La asamblea ordinaria fue eso: ordinaria. No encerró ningún anuncio inesperado y estuvo lleno de discursos triunfales y de críticas a la administración del presidente Mauricio Funes.
El alcalde Norman Quijano, quien se ha caracterizado por un discurso conciliador con el gobierno, le subió el tono a sus expresiones y aseguró que estos meses de gestión habían evidenciado la “absoluta incapacidad” del Ejecutivo, al que acusó de ser títere del régimen cubano.
El plato fuerte de la asamblea fue el discurso del ex presidente Cristiani, en el que aseguró a los areneros reunidos que las aguas en el partido ya se han calmado después de la crisis originada en la derrota electoral del 15 de marzo de 2009. Esa crisis, dijo, llegó a su fin, no sin antes aprovechar para repartir responsabilidades. “No perdimos porque ellos (el FMLN) mejoraran, sino por el pobre desempeño de los que dirigieron el partido en el período anterior”, dijo, en referencia clara al ex candidato presidencial Rodrigo Ávila, que fue el último presidente arenero antes del actual Consejo Ejecutivo Nacional.
Muchos areneros, sin embargo, tras la derrota electoral -y algunos incluso antes de la elección- aseguraron que quien nunca dejó de manejar el partido fue el ex presidente Antonio Saca, y que el nombramiento de Ávila en la máxima silla arenera fue solo para guardar las apariencias.
Cristiani tildó a quienes integraron la anterior dirigencia como “ambiciosos”. Y mientras sonaban esas palabras, sentado en primera fila, aplaudía Rodrigo Ávila, con un gesto de piedra.
