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Ex vicepresidente de Guatemala critica Ley antipandillas de El Salvador

Penalizar a los sicarios o gatilleros no es la solución a un problema que tiene raíces complejas, dijo Eduardo Stein en una breve alusión a la Ley de proscripción de pandillas en El Salvador.

Viernes, 3 de septiembre de 2010
AP / El Faro

San José, septiembre 3. Los países centroamericanos aislados o incluso en una acción conjunta no podrán contra las amenazas del crimen organizado mientras exista la demanda desde las naciones desarrolladas como Estados Unidos, expuso el viernes Eduardo Stein, ex vicepresidente guatemalteco y coordinador de la Red Centroamericana de Centros de Pensamiento.

'El problema de crimen organizado no se manifestaría con la fuerza y amplitud que lo hace si la demanda en los países destino de la droga o de la trata no fuera tan fuerte', apuntó Stein durante una rueda de prensa previa a una cita en esta capital de las organizaciones que componen la red.

El ex funcionario aprovechó la ocasión para hablar sobre el curso que deberían tomar las políticas de los países centroamericanos para combatir la amenaza, y en ese contexto criticó la recién aprobada Ley antipandillas de El Salvador, que pretende proscribir esas organizaciones criminales.

Stein dijo que si el flujo al norte no se detiene, 'nada harán los siete países acá', en referencia a Guatemala, Honduras, El Salvador, Belice, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. 'Si hay coleccionistas que pagan entre 80 mil a 100 mil dólares por un collar de jade (de la época prehispánica), entonces no parará el tráfico de esas piezas', ejemplificó Stein.

Resaltó que la actual administración estadounidense reconoció que ese país es un comprador neto de drogas, de personas y otros flujos delictivos, pero además es vendedor neto de armas. 'Ojalá el gobierno de Estados Unidos aplique su discurso en sus políticas', apuntó.

A nivel de los centroamericanos, Stein consideró más complicado lograr avances en la cooperación contra el crimen organizado. 'Llevamos 40 años discutiendo la unión aduanera; ya el 97% de las partidas arancelarias están negociadas y no hay forma que nos pongamos de acuerdo en ese 3% restante. Aquí es vital la presión ciudadana a las autoridades', comentó Stein.

Durante su presentación, el guatemalteco destacó que los delitos vinculados al crimen organizado son tan variados como grupos existen, pero un punto en común está en la necesidad de manejar sus finanzas. 'No podemos quedarnos en el diagnóstico. Hay que seguir la ruta del blanqueo de dinero, como lo hizo Italia al luchar contra la mafia', indicó.

La legislación es la fórmula casi única 'para cortar fluidez a esas rutas de blanqueo'.

Stein además manifestó su desacuerdo con políticas como la reciente ley en El Salvador que prohíbe la existencia de grupos criminales y establece penas para sus integrantes de entre cuatro y 10 años de prisión. 'No solo en nuestros países, sino también en el sur, se han encontrado sicarios y gatilleros de 15 años de edad pero el alcance de la acción penal a esos niños y adolescentes no es la solución', expresó el guatemalteco, quien ve en mejorar los sistemas educativos de cada nación como una opción más viable.

La normativa pretende hacer mella en la delincuencia de las pandillas, que el 20 de junio quemaron en el municipio de Mejicanos un bus con los pasajeros a bordo, provocando la muerte de 17 de ellos.

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