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Gobierno estima hasta 100 mil muertos en Haití

La Cruz Roja lanzó este jueves la primera cifra con algún nivel de precisión sobre las víctimas del terremoto en Haití: hasta unos 50 mil muertos. Mientras, la ONU anunció este día que 22 personas de su personal en la isla fallecieron y hay unos 200 desaparecidos. Entre estos se encuentra el salvadoreño Gerardo Le Chevallier, jefe de Asuntos Políticos de la misión de la ONU en ese país.


Miércoles, 13 de enero de 2010
Sergio Arauz y Diego Murcia

Cadáveres yacen entre escombros a lo largo del camino de Delmas el día después del terremoto que destruyó Puerto Príncipe, Haití, la tarde del martes.
Cadáveres yacen entre escombros a lo largo del camino de Delmas el día después del terremoto que destruyó Puerto Príncipe, Haití, la tarde del martes.

Cadáveres yacen entre escombros a lo largo del camino de Delmas el día después del terremoto que destruyó Puerto Príncipe, Haití, la tarde del martes.
Cadáveres yacen entre escombros a lo largo del camino de Delmas el día después del terremoto que destruyó Puerto Príncipe, Haití, la tarde del martes.


Las autoridades haitianas estiman que el terremoto más fuerte en más de 200 años en esta nación caribeña pudo haber causado alrededor de 100 mil muertos, y mientras nadie daba cifras oficiales de los daños, diversos organismos internacionales, incluida la ONU, reportaban decenas de desaparecidos. Entre los desaparecidos, Cancillería salvadoreña incluía de manera extraoficial al ex diputado Gerardo Le Chevallier, quien tenía una jefatura en la misión de Naciones Unidas en Haití.

Fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores también dijeron tener en la lista de salvadoreños residentes en Haití a un Francisco Díaz, pero que no sabían decir si se trata del abogado ex presidente de la ONG Fespad, quien se sabe que trabajaba como asesor en el área judicial en el país caribeño. Este aclaró que está bien y que en este momento no se encuentra en ese país y que posiblemente el nombre en la lista de Cancillería es un homónimo.

La mañana de este miércoles, según la agencia AP, el caos y la muerte eran dueñas de las calles de la devastada ciudad, luego del sismo de 7 grados Richter de las 3:59 p.m. del martes, que dejó a gran número de personas atrapadas bajo escombros de edificios colapsados, incluidos el palacio presidencial, la cárcel principal, la catedral, hospitales y escuelas. Los cadáveres están en todas partes de Puerto Príncipe: cuerpos de niños pequeños afuera de las escuelas; cuerpos de mujeres con expresiones de asombro congeladas en sus rostros en las calles; cuerpos de hombres cubiertos con lonas plásticas o sábanas.

El presidente René Preval estimó que miles de personas murieron. 'El Parlamento se derrumbó. La oficina de impuestos se derrumbó. Las escuelas se derrumbaron. Los hospitales se derrumbaron', dijo Preval al diario 'The Miami Herald'. 'Hay muchas escuelas con mucha gente muerta adentro'.

Mientras, el primer ministro Jean-Max Bellerive dijo al canal CNN que habría 'bastante más de 100 mil' muertos, aunque no dijo en qué se basa su cálculo y afirmó que espera que no sea correcto.

El senador Youri Latortue le dijo a The Associated Press que podría haber hasta 500 mil muertos, aunque reconoció que nadie puede saberlo con certeza por ahora.

Hasta la prisión más grande de la capital se derrumbó y 'hay informes de prisioneros escapados', dijo la vocera de la ONU, Elisabeth Byrs, en Ginebra. El arzobispo católico de Puerto Príncipe, Joseph Serge Miot, apareció muerto en las ruinas de su oficina y el jefe de la misión de Naciones Unidas estaba desaparecido.

La Cancillería salvadoreña tenía esta tarde información extraoficial que apuntaba al desaparecimiento del ex legislador pedecista Gerardo Le Chevallier. Le Chevallier fue dirigente de la Democracia Cristiana y se desempeñaba en Haití como jefe de la División de Asuntos Políticos y de la División de Planificación de Naciones Unidas en Haití. Fuentes de Cancillería que pidieron el anonimato porque no estaban autorizadas para revelar información dijeron a El Faro que el salvadoreño, que también fue director del Instituto Nacional Demócrata estadounidense, está desaparecido.

