Hace casi un año que el presidente Mauricio Funes anunció la reapertura de relaciones diplomáticas con Cuba. ¿Por qué se supone que esto es bueno?
La reapertura de relaciones de Cuba con El Salvador lo que hace es saldar una deuda histórica entre dos pueblos, que en más de 48 años no tuvieron relación a consecuencia de la política de gobiernos anteriores.
El ex presidente salvadoreño Francisco Flores tuvo un zafarrancho con Fidel Castro en una reunión de la OEA, donde resumió los argumentos por los que los gobiernos anteriores creyeron que no había que tener relación con la isla: haber intervenido durante la guerra civil salvadoreña; a lo que Fidel le respondió que sí. ¿No es un alegato válido o al menos comprensible que El Salvador tuviera algún tipo de resquemores de tener relaciones con un país que formó milicianos para que pelearan en la guerra civil?
Lo primero que había que responder es que ahí el presidente Flores fue el vocero del imperialismo norteamericano. ¡Eso está más que claro y fue más que claro en ese momento y está más que claro hoy! El reproche principal habría que habérselo hecho a él, porque sabemos que en todo el período de la guerra civil que hubo en El Salvador, los gobiernos dictatoriales y de derecha en ese momento recibían más de un millón de dólares diarios del gobierno de los Estados Unidos y por eso se mantuvieron en el poder... Cuba lo que hizo fue ayudar a sus hermanos con poquísimos recursos. No se puede hacer una comparación de lo que apoyaba Cuba a la izquierda salvadoreña con lo que hizo los Estados Unidos con esa derecha. Yo creo que la respuesta del comandante en jefe en ese momento fue la respuesta más que clara: Cuba nunca ha escondido que haya apoyado a la izquierda salvadoreña, como lo hicieron otros países de la región que apoyaron a esa misma izquierda salvadoreña.
¿Lo que hacen los gringos se llama intervencionismo, pero lo que hace Cuba se llama ayuda al hermano?
Desde el punto de vista de donde se vea. No vamos a decir “es intervencionismo de uno u otro lado”... a veces se cae en algo que a veces puede ser algo semántico.
O hay dos países “apoyando al hermano” o dos países haciendo intervencionismo.
El gobierno de Estados Unidos apoyaba a la oligarquía de derecha dictatorial en El Salvador y el gobierno de Cuba apoyaba a una izquierda que a la vez era apoyada por la inmensa mayoría del pueblo salvadoreño. La diferencia es abismal.
Je, je, je, je... de Cuba cuesta hablar de forma desapasionada...
En El Salvador.
En todas partes, creo yo. Doy por descontado que Cuba tiene amistad con ciertos partidos políticos salvadoreños; y a otros los considerará representantes de la oligarquía y del imperialismo y por lo tanto una especie de adversarios.
No se puede analizar eso... una cosa es el momento histórico, la guerra civil en El Salvador y otro totalmente diferente es hoy, en el año 2010. La embajada cubana mantiene relaciones con todos los partidos políticos de derecha o de izquierda que han querido de manera constructiva, abierta y respetuosa, tener relaciones con la embajada cubana. Solo hay un partido que no ha querido hacerlo y como ese partido ha sido no respetuoso... es el partido el que se ha cerrado a esa relación, no nosotros.
¿Ustedes invitaron a Arena o a algún representante de ellos a dialogar, o a tomarse un café... hubo algún acercamiento?
Realmente desde antes que hubiera embajada aquí, el Partido Comunista de Cuba mantuvo relaciones y conversaciones y contactos con representantes de Arena, incluido Roberto d’Aubuissón.
Cuénteme eso.
No creo que yo sea el más indicado, en el sentido en que no tengo los detalles como tal de cómo fue esa relación... se mantuvo antes de que Cuba tuviera una embajada aquí. La embajada cubana llega aquí, se abre la embajada cubana y se inicia una campaña y el partido Arena ubica en El Diario de Hoy un comunicado atacando a Cuba, a la revolución cubana... evidentemente el partido Arena no quiere tener relaciones con nuestra embajada, porque evidentemente sigue los dictados de la misma política de Estados Unidos hacia Cuba.
Al FMLN lo acusa el partido Arena de hacer exactamente lo mismo, pero con Cuba, de recibir línea cubana, de seguir los dictados del régimen cubano, de...
Eso es parte de una campaña que mantiene Arena contra el FMLN internamente utilizando de una manera irrespetuosa la imagen de Cuba. Cuba no da línea ni al FMLN ni a ningún partido. El embajador se reunió con la fracción de Gana, del PDC, del PCN, de una manera normal, en el marco del respeto.
Quiero volver a esto: usted decía que hay registros de que Cuba tuvo incluso conversaciones con el mayor Roberto d'Aubuissón.
Eso está en la historia.
¿Dónde está ese libro?
Son cosas que en otro momento fueron de dominio en otros partidos, eso fue hace mucho tiempo.
¿Está hablando de un hecho o de que usted cree que Cuba tuvo conversaciones con el mayor Roberto d'Aubuissón, fundador de Arena?
Conversaciones... digamos que intercambios con el gobierno cubano, con Arena en ese momento, o sea el jefe de Arena en ese momento, no sé exactamente qué cargo tenía, pero era Roberto d'Aubuissón.
Usted es el representante de un país alrededor del cual se suele articular las cosas en blanco o en negro: o acepta o rechaza a Cuba. ¿Qué se siente representar a un país que en El Salvador suele ser usado como el cuco en los distintos procesos electorales?
Eso es una utilización que hace la derecha de la imagen de la revolución cubana, una utilización realmente falsa de lo que puede pasar. El ejemplo más claro en El Salvador lo tienen con el mismo gobierno que triunfó. ¿Cuba influye en asuntos internos de El Salvador? Absolutamente en nada. Déjame decirte que eso es un eslogan que usa la derecha de diferentes países con más vigor o menos, pero realmente no tiene nada que ver, no se sustenta en algo que sea real.
Usted también representa a un país que es el icono en América Latina de la izquierda por medio siglo... ¿El gobierno de El Salvador es un gobierno de izquierda?
El gobierno de El Salvador es un gobierno que se atribuye... lo ha dicho públicamente... el cambio.
Si ganara ahora en Cuba la derecha, también fuera un gobierno del cambio. Decir eso no es lo mismo que decir ser de izquierda.
En ese caso que usted dice sería del cambio contrarrevolucionario.