Gerardo Le Chevallier, durante una Plática con El Faro en julio de 2008. Foto: Mauro Arias
Gerardo Le Chevallier, durante una Plática con El Faro en julio de 2008. Foto: Mauro Arias

Le Chevallier tenía oficina en el Hotel Christopher, de Puerto Príncipe, que es uno de los edificios colapsados en la ciudad capital. La ONU estimó que entre 50 y 100 miembros de su personal estaban desaparecidos en medio de los escombros de su sede central.

Las fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores salvadoreño informaron que tienen registro de 40 salvadoreños que residen en Haití, entre ellos 12 miembros de la PNC que trabajan asesorando a las autoridades de la isla. Los otros son funcionarios de organismos internacionales como la ONU o familias que de manera particular se han radicado en la isla.

El sitio web de la PNC asegura que los 12 agentes salvadoreños se encuentran realizando labores de rescate. De acuerdo con el director general de la policía, Carlos Ascencio, también se está valorando la posibilidad de enviar una comisión de elementos especializados en rescates.

La caída de todas las comunicaciones como consecuencia del sismo hace difícil obtener información sobre los salvadoreñso en la isla. 'Cuatro familias salvadoreñas nos han pedido que busquemos a sus parientes en Haití', dijo una de las fuentes de Cancillería. Esa búsqueda la harán desde la embajada de El Salvador en República Dominicana. Sobre la suerte de Le Chevallier, explicó que están haciendo los contactos necesarios para indagar sobre él.

Un diplomático suramericano destacado en Haití y que conoce a Le Chevallier, describió la situación, apuntando que prácticamente toda la cúpula de la ONU estaba en el hotel Christopher, que quedó reducido a escombros. 'Esto es dantesco, no sé nada de Gérard, toda la plana mayor civil de la Minustah está desaparecida', dijo.

Al parecer, la familia de Le Chevallier tampoco tiene noticias de él. 'La ONU no dice nada, la embajada no sabe nada. ¡Estoy súper desesperada!', posteó la tarde de este día en su cuenta personal de facebook, Marie Jose Le Chevallier, una familiar del funcionario salvadoreño.

Le Chevallier fue diputado salvadoreño durante los años 80s, y de esos días es un altercado público que tuvo con el fundador del partido Arena, Roberto d´Aubuisson. En un programa de televisión, Le Chevallier terminó diciendo a D´Aubuisson que debía lavarse la boca con jabón. Este incidente lo recordó el político en una entrevista que concedió a El Faro en julio de 2008, publicada el 11 de agosto de ese año.

Otro salvadoreño que ha estado laborando los últimos meses en Haití es Eduardo Colindres, ex magistrado del Tribunal Supremo Electoral. Personas cercanas al ex magistrado dijeron que este se encontraba en Estados Unidos cuando ocurrió el terremoto y, por lo tanto, se encuentra bien.

El jefe de la misión de la ONU, el diplomático tunecino Hedi Annabi, estaba entre los desaparecidos, al igual que su subjefe civil, el brasileño Luiz Carlos da Costa.

El jefe de misiones de paz de la ONU Alain Le Roy dijo que hasta ahora sólo se ha rescatado a menos de diez personas en el edificio derrumbado, muchas con lesiones graves, y que podía confirmar 'menos de cinco' muertes.

El secretario general de la ONU Ban Ki-moon dijo que el 'terremoto catastrófico' del martes devastó la capital del país más pobre del hemisferio occidental y que la cifra de muertos 'podría llegar a los cientos e incluso miles'.

El jefe del brazo humanitario de la ONU, John Holmes, dijo la tarde del miércoles que 'los informes iniciales indican un alto número de bajas', pero que la organización no cuenta con un cálculo confiable.

'Es perfectamente posible que llegue a los miles' de personas, dijo.

Entre 50 y 100 empleados de la ONU aún estaban desaparecidos, la mayoría por el derrumbe de la sede central, y se desconocía el paradero de trabajadores del Programa de Desarrollo de Naciones Unidas, cuya jefa Helen Clark dijo que 10 personas habrían estado en el edificio vecino a la sede, que también se derrumbó.

Un reconocimiento aéreo de Puerto Príncipe la mañana del miércoles mostró 'mucha destrucción' en el centro y otras partes de la ciudad, algunos daños en el puerto y una torre de control muy dañada en el aeropuerto, dijo Holmes.

La ONU también recibió informes de que Carrefour, localidad al oeste de la capital, sufrió daños significativos, al igual que Jacmel, al sur.

'Las bajas, que son muchas, sólo pueden ser estimadas', dijo Vincenzo Pugliese, un vocero de la misión de la ONU en Haití. 'Un número desconocido, decenas sino cientos de miles, ha sufrido diferentes grados de destrucción en sus casas'.

El agua, la electricidad y los caminos principales fueron afectados por el sismo, agregó.

Sobre los daños en los edificios de la Iglesia Católica, el enviado apostólico a Haití, arzobispo Bernardito Auza, dijo a la agencia de noticias del Vaticano, FIDES, que prácticamente todos los inmuebles estaban perdidos. 'La catedral, la oficina del arzobispo, todas las iglesias grandes, los seminarios han sido reducidos a escombros', dijo.

La Cruz Roja estima que hasta tres millones de personas, un tercio de la población nacional, habrían sido afectadas por el terremoto y que llevaría uno o dos días tener una idea clara de los daños sufridos, según el vocero Paul Conneally.

Países desde Estados Unidos a Islandia a Venezuela y organizaciones como la Cruz Roja prometieron ayuda y equipos de rescate el miércoles, mientras comenzaba una operación de emergencia de grandes proporciones. El canciller de Cuba Bruno Rodríguez dijo que dos hospitales de campaña cubanos en Haití habían atendido a casi 700 heridos. La vecina República Dominicana había recibido a decenas de heridos aerotransportados, en especial extranjeros de la misión de la ONU, según un funcionario hospitalario en Santo Domingo.

El presidente estadounidense Barack Obama prometió un amplio esfuerzo para ayudar a Haití a superar una tragedia 'cruel e incomprensible'.

'Tenemos que estar allí para ayudarlos en este momento de necesidad', dijo Obama.

Un portaaviones estadounidense iba camino a Haití y llegaría el jueves y otras naves también habían partido hacia allí, dijo el Comando Sur de las fuerzas armadas.

La mañana del miércoles, algunas réplicas volvieron a sacudir a la capital, donde viven dos millones de personas, mientras mujeres cubiertas de polvo se arrastraban entre llantos para salir de los escombros. Habitantes atontados vagaban por las calles tomados de las manos. Miles de personas cantaban himnos religiosos en las plazas públicas.

La gente sacaba cuerpos de los restos de casas derrumbadas y los cubría con sábanas al costado de las calles. Otros que buscaban a sus seres queridos levantaban las sábanas para ver el rostro de los cadáveres. Los restos de cinco niños y tres adultos yacían afuera de un edificio destruido.

El presidente del Senado Kelly Bastien estaba atrapado con otros en el Parlamento y el miércoles ya no respondía a los gritos de los rescatistas, dijo Latortue. Gran parte del Palacio Nacional colapsó.

'Haití está en el centro de los pensamientos y la compasión del mundo', dijo el primer ministro británico Gordon Brown.

Los extranjeros también deberán ayudar a sus propios representantes. La embajada de Taiwán quedó destruida y el embajador estaba internado, dijo ese país. La sede diplomática española también sufrió graves daños.

Decenas de miles de personas perdieron sus hogares en una ciudad en que el alcalde dijo hace un año que 60% de los edificios están mal construidos y son inseguros.

'Los hospitales no pueden hacerse cargo de todas estas víctimas', dijo el ex senador Louis-Gerard Gilles, mientras ayudaba a los sobrevivientes. 'Haití necesita rezar. Todos debemos rezar juntos'.

En el distrito de Petionville, donde viven muchos diplomáticos y familias ricas, un camarógrafo de la Associated Press vio un hospital derrumbado en el que la gente gritaba pidiendo ayuda.

Unos 9 mil soldados de paz de la ONU apostados en Haití, la mayoría de ellos de Brasil, buscaron sobrevivientes durante la noche entre las ruinas del que había sido su cuartel general. El miércoles, las fuerzas internacionales custodiaban el aeropuerto, el puerto, los principales edificios y las calles, dijo el jefe de misiones de paz de la ONU Alain Le Roy.

El ejército brasileño dijo que 11 de sus soldados murieron y cuatro estaban desaparecidos. Tres militares más fueron localizados con vida bajo los escombros del edificio Ponte Forte 22, cerca del barrio Cité Soleil, que se derrumbó, y otros siete están heridos. También la conocida pediatra Zilda Arns, de visita para impartir conferencias, murió en el desastre.

La agencia noticiosa oficial de Jordania dijo que tres de sus soldados de paz estaban muertos y otros 33 habían resultado heridos. Un diario estatal en China dijo que ocho chinos miembros de las fuerzas de paz habían muerto y 10 estaban desaparecidos —aunque las autoridades dijeron más tarde que esa información no había sido confirmada.

El sismo ocurrió a las 16:53 horas del martes y tuvo su epicentro unos 15 kilómetros (10 millas) al oeste de Puerto Príncipe, a una profundidad de 8 kilómetros (5 millas), informó el Servicio Geológico de Estados Unidos.

Imágenes de video obtenidas por la AP mostraban una gran nube de polvo sobre la capital después del terremoto, a medida que los edificios se derrumbaban.

Una geofísica de Servicio Geológico de Estados Unidos, Kristin Marano, dijo que éste fue el terremoto más intenso ocurrido en la zona desde 1770.

La mayoría de los haitianos viven en extrema pobreza y el país no tiene reglas de construcción, tras años de caos político.

Por los amplios apagones y cortes en el servicio telefónico, era difícil para los funcionarios en el exterior conseguir detalles sobre la situación.

'Todos están totalmente asustados y conmovidos', dijo Henry Bahn, funcionario del Departamento de Agricultura de Estados Unidos en Puerto Príncipe. 'El cielo está gris de polvo'.

Edwidge Danticat, laureada escritora de origen haitiano, reunió a familiares y amigos en su residencia de Miami, sin poder comunicarse con sus parientes en Haití.

'Uno quisiera ir allí, pero debe esperar', dijo. 'Lo peor es no tener información'.

En Buenos Aires, la Gendarmería Nacional (GN) informó que un gendarme (policía de frontera), integrante de la misión humanitaria de la ONU, falleció y lo identificó como Gustavo Gómez, 33 años, y que se encontraba en Haití desde abril del 2009.

GN destacó en un comunicado que esa fuerza cuenta con un contingente de 20 hombres, de los cuales 14 corresponden a la misión en la Misión de Paz de las Naciones Unidas, Minustah, y seis en la seguridad de la embajada argentina.

En Santiago de Chile, el coronel de la fuerza aérea Duncan Silva confirmó a radios locales que se encuentran desaparecidas las chilenas María Teresa Dowling, esposa del general Ricardo Toro, asignado a las fuerzas de paz en Haití, y Andrea Loi, colaboradora del Minustah.

María Teresa Dowling se encontraba al momento del sismo en el gimnasio del hotel Le Montana, que resultó totalmente destruido.

En Montevideo, se informó que el teniente coronel Gonzalo Martirené, del ejército uruguayo de la misión ONU, permanece desaparecido. Estaba destacado en el edificio central de ONU en Puerto Príncipe.

El canciller costarricense Bruno Stagno dijo que tienen reportes hasta el momento de varios costarricenses desaparecidos, entre ellos los miembros de dos familias, de cuatro y tres personas. Señaló que eran voluntarios de una ONG, e informó que tampoco se conoce la suerte de la cónsul honoraria de Costa Rica en la isla, Marie C. Sonja Carlstroem.

En tanto, las autoridades de Argentina, Bolivia, Brasil, El Salvador, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, Mexico, Panamá y Venezuela dispusieron rápidamente envíos de medicinas y alimentos y equipos humanos, que incluye a médicos, bomberos y socorristas. México anunció además el envío de brigadistas con perros adiestrados para la búsqueda de personas entre los escombros.

La Cruz Roja informó que enviará desde su sede regional para las Américas, ubicada en Panamá, ayuda humanitaria para unas 45 mil personas. Y la oficina para América Latina y el Caribe de la UNICEF, también instalada en la capital panameña, informó que en coordinación con el resto de los organismos de Naciones Unidas, proporcionará suministros básicos para permitir el acceso a agua y saneamiento, y cuidados médicos.

Desde Montevideo, el Secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias, pidió a la comunidad internacional 'una rápida presencia en Haití con toda la ayuda humanitaria posible'.

En El Salvador, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU preparaba este miércoles el envío de 86 toneladas de galletas fortificadas. Dorte Ellehammer, representante del PMA en El Salvador, dijo que las galletas tienen una preparación especial, con una carga proteínica y mineral capaz de dar los nutrientes necesarios a las personas mientras las condiciones de emergencia mejoran.

Esas 86 toneladas, dijo Ellehammer, estaban almacenadas en El Salvador como reserva para atender emergencias en este país y ahora se destinarán a las víctimas en Haití.

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